Partida Rol por web

Tragué saliva varias veces antes de hablar -Lo de encontrar un espejo va a ser más difícil de lo que pensaba...-dije mientras miraba como Steve sacaba su linterna. El hecho de que la hubiera encontrado no aminoraba el miedo que sentía, ni siquiera el estar cerca de él me tranquilizaba, la mala sensación que estaba teniendo me seguía pinchando la nuca y estrujando mi corazón entre sus horrendos dedos huesudos, aquel lugar olía a muerte pero también a sudor y sangre. Cuando me di cuenta estaba casi pegada a la espalda de Steve, me habría faltado poco para aferrarme a su camisa si no fuera porque había más gente a mi alrededor, no quería parecer una cobarde. Me aparté ligeramente y miré hacia las escaleras que subían -Si esta casa es de una familia...supongo que la madre o las hijas deberían haber tenido espejos... vamos... yo los tendría...- dije mirando echando una mirada a los presentes. -MJ...-dije mirando al chico -...será mejor que ahorres batería en tu cámara podría ser de utilidad más adelante...- Luego le eché un vistazo a William que parecía estar enfadado -...Será mejor que no nos separemos...- dije apartando la mirada de él y fijándola en Steve -¿Entonces... subimos?-

Por mi... si. ¿Que opináis vosotros? Preguntó Steve mirando a MJ y William mientras enfocaba con su linterna a ambas salidas.

-Vamos chicos, debemos salir de este......lugar.

Iría todo el camino con el monopatín en la mano por si tenía que arremeter con él. Pobre monopatín pensaba imaginándoselo roto contra aquellas criaturas.

Espejos, espejos...¿Para que coño quiere esta mujer un espejo ahora?

La cosa empeoraba por momentos, ese sitio se había vuelto loco completamente. Sin embargo, Steve llevaba encima una linterna, cosa que no sería muy útil. Hizo que me tranquilizara un poco. 

A ver...yo voto por ir arriba, si. Probablemente haya mas probabilidades de que podamos escapar por allí que por el sótano. Por cierto...Monique. Dije tras un segundo tratando de recordar su nombre. ¿Para que quieres un espejo ahora?

Steve asintió y se acercó a la escalera pero no pasó del primer escalón. Enfocó hacia arriba, hacia el pasillo o puerta que hubiera al final de aquella angustiosa escalera y tras mirar durante unos segundos devolvió su vista a sus compañeros. Bien, vamos...

Siguiendo a Steve temerosa agarrada a su camisa intenté contestar a la pregunta de William -Pues verás... nos encontramos con un hombre que decía algo sobre de que los espejos eran la salida...o la entrada... o algo así, hasta entonces no entendía que querría decir pero puede que tenga algo que ver...no se... no perdemos nada intentándolo...creo- dije volviendo la mirada hacia mis pies para no tropezar con en "nuevo" suelo.

Tras mucho sopesarlo, os decsantasteis por ir hacia la planta de arriba.

Uno tras otro avanzabais por aquellas escaleras de metal, muy desgastadas y que producian extraños sonidos cuando las pisabais.

Todos estabais temerosos de lo que podiais encontraros en aquel lugar, pero debiais continuar para poder salir de allí.

Steve, quien iba primero debido a su linterna, para iluminar el camino, comenzó a escuchar unos murmullos que poco a poco se acercaban con cada paso que avanzaba, y después todos empezasteis a escuchar lo mismo.

Todos llegasteis al final de aquella escalera, y delante vuestra se encontraba un largo pasillo con varias habitaciones.

Lo que más os inquietaba era el grupo de niñas que estaba en medio de aquel pasillo.

Eran exactamente 3 niñas, jugando a la comba. Todas llevaban ropas que claramente no eran de esta época, con multitud de volantes, de color blanco y con lazos.

Se mostraban felices jugando a aquel juego mientras cantaban lo siguiente:

>> Corre corre culebrita o te arranca la cabecita. Cuatro, tres, dos, uno, ya viene el verdugo. Si te pilla lo lamentarás, la carne de tu cuerpo te separará... <<

Una sensación escalofriante recorrió vuestros cuerpos mientras escuchabais aquella atípica canción para jugar a un juego así.

La piel de Steve se tornó blanca al instante. Las gotas de sudor corrían pesadamente por su tez... lo que aquellas niñas cantaban no presagiaba nada nuevo y por cada palabra que ellas cantaban una y otra vez, el malestar se acrecentaba por segundos. El pulso era firme igualmente. No podía dejarse llevar por el miedo. La luz de la linterna seguía mirando hacia el frente. Luego giró su cabeza hacia sus compañeros, todos detrás de él y solo dijo una cosa: Corred... 

