Partida Rol por web

BUSCANDO JUSTICIA

1 de Noviembre: Domingo

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22/10/2015, 20:37
Melissa Whedon
Sólo para el director

Mamá se inclinó hacia mí, con aquel gesto en su cara que parecía decir “pobre criaturita”, mientras me decía que estuviera tranquila y que era mejor que no entendiera nada. Estuve a punto de ponerme de morros al escuchar aquello, pero eso sólo demostraría que era la niña que intentaba negar que era.

Según sus palabras, los enmascarados no eran el problema. No parecía muy contenta con el tema, pero al menos no los consideraba un problema grave, y eso me tranquilizó. Aunque ese tema sobre la brigada especial… Sí que me resultó algo inquietante. Por suerte parecía parado, al menos de momento.

Era otro tema el que me había traído hasta aquí. Mi madre finalmente se decidió a exponérmelo, alabando mi trabajo antes de soltarme aquella bomba.

-¡¿S-servicio de protección personal?! – dije alzando la voz, sin pensar, completamente sorprendida. – No entiendo nada mamá, hay decenas de agentes que podrían hacer eso, que seguro que están encantados de cubrirle el culo a algún político para ponerse una medalla. Pero no todo el mundo puede hacer mi trabajo, soy útil en el departamento informático, ¿Pero ahí? Te juro que no entiendo nada. – dije visiblemente molesta, después de la sorpresa inicial.

Me sabía mal hablarle así a mi madre, a fin de cuentas no era culpa suya, pero esa decisión me parecía completamente absurda.

- Perdona, sé que son órdenes, pero de verdad que no lo entiendo… ¿Puedo saber al menos quién ha tenido la brillante idea? ¿Qué voy a tener que hacer exactamente?

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23/10/2015, 10:49
~M~ Martha Snyder

Lo se, cariño, lo se... -Tu madre inclina su cabeza hacia un costado, cerrando los ojos con cansancio mientras se lleva una mano al pelo, aunque más parece que lo que desee sea frotar sus sienes. Tiene pinta de estar bajo mucha presión- Pero, en ocasiones, el trabajo policial termina bajo el mandato de gente que ni entiende ni respeta precisamente ese trabajo... -Está claro de lo que habla. Políticos- Tengo la esperanza de que eso cambie dentro de poco, pero hasta entonces...

¿Cambiar? No entiendes bien a qué se refiere, aunque tu madre deja esa reflexión en el aire lanzando un suspiro antes de mirarte de nuevo, forzando una sonrisa nada alegre.

Toda esta locura ha sido idea del alcalde Johnson, y me temo que no tiene más explicación que la pura estrategia electoral. Como bien dices, tenemos gente más preparada y dispuesta para realizar ese tipo de labores. El SWAT podría prescindir de algunos hombres para ello, pero cuando lo propuse... -Tu madre se encoge de hombros, dejando clara la respuesta que recibió por parte del alcalde. No la hizo ni caso- Y aunque no me dio explicaciones acerca de los motivos de esa decisión, me temo que puedo deducir que es todo culpa mía, por el hecho de ser mi hija. Creo que se más o menos como piensa Samuel Johnson, querrá exponer ante el público a la hija de la comisaria de policía, para hacer ver que pongo todo de mi parte por la seguridad de la campaña. Los políticos viven por y para la imagen, y este hombre mide hasta el último detalle...

Eso es algo de lo que no te cabe duda. Johnson lleva mucho tiempo en la poltrona del ayuntamiento, y nadie aguanta tanto al mando de una ciudad como Metro City si no es concienzudo hasta el extremo. Pero esto... esto es ridículo. ¿Exponerte al público? Eso suena tan a mujer-objeto...

En fin, tus funciones serían bastante sencillas, de hecho incluso será relativamente aburrido. -Dice finalmente tu madre, en tono neutro- Acompañar a tu protegido a todas partes y que no le pase nada, principalmente a los actos públicos. El resto del tiempo él mismo podría decidir prescindir de tus servicios. Por suerte, parece que te ha asignado a uno que no es especialmente problemático. Es... agradable, y al menos de primeras parece interesado en hacer bien las cosas, aunque ya veremos... En seguida le conocerás, Johnson se iba a reunir con él ahora para informarle del asunto. Parece que no estaba interesado en tener escolta...

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23/10/2015, 13:23
Melissa Whedon
Sólo para el director

Mi madre parecía cansada, demasiado, la verdad es que hacía tiempo que no la veía así. Siempre estaba desbordada de trabajo, Metro City no era una ciudad calmada precisamente, pero esto era distinto. Ella era más que capaz de sacar su trabajo adelante, de hacer lo mejor para esta ciudad, pero ahora no le estaban dejando trabajar. Todo parecían trabas y más trabas. Al menos parecía depositar cierta esperanza en el futuro, aunque no terminaba de entender en qué se basaba.

