Partida Rol por web

Joder...el sabueso está aquí...las cosas no pintan nada bien...mejor no meter la pata...este no se anda con bromas...

Miro atentamente a Samael y observo con disimulo al sabueso. Veo como Baal se pone firme. Los demás de momento parecen tranquilos. Toxic es la que está mas atenta así que supongo que estará como yo algo nerviosa. La verdad no me gusta nada de nada que esté aquí uno de los cargos de la ciudad. Lo de ayer no me pareció un trabajo normal.

Me mantengo a la expectativa a ver que dice el resto.

Odín observa con cierto alivio como Baal decide morderse la lengau esta vez, aunque al parecer es lo que decide hacer toda la Cuadrilla en sí.
No lo duda demasiado y enseguida empieza a levantarse cómo representante del grupo para dar una explicación lo más coherente y razonable posible, pero antes de que acabe de erguirse el Comisario levanta la palma de su mano en dirección al nosferatu para indicarle que se detenga.

-Esta vez no Odín, ya has salvado demasiadas veces a estos chiquillos y ahora les tocará a ellos defenderse y razonar ante sus propios actos. No van a estar toda la eternidad con una niñera que les dé de comer- arquea ligeramente una ceja mirándoos a todos con suspicacia, comprobando si despierta emociones o irritación por ese comentario, pero enseguida vuelev a una expresión más neutra.

-Es la última oportunidad para responder que es doy. Si la rechazáis el castigo será mayor- se limit a decir con tranquilidad, aunque podría decirse que suena a amenaza.

Por fin alguien hacía una de las preguntas que llevaba cuestionándome desde hacía rato (pero que hubiera quedado mal preguntar debido a mi supuesta "huída"): ¿Dónde estaba Nica? Para mi decepción nadie lo sabía. Era curioso, por cierto, cómo no hablaban de ella como una traidora o algo parecido. En fin...

Mis pensamientos se vieron interrmpidos por la agresiva y maleducada entrada del Sheriff y su sabueso, cosa que, de hecho, pude deducir a partir de sus palabras, pues no hacía mucho que vivía en la ciudad y aún no había tenido la oportunidad de toparme con él. Por suerte, por lo que veía.

Sus palabras no eran faltas de razón, la verdad. No estaba seguro de hasta qué punto habíamos vulnerado la Mascarada, pero sólo el caos que se produjo ya justificaba su presencia allí. Unas ganas irresistibles de decir "Os lo dije" afloraron en mi interior, pero no era el momento adecuado, ni mucho menos. Estaba clarísimo que tendríais que haberos ido cuando lo hice yo y podríais haber evitado todas esas gravaciones. Aquello era una locura desde el principio, pero cuando se tornó un absoluto caos tendríais que haberlo visto.

Pero a pesar de que estaba seguro de que mi rostro no salía en ninguna de aquellas gravaciones, el simple hecho de vivir en aquel refugio me incluía, por lo visto, en el grupo de culpables (encima), así que parecía que tendría que defendernos. Aunque después de lo ocurrido no tenía ninguna gana de defender a aquel grupo...

Levanté una ceja, asombrado ante las palabras del Sheriff. ¿Salvado demasiadas veces a "estos chiquillos"? Alucinaba. ¡Pero si Odín también había participado! Además, aunque no nos llevábamos mal, nunca había tenido que salvarme. Ya era la segunda vez que generalizaba así y éso empezaba a cansarme, pero evidentemente no caí en su juego. Almenos no de manera directa, pues la mirada de asombro que dirigí a Samael hablaba por sí sola.

- Buenas noches, señor Spencer, encantado. - mentí, aclarándome ligeramente la garganta al hablar - Creo...  - proseguí mirando a los presentes de manera pausada - que deberíamos saber de qué se nos acusa exactamente para poder defendernos. ¿Podríamos ver las cintas, por favor?

Quincey habla primero y la verdad parece seguro de si mismo. Eso es bueno. Si nos acobardamos la cosa saldrá mal. Mejor explicar con buenas formas que no hemos cometido ningún error.

- Si hubiéramos roto la mascarada habría pruebas ¿no? nadie de nosotros usó habilidades que delataran nuestra naturaleza no-muerta...no salimos en las cámaras a no ser que queramos salir en ellas y creánme anoche no era el caso, así que no hay pruebas físicas de que estuvieramos allí a no ser los destrozos que ocasionamos y los cadáveres...si me da tiempo a recordar podría mencionar algún dato más...señor Spencer en los sucesos de túnel actuamos como humanos en todos los sentidos, no entiendo que se nos acuse de romper la mascarada...

