Partida Rol por web

Jacob Farrel... Fue un nombre temido en la zona donde residías durante un tiempo.

Nadie se esperaba que un chico tan normal matara a sangre fría a sus padres, y menos de ese modo.

Y no solo a tus padres... sino también a tus vecinos. Si no llega a ser por las palabras de aquel ente que frenaron tus impulsos asesinos, otro gallo cantaría.

-No matarás más... Pronto llegará tu momento chico... Esas fueron sus concisas palabras.

No lo llegaste a ver, pero jamás olvidarías aquella omnipotente voz que retumbó por unos instantes en tu mente.

Debido a que eras menor de edad te libraste de tu ejecución y te trasladaron a un hospital psiquiátrico.

Pasaron varios años allí dentro hasta que volviste a escuchar aquella voz.

Te volviste dócil en aquel lugar, en parte debido a la gran cantidad de fármacos  que te suministraban.

Un día como otro cualquiera en aquella jaula, después de tu terapia semanal, cuando llegaste a tu habitación y te tumbaste en la cama la misma voz resonó en tu cabeza, igual que años atrás.

Pero esta vez su mensaje fue distinto: -Ella necesita gente como tú... ven a Silent Hill... y sirve a un gran propósito... Todo esta preparado.

Decidido a volver a hacer caso una vez más a aquel ente, a partir de ese día te portabas aún mejor que de costumbre, y parecías ya un chico completamente recuperado y normal.

Así que no tardaron mucho en darte de alta. Tenías un objetivo claro e ibas a cumplirlo, ir a “Silent Hill”.

Buscaste información acerca de ese lugar y descubriste que se trataba de un pueblo fantasma que sufrió un extraño incidente hace una década que dejó el pueblo deshabitado de la noche a la mañana.

Alquilaste un coche con los ahorros que tenías y pusiste rumbo a aquel pueblo.

Tras una hora y media de camino, viste una bifurcación que te llevaría hasta tu objetivo, y poco a poco la niebla se iba volviendo más espesa.

Cruzaste un puente bastante viejo cuyas vallas de contención habian sido arrolladas, lo que te indicaba que alguien había pasado por allí antes.

Tras tu paso por el puente éste cedió y se rompió. Todo parecía indicar que tú eras el último invitado en llegar a la fiesta, y una vez en ella las puertas se cerraron para dar paso a su inicio.

Subiste por una pendiente y llegaste hasta un cartel que te daba la bienvenida al pueblo.

El cartel estaba abollado ya que un coche se había empotrado contra él, y a su lado otro coche estaba aparcado, con lo cual te bloqueaban el camino y debías continuar a pie...

Jacob observa el obstáculo y suelta un suspiro de resignación.

Tendré que ir a pie...

Sale del coche y se pone en camino al pueblo.

Pfff... no veo una mierda...

Caminaste por aquella carretera en mal estado que te llevaba poco a poco al principio del pueblo. Ya vislumbrabas las primeras edificaciones y te acercabas a la calle principal. Todo allí era de lo más común tratandose de un pueblo abandonado: Todas las viviendas desiertas, no se escuchaba ni un alma... y para colmo estaba aquella molesta niebla que reinaba en todo el lugar.

Jacob habla entre dientes mientras camina entre la espesa niebla a paso lento, teniendo cuidado con lo que pisa.

Que sitio más macabro...pero me gusta...tiene un toque muy suyo...

Va avanzando por la calle fijándose en cada edificio,fachada y cartel que se le aparezca por cada lado.

Mientras avanzabas lentamente, admirando el lugar viste en mitad de la calle donde te encontrabas, la calle principal del pueblo, lo que quedaba del cadáver de un hombre, partido literalmente por la mitad, con las vísceras desparramadas por la calle, y un camino de sangre indicaba que había sido arrastrado desde una tiendecilla cercana hasta donde se encontraba en este momento.

Pero qué coj...¿Dónde me habré metido...?

Jacob observa el rastro de sangre un poco confuso. Una parte de él, la más morbosa quería seguirlo, pero la prudente pedía a gritos que pasara de largo. "Lamentablemente" este hizo caso omiso a la segunda parte, pero antes de seguir el rastro, quiso registrar el cadáver o buscar por los alrededores a ver si encontraba algún objeto para defenderse llevado el caso.

Mirando concienzudamente el lugar donde te encontrabas, observas que cerca tuya, por donde el rastro de sangre continua hacia una pequeña cafeteria llamada "Tinells", ves trozos de cristal por la puerta y parecen bastante cortantes.

Tal vez podrias usar alguno para defenderte.

Jacob agarra con cuidado uno de los pedazos y se dirige con cautela al interior de la cafeteria.

Entras poco a poco en aquella cafeteria y mirando el suelo viste claramente como varias personas habian pasado por allí.

Esto era debido a que el suelo estaba cubierto por una capa de polvo bastante gruesa, y las pisadas estaban claramente señaladas.

Las pisadas iban y venían de la cafetería, como si hubieran entrado pero ya se hubiesen marchado.

Todo parecía indicar que habia sido reciente, y que de alguna manera estaban relacionadas con ese tipo destripado que estaba en la calle, ya que el rastro empezaba allí.

Una gran cristalera se habia partido, y los cristales llegaron a todos los rincones de la cafetería, de ahí el cristal roto que tomaste.

Me adentro más, siguiendo las huellas con extrema cautela a ver a donde conducen, observando si hay algo más que me pueda ser útil ahí dentro.

Las huellas te dicen que las personas que estuvieron allí dieron vueltas por la cafetería, antes de marcharse.

Rebuscas en la parte delantera y no logras encontrar nada útil. Todo lo que hay son mesas, vajillas, periódicos y revistas tan antiguas que están descoloridas e ilegibles...

Hay un pasillo que se adentra aún más en aquel sitio, detrás de la cafeteria.

Sigo por ese pasillo con la misma cautela, independientemente de que hayan huellas o no.

Adentrandote por aquel pasillo tienes a tu izquierda la cocina, y todo recto, al final del pasillo se encuentran unas escaleras que suben a la siguiente planta.

Por lo que puedes observar a simple vista desde tu posición, ya que la cocina no tiene puerta porque está rota, ves que la cocina está toda desordenada. Todos los cacharros están tirados por el suelo y hay comida podrida (por lo que huele muy mal).

Bien...la cocina...quizás aquí encuentre algo más seguro para defenderme...

Automáticamente, me pongo a buscar un cuchillo o cualquier utensilio de cocina portable con una mano y que pueda causar daños severos y me dispongo a seguir avanzando por el pasillo.

Rebuscas entre todos aquellos utensilios de cocina, la mayoría mohosos u oxidados, pero logras encontrar un cuchillo de cocina en buen estado.

Por fin  algo decente...

Compruebo que está en buen estado y continuo por el pasillo.

Tras inspeccionar aquella cocina destartalada, avanzas por el pasillo y subes por las escaleras hasta llegar a una puerta de madera.

Cuando intentas abrirla te das cuenta de que parece que está atrancada desde el otro lado, o tiene algo de peso por detrás, ya que se puede mover pero no demasiado.