Al volver a mirarme comenzó a responder a mis preguntas. Todo había sido cosa del alcalde, y por una razón sumamente estúpida. Lo peor de este asunto ya no era que tuviera que cambiar mis funciones durante un tiempo, sino que me habían convertido en un arma política.

Ponerme en el disparadero para que no se cuestione la labor del comisario… Brillante, Señor Johnson. Acaba de perder un voto.

Mamá empezó a explicarme cuál sería mi labor, que básicamente consistía en guardarle la espalda a algún tipo del partido.

Como se trate de ese Patton me pego un tiro…

Por suerte parecía no ser así, y es que mi madre dijo que se trataba de alguien agradable y aparentemente no problemático, así que no, el hombre de la escalofriante mirada no me encajaba con eso. Terminó diciendo que le conocería en breve, ya que había sido citado para ser informado del asunto.

- Mamá, no será Allan Jefferson, ¿No? Ethan y yo nos lo hemos encontrado antes de entrar, estaba con ese tal Patton. - pregunté, curiosa. - Sea quien sea, si dices que no quería escolta… Eso si puede ser un problema. – apunté resignada, esperando no tener que pelearme por hacer un trabajo que no quería hacer.

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23/10/2015, 17:48
Allan Jefferson
Sólo para el director

Aunque me esfuerzo en disimularlo, me incomoda comprobar que se muestra de acuerdo con mis argumentos. Sobre todo porque, conociéndole, significa que ha encontrado la forma de burlarlos a pesar de todos mis esfuerzos. Así lo demuestra, y me incómoda aún más, al lanzar ese dardo envenenado que me hace entrecerrar los ojos esperando que sólo se fije en mi brillante sonrisa.

Maldita sea, empieza a conocerme bien y a saber por donde pillarme. Pero esto ha sido un golpe bajo.

Bueno, si no hay más remedio... -Respondo resignado, encogiéndome de hombros y echándome para atrás en el asiento con cierto grado de hartazgo- ¿Y cuando voy a conocer a mi nuevo mejor amigo?

Y es que un guardaespaldas se pasa el día pegado a tu espalda. Y además, en su brillantez, seguro que ha elegido a un ex soldado creyendo que así me sentiré más cómodo. Lo cual va a agravar el problema, porque cuanto más preparado esté más difícil será darle esquinazo.

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23/10/2015, 18:04
Samuel Johnson

Samuel te mira con una socarrona sonrisa. Sí, se ve vencedor de esta pequeña contienda. Es otra cosa que comienzas a ver de él: no le gusta perder absolutamente en nada. Por mucho que hable de sus asesores, empiezas a estar convencido de que te ha estado guardando esto desde que te negaste a aceptar escolta la primera vez.

Bueno, una pequeña derrota, veremos más adelante...

Pues en realidad... -El alcalde se pone en pie, acercándose a su mesa y descolgando el teléfono. Apenas dice un par de palabras, y cuelga para regresar al sofá con parsimonia- ...ahora mismo.

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23/10/2015, 18:10
~M~ Martha Snyder

Tu madre abre los ojos, incrédula, al oírte pronunciar ese nombre. No parece para nada contrariada, más bien al contrario.

De modo que ¿le has conocido? Bueno, no se que impresión te habrá causado... Yo apenas he tenido un par de reuniones informales con él, aunque me consta que ha estado curioseando por ahí. Aparentemente se interesa bastante por nuestro trabajo, los medios, los procedimientos... Dicen que era soldado, aunque por su aspecto debían tenerle en las oficinas de reclutamiento, jajaja. -Notas cómo tu madre se relaja bastante al hablar de ese tipo, debe de ser muy diferente al resto de los políticos con los que está acostumbrada a tratar- En fin, más vale que sea lo que aparenta, y que le dejen trabajar...

En ese momento suena el teléfono sobre la mesa. Tu madre la coge, respondiendo con un simple "de acuerdo" antes de colgar.

Te esperan en el despacho del alcalde. -Te dice con una mirada bastante tierna- Llámame esta noche y me cuentas, ¿de acuerdo? Yo debo irme ya a comisaría...

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23/10/2015, 18:48
Melissa Whedon
Sólo para el director

Me hizo gracia la forma en que mi madre se sorprendió, pero no se detuvo ahí, y me contó cual era su impresión sobre Allan. A pesar de haber estado con él sólo en un par de reuniones, este ya había demostrado interés por nuestros trabajo y formas, así que eso era bueno. A mí también me extrañó eso de que hubiera sido soldado, pero no me esperaba la broma de mi madre.