Mi voz es firme y realmente a medida de que hablaba me sentía más tranquilo. Realmente no habíamos desvelado nuestra naturaleza; yo simplemente actué como un humano más. Seguramente esta acusación venga por otros motivos, puede que alguien quiera deshacerse de nosotros.

Samael arquea visiblemente una ceja ante la pregunat de Quincey, como si sencillamente estuviera tomándole el pelo, lo cuál es evidente que no le hace demasiada gracia y esneguida su ceño empieza a fruncirse y su rostro a ensombrecerse, pero por suerte no es uno de esos Antiguos tan arrogantes y temperamentales como para saltar encima de cualquiera que le ofenda.

-No me insulte sr. Bell, sabe perfectamente de lo que está acusada su Cuadrilla, pero si no se siente parte de ella le invito a que sencillamente abandone la sala. Me consta que no estuvo en el accidente por mucho tiempo- enseguida centra su atención en Mark, cuyas réplicas quizá no sean del todo acertadas pero al menos ellos dos se han atrevido a abrir la boca e intentar exponer sus puntos de vista, lo cuál ya es algo para el Comisario.

-Es evidente que ninguno sería demasiado reconocible en las distintas cámaras que os grabaron... y es precisamente eso lo que quiebra la Mascarada, pues si juntamos una decena de dispositivos móviles y todos cometen el mismo fallo en las mismas personas... ¿qué pensarías?- coge al azar el primer teléfono móvil que momentos antes el Sabueso arrojó sobre la mesa y lo lanza con suavidad hacia Bastian por si quiere comprobar las grabaciones, bastante más nítidas que las emitidas por televisión pero sin dejar discernir ninguno de vuestros rostros, como era de esperar.

-Espero que entendáis que eso ya ha sido suficiente agravio para el Príncipe, pero el hecho de toparme con el porsche blanco lleno de agujeros de bala en la parte trasera de la casa tampoco ha ayudado mucho- por un instante parece que se disponga a sonreír ya que sus labios se tuercen ligeramente, pero finalmente dicho gesto no acontece y su rostro sigue con esa aparente impasividad neutra.

-Ya habéis admitido vuestro delito, así que, ¿váis a asumirlo?- pregunta guardando silencio y dejando tiempo para que respondáis en conjunto o uno a uno además de posibles retiradas de algunos de los presntes.

Cojo el móvil y lo examino detenidamente. Las cámaras me apasionan, al fin y al cabo son mi pan de cada día. Tras observarla empiezo a hablar sobre la cámara.

- ¿Una cámara de móvil?...no tiene un buen enfoque aunque digan que tiene cinco megapixeles, no tienen un diafragma decente para la captura de luz a no ser que sean cámaras digitales profesionales...estas a varios metros de distancia la imagen se distorsiona o aparece sombreada; es por culpa del juego de luces...no logran nitidez...y créame se de fotografía un poco...debido a los coches en llamas había bastante humo y suficientes juegos de luces producidos por las llamas y las farolas...el Sr Bell lanzó una bomba de humo lo cual nubla bastante la visión de las cámaras por no decir completamente durante unos segundos a pesar de ser al aire libre... - tras esto hago una pausa dramática y continuo hablando - las únicas imágenes nítidas que pudieron haber salido no pudieron sar sacadas de cerca; ya que solo había coches y humo a raudales...y su calidad no será buena, seguramente esta es la mejor imagen que tiene...más de la mitad de los videos serán videos en movimiento, más distorsión con causas naturales...no hay mucha gente con sangre fría hoy en día y menos si pueden salir heridos...

Miro a Samuel directamente a los ojos.

- Si hubieramos puesto seriamente en peligro la mascarada ya estaríamos muertos...¿qué es lo que quieren de nosotros entonces?

Me muestro serio e intento parecer tranquilo a pesar de que en mi cabeza empiezo a vislumbrar una estaca perforándome el corazón.

Sacude la cabeza mirando a Bastian y termina negando, ponerse de guru o experto en fotografía no ayudaría ahora, eso si no cabreaba un poco más al Sherif.Se había mantenido callada hasta entonces, impactada por la presencia del Sherif y su matón en su propio refugio, cosa que no presagiaba nada bueno. También se había dado cuenta de las miradas del sabueso y eso la inquietaba un poco mas, aunque si la cosa se torcía quizá podría aprovecharlo.

