Partida Rol por web

30 DE OCTUBRE DE 2008
Un día para Halloween, 21:24

Habéis descansado de manera plácida, cómoda y tranquila y en el extenso Elíseo regentado por Crow. Después de despertar habéis tenido un par de horas para recapacitar sobre su propuesta y hablarlo entre vosotros, algunos más que otros como es habitual pero al final, sea en solitario o en grupos, todos acabáis por ir accediendo a prestar testimonio en esa especie de pintoresco "juicio" del que se os habló y el cuál parece ser la única forma relativamente oficial y diplomática de conseguir que os escuchen y se tomen medidas en contra del Príncipe. Está claro que esta noche puede ser una noche decisiva para la Cuadrilla, y se nota en la actitud de cada uno de sus integrantes.

1:30

Tienen que pasar varias horas más hasta que todo empieza a estar organizado y los "invitados" llegan al lugar. Algunos lo hicieron de manera bastante rápida pero otros debían estar más lejos o sencillamente ocupados.
Se habilita una de las extensas salas de prensa que tantas veces han salido en televisión cuando se entrevista a alguno de los famosos jugadores del estadio sin embargo el ambiente en este caso es mucho más solemne y serio.

Entre los múltiples asistentes, reconocéis a varios primogénitos y a muchos miembros de otras cuadrillas que no conocéis personalmente, aunque con algunos habéis intercambiado incluso palabras. Crow se alza como portavoz de todo el "evento" ya que a fin de cuentas es el que lo ha organizado y teóricamente conoce mejor todos los puntos de vista y la situación.

Vosotros estáis sentados en una privilegiada primera fila que ya hace sospechar a más de un asistente mientras el primogénito de la Alianza Cartiana expone la situación de forma resumida. Está claro que casi todos los presentes, por no decir todos, están al corriente de la metodología del Príncipe, por eso Crow no da demasiados rodeos antes de proyectar el vídeo de vuestras cámaras de vigilancia con subtítulos conseguidos gracias a un ghoul especialista en leer labios presente en la sala que resulta ser el primero en prestar declaración asegurando la veracidad de lo expuesto en el vídeo. La verdad es que ha acertado casi al 100% con todo, al menos con lo que alcanzáis a recordar de aquella noche. Entonces llega vuestro turno.

El primero en subir hasta la mesa común es Bastian. Por suerte no resulta tan imponente o intimidatorio como un juicio real porque no deja de ser una extensa mesa llena de sillas con algunos micrófonos y nadie está sentado por encima de su posición ni vigilándole de cerca. El único que lleva la especie de debate es Crow, pero cualquiera de los presentes puede levantarse y preguntar lo que crea oportuno.

Tras pedirle a Bastian que exponga su versión de los hechos llega el turno de las preguntas, en este caso de un vástago desconocido y anónimo, al menos para todos vosotros.
-He oído rumores respecto a ti- dice nada más levantarse de manera coloquial y no demasiado respetuosa -Te busca la poli de los humanos por algo que hiciste a tu Sire. ¿Qué hay de verdad en eso?- arquea una ceja y espera una respuesta, de pie.

Me toca responder primero, y eso significa que tengo que ser claro y convincente. El vástago que me interrogará es desconocido para mí, nunca lo he visto y eso no se si es bueno o malo. Me pregunta por mi Sire, sabe lo que pasó con ella. No es un secreto ya que no soy el primer ni el último vampiro que acaba con su "padre" la misma noche de su creación.

Hablo con voz clara y segura. Se que mi vida depende de este juicio y no es hora de meter la pata, de todas formas no saldré vivo de este juicio porque ya estoy muerto.

- Es cierto que me busca la policía. - digo firmemente - Pero no me buscan por lo que le hice a mi Sire, me buscan porque para ellos soy una persona desaparecida. Algunas personas creen que sigo vivo...

Tras esa breve aclaración espero la siguiente pregunta, me preguntarán que hice ante mi Sire y responderé la verdad: Acabé con ella ya que para mí no era más que una vulgar psicópata. Ojalá estuviera Milford en la sala, el sí que es mi verdadero Sire. Sin él habría muerto a manos de otros vampiros o de un cazador. Él me enseñó a moverme entre las sombras y las tradiciones vampíricas. 

Intento no pensar en nada aunque las imágenes de la vampira que me abrazó lanzándome contra el armario de mi residencia me inundan. Luego recuerdo el beso...nunca sentí un placer de esa magnitud ni tampoco sentí la ira que me inundaba tras el abrazo. Ese odio que me llevó a acabar con ella esa misma noche tras ver como abrazaba a Sarah.

Con esfuerzo me dispongo a alejar esos pensamientos de mi cabeza y centrarme en el juicio. Ahora están juzgando al Príncipe y lo que quieren es desprestigiarme y es posible que lo consigan por mi pasado pero desde que estoy en Chicago he sido un vampiro ejemplar. No me he metido en líos ni he roto ninguna tradición; salvando los sucesos que nos llevaron a este juicio.

