Partida Rol por web

Thomas aparece corriendo y se sitúa a tu lado. La ambulancia ya está cerrada y comienza su marcha hacia el hospital.

Las puertas de la ambulancia se cierran, estás solo con los médicos, sientes frio y notas como la vida te abandona.

- ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien? - pregunté mirando si Alex tenía alguna herida.

- Ven conmigo, volvamos a casa, luego intentaré ir al hospital y me ocuparé del señor McFerdenman. - le ofrecí mi mano a Alex... tenía que sacarla de allí y lo mejor sería repetir el procedimiento. Buscar algún sitio donde nadie estuviera mirando o nadie pudiera vernos y orbitar de nuevo hasta la casa.

Con suerte yo llegaría luego al hospital antes incluso que la ambulancia que trasladaba a McFerdenman.

Antes de que Alex contestara me sonó el teléfono: - Es Mekare - dije brevemente a Alex. Contesté rapidamente:

- Dime, ¿va todo bien? Estoy con Alex. -

Esperé respuesta del otro lado y volví a responder:

- Yo acabo de llegar, Alex parece estar bien. Yo la cuidaré. En cuanto sepa algo más te llamo. - dije procurando mantener la calma. - Mejor nos reunimos en casa y ya hablamos allí tranquilamente, ¿vale?. -

Todo iba demasiado rápido a mi alrededor. Sacudí la cabeza y contesté a thomas:

Si claro vamos casa, pero no te olvides de él...

La conversación por telefono, ahora mismo me traia despistada, ¿Porqué Mejare llamaba?... ¿Como se había enterado?

Aún conmocionada, seguía Thomas

Salí orbitando de la casa y me dirigí al hospital al que llevaban a McFerdenman. Me materialicé en la parte de atrás, donde nadie pudiera verme y luego me dirigí a recepción buscando a una enfermera:

- Disculpe, me han dicho que traían aquí a mi padre, Robert McFerdenman... no sé si habrá llegado ya... ¿Puede decirme si ya está aquí y en ese caso dónde? -

¿El señor del disparo? - preguntó una voz a tu espalda

Me giré sobresaltado pero intentando no exteriorizarlo. - Sí, el mismo. ¿Dónde está? -

Me temía que todo hubiera sido una distracción para hacerse con McFerdenman...

¿Es usted familia? - preguntó una mujer de bata blanca. En su bata se podía leer Dr.Allison.

- Claro, soy su hijo, Thomas. ¿Cómo está? ¿Puedo verle? - pregunté tratando de parecer desesperado.

Siento ser yo la que tenga que decirle esto Thomas - comenzó la doctora -pero su padre falleció en la misma ambulancia. El impacto de bala fue directo a su corazón y no pudo soportarlo por mucho tiempo. Si quiere ver el cuerpo puedo acompañarlo a la morgue. Le agradecería que no se fuera porque la policía le busca para hacerle unas preguntas.

La noticia de la muerte de McFerdenman me impactó. Casi no tuve ni que fingir tristeza...

- De acuerdo. - respondí a la médica mientras contenía las lágrimas - ¿Podría ver a mi padre en privado antes de hablar con la policía o alguien más? Necesito al menos un minuto a solas con él... Me gustaría despedirme. - Confiaba en que el instinto humanitario y compasivo de la mujer me concediera ese favor, no era algo ilegal, ni poco habitual...

- Por favor, acompáñeme - dijo la mujer mientras te llevaba camino a la morgue del hospital.

Una vez allí fue a la nevera dónde estaba el cuerpo y la abrió y le destapó sólo la cabeza - Estaré fuera si necesita algo - y tras eso salió de la sala dejándote sólo con el cadáver.

Revisé rápidamente el cadáver negándome a creer que fuera Robert... Busqué las heridas* que le habían causado la muerte y traté por todos los medios de curarle imponiéndole las manos para usar mi poder.

Tiene una herida de bala cerca del corazón, está muerto y de muerte natural por tanto no hay nada que puedas hacer. Se ve que quién lo hizo fue un hombre entrenado, ya que tardó poco tiempo en morir. Pero la magia no tiene nada que ver aquí.

Me convierto en una bola de luz y orbito fuera de allí procurando evitar todas las miradas, así como las cámaras de seguridad*

Me dirijo a casa de las chicas, tengo que hablar con ellas.