Señor Spencer.. hicimos lo que teníamos que hacer. Usted mas que nadie sabe que esta, nuestra "sociedad" no se rige tanto por dinero sino por favores. Es verdad que la cagamos un poco.. pero es normal para un grupo de novatos, no somos ningun comando con experiencia. Aun asi cumplimos con nuestro objetivo y causamos -hace una pausa mirando de reojo a Baal- las menores victimas y perjudicados posibles, de verdad. Por mi parte agradezco vuestra ayuda librandonos de todo ese material -señala con el mentón los móviles y demas cintas- y si pudieramos hacer algo para compensaros nuestra torpeza estaríamos encantados..

Pero ahora estamos muy preocupados.. una compañera nuestra no ha vuelto al refugio desde el "altercado" . ¿Sabeis algo vosotros?

Baal se había mantenido en un segundo plano, cosa muy poco habitual en él, mientras los demás miembros de la cuadrilla intentaban escusarse ante el comisario. Esa idea le resultaba graciosa, aunque no lo demostraba. Si el comisario estaba aqui con el sabueso y todavía no estaban muertos significaba que era deseo del príncipe confesar y aceptar un castigo. Aunque claro, no es tan fácil, y menos para Baal que no esta acostumbrado, ni mucho menos, a disculparse. De todas formas sus compañeros ya había dicho casi todo lo que se podía decir del altercado así que no tenía porqué añadir nada más, hasta que el Comisario hace referencia a su querido coche.
-Si bueno, es evidente que el coche es algo llamativo. Una de las razones para comprarlo fue precisamente esa. Como comprenderá no se me había pasado por la cabeza la posibilidad de acabar escapando de un tiroteo en él, y en un principio, no estaba incluido en el plan, pero las cosas se torcieron y tuve que amoldarme a la nueva situación. Si sirve de algo contactaré cuanto antes con uno de mis contactos para eliminar esos dos agujeros de manera discreta, cambiar el color del coche y si es preciso ponerle una nueva matrícula.-en ningún momento parece chulo. Simplemente habla como si estuviera dando datos adicionales en una reunión de su empresa.

Vaya pedazo de imbécil que estaba hecho el comisario. Justo lo que me faltaba aquella noche.

- Si lo pregunto, señor Spencer, es porque no, no lo sé. En el tiempo que estuve allí no hubo posibilidad de que nadie filmara nada. - respondí manteniendo la calma, aunque no sin cierto toque de molestia por su actitud - Es por ello por lo que no estoy seguro de qué se pudo gravar y por tanto de hasta qué punto se violó la Mascarada.

A pesar de todo, estaba claro ante sus palabras que, dijiese lo que dijiese, no haría cambiar la opinión del Comisario, así que me limité a escuchar al resto, que empezaban a intervenir por fin. Entre ellos a Toxic. Sí - pensé - Otra vez. Y así entramos en una espiral infinita de favores dementes. No, chiquilla, lo siento mucho, pero no pienso dejarme involucrar en otra noche como la de ayer, y menos para encima verme repudiado por hacer lo que tenía que hacer. Veamos qué diablos quiere el Príncipe y esperemos que no esté tan loco como Anastasia, porque si no no pienso participar en ello...

¿Y Odín? ¿Qué tiene que decir a todo ésto? ¡Si hay alguien más metido en todo ésto ése es líder del grupo! ¿Qué chanchullos se deberá traer entre manos para ser respetado de esa manera por el mismísimo Príncipe?

Samael permanece en silencio y presta atención a los tecnicismos de Bastian. En verdad de poco importan pero mientras siga manteniendo cierto respeto puede decir lo que le plazca... en realidad lo único que le hace sonreír realmente es la última pregunta. Parece que ya van teniendo más claro lo que se empieza a cocer.

Después observa a Toxic, aunque por el momento pasa por alto su pregunta y se centra en la explicación de Baal, que resulta mostrarse lo suficientemente sensato como para simular cierto respeto por el Comisario.
-De acuerdo, espero que no te lleve más de dos noches o acabará delantándoos a vosotros mismos- responde de forma seca pero conformista, mirando a Quincey sólo de reojo. Vaya vaya... y él que creía tener claro quién era el gallito del corral.