Como Bastian ya esperaba, el vástago desconocido le pregunta algunos detalles más sobre el suceso pero después de que el mekhet se limite a decir la verdad se limita a fruncir el ceño y mirar a otro tipo que permanece sentado junto a él.
-Sí, supongo que puede ser- admite entre dientes, como si le costara ceder y darle la razón a Bastian.

Por suerte para él, su turno termina con esa simple pregunta y entonces llega el turno de Quincey, que debe volver a prestar declaración de todo, como ya hizo Bastian, como si esperaran que alguno cometiera un patinazo... en caso de mentir, claro está. Aunque probablemente a muchos de los presentes no le son necesarias las palabras para saber si alguno de vosotros intenta manipularles.

En cuanto la vampira que preguntará a Quincey se incorpora podéis imaginar que la situación será peliaguda: Shirley Peyton, la primogénita del clan Daeva que también se encuentra sentada en primera fila pero en el lado opuesto al vuestro.
Se acerca un poco más a la mesa central, moviéndose con una delicadeza muy sugerente que se ve incrementada por el corto vestido de reflejos dorados que lleva.

-No es ningún secreto, a estas alturas todos sabemos que rompisteis varias tradiciones por cumplir con la voluntad de Anastasia Kuznetsova, que casualmente no se encuentra presente entre el público...- mira entonces las sillas con una sonrisa torcida y un tanto maliciosa antes de volverse haca el mekhet -¿Por qué no nos explicas qué relación tenéis con ella? ¿Secuestrasteis a mi ghoul favorito sólo porque os lo mandó? No estaría de más saber cuáles son vuestras preferencias...- esta vez hay muchos más murmullos en la sala pero por suerte se acallan relativamente rápido.

(Extracto del diario de Quincey)

30 de octubre

Chicago

El día del juicio había llegado. El "día del juicio". Suena irónico. El fin de los días, el apocalipsis. Tanto tiempo viviendo de manera tranquila, estudiando la naturaleza de la muerte y del vampirismo y de todas las ramas del conocimiento humano. Tantas estaciones de redención, de pago por los pecados del pasado al regazo de la soledad. Y justo en el momento del renacer, en el amanecer de un nuevo ciclo, me encuentro de bruces con el "Fin".

¿Catastrofista...? Es posible. Tal vez con unos años de perspectiva mire atrás y me ría de todo ésto. Pero en ese momento se me hacía todo un mundo. Ahí me encontraba, siendo observado por toda una horda de vampiros a los que siempre había evitado a no ser que tuvieran algo que me interesase. Decenas de desalmadas miradas esperando el menor tropiezo para sacarme la sangre a borbotones. "¿No querías abrirte al mundo vampírico, Quincey?" pensé mientras la tal Peyton me interrogaba "Ahí lo tienes, todo para ti".

Un inquietante silencio se hizo cuando aquella no-muerta dejó de hablar. Necesitaba ordenar mi cabeza, almenos un instante. Pero entonces un pensamiento recorrió fugazmente mi mente, un pensamiento que había guíado mis pasos décadas atrás y que se había ido difuminando irremediablemente a lo largo del tiempo. Mas esta vez llegó con un cierto toque de ambición que, aunque, reconozco, algo preocupante, me dió fuerzas para hablar. "Pervivirás, Quincey. Pervivirás para hacer lo que quieras, y ni ese grupo de cadáveres ni nadie te lo va a impedir".

- ¿No se basa precisamente en éso, el mundo vampírico? - respondí con voz firme y alzando los ojos, sin temor, para observar a todos los presentes - ¿En un continuo pago de favores e infinidad de deudas y de tratos tan perecederos como las hojas de una haya? ¿En una eterna danza macabra?

Volví a hacer una pausa para observar de nuevo a todos los presentes. No había titubeos en mi mirada, pues, al contrario que muchos de ellos, yo volvía a tener claros mis propósitos. Volvía a valorar lo que me importaba y lo que quería. Mi mirada se detuvo finalmente en mi interrogadora. La que probablemente había secuestrado y torturado a Gabrielle e intentaba ahora darme lecciones éticas delante de todo el mundo. Estoy seguro de que ella sabía perfectamente que la mirada que le sostuve mientras decía mis siguientes palabras no se correspondía en nada con lo que estaba diciendo. Era una mirada de condena. Era la mirada del mismísimo destino.

- Anastasia había hecho algunos favores importantes a algunos de nosotros, de manera que, y más teniendo en cuenta nuestra posición, costó negarse a su petición cuando llegó el momento. Aún así, estoy seguro de que la mayoría de nosotros no tenía la menor idea de que las cosas se complicarían así. Éso es todo.

