Partida Rol por web

Después de dejar sus cosas y otras pertenencias en sus habitaciones, las chicas siguen a Violet, su encargada, hasta los baños femeninos. Al abrir sus puertas, se encuentran con una enorme sala exterior con estupendas vistas y todo y el vestuario tenía unos casilleros con el logotipo del balneario y unas duchas para limpiaros antes de entrar a daros un baño relajante.

Doy un par de palmadas para mantener el orden en el grupo femenino hasta que veo que he captado su atención al completo.

Bien, chicas. Mientras se van lavando, voy trayendo las flores y las sales de baño y demás enseres para la preparación del baño termal. Si me disculpan, voy a ausentarme cinco minutillos.

En cuanto termino mi charla, salgo de la sala y voy a por los ingredientes del baño.

Tal y como dice Violet, me acerco a la ducha, para lavarme antes de poder entrar al balneario. Aunque, claro está, lo hago pausadamente, sin prisa.

Antes de abrir el grifo, dejo la toalla a un lado para que no moleste.

Por fín nos habían recogido. A veces ni la meditación conseguía parar mi hiperactividad natural así que un buen baño relajante me iría de perlas. Me dirijo hacia uno de los casilleros, saco la bandeja de dentro y dejo en orden y bien puesto todas mis cosas, menos la toalla. Me desvisto y me enrollo la toalla alrededor de mi cuerpecito. Me saco las gafas y las pongo encima de todo, dentro de la bandeja. la vuelvo a meter, llena, dentro del casillero y lo cierro. Veo algo borroso pero no tengo tantas dioptrias como para no ver de cerca y estamparme con los muebles, así que con cuidado y delicadeza de bailarina me muevo por la sala hasta llegar a la zona de las duchas.

Entro en las duchas, dejo mi toalla en un colgador, para que no se moje y me meto debajo de uno de los chorros de agua, abro el grifo y dejo que el agua caiga encima de mi piel desnuda.

Veo borrosamente a alguien a mi lado, una chica enorme. Creo que es la chica alta de la entrada del balneario, la última en llegar.

¡Bien!, ¡un buen baño no me vendrá nada mal!

Digo muy contenta mientras me enjabonaba el cuerpo y tal.

Después de 10 minutos, llego al baño de mujeres con las cosas para el baño y miro a las chicas algo cansado de tanto correr.

Siento...el retraso, chicas. Aqui traigo las cosas para el baño, lo preparo enseguida y os aviso para que os metáis adentro.

Entro a la sala de la bañera y comienzo a echar las sales de baño dandole un toque rosado con un suave aroma a frambuesa, moras, fresas y otroa olores a frutas la mar de agradables, compruebo la temperatura del agua para ver si es la adecuada y viendo que lo era, coloco unos capullos de flores de loto y unos pétalos de cerezo a la bañera.

¡El baño está listo, chicas!, ¡iros metiendo mientras me enjabono!

Les aviso desde afuera.

Me acerco a la bañera, que tiene un aspecto genial. Introduzco un pie en el agua, y cuando mi piel entra en contacto con ella, suelto una risita. Poco a poco voy entrando en la bañera, disfrutando de la sensación.

En cuanto veo que las chicas van entrando, cojo una esponja, le echo un poco de jabón y voy frotandome el cuerpo lentamente sin dejarme ningún rincón si frotar. En cuanto termino, acalro mi cuerpo con la ducha y me pongo una toalla que cubre mi cuerpo y voy afuera a meterme en la bañera. En cuanto llego, me quito la toalla y me meto lentamente y despacito hasta sentarme.

Esto es la gloria...¿qué os parece el baño, chicas?

Escucháis un pequeño ladrido a vuestra espalda y veis al pequeño Inugami acercarse, quedándose parado en el borde y olfateando el agua.

Oh...que mono...¿cómo has entrado aqui...?

El perro ladra, sentado en el borde mientras mueve levemente la cola. Su collar negro tiene una pequeña placa circular, en uno de sus lados está grabado "Inugami", mientras en el otro esta grabado "M*. de Kurogane"

Ven, perrito. ¿Conqué eres la mascota de ese pervertido de Kurogane, eh?