-¡Mamá! – dije en tono de reproche, aguantando la risa. Creo que le hubiera tomado antes por un modelo de Calvin Klein que por un soldado, la verdad. Sí, si es lo que parece, será bueno que le dejen hacer. A mí me ha dado buena impresión. Se me ocurrió hacer una sugerencia de campaña… - dije rascándome la nuca, algo incómoda por la confesión. – Y lejos de tomarme a broma, parece que incluso le gustó. A Ethan no tanto, jaja.

Me encontraba algo más relajada tras la indignación inicial, y es que si bien me estaban haciendo una bonita faena, al menos tenía la esperanza de que Allan Jefferson colaborara y no me causara problemas.

Sonó el teléfono, y tras una escueta respuesta, mi madre colgó, informándome de que me esperaban en el despacho del alcalde. Me miró con ternura, diciéndome que le contara más tarde qué tal, y asentí, poniéndonos ambas en pie.

- Claro, no te preocupes. Ni por esto ni por nada, a ver si pasa la campaña y vuelve todo a su cauce. – sonreí a mi madre y le di un beso en la mejilla, para acto seguido salir del despacho.

Los pocos pasos hasta el despacho contiguo me llenaron de desazón. Sabía lo que me esperaba, pero tener que ver al alcalde en este preciso instante no me apetecía nada, ni tampoco a Patton. Al menos esperaba que Jefferson ya estuviera al tanto, y no tuvieran encima la osadía de informarle delante de mí y tener que comerme algún desprecio de Allan. Aunque el tipo no parecía de esos, pero… Quién sabía.

Toqué a la puerta un par de veces, abriéndola despacio después, dado que me estaban esperando. En el interior sólo se encontraban el alcalde y el señor Jefferson.

- Buenos días, Señores. Soy la agente Whedon. – dije mirando al alcalde con una seriedad que me era propia en el trabajo, pero no fuera de él. Cerré la puerta tras de mí y me acerqué a los hombres, tendiendo la mano al alcalde en primer lugar. – Es un placer conocerle por fin en persona, Señor Johnson. – dije estrechándole la mano, en una gentil mentira, para después saludar a Allan. – Volvemos a encontrarnos, Señor Jefferson. – le dije con una leve sonrisa, muy distinta a la mostrada en nuestro primer encuentro.

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23/10/2015, 22:44
Samuel Johnson

La puerta del despacho del alcalde suena, unos golpes que preceden la entrada de Melissa, seria y profesional. Allí esta el alcalde, Samuel Johnson, sentado en un butacón con una pierna sobre la otra, junto a Allan Jefferson, con su ya más que famoso rostro iluminado a medias por una cara y antigua lámpara situada en una mesita cercana.

Se pone en pie, con elegancia, abrochandose el botón de su chaqueta, y se adelanta para ir a tu encuentro, alargando la mano con cortesía.

Buenos días a usted también, agente, es un placer contar con sus servicios, aunque sea fuera de su entorno habitual... -Te dice con una escueta sonrisa, sin dejarte claro si se burla de ti o se trata de genuino agradecimiento- De modo que ¿ya se conocen? Bueno, igualmente les presentaré formalmente. Agente Whedon, este es Allan Jefferson, mi candidato a la Concejalía de Seguridad Ciudadana, el futuro concejal, me permito garantizar... -Bromea con una socarrona aunque siniestra sonrisa- ...y su protegido. Supongo que ha recibido ya las instrucciones pertinentes al respecto. Allan, te presento a la agente Melissa Whedon, del departamento informático de la policía científica, tu escolta. ¿Ves a qué me refería?

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23/10/2015, 22:55
Allan Jefferson

Llaman a la puerta, y me preparo para recibir al incordio que Samuel haya pensado pegar a mí como una lapa durante la campaña. Me temo lo peor, un soldado bien entrenado que dejara el ejército para incorporarse a la vida civil. Seguro que del SWAT, me va a costar horrores darle esquinazo. Pero ni por asomo voy a permitir que esto se interponga...

Me pongo en pie en cuanto la puerta comienza a abrirse, sonriendo con cordialidad. No quiero dejar que Johnson vea lo mucho que me jode esto. Sin embargo, cuando veo quién entra, me quedo de piedra, con gesto serio y desconcertado. Giro mi rostro hacia Johnson, pero ni siquiera me devuelve la mirada. Está pletórico, exultante. Esta es su victoria, y la está saboreando.

Hijo de puta.

Ese es Samuel Johnson, el tipo de mierda que empapa esta ciudad, que la hunde. Sin moral, sin respeto, sin escrúpulos. Miro a esta mujer y sólo veo el uso que este grandísimo cabrón hace de ella. Como si sólo fuera una carta más de su baraja, una baza que jugar, un mero objeto. Sí, se los motivos que le han llevado a tomar esta despreciable decisión. Y lo que quiere con ello.

