Partida Rol por web

Mientras todos vosotros estáis terminando de comer, o haciendo otras cosas que nadie más sabe, una voz por megafonía irrumpe el campus académico de forma imponente. La directora Naomi Amane.

-A los alumnos recién llegados de primero. Sean tan amables de reunirse a las quince en punto de la tarde en el patio del edificio principal del campus. Los directores vamos a reunirnos con vosotros para aclarar las últimas dudas que tengáis. También sabed que en motivo de la victoria de la casa de los chicos al inicio de este curso, las chicas vais a ser las primeras en escoger la prueba en la que participaréis y competiréis la semana que viene contra los chicos. Los detalles se discutirán en breve.

Son las 14:45 de la tarde, y los alumnos de diferentes cursos ya han empezado a irse a diferentes lugares y el comedor va quedando vacío.

Reuno a las chicas en petit Comité. 

Es un comité 100% femenino,es más... ¡Es ROSA!

"Bueno, chicas. Reunidas nos hemos aquí. Y ahora nosotras deber de decidir cual ser próxima prueba"
"Y yo preguntar... ¿En que ser experta cada una? ¿Y que gustar mas a cada una? Así poder preparar prueba, en la que chicas brillar, y chicos apestar"

Tras acercarse al grupo de la extraña chica, Ikari sonríe. Sí, yo también pienso que será bueno saber en qué es buena cada una. Yo, por ejemplo, soy buena en Sky archer (tiro con arco mezclado con esquí de fondo), atletismo y baile (por animadora). Todas ellas se me dan bien, aunque esté mal que yo lo diga añado, con una risita

Tomoko llegó al patio, y cuando vio que Dai Pai estaba reuniendo a todas se acerco, pero decidió quedarse en silencio por si acaso querían pegarla...como hizo el malvado chico de la pista de atletismo.

Tras comer, beber algo y relajarse por unos momentos, Misako se dirige al patio que se encuentra frente al edificio principal, buscando allí a sus compañeros y compañeras.

Se fija en que un grupo de chicas se ha reunido para cuchichear entre sí, susurrando y planeando. Ella, por su lado, se mantiene más en el centro y espera a los directores por ahora.

Salí de las duchas del polideportivo con el pelo empapado recogí mi bokken y fui directo donde nos reunieron los directores por megafonia, debía darme prisa o sino llegaría tarde, me había quedado absorto haciendo algunos ejercicios con el bokken y no tenía reloj lo cual era muy útil.

Algunos compañeros ya se encontraban allí, al llegar paré un momento a tomar algo de aire, había hecho un sprint para poder llegar a tiempo y necesitaba tomar aire, me agache un poco y puse mis manos con el bokken en las rodillas, una vez recobrado el aliento tocaba esperar a que llegaran los directores parecía que era algo importante

La directora estaba sentada en un banco de piedra que había a la sombra, cruzada de piernas mientras escribía concentrada en unos documentos que llevaba sobre su tablilla de aluminio. Al veros ir llegando os miraba por encima de las gafas y sonreía a modo de saludo para después seguir a lo suyo, esperando al resto.
Kento había sido el primero en llegar, y estaba por ahí esperando. Ikari, Dai-Pai y Tomoko estaban reunidas y cuchicheando entre ellas.

"Yo ser bastante estudiosa" aclaro "En Istitutucionamiento, yo no bajar sobresalientes. Por cierto, yo empezar a aprender japones la mañana del dia de hoy" aclaro mi área de experiencia.

"Pero en lo físico... a mi solo alimentar de HAGUA mugrienta, y de restos de sobras. Asi que yo ser debiluchilla" digo, por si mis brazos delgados, mi piel pálida, mi gran cabeza y mis enormes ojos no fueran lo bastante descriptivos.

Después de escuchar que se requería la presencia de los alumnos fuera en el patio Mits se acercó al camarero y le sonrió amable agarrando una manzana.

La pelinegro se encamino hacia el patio dando un mordisco a la manzana despreocupada, cuando ve a aquellas chicas desde atrás cuchichear, solo se acercó a ellas y se puso al lado de Dai-Pai

¿De qué habláis chicas?

Pregunto curiosa cuando dio otro mordisco a la manzana comiendo tranquilamente escuchándolas

Poco después del aviso de la directora Kento llega al patio central caminando con bastante pasotismo y aburrimiento. Tiene las manos entrelazadas detrás de su cabeza y observa el lugar con algo de curiosidad mientras se acerca. Al llegar nota que hay un pequeño grupo de chicas cuchicheando entre sí y se encoge de hombros, alejándose un poco y colocándose a una distancia prudencial de la directora, a la espera de que ésta hable.