Aquello era una imagen extraña incluso para Silent hill, un grupo de niñas cantaban y jugaban a sus anchas sin mas. Entonaban una canción macabra lo que hacia pensar que no eran simples niñas. 

Steve y Mj empezaron a correr a la voz del primero. No me parecía lo mas lógico huir de unas niñas pequeñas, por muy siniestras que fuesen, pero si el grupo se separaba las cosas se iban a poner mas feas aún...por no hablar de que Steve llevaba la linterna. Así que, seguí a mis compañeros dándole un toque en el hombro a la mujer, que parecía que iba a quedarse atrás.

Será mejor que no nos separemos, !Vamos¡ Dije mientras avisaba a Monique.

Aquellas niñas no podían ser reales, o eso creía Steve con todas sus fuerzas. Decidió correr hacia ellas e ignorarlas para seguir el pasillo adelante. Lo que no sabía era si sus compañeros le seguirían por ese camino o se volverían atrás para ir por la puerta inferior. 

Steve corrió por el pasillo como una bala con la intención de sortear a las pequeñas que estaban jugando, pero cuando cruzó al lado de ellas se fueron desvaneciendo a su paso como si de niebla se tratara, sin dejar ni rastro.

El silencio volvió a reinar en el lugar.

Me había quedado mirando a aquellas niñas embobada sin prestar mucha atención a lo que cantaban <Ese juego... la comba... en el orfanato de jugaba mucho...>pensé mientras rememoraba aquellos momentos de tristeza, aquellos días infinitos en los que me sentaba en un rincón del patio a mirar como las demás niñas jugaban sin que alguna se acercara a invitarme. Me había perdido en mis pensamientos hasta que Steve hizo que la imagen de las niñas se moviera como si fueran de humo. Entonces me acerqué a ellas y las miré de cerca durante unos minutos. -¿No son reales?- dije mirando a los presentes.

Ya casi no me sorprendían estas cosas. Una tras otra no dejaban de suceder. Las niñas, simplemente desaparecieron cuando Steve se abalanzó entre ellas. Todo muy misterioso.

Simplemente me quedé algo absorto y dije:

Pues  vaya. Esto si que no me lo esperaba. Hice un pequeño gesto con la cabeza agitándola como queriendo volver a la realidad y me limité a seguir a Steve. Vamos.

Steve llegó al final del pasillo y aquellas niñas desaparecieron.

El pasillo constaba de 4 habitaciones (2 a cada lado del pasillo), y al final de éste el camino se bifurcaba en derecha e izquierda.

Ahora que todo volvía a estar en silencio, escuchabais un sonido de algo que goteaba, lenta pero incesantemente.

Una vez las niñas habían desaparecido me fijé que había cuatro habitaciones, dos a cada lado del pasillo y dije en tono burlesco -¡Midad! hay una habitación para cada uno, ¿revisamos antes de salir huyendo?- la última frase la pronuncié buscando con la mirada a mis compañeros al darme cuenta que se habían alejado de mi. Sin esperar a que me contestaran o que hicieran ademán de volver hacia mi me acerqué a la primera puerta de la derecha, la más cercana a mi, y apoyé mi mano en el pomo con intenciones de abrirla <Ese maldito goteo me pone de los nervios> pensé mientras volvía a buscar a mis compañeros con la mirada y empecé a girar el pomo

-CHICOS NO ME DEJÉIS AQUÍ, ¿A DONDE VAIS?.

Mj salió corriendo detrás de ellos al ver que desparecían las niñas. Pocos momentos después pudo ver como se metía en una de las habitaciones la mujer. Por lo que se quedó con ella para no perderse.

¡Espera! gritó Steve. LE caía sudor de los nervios por la frente, ese goteo... lenta pero incansable podía ser sangre... ¿quizás una escena brutal se escondía detrás de esa puerta? Él debía pensar que era mejor evitarla y abrir otra. Mejor otra... esa puerta no me da buena espina...

En todo aquel siniestro pasillo podía oírse un goteo que estaba poniendo nervioso a todo el grupo, incluido yo. Mis "Compañeros" discutían sobre a que habitación entrarían. Steve dijo algo sobre una escena brutal justo de donde provenía el goteo...simplemente me lo esperaba, después de todas las cosas que hemos visto. Al final decidí yo mismo entrar en otra. Por supuesto pidiendo a Steve que alumbrara con la linterna primero, nunca se sabe.

Eh, Steve, vamos a ver que hay aquí. Señalé la puerta que estaba justo enfrente de la que no querían entrar. ¿Me alumbras?