Cabrón de mierda...

La cosa empeora cuando presenta a Melissa, explicando el departamento al que pertenece. Del que la ha sacado para esto. Así le va a esta puta ciudad...

Ya veo... -Admito a regañadientes, tenso, esforzándome sin mucho éxito en un principio en ocultar mi incomodidad. Pero finalmente me adelanto y extiendo mi mano, pues ella no tiene la culpa de esto- El mundo es un pañuelo, agente Whedon, aunque parece que vamos a vernos mucho las próximas semanas, ¿no es así? -Comento retomando mi sonrisa habitual- Por cierto, alcalde, la agente Whedon tiene una gran idea acerca de la campaña electoral, yo la escucharía... -Digo finalmente, devolviendo a Samuel su satisfecha sonrisa. Ya que la has sacado de su verdadero trabajo, al menos le vas a conceder su momento de gloria...

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24/10/2015, 03:05
Melissa Whedon

El alcalde se había puesto en pie para ir a mi encuentro, saludándome de forma más que cordial, como era de esperar. A eso se dedicaban la mayoría de los poíticos, a aparentar y caer bien al mayor número de personas posibles, dándote una mano que esconde más que un as bajo la manga.

No era capaz de dilucidar si su comentario sobre contar conmigo fuera de mi entorno era una fingida alabanza o una burla encubierta; nada bueno en cualquier caso, así que me limité a obviarlo.

Quiso volver a presentarnos, y así lo hizo, casi asegurando que la concejalía sería para el Señor Jefferson. Aún no sabía seguro si eso sería algo bueno o no, pero la prepotencia del alcalde no me agradaba, por mucho que llevara tantos años en el cargo, había más candidatos; algunos bastante a tener en cuenta.

No me sentía nada cómoda, pero estaba consiguiendo mantener la compostura sin demasiado esfuerzo, pero aquel último comentario… Aquello me crispó los nervios.

¿Qué significa ese “¿Ves lo que te decía?”? ¿Hola? Estoy aquí…

Encima mi “protegido” respondía a ello como si tal cosa. Además de convertirme en un arma política se permitían el hablar de mí como si no estuviera delante, esto era humillante… La incomodidad de Jefferson resultó evidente con su respuesta, aunque no tardó en retomar su sonrisa y salir con un par de comentarios cordiales. Mucho me temía que yo no iba a ser capaz de hacerlo tan bien como él.

- No se preocupe, Señor Jefferson, no era más que un comentario informal sin importancia. Estoy convencida de que tienen grandes profesionales de la política entregados a la campaña, ese no es mi terreno. Ni este. Me expliqué seria, y aunque correcta, puede que también algo cortante; cuanto antes saliera de allí mejor. – Señor… - me volví hacia el alcalde. – Sí, he sido informada por la comisario, pero me gustaría concretar algunos detalles. Se me ha asignado acompañar a mi protegido a todas partes, principalmente a los actos públicos, garantizando su seguridad. ¿Hablamos de asuntos oficiales? ¿O todo lo que le suponga salir de su residencia? Se me ha dicho que puede prescindir de mis servicios él mismo, pero me gustaría aclarar con usted en qué casos, no quisiera cometer un error por falta de entendimiento. – expliqué al alcalde, mirando también a Allan, haciéndole partícipe. – También me gustaría saber si la incorporación es inmediata, ya que en ese caso debería tratar algunos asuntos con el Señor Jefferson y vestirme de forma más adecuada...

Notas de juego

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24/10/2015, 10:33
Allan Jefferson

En un arranque de modestia, o tal vez vergüenza, la agente Whedon descarta exponer su idea ante el alcalde. Puede que se sienta apabullada ante el hombre que dirige la política de la ciudad. Si es que es él realmente quien lo hace. Pero no, no te vas a librar, Samuel, has sacado a una agente científica de su loable labor para ejercer de mujer objeto para tus intereses, así que vas a oír su idea y, tal como te conozco, le vas a dar una palmadita en la espalda.

Se lo debes, cabronazo.

Oh, no sea modesta, agente Whedon... Una buena idea es una buena idea, venga de donde venga, ¿no es así, alcalde? -Le dedico una cómplice sonrisa a Melissa antes de girarme a Johnson, situándome junto a mi escolta- La agente Whedon me comentó muy acertadamente que buena parte de la población mira más a las pantallas de sus ordenadores y móviles que a las paredes de la ciudad, y que por tanto es una lástima dedicar tanto esfuerzo a la pegada de carteles y ninguna a estar presentes en las redes sociales. -Me encojo de hombros, confiado- Y no es que dedicar a una o dos personas de entre todo el equipo de campaña a esa tarea fuera un esfuerzo excesivo, ¿no?