-Puede comprobar las grabaciones que acabamos de traerle una a una si lo desea, yo ya las he visto- ni siquiera se molesta es establecer contacto visual con el mekhet, dejando claro el desdén que su propio interlocutor también transmite hacia Samael -Puedo averiguar con relativa facilidad el paradero de Nica... puedo hacer eso por vosotros y muchas otras cosas si empezamos a caernos bien...- sonríe de forma afable, y quizá si no le conocieráis incluso os convencería con ese gesto, pero sabéis que sólo se trata de fachada y no bajáis la guardia.

-Se acerca la noche de Halloween, ya sabéis lo que eso suele conllevar... una noche única para la libertad de los cainitas, incluyendo al clan nosferatu, que no acostumbra a salir muy a menudo de sus moradas o cloacas- osberva de reojo a Odín y éste aprieta la mandíbula removiéndose incómodo en su asiento, pero se mantiene en silencio expectante.
-Es una de las pocas noches en la que vuestro objetivo sale de su agujero. Ya nos ha causado demasiados problemas así que os encargaréis de aseguraros que no provoca ninguno más- mete las manos en los amplios bolsillos de su gabardina, mirando a todos con impasividad -Evidentemente estoy hablando de Nyarlathotep, seguro que todos le conocéis- ninguno le ha visto nunca de forma directa pero los macabros rumores entorno a él son más que suficientes para hacerse una idea y no desear conocerle.

-Si lo hacéis bien obtendréis el favor del Príncipe y de todos sus allegados... si os negáis eprderéis cualquier tipo de protección o benelácito por nuestra parte- si el "encargo" de Anastasia fue arriesgado, éste directamente parece demencial, pero la cuestión es... ¿tenéis alternativa...?

Sonrío cuando nos cuenta la misión que nos toca cumplir; tenía razón...la ruptura de la mascarada fue solo una tapadera para que pudieramos estar bajo sus órdenes. La verdad es que los cabrones habían tenido suerte que yo les sirviera todo en bandeja de plata.

- Así que tenemos que acabar con Nyarlathotep...es de ese que cuentan las más macabras y tétricas historias ¿no? - pregunto en voz alta

Me da que aunque cumplamos el objetivo seremos nosotros los siguientes...no me voy fiar de ninguno de ellos...quién sabe si lo que quieren es acabar con nosotros después para no tener bronca con los amigos de Nyarla...así habrán vengado su muerte y encima quedarán bien...creo que va siendo hora de que me mude a New York...y tengo que llevarla a ella...tendré que conseguir ciertas cosas y matar a quién se ponga en mi camino...

Me quedo pensativo mientras espero a que los demás digan algo; la verdad es que me da muy mal rollo la misión pero o la cumplimos o morimos definitivamente...

Baal recibe la repsuesta del comisario con una inclinación de la cabeza. Al menos había conseguido algo a su favor y realmente no le costaría más de dos noches modificar su coche para que pareciera otro. Pero las siguientes palabras que surgen de la garganta de ese maldito perro de presa son las realmente importantes, y por desgracia para todos, no son buenas noticias.
-Nyarlathotep-repite Baal sin mostrar ningún cambio en su expresión conciliadora y ligeramente sumisa.-Interesante.-apunta.-Interesante y peligroso desde luego...-termina añadiendo sin dejar de sonreir y asintiendo varias veces con la cabeza.
¡Hijo de puta! ¡Maldito príncipe cabrón!. ¡Me cago en tus putos perros maldito malnacido de mierda!
Mantener la compostura en esos momentos de agitación interna es un gran reto incluso para el propio Baal.
Ese es nuestro castigo. Nos utilizan para hacer el trabajo sucio y más peligroso de todos...Es una puta condena a muerte. Si aceptamos probablemente ese carnicero nos mate a todos, y si lo rechazamos nos matarán los perros del príncipe...Muy hábil...jodidamente hábil hijo de puta. Ahora si que necesitaríamos a la gangrel...Y lo peor de todo es que es en halloween...el día perfecto dónde saciarse sin problemas. Genial realmente genial.

Claro, señor Spencer. No tengo otra cosa que hacer.

Aquello me parecía cada vez más surrealista. ¿Es que teníamos un cartel en la espalda que ponía "matones a domicilio" y no nos habíamos enterado? Miré con detenimiento a mis compañeros, sin pronunciar palabra. Parecía que les daba igual y Baal incluso la encontraba interesante. Están todos locos, maldita sea... Me detuve por unos instantes en Odín y estaba seguro de que entendía perfectamente mi mirada. Ésto es demasiado incluso para ti, Odín, y lo sabes...