Tras haber terminado de comerse su hamburguesa decidió no retrasarse más y dirigirse junto al resto del grupo, en su caso aceptó la manzana por si acaso le daba algo de hambre más tarde. Una vez llegó al lugar donde se estaban reuniendo todos frente a la directora, se cruzó de brazos para esperar mientras terminaban de llegar los que faltaban y finalmente decidían que prueba harían para estrenar sus capacidades frente a los demás.

Aquello también hizo que pensase en si habría un tipo determinado de pruebas o cualquier cosa podría ser un prueba, aunque prefería preguntarlo una vez estuviesen todos reunidos por si acaso alguien no se enteraba de la respuesta.

La presencia del director se notó mientras caminaba con soltura y el cabello ondeándose, con dirección a aquel punto de reunión. Estaba sin sus gafas, aunque al llegar repasa la vista por los presentes y afila los ojos, como buscando algo, al no encontrarlo se acerca a la directora cuya presencia era difícil de no notar. Sin sentarse en la misma banca se queda a un lado y parece preguntarle -¿cuantos faltan?...- en voz baja; mientras sigue mirando al grupo de alumnos que se iba juntando.

-¿Es que se no sabes contar? -murmura la directora con desdén sin siquiera mirarle-. Compruébalo tu mismo.

Tras eso mira la hora y suspira un poco, volviendo después a las anotaciones en sus papeles.
-Voy a esperar cinco minutos más. -anuncia con voz firme y autoritaria.

Como varias personas más en el comedor, Akira terminó con su hamburguesa y después, satisfecho, escuchó el mensaje que decía que los alumnos debían acudir todo al patio. Soltó un pequeño suspiro al escuchar que las chicas serían las primeras en escoger una prueba para competir, todo porque el chico era el que había ganado en la gala inaugural. Pese a todo, aquello no hacía más que avivar su naturaleza competitiva, y una pequeña sonrisa apareció en su rostro poco después, cuando llegó al punto de reunión con todo el resto de personas de su curso.

Hay una cosa que me pregunto. Todas participaremos en pruebas o habrá alguna que repita? Porque si encontramos una prueba en que seamos mejores que los chicos, basta repetir esa prueba todo el tiempo, no?

La respuesta fría y desinteresada de la directora le hace sonreír y bajar la cabeza como resignado; se lleva las manos a la cintura y vuelve a alzar la vista, aún con la sonrisa dibujada en el rostro.

-ah, querida, tan cariñosa como siempre...- comenta arrastrando su última palabra pronunciada y va quitando su sonrisa de camino; sabiendo que técnicamente le había respondido lo que quería.

Repasa la mirada por el grupo y los alrededores sin moverse demasiado -deberíamos tener sillas más cómodas aquí y quizá un minibar... cosa que sería imposible por que los alumnos lo asaltarían de inmediato jaja-

La directora se vuelve a Ikari y medita la respuesta. Finalmente se quita las gafas y juguetea con una de sus patillas mientras se dirige a la chica.
-Eso depende totalmente de vosotros. Usad vuestra imaginación. Teniendo en cuenta que podéis participar todos vosotros o sólo un pequeño grupo, dependiendo de lo que queráis hacer realmente. Eso sí, el número de participantes tiene que ser igual en ambos bandos.
Finalmente se pone en pie y deja la tablilla en el banco.
-Esto funciona así. Las chicas vais a escoger una prueba con la que retar a los chicos. Y los chicos van a considerar lo que vale ganar esa prueba. -sonríe un poco, pero esa mujer parece intimidante incluso haciendo eso-. Sólo cabe decir que las primeras veces no se os permitirá salir del recinto en ningún caso, así que buscad lo que queréis hacer dentro del campus.
Realmente me gustan las ideas originales, espero que no se os ocurra decirme que queréis jugar al escondite... -dice suspirando un poco, y se rasca lentamente la mejilla con la patilla mientras mira inquisitivamente a todos los chicos-.

Misako cierra los ojos y alza la mano lentamente al aire.

-Propongo un tiroteo. Como en las películas de vaqueros: Las chicas tendremos una base con un maletín, los chicos deberán infiltrarse y robarlo. Cada bando estará equipado con armas de pintura, cada uno de un color diferente: Pistolas de paint-ball, pinceles, globos llenos de pintura... Si alguien es manchado en torso o cabeza con la pintura del equipo opuesto, queda descalificado. Ganamos nosotras si pasa una cierta cantidad de tiempo sin que nos roben el maletin o si todos los chicos quedan descalificados, ganan ellos si consiguen llevar el maletín a un punto de control o si quedamos todas descalificadas.

Ella abre los ojos, intentando ver que les parece su idea a los demás.

Salí con todos afuera corriendo y vi a varias chicas reunidas. Era hora de saber qué pruebas nos esperaban para enfrentar a los chicos. No podía contener mi emoción ante la perspectiva de una competición. Me puse a hablar con ellas hasta que la directora nos interrumpió.

Lo pensé bien. La idea de Misako tampoco era mala, sería divertido. Me volví otra vez a las chicas.