Alábala, cabrón, es lo menos que se merece...

Acto seguido, la agente pregunta al alcalde acerca de los pormenores de su función de protección, cuestiones que también a mí me interesan. De modo que permanezco en silencio esperando la respuesta.

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24/10/2015, 10:50
Samuel Johnson

El alcalde frunce el ceño cuando Melissa resta importancia a la propuesta que comenta Allan, pero cuando éste insiste en ello alza su rostro escuchando con atención. Mientras Allan lo expone, su rostro se mantiene inalterable, hasta el punto que podría pensarse que ni tan siquiera está escuchando, como si estuviera repasando mentalmente otros asuntos. Sin embargo, cuando éste termina, dibuja en su rostro una tenue sonrisa de satisfacción, asintiendo.

Efectivamente, cuento con un amplio equipo de asesores, y ninguno me había propuesto algo así... Y es una gran idea, Whedon, quizás sea hora de incorporar sangre joven a mi equipo... Nuevas ideas como esa... -Se acerca un paso más, inclinándose hacia delante para hablar de un modo más cercano- Un consejo, hija, en adelante, si tiene una idea que exponer, hagalo sin miedo. Es preferible errar que no haberlo intentado... -Es curioso, en las distancias cortas Samuel Johnson destila un carisma y una cercanía insospechadas.

Respecto a sus funciones específicas... -Al volver a apartarse, el alcalde lanza a Allan una enigmática mirada- Deberá estar presente en todos los actos de campaña. Para ello, mi asistente el señor Paton ya le habrá enviado a su correo la programación de campaña. Fuera de esa programación, no es necesario que le acompañe cada vez que salga de casa, estoy seguro de que el señor Jefferson no precisará de ayuda si sale para comprar el periódico o a visitar a un amigo. -Sonríe ante su propio comentario, que Allan no parece encontrar especialmente gracioso- Pero sí cuando asista a actos públicos no programados, quiera visitar instalaciones oficiales, o acuda a lugares con gran afluencia de público. Para ello, Allan, espero tu máxima colaboración... No quiero verte pululando por el ayuntamiento, visitando niños enfermos en el hospital o tomando una copa en un bar, en ningún sitio susceptible de que un periodista te ponga un micrófono delante, sin tu escolta detrás, ¿entendido?

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24/10/2015, 19:48
Melissa Whedon

A pesar de mi reticencia, Jefferson terminó explicándole mi idea al alcalde, no sin antes dedicarme una sonrisa y situarse a mi lado; en uno de sus ya habituales gestos amables y correctos. La expresión del alcalde me resultaba ilegible mientras Allan hablaba, pero al terminar dejó mostrar una tenue sonrisa, al parecer de satisfacción.

Expresó también verbalmente que la idea había sido de su agrado, incluso dio un paso adelante y se permitió mostrarse más cercano, aconsejándome entre otras cosas que no tuviera miedo. Sonreí ligeramente por respuesta, alegrándome de que hubieran tomado mi iniciativa como modestia o temor. No es que fuera la persona más modesta del mundo, y el miedo a decir las cosas era algo que me faltaba, pero eso no lo sabían.

La verdad es que mi primer motivo para rehusar a explicarme había sido el querer acabar cuanto antes, pero bien pensado, tampoco me aptecía ayudar a aquel hombre a ganar las elecciones. No sabía si era o no la mejor opción, pero la forma de presionar a mi madre y lo que me estaba haciendo no me hacía ninguna gracia.

Finalmente me explicó los pormenores de mi cometido, apuntando también a Allan que colaborara, lo cual era de agradecer. Hubiera suspirado aliviada de haber podido hacerlo, y es que ya me veía detrás de aquel tipo todo el día, con lo que aquello supondría para Liss. Al parecer se trataba de acompañarle a todos aquellos lugares públicos que estuvieran más o menos concurridos, aunque tampoco sabía aún cuán activo era ese hombre.

- En ese caso, entiendo que debería comenzar de inmediato… - abrí el bolsillo lateral de mi maletín de cuero y saqué mi automática reglamentaria, comprobando el cargador y asegurando la pistola en la parte trasera de mi falda, bajo la cinturilla. – Puedo esperarle fuera si tienen más asuntos que tratar, sino le acompaño donde quiera. – dije dirigiéndome a Jefferson.

