Partida Rol por web

Después del discurso de la presidenta abandonas la cantina dejando a tus compañeros con el juego. Te das una ducha en los baños compartidos y te pones algo más cómodo cuando te diriges a tu camastro. Caes dormido inmediatamente al tocar las sábanas. Después de tantas horas de vuelo necesitabas un descanso. De pronto te despiertas sobresaltado. Has escuchado un estruendo procedente de un pasillo cercano. Miras tu reloj de pulsera y compruebas que has dormido unas tres horas. Galáctica está a punto de entrar en el ciclo nocturno. Escuchas de nuevo más sonidos extraños, como si algo se hubiera caído fuertemente contra el suelo.

Spartan se levanta rapidamente tratando de localizar el origen del ruido, espera que no sea nada grave, apenas ha tenido tiempo de descansar.

Sales al pasillo y miras a ambos lados. A la derecha se va hacia el gimnasio y a los corredores que conducen al resto de cubiertas y al CIC, a la izquierda se va a uno de los pequeños arsenales que se encuentran localizados en todas las cubiertas. El ruido procede del arsenal.

Saco la pistola y me acercó tratando de hacer el menor ruido posible. Si bien no es muy buena idea disparar en el arsenal, puede ser algo disuasorio.

Cuando llegas al pasillo que da a la puerta del arsenal, lo encuentras vacío. No hay nadie allí, ni siquiera un marine de guardia. Examinas el panel del acceso a la habitación y lo encuentras desbloqueado. Alguien ha introducido el código (o lo ha pirateado) y ha dejado las luces en verde. La armería está abierta a quien quiera entrar.

Después de salir de la cantina, pierdes unos minutos buscando la dichosa cubierta D. Una vez allí, un ordenanza te indica dónde se encuentran los alojamientos de los científicos. Estas de suerte, tu rubia amiga se encuentra en su camarote. Te abre la puerta y te mira con gesto de sorpresa.

-Doctor ¿Ya ha hecho la selección?

Cuando creía que no daría con ella al fin la encuentra. No sabía si conocía los planes de Gaius y su participación en la destrucción de las Colonias. Si era así se mostraba tal y como el propio científico iba a hacerlo, tanteando el terreno. Aunque no pudo evitar ver la reacción inicial de sorpresa de la cylon. Pasara lo que pasara, se alegraba al menos de no ser predecible ante esos seres que hasta ahora tanto le habían manipulado.

-En eso estaba precisamente...- había empezado bien. Gaius no se reconocía, estaba siendo valiente, enfrentándose al problema incluso siguiendo el juego con mentiras. Por desgracia, el temperamento nervioso de Gaius hizo que su voz temblara en alguna ocasión.- He es... estado mirando las fichas del personal rescatado de los terr... oristas. Me ha llamado la atención su especialidad. Bióloga Mo... molecular- no se lo creía ni ella- Estoy trabajando en un proyecto, y creo que me vendría bien alguien con su... su talento.

Cojo uno de los telefonos adosados a la pared y aviso.

Aqui Bryce, he oido ruido en el arsenal y la puerta esta desbloqueada. Procedo a investigar.

-Sí, es mi especialidad. Me destinaron al centro para investigar posibles trazas genéticas en el material geológico de los asteroides. Tenían la teoría de que la vida en las Doce Colonias llegó desde el exterior, tal vez en forma de meteorito... Pero le estoy aburriendo doctor, lo siento ¿Quiere pasar? -pregunta apartándose a un lado-. Hábleme de su proyecto.

-Recibido Bryce, enviamos una patrulla a la cubierta.

Cuelgas el teléfono y empuñando la pistola te acercas a la puerta del arsenal. Giras la rueda y el mecanismo de apertura corre libre dejándote paso. Lo primero en que te fijas al entrar es en el cuerpo del marine tendido en el suelo. Te agachas a examinarlo, aunque está muerto: le han roto el cuello. Sin embargo no le han quitado sus armas o su traje. Paseas la vista por las estanterías aunque a simple vista parece que no falta nada.