- Muy bien señores, ¿Alguna cosa más? - pregunté levantándome de mi asiento respetuosamente aunque dando por finalizada la reunión de manera clara - ¿Por cierto, nos pueden dejar esas cintas, por favor? Tranquilos, nos ocuparemos de ellas como es debido. - comenté con una media sonrisa de falsa complicidad

Pero todo aquello se acababa allí. Ya había tenido suficiente con la "misión" de Anastasia como para lanzarme ahora, encima, a una muerte segura a manos de aquel nosferatu de tan oscura reputación. Pero el señor Spencer no era con quien tenía que hablar. Iría a ver al príncipe en persona con argumentos inapelables. Y después a Anastasia, por cierto, que aún me debía una explicación. Si después de todo no salía bien tomaría una decisión. Al fin y al cabo nada me ligaba a esa ciudad. Bien, "casi" nada...

-Así es, pero ya sabéis como es la gente, exagerando y extendiendo leyendas sin parar... Nyar sigue siendo mortal... al menos en cierto sentido, ya me entendéis. Tan sólo os recomiendo que os informéis un poco de sus artes antes de intentar nada contra él. No querría que acabara por sorprenderos...- sonríe complacido, más que por los asentimientos y afirmaciones obligados por la tensión que consigue generar en los presentes. Está claro que el primogénito Nosferatu genera temor con sólo pronunciar su nombre, uno de los motivos por los que conviene quitarlo de en medio de una vez.

-Podéis quedaros con todas las grabaciones si es lo que queréis, por supuesto- se encoge de hombros y entonces señala la puerta con un gesto de cabeza mientras mira a Runauturunco, el cual gruñe con desagrado por no haber podido repartir algún que otro puñetazo pero abre las puertas con un empujón que casi desencaja las visagras, cruzando el recibidor con rápidas zancadas hasta abandonar el Refugio.
Samael le sigue con la mirada en silencio, después se gira hacia Odín.

-Ahora... me gustaría hablar contigo en privado, si no hay inconveniente- vuelve a sonreír de forma casi perfecta, con la seguridad que le otorga el saber que la mayoría sencillamente no pueden negarse a sus peticiones.
Odín le dirige una mirada fulminante, pero es lo poco que puede permitirse por ahora, así que se levanta de su butaca y se aleja en dirección al piso superior.

El Comisario le sigue mucho más tranquilo, pero cuando ya se encuentra cruzando la puerta de la Sala de Reuniones se detiene un momento y os mira.
-Ah, éste consejo es gratis. A Shirley Peyton no le gusta nada que se metan en sus asuntos ni con "su gente", es bastante rencorosa. Será mejor que os andéis con ojo...- dicho esto vuelve a girarse y prosigue su caminata hacia la habitación de Odín.

La cara de Toxic era un poema. Se habría esperado cualquier tipo de trabajo pesado para novatos pero.. ¿matar a un primogenito?

¿Es que os habeis vuelto locos? ¿Es broma,.... no?
......
Parece que lo dicen en serio

¿¿Como pensais que mataremos a un primogenito?? ¡No tenemos ni la experiencia ni el equipo!

Frunce el ceño, la cosa cada vez se iba poniendo mas jodida y la idea de enfrentarse a un nosferatu era aterradora. Miro a Odín con inseguridad, que en ese momento se levantaba para ir a hablar con el sheriff. Echó un vistazo al resto de sus compañeros - Si Quencey ha puesto trabas al primer trabajo a este no accedera ni de coña, Bastian parece un poco acojonado, tampoco creo que lo haga, y Nica se esfumó... genial solo quedan Odín y el loco de Baal. Yo no me puedo largar de la ciudad, tengo mi club.. debo hacerlo. -miró a Baal en especial- No , si al final seremos íntimos amigos ...hay que joderse.

No tengo suficientemente tiempo de ir a por Sarah y preparar una huida sin peligro...si huyo ahora me encontrarán rápido o la encontrarán a ella...voy tener que cumplir la misión al mismo tiempo que planeo la fuga...de todas todas...seguramente me largue de Chicago tras esto...además últimamente no hay mucho trabajo para mis blogs...

Dejo de estar pensativo para mostrarme bastante serio. No es una broma lo que tenemos que hacer, y menos yo que no solo mi vida corre peligro. Desgraciadamente me tocará ser valiente unos días más. Lo debo hacer por ella.