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24/10/2015, 20:22
Allan Jefferson

Las explicaciones de Johnson ni me alegran ni me cabrean. Podría ser peor, aunque también mejor. De hecho, lo era hasta esta reunión. Pero soy consciente de hasta dónde podría haber llegado, de modo que lo consideraré tablas. Me concede cierto grado de autonomía y libertad, aunque deba estar bajo "supervisión" en actos públicos y momentos susceptibles de acaparar la atención. Al menos no voy a tener a alguien en la puerta de mi casa vigilando si salgo o no...

Por mi parte nada más. -Indico a la agente Whedon cuando pregunta si tenemos más que hablar para esperar fuera, tras colocarse el arma reglamentaria con cierta soltura y decisión, arrancándome una sonrisa de admiración- ¿Alcalde? -Pregunto a Johnson, comprobando que no tiene intención de comentar ningún otro tema- Muy bien, pues en ese caso, nos vemos esta noche.

Estrecho la mano de Samuel Johnson con una idea rondándome la cabeza. ¿Llegaremos a ser enemigos, tú y yo? El mero hecho de que me lo pregunte ya deja claro la mala espina que me da. De lo que no estoy seguro es de si es únicamente un político sin escrúpulos, o hay algo más.

Si me entero de que tuviste algo que ver en la muerte de Austin...

Tras despedirnos del alcalde, mi escolta -joder, hasta me suena mal- me acompaña al exterior del despacho, donde me detengo un instante con las manos a ambos lados de la cintura, cerrando los ojos e inspirando profundamente.

Bueno, agente Whedon, ¿ha desayunado ya? Porque yo estoy famélico. -Comento pasando la mano por la tripa. Lo cierto es que mi padre me quitó el hambre esta mañana, pero ha regresado con fuerzas- Podemos comer algo en el Cofee & More, seguro que lo conoce. -Lo tiene que conocer, está justo en frente de la comisaría. Por eso voy por allí, para mezclarme con la gran cantidad de policías que lo frecuentan- ¿Ha traído coche?

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24/10/2015, 21:57
Melissa Whedon

Jefferson me indicó que por su parte había terminado, lo cual me alivió, mucho más cuando el alcalde confirmó esto. Sin embargo, al parecer habría algún tipo de encuentro por la noche. Podía haber bastantes actos y reuniones durante los días de campaña, pero la verdad es que no tenía ni idea de qué se trataba esta vez.

Tengo que mirar ese documento que me ha enviado Patton, a ver si me organizo con la programación…

Ya no sólo se trataba de compaginar mi nueva labor con la vida familiar, sino que también tenía que hacerlo con mis actividades nocturnas; y hoy ya empezábamos con algo que hacer por la noche.

Esperé a que mi “protegido” se despidiera y estreché la mano del alcalde, agradeciéndole su confianza. Tras ello acompañé a Allan fuera del despacho, resultándome curioso su gesto, aparentemente espontáneo, parecía descansar por fin.

- La verdad es que no, hemos salido de inmediato hacia aquí cuando… - me detuve, quizás estuviera hablando de más. – Sí, claro que lo conozco. Podemos ir allí si es lo que quiere, pero me temo que no he traído coche, he venido con el Agente Whedon. - El otro agente Whedon. Reí para mis adentros. – Eso me recuerda que si lo prefiere puedo solicitar un vehículo con blindaje. Pero ahora… - me quedé pensativa un par de segundos. – Si ha traído coche y prefiere ir en él, le agradecería que me diera sus llaves para inspeccionarlo, sino, siempre podemos tomar un taxi. – dije con seriedad, esperando que no me pusiera pegas.

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24/10/2015, 22:27
Allan Jefferson

No me hace falta que termine la frase para saber de qué va el asunto. Se lo han encasquetado hoy mismo... ¿A qué viene este nivel de improvisación? Tiene que existir una explicación.

Que guay, ya tenemos algo en común, ¿eh? -Le digo entre dientes, con una cómplice y divertida mueca sonriente, alzando las cejas- Mañana de sorpresas...

Tras acceder a ir a la cafetería, saca a colación el tema del desplazamiento. Parece que ha venido con su hermano, un comentario que me da pie a hacer un inciso con el que, quizás, esta relación que nos han impuesto pueda ser algo más llevadera.

Hablando del agente Whedon, agente Whedon... -Si con esto no sabe por donde voy, no será tan lista como parece- ¿Podriamos tutearnos? Su apellido comienza a ser demasiado frecuente en mi vida, y yo prefiero que me llame Allan a "señor", que me hace sentir mayor.

El tema del coche me despierta una idea divertida. Tomamos rumbo a la salida del ayuntamiento a través de los oscuros pasillos mientras le explico.

No te preocupes, he traído mi propio vehículo, y es relativamente fácil de inspeccionar, puedo hacerlo yo mismo.