La verdad es que me sorprende recordar con detalle lo que dije, pues las palabras salieron de mi boca con total naturalidad mientras mi mente permanecía perdida en aquellos ojos castaños...

Shirley no parece totalmente conforme con la respuesta aunque probablemente no habría ningún motivo que consiguiera convencerla de su inocencia del mismo modo que le sucedería al propio Quincey entorno al maltrato de Gabrielle.
Tras preguntar al mekhet si sabíais quién era Samuel antes de capturarle y recibir un no por respuesta la primogénita accede a sentarse en el mismo sitio de antes, manteniéndose un tanto ceñuda y levantando algún que otro murmullo. Lo positivo es que aunque ella parezca una terca el resto del público parece haber entendido, al menos en su mayoría, los motivos que os llevaron a cometer esas infracciones.

Tras esa declaración, llega el turno de Baal, tan perfectamente elegante como siempre, resultaría raro verle de otra forma. Se le toma el mismo testimonio que a todos los demás y sigue coincidiendo con el resto de la Cuadrilla a pesar de que cada uno muestre su opinión subjetiva al respecto.

Como ya era de esperar, y parece ser el procedimiento del Juicio, uno de los vástagos presentes se incorpora de su asiento en la fila delantera.
Quizá alguno de vosotros no le reconozca, aunque sabéis que es importante por tener una posición privilegiada y delantera, pero cualquiera que sepa un poco acerca de política vampírica sabrá que se trata ni más ni menos que del primogénito de la alianza Ordo Dracul, lo cuál ya es llamativo de por sí porque casi nunca accede a salir de sus dominios y menos para motivos que no conciernan a su alianza.

Nada más levantarse, Marcus Blackman consigue que la sala enmudezca por completo, tal es el respeto y el temor que infunde su presencia. Como podéis deducir con facilidad, su opinión al respecto será una de las más importantes pues su alianza está bastante ligada a los Ventrue que sabéis que en su mayoría apoyarían al Príncipe. Es probable que su decisión acabe de decantar la balanza y es precisamente Baal quién tendrá que conseguir convencerle de ello.

Enfundado en una vestimenta de lujo y claramente hecha a medida pero anacrónica de pleno siglo XVIII, camina con seguridad hasta la mesa principal, clavando su mirada carente de emoción en el daeva.
-Señor Patterson- inicia la conversación con un tono mucho más educado que el resto, aunque a algunos les coge por sorpresa que denomine a Baal por su apellido supuestamente real -Sin duda alguna es usted uno de los vástagos más conflictivos que podríamos encontrar en Chicago y no me cabe duda de que es el causante de trifulcas internas dentro de su Cuadrilla. Por suerte suele ser discreto con sus macabras aficiones, lo cual es de agradecer pero dígame... ¿hasta qué punto hubiera accedido a las peticiones de Flora Salieri suponiendo así un claro riesgo para el resto de sus compañeros?, ¿les habría sacrificado por acceder al Círculo de la Bruja?- una de sus cejas se arquea entonces ligeramente, y es el único rastro de sentimiento que se puede discernir porque enseguida regresa a una expresión totalmente neutra que se refuerza al entrelazar las manos tras la espalda.

Baal casi deseaba que le tocara su turno. El juicio casi parecía ser una excusa para juzgar a los miembros de la cuadrilla a base de preguntas  dirigidas a los puntos débiles de cada uno. Al daeva incluso se le pasó por la cabeza que todo eso se hubiera organizado con el único propósito de analizarlos, pero esa posibilidad era poco probable. Así que quería que le tocase a él para poder responder a las preguntas de una vez y que lo dejaran en paz. Sin embargo terminó arrepintiéndose de sus deseos en cuanto se descubrió quién iba a ser su interlocutor. Estaba claro que la cosa iba a ser muy seria, y que debería responder bien si no quería volver a meter la pata...

Escucha con atención lo que le dice Marcus Blackman intentando mostrarse tranquilo, aunque ya de inicio le choca que lo llame por su "verdadero" nombre. En cuanto el primogénito termina Baal se queda unos segundos pensativo. Daría la impresión de que se ha quedado en estado de shock pero en seguida hace un leve gesto con la mano que demuestra que sólo está  reflexionando sobre lo que tiene que decir y cómo tiene que decirlo.