- Bueno...habrá que ver como lo abordamos...necesitaremos un buen plan y algo que le haga verdaderamente daño...

Una palabra empieza a formarse en mi cabeza: FUEGO...

Cuando por fin el comisario y su "perro" abandonan la casa, Baal se queda en silencio con la cabeza agachada mientras los demás miembros de la cuadrilla comienzan ha hablar del tema. Entonces eleva la testa imitando el gesto de un profundo suspiro.
-Nos han jodido...y nos han jodido bien.-maldice aparentemente no muy cabreado. Más bien parece que a pesar de sus palabras está pensando en la manera de poder hacer bien ese trabajito.
Comienza a andar lentamente por la sala algo pensativo, como cuando tiene que convencer a un cliente de algo importante y busca la manera de hacer que este vea las cosas desde su perspectiva.-Estamos entre la espada y la pared. La espada es Nyarlathotep y la pared el príncipe y sus secuaces. No tenemos demasiado tiempo para pensar cómo, pero tenemos que conseguir eliminar al primogénito con éxito. Así que propongo que empecemos cuanto antes.-dice tomando asiento de nuevo, aunque evidentemente no está seguro de que los demás compartan su opinión al respecto.-Es bastante peligros por sí sólo, y la buena noticia es que en halloween hay mucha gente y muchos de los nuestros aprovechan para cazar a sus anchas, y normalmente solos. Tendremos que pillarlo cuando esté solo...creo que eso es lo principal...-comenta seriamente. No tiene referencias claras de l oque ha dicho, pero si es cierto que conoce a unos cuantos vampiros que de hecho aprovechan para cazar sólos y a la carta en la noche de halloween...

Oh si.. pillarle solo mejora la situación, quizás pasemos de durar 10 segundos a durar dos minutos más con vida- sonríe irónica y con evidente disgusto ante el nuevo "encargo"- y aunque este solo ten por seguro que no le pillaremos por sorpresa. Los nosferatu son vampiros muy atentos.. una vez nos detecte se hara invisible y o se fugara, o nos asesinara uno a uno con tranquilidad..

Además de estar solo tendremos que llevarle a una encerrona donde no pueda huir..-suspira- pero seguro que Odín puede dar mejores consejos para combatirle.

Menuda mierda..-murmura.

- Lo peor no es matarle que ya de por sí es difícil...lo peor es que aunque lo matemos pueden decidir castigar a los culpables de su muerte para contentar a sus seguidores...y esos somos nosotros...

Cargarnos un primogénito no suele quedar sin castigo...y menos si ya nos tienen ganas...

Miro al resto y compruebo que están tan preocupados como yo, eso no es bueno...nada nada bueno...prefería ver a Baal furioso que preocupado.

- Tendremos que pensar un buen plan...o preparar una buena trampa...pero aún así no será nada nada fácil...ese tipo lleva como no muerto casi como todos nosotros juntos...no es un novato...

20:47

Después de la marcha de Odín y el comisario Spencer, además del Sabueso que le acompañaba, el resto permanecéis en la sala de reuniones intentando poneros algo de acuerdo acerca de lo que vais a hacer a continuación. Está claro que un plan rápido y algo descabellado como el de anoche no resultará demasiado efectivo con un primogénito como Nyar, pero de todos modos Bastian plantea la posibilidad de que el destruirlo no comporte demasiado cambio a vuestro resultado final: la muerte definitiva.

Unos pasos se distinguen con claridad en el recibidor, acercándose con cierta lentitud hasta las puertas que el Comisario dejó abiertas de par en par y conducen a la habiatción donde os encontráis ahora.
Esta vez tan sólo se trata de uno de vuestros ghouls, concretamente de Gabrielle, vistiendo de forma muy llamativa como es habitual en ella, aunque teniendo a Toxic de compañera de Refugio tampoco parece tan extraño.

-¿Acaso no era ese el Comisario?- pregunta mirando a todos en general, deteniéndose unos segundos más en la mirada de Quincey, aunque acaba pasando de largo. Quiere algunas respuestas y sabe que él no se las va a dar, así que el ambiente caldeado quizá le proporcione lo que busca por parte de los más impetuosos.
-¿Qué habéis hecho esta vez...?- pregunta esto último algo más insegura, como si temiera una reprimenda por ello, aún así toma asiento en una de las butacas que rodean las paredes manteniendo las distancias con vosotros. Su expresión refleja su preocupación con claridad, aunque la verdad es que es un gesto bastante habitual en ella.