Titubeó un momento. Se estaba metiendo en la boca del lobo. A Gaius mentir no es que se le diera mal, lo llevaba haciendo toda su vida sobre todo con las mujeres, pero se ponía nervioso y al final acababan descubriéndole. Además no creía que la mujer robótica ante él desconociera tantas cosas como parecía. Seguramente se enfrentaría a él o le haría algo peor. No sabe por qué entró en lo que podía ser una trampa y continuó con su absurdo plan de fingir que ninguno de los dos sabía nada.

-Es un proyecto importante, muy útil para el Galáctica y su trpulación.- Dijo una vez dentro- Es alto secreto. Antes de contarle más detalles necesito saber,  tanto si le interesa finalmente el proyecto como si no, nada de lo dicho aquí se lo contará a nadie. Es vital que acepte esa condición antes de continuar.

Se sentía como un imbécil. Seguro que ella se estaba riendo por dentro de él. Aunque lo que más temía es que se riera también "por fuera" y decidiera terminar ese ridículo juego de forma drástica. No sabía como había sacado el valor para tomar esa decisión, ni tampoco qué quería conseguir con aquello.

-¿Igual que no contó a nadie los protocolos para entrar en el Proyecto de Defensa Colonial, doctor Gaius? -preguntó de pronto Godfrey dejando ya de sonreír-. Me pregunto qué diría el Comandante si le contase hasta dónde llega tu implicación en el genocidio de la raza humana.

Lo sabía, pero aún así su mundo y él mismo temblaron al confirmarlo con palabras.  Jugar a espías no era  cosa de Gaius. La criatura artificial ante él estaba al tanto de su colaboración, y parecía no tener reparos en enfrentarse al científico y en hundirlo si era necesario. Baltar quiso seguir aparentando la frialdad y entereza inicial con la que había empezado la conversación. Pero su voz y sus movimientos ya no eran tan firmes.

-Yo... yo.. así que lo sa... sabes. No impor..ta, yo también sé cosas sobre "usted". Pareces in...teligente, y te has es...forzado mucho para crearte una coartada como para echar...la a perder ahora- dijo marcándose el farol. Por desgracia, se veía reflejado el pánico en la cara y el habla y le resultaría difícil a su adversaria tomarse a aquel hombrecillo como una amenaza seria- Si ti..enes una misión delatarme solo complicará las cosas. Si me cuentas tus pla... planes podría ayudarte. Solo he venido a..quí con ese propósito. No para delatarte.

Si mentía o no para salvar su vida era algo que ni siquiera él estaba seguro. Se había prometido frustrar a los cylons por lo que le habían hecho, pero también era cierto que para Baltar solo existía un bando. El suyo propio.

-Por supuesto que tenemos una misión, Gaius -dice la mujer mirando su reloj de pulsera-. Y me atrevería a decir que está en marcha en estos mismos momentos ¿Así que has venido a ayudarme? ¿Y de qué me ibas a servir?

Era un pelele, o eso creían todos. Pero había demostrado, delatando a Doral y encontrando el artefacto cylon, que podía pensar de forma independiente y ser peligrosos si hacía falta. Era cierto que actuando como un cobarde y ofreciéndose a ayudar para no ser asesinado no le daba credibilidad. Sin contar con su voz. Pero no era un pelele.

-Pu...edo ser muy útil. Un aliado fuerte y un enemi..go terrible- esto último no lo dijo muy convencido, aunque se volvió a envalentonar- Algo puedo hacer. Registraste mi laboratorio, eso quiere decir que estás interesada en mi trabajo, y será mejor tener la fuente de primera mano.

En realidad, no creía que funcionara ni estaba muy convencido de querer ayudar a la cylon, pero esperaba ganar algo de tiempo.