La miro de reojo, divertido, y salimos a la plaza, momento en que saco las llaves del bolsillo, haciéndolas sonar. Señalo un coche aparcado en los aledaños de la plaza, con el morro justo delante de una motocicleta de paseo, demasiado cerca.

Un poco más y me golpea. -Digo torciendo la cabeza, pasando por detras del coche y acercándome a la parte delantera por la carretera. Entonces paso de largo la puerta del conductor, voy hasta la moto y la miro detenidamente- No, ningún paquete en los bajos. -Cojo el casco del manillar y se lo tiendo a la agente, moviendo las cejas con ganas de reír- O puedes seguirme en un taxi, si prefieres...

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24/10/2015, 23:25
Melissa Whedon

Me sentí tentada a reír ante su comentario entre dientes, mientras alzaba las cejas de forma divertida, pero no podía permitirme aquello. Sonreí sin añadir nada más y escuché lo que tenía que decirme sobre el tuteo.

Tenía razón, tanto Whedon me estaba empezando a marear a mí también, y eso que estaba relativamente acostumbrada; aunque esa no parecía ser la única razón. La verdad es que no me encontraba cómoda teniendo que comprotarme tan formalmente de forma continua, pero tampoco quería meter la pata y que cualquier fallo mío repercutiera en mi madre.

Supongo que no es algo tan relevante…

- De acuerdo, Allan en ese caso, pero… Seguiré hablándole de usted en público, espero que lo comprenda. Que lo comprendas. – me corregí – Puedes llamarme Melissa, o simplemente agente.

Mientras salíamos fuera por los siniestros pasillos del ayuntamiento, me comentó el tema del transporte. Dijo haber traído su propio vehículo, añadiendo que era fácil de inspeccionar y que él mismo podría hacerlo.

Ya empezamos a poner pegas y aún no hemos salido del edificio.

- Perdona, pero me gustaría ser yo quien lo hiciera. Es mi deber.Mi nuevo deber.

Una vez fuera, sacó las llaves, agitándolas y señalándome un coche casi pegado a una moto. Hizo un comentario sobre esto, y cuando parecía dirigirse a la puerta del coche, pasó de largo, llegando hasta la motocicleta. Se burló entonces sobre que no había ningún tipo de artefacto en esta, lo que era evidente a simple vista, y me ofreció el casco.

La broma no me sentó demasiado bien en un principio, pero todo era fruto de la tensión de la mañana, la verdad es que había tenido gracia…

- Definitivamente, tendré que pedir ese coche blindado. – dije fingiendo estar molesta, casi arrebatándole el casco de las manos, y apoyándolo un momento en el asiento. – Prefiero conducir que ir de paquete, pero acepto. – le sonreí.

Me solté el pelo, peinando mi melena hacia atrás con la mano, antes de ponerme el casco.

- Cuando quiera, Señor. – le dije, aguantando la risa.

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25/10/2015, 10:31
Allan Jefferson

La broma de la moto logra hacerme olvidar por un rato la reunión con Johnson y todo el mal humor que me ha generado. Aunque parezca una tontería, es algo que aprendí en operaciones especiales, a pasar página rápidamente. No te puedes permitir estar constantemente dándole vueltas a tus problemas, pierdes la concentración. De modo que, cuando Melissa insiste en ser ella quien revise el vehículo, me limitó a mostrar la moto con ambas manos y permitírselo, soltando una muda risita. Cuando se da cuenta de que le estoy tomando el pelo, vuelve a hablar de ese coche blindado, aparentemente molesta, y me arrebata el casco para ponérselo tras arreglarse el pelo.

¿Conducir mi moto? ¿En la primera cita? -Bromeo, negando con la cabeza- Más adelante, quizás. Aunque para los actos oficiales de campaña sí que resultará más cómodo para ambos ir en coche, supongo. Espero que el departamento tenga alguno bonito, y no solamente esos elegantes y aburridos coches "de viejo".

Me monto a los mandos, arrancando el motor, que resuena con un claro y suave ronroneo. Me encanta el sonido del motor de una auténtica Harley Davidson. Me pongo las gafas de sol, no porque haya demasiada luz en este día gris encapotado y lúgubre, sino por evitar molestias en los ojos al conducir.

De modo que "señor", ¿eh? -Le sigo la broma, antes de acelerar lentamente y conducir de forma tranquila, disfrutando el paseo.

