Partida Rol por web

-Coronel -el jefe de mecánicos apareció acompañado de Gaeta.

- Señor, permitame desaconsejar los gases nocivos. - Dioses, lo que le gustaria a este hombre apretar el gatillo... -Hay civiles allí que podrían sufrir daños. Repasemos los planos de la estación con Tyrol, quizá podamos localizar los generadores y cortar la luz, les daríamos una ventaja táctica a nuestros hombres... ¿Disponemos de equipos de visión nocturna para los soldados? - Pregunto a Gaeta, recordando las limitaciones de la Galactica. -Movamonos al CIC, quiero saber si la presidenta y el viejo han avanzado algo...

Accedo con paso rápido al hangar, en busca de las naves, técnicos y pilotos. Agradezco volver a ajetreo habitual de los preparativos militares, y abandonar un poco las decisiones políticas. No me imaginaba que ascender a Capitán conllevaría estas tediosas reuniones con civiles. Intento localizar al responsable de los mecánicos, ahora que reclaman a Tyrol para embarcarse con los marines, para que me dé el informe de estado de los vipers. Ladro ordenes a un par de pilotos para que se reunan con el resto y poder informarles de la situación actual. Echo un rápido vistazo a mi viper, ostentosamente más moderno que el resto, preguntanme internamente si esa diferencia no creará algún tipo de resentimiento con el resto de pilotos...

Apolo terminó los preparativos de la patrulla antes de subirse él mismo a su propia nave, el estilizado Mark VII pintado de azul grisáceo. La Galáctica disponía de otra docena más de esas naves a las que ya habían quitado el software que permitía a los cylons piratearlo. Eran buenas máquinas, rápidas y mortales. Era una pena que tuvieran tan pocas.

Con una sacudida, la nave de Apolo salió lanzada del tubo al espacio exterior. Rápidamente buscó a Spartan y se emparejó con él.

El doctor Baltar apareció por el hangar deseoso de echar un vistazo a los rescatados de la estación. Si eran científicos como él, le podría ser de ayuda. O al menos no se sentiría tan solo en una nave llena de militares. Cuando llegó ya habían bajado los Vipers de Apolo y Spartan y el jefe Tyrol les estaba echando un vistazo.

-Los patines de aterrizaje destrozados. Daños en el casco -iba comentando mientras pasaba la mano por el Viper de Apolo y miraba al de Spartan también-. Posiblemente los pedales de deceleración forzados. Habría que repasar toda la aviónica. Maldición, capitan, entre Starbuck y usted me van a desarmar todos mis pájaros.

Después se fijó en Baltar.

-Ah, doctor. Los técnicos de la estación están por alla -dijo señalando uno de los Raptors-. Tal vez encuentre a alguien que pueda asistirle.

Disculpe jefe, pero si no llegan a demorarse tanto en la estacion esto no habria sido necesario, no cree?.

Spartan se precia de ser un piloto cuidadoso y le fastidia mucho haber tenido que aterrizar asi y causar ese destrozo, pero era eso o quedarse solos ante la recien aparecida flota cylon en gran numero.

Espero que lo encontrado haya sido util. No se usted Lee, pero yo tengo el cuerpo entumecido del todo.
Llevo demasiado tiempo fuera. Voy a ver si encuentro alguna señorita que se anime a darme un masaje.

Guiña un ojo a los presentes mientras se aleja.

El Doctor Baltar escuchó a ese que llamaban Jefe. Se lamentaba por los cazas dañados, pero al menos parecía que no había vidas que lamentar, o no muchas. Además, le dijo que un grupo de civiles, técnicos al parecer, habrían sobrevivido. Sin duda se trataba de la sorpresa que le habían prometido.

-Iré a verlos, quizá me puedan ayudar en algún proyecto que tengo pendiente- no mencionó el detector, pues le habían dicho que no lo hiciera, por el pánico que podría surgir entre los militares si sabían que las tostadoras ahora tenían pellejo.

malhumorado, contemplo el estado del viper. Para colmo, el jefe viene quejándose y protestando.
- Tyroll, estábamos ahí fuera cubriendo tu retirada, no me vengas con historias - protesto airado ante los comentarios del ingeniero. Suspiro, pues tampoco él tiene la culpa de lo sucedido... - En fin, espero que encontrarás algo de utilidad...

Spartan pasa a mi lado, despidiendo para irse a tomar un merecido descaso, y aprovecho para ponerle la mano en el hombro.
- Gracias, buen trabajo ahí fuera - le digo sinceramente. Antes de que aquello se torne sentimental, amenazo con voz jocosa - pero si vuelves a desobedecer una orden directa te vas a limpiar letrinas un mes...

Estiro los brazos y la espalda, empiezo a notar el entumecimiento de la tensión soportada en la nave, necesito n descanso y una ducha...

Spartan asiente ante los comentarios de Lee Adama.

Sabe que tiene que recriminarle no obedecer tanto como le agradece que lo haya hecho.

Sigue camino de su camastro para descansar un rato.

Te diriges hacia el Raptor que ha traído a los rehenes y cuando ves bajar al personal te quedas de piedra. La boca se te seca y miras nerviosamente alrededor para comprobar que esto no es una broma. Porque donde el personal técnico de Galáctica no ve más que hombres y mujeres desconocidos, tú ves entre los científicos a alguien terriblemente familiar.

Tranqui no pasa nada...aunque si me mandas una pnj que me de un masaje para entretenerme jejeje

Esperaba encontrar personal que le ayudara en sus investigaciones, o al menos alguien con quien tener conversaciones más profundas de las que podría tener con el personal militar. Quien sabe, incluso ver alguna cara conocida. Pero desde luego no pensaba encontrar esa cara conocida.

Se acercó a ella, consternado.

-Tú... has.. cam... biado de look? ¿Es alguna de tus bromas para fastidiarme?

Tendre que ir limpiando la pistola para cargarme unos cuantos oficiales a ver si asciendo jejeje