El perro parece tener renuencia a meterse en el agua y se pone a aullar cuando Violet nombra a Kurogane.

¿Qué te ocurre, perrito?, ¿perdiste a tu amo?

Me tomo mi tiempo en enjabonarme y aclararme bien antes de coger la toalla y enrollarmela alrededor de mi cuerpo. El pelo largo y mojado cae por mi espalda, chorreando a pesar de haberlo escurrido al máximo de lo que podía. Me dirijo hacia la bañera tal como nos pide la Srta. Violet. El olor de frambuesas y frutos rojos inunda mis fosas nasales. Cierro los ojos para dejarme llevar por su aroma.

-uhm... huele genial, realmente...- me quedo algo ensimismada con el olor hasta que rompe mi concentración el ladrido de un perro. Abro los ojos y veo al cachorrillo de perro en el borde de la bañera y a Violet haciéndole mimos.

-Que gracioso- sonrío y me acerco al animal. Me agacho a su lado y le empiezo a acariciar para que deje de aullar y se calme. Le rasco detrás de las orejas -Creo que no le gusta mucho el agua- suelto una risa por lo bajo.

-Es suyo el perro, Srta. Violet? o es de la Casa?- le pregunto, como siempre cayendo tarde del cerezo, si ya lo dice mi abuelo siempre, siempre parezco estar en otro planeta- Es muy mono, igual tiene sed y por eso está aquí, para beber de la bañera...

Pues no...ví el grabado del collar y he visto que es el perro de Kurogane, el encargado de los chicos...supongo que el perrito se habrá pérdido...

Le comento mientras rascaba las orejitas del perro.

-Oh, yakuza-san tiene perro?- respondo, sorprendida -Bueno, ya lo dice mi abuelo, incluso en el interior del mal hay un corazón de bondad...- digo muy seria, haciendo sonar las cuentas de mi pulsera shintoista, lo único que no me he quitado, aparte de la toalla- El baño le ha quedado precioso, Srta. Violet, tiene muy buen gusto eligiendo los elementos. Ha estudiado con algún maestro Feng-shui?- continuo acariciando a la bolita de perro de color castaño.

-Pues igual está aullando para llamar a su dueño... igual deberiamos entrarlo en la casa para que pueda ir con él...- añado, despreocupadamente. Se me pasa levemente por la cabeza que igual podría ser una estratagema de pervertido el haber colado el perro dentro de los baños de chicas, pero lo descarto inmediatamente.

"Los yakuzas no hacen ese tipo de cosas...". Prefiero pensar en la bondad inherente y básica de las personas, al menos hasta que nada diga lo contrario.

Que va...no he estudiado Feng-shui, simplemente estudio algo de botánica y algo de arreglo floral. Estos conocimientos me han servido para hacer baños originales y muy relajantes como este. Respecto al perrito...mejor que se quede aqui un ratito más hasta que se calme. Ya sabes...si a un perro le consientes algo es peor, es mejor darselo hasta que se calme, sino, será peor...

-Como usted desee, Srta. Violeta- sonrío levemente, dejo de acariciar al perro y me levanto para quitarme la toalla y meterme dentro de la bañera. La dejo en un lado, cerca del borde y después me siento metiendo las piernas dentro del baño, totalmente desnuda y empiezo a desenredar la pulsera de alrededor de mi muñeca. Una vuelta, dos vueltas, tres vueltas, el dedo gordo y finalmente la cadena entera de cuentas azules se suelta. La dejo caer con suavidad encima de mi toalla y luego me dejo caer dentro del baño.

-Uhm... está realmente a una temperatura genial... mucho mejor que en casa, desde luego- afirmo. Me hundo en el agua hasta el cuello y apoyo mi espalda contra el muro de la bañera para dejarme flotar. Noto como mis músculos se destensan con el agua caliente perfumada.

Muchas gracias...

Le respondo con una sonrisa y me pongo a nadar como los perritos dentro de la bañera.

No será una picina pero esto es genial...je je...