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25/10/2015, 10:46
Director

Las calles oscuras y siniestras que emplea Allan para recorrer la ciudad, evitando las arterias principales de comunicación de la ciudad, están completamente vacías a estas horas siendo domingo. Si bien las calles principales muestran un aspecto limpio y moderno, pasear por las calles menores, los barrios y callejones menos frecuentados muestra una ciudad bien diferente. Sucia, decrépita, caduca, con basura acumulada en las esquinas y no pocos indigentes tratando de subsistir un día más. Las prostitutas y los camellos, así como todos sus clientes, tratan de mantenerse en las sombras y rincones más apartados de la vista, lo que finalmente termina por convertirse en una sucesión de siluetas siniestras que luchan por ocultarse según pasáis, una secuencia siniestra que, sin embargo, se convierte en habitual para la gente de Metro City.

Finalmente, llegáis a los aledaños de la comisaría. Allan detiene la moto en la acera de en frente, en un amplio espacio entre un coche de policía y una furgoneta. Tras bajar de la moto y dejar el casco anclado al manillar, os dirigís a la cafetería Cofee & More. Nada más entrar, podéis comprobar que se encuentra relativamente vacía, a excepción de una pareja que toma café en una mesa del fondo y un par de agentes uniformados que, en compañía de un hombre trajeado y relativamente joven al que Melissa conoce solamente de vista por verle en comisaría. Los tres están tomando café con las famosas roscas glaseadas en diversos sabores por el que la cafetería tiene tanto éxito entre los policías, además de por la proximidad a la comisaría.

Una vez dentro, la camarera os recibe con una amplia sonrisa, disimulando su sorpresa. Es tu amiga Claire, a quien Allan saluda por su nombre con cordialidad. También ella le saluda como si le conociera, y le señala una mesa junto a la ventana como si tratara de decir con la mirada que está libre, algo evidente. Cuando Allan le da la espalda, tu amiga te mira con el ceño fruncido, ampliando su sonrisa y moviendo la cabeza con nerviosismo. Está claro lo que está pensando, deseando que le aclares.

¿Qué demonios haces tú con ese?

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25/10/2015, 18:15
Melissa Whedon

Reí ligeramente ante su broma, mientras le escuchaba aceptar la propuesta del coche blindado. Realmente no pretendía conducir yo, no tal y como iba vestida, y dudaba que fuéramos a ir mucho en aquella moto, pero me hizo gracia que aceptara a dejármela “quizás” más adelante. Se veía que cuidaba mucho su moto, y era obvio como era más que un simple transporte, por la forma en que se subía en ella y la sostenía.

- Son de casas clásicas… Pero hace un par de semanas llegaron un par de modelos nuevos. Ayudé a poner a punto los sistemas de navegación, y no tenían mala pinta. De todas formas no se trata de la comodidad, en esta moto vas muy expuesto, y estoy aquí para todo lo contrario…

Subí tras él y me agarré al sillín, esperando a que comenzara el trayecto. Allan optó por calles menos concurridas, donde podía verse la verdadera Metro City. En otras circunstancias el paseo me hubiera resultado incluso agradable, pero cada vez que me encontraba cara a cara con la realidad de esta ciudad, era incapaz de pensar en otra cosa que no fuera en hacer algo para que mejorara. Pero una sola persona difícilmente sería capaz de arreglar algo así…

No tardamos mucho en llegar a nuestro destino, y tras aparcar en la acera frente a la comisaría, entramos en el Coffee & More. Lo primero que hice fue analizar la escena, viendo que no había mucha gente allí, y que quienes se encontraban en el lugar no parecían sospechosos. Realmente sería demasiado estúpido intentar algo en aquel lugar, pero si algo sabía ya, es que en esta ciudad había mucha gente desequilibrada y sin escrúpulos.

Me sorprendió como Claire y Allan se saludaron, usando su nombre de pila, lo cual dejaba claro que se conocían. No me parecía haber visto a Jefferson por allí, así que lo primero que se me ocurrió es que el tipo hubiera tenido algo con mi amiga.

Genial, esto sólo va a llevar a preguntas y situaciones incómodas…

Entonces, cuando Allan se dirigió a la mesa, vi como Claire me miraba. Fruncía el ceño extrañada, pero a la vez mostraba esa sonrisilla y nerviosismo que ya sabía lo que querían decir. Di un par de pasos hacia ella, acercándome un momento antes de unirme a Jefferson.

- No es nada de eso, se trata de trabajo. Asi que ni se te ocurra… - le susurré bastante seria, temiendo que fuera a hacer algún comentario inapropiado, y es que la discreción no era precisamente su punto fuerte.

Me dirigí a la mesa en la que se encontraba mi protegido, y tomé asiento frente a él. Miré las cartas sobre la mesa, cogiendo una y ofreciéndosela. A mí ni siquiera me hacía falta ya, me la sabía casi de memoria.

- Si tiene mucha hambre, le recomiendo las tortitas con sirope de arce. Quiero decir que, te las recomiendo. – aclaré retomando el tuteo, me estaba costando un poco hablarle como a un igual.