-La respuesta inicial es si, pero hay que matizar. Mi misión para agradar al Círculo de la bruja no consistía en sacrificar a mis compañeros. Mi misión consistía en ayudar a escapar a Nyar.* Cierto es que de esta manera tenía que evitar que la misión que le encomendó el príncipe a la cuadrilla tuviera éxito, pero mi intención no era que los miembros de mi cuadrilla sufrieran daños. Sigo pensando que en el caso de que todo esto hubiera pasado el Príncipe no habría volcado su ira sobre los miembros de la cuadrilla que si intentaron satisfacer sus deseos y fracasaron, sino sobre el miembro de la cuadrilla que actuando a espaldas de los demás provocó el fracaso de la misión. Lo único que yo pretendía sacrificar era mi relación con la cuadrilla.- guarda silencio durante unos segundos.- cabe destacar sin embargo que todo esto ocurrió por la situación en la que nos encontrábamos. El príncipe nos había puesto entre la espada y la pared: o nos negábamos a realizar su misión con lo que todos saldríamos perjudicados y probablemente muertos, o la realizábamos estando seguros de que el círculo de la bruja tomaría represalias contra nosotros. Sin embargo ante mi se plantó otra opción y la tome. Al fin y al cabo es como ha dicho Quincey. Esto va de favores y deudas. Flora me ofreció algo que quería a cambio de un favor y yo acepté. Se que mi error fue no decírselo a la cuadrilla y pretener actuar a sus espaldas...pero tampoco estaba en posición de exigirle más a Flora de lo que ya me ofrecía...- termina añadiendo. Él sabía que muchos vástagos en su posición hubieran hecho lo mismo ante tal oportunidad, pero no iba a decirlo. Ya deliberarían ellos si lo que había dicho era o no correcto...

Baal:

-Si de verdad cree eso es más iluso de lo que pensaba- admite con naturalidad Blackman mientras se mesa la barba y atiende a la explicación completa de Baal sin más interrupciones. Resulta difícil saber lo que opinará al respecto dado que su antigüedad, de un modo más exagerado que sucede con Odín, provoca que esté más alejado de su humanidad y por tanto de cualquier muestra de sentimiento.

Cuando la explicación ya está terminando, varios rostros se giran hacia una silla en concreto en la que permanece sentada una mujer bastante hermosa y de cabellos rubios ondulados vestida de forma elegante pero sencilla. Resulta ser Flora, que se limita a sonreír con total tranquilidad, pero por algún motivo no se encuentra sentada en la primera fila como la mayoría de primogénitos.

Marcus da por concluida su pregunta con una pequeña reverencia mezcla de respeto y agradecimiento, a la vieja usanza, después de gira en redondo haciendo hondear su capota y vuelve al asiento que ocupaba al principio.

Llega entonces el turno de Toxic, dejando pues a Odín en último lugar y seguramente no por casualidad ya que es el más antiguo de vuestra Cuadrilla y además el supuesto líder. Probablemente las peores preguntas o acusaciones caigan sobre él.
La daeva de pelo azulado repite nuevamente la declaración hecha por todos, lo cual empieza a resultar un tanto frustrante y aburrido pero necesario, según parece.

Una mujer de cabello oscuro y trenzado se levanta entonces. Algunos la reconocen como líder de otra de las Cuadrillas de la ciudad pero no es que sea una vampira realmente importante o con renombre. Ésta permanece donde está sin acercarse a la mesa de la "acusada".

-Hemos sabido que el local que regentas ha sido incendiado hace apenas unas horas. ¿Qué tienes que decir a eso? Este tipo de "accidentes" no suceden por casualidad, ¿alguien más a parte del Príncipe quiere tu cabeza en bandeja?- sonríe de forma torcida y un tanto prepopente antes de volver a sentarse.

Toxic aguarda callada, escuchando los turnos de sus compañeros y relativamente tranquila hasta que llega el de Baal. Se había calmado de la pequeña trifulca de la noche anterior pero fue oir sus palabras y sentir de nuevo como escupía veneno. La maldición de Odín le obligaba a decir la verdad pero él intentaba disfrazarla después con patrañas. Apretó los puños y si no se lanzo de nuevo contra él fue por respeto a los que les acogían y a los desconocidos. Pero eso no iba a quedar así, al menos para ella y así lo comunicaba su gélida mirada hacia el Daeva.

Llegó su turno, no estaba asustada pues quizá lo único que le podían reprochar era su aparición en los videos del asalto, pero eso era cosa de todos. Y nada más empezar un cubo de agua fria le cae encima para olvidarse completamente del problema con Baal. Parpadea en varias ocasiones y luego abre la boca tibuteando, rigida por la sorpresa - ¿Có.. cómo? Tienes que estar equivocada.. me habrían avisado.. -se lleva la mano rapidamente al bolsillo para mirar el móvil en silencio- Es.. imposible. Yo no tengo enemigos salvo ese imbécil de ahí.. -comento mirando de reojo a Baal- pero él no creo que lo haya hecho. Quizas el cazador que vi, pero era un loco cazavampiros, no nada personal.. Yo.. ¡deberia ir para allí!-comentó cada vez mas impacientada y nerviosa, de momento solo quería asegurarse de que fuera verdad, despúes seguramente le entraría el ansia de venganza.

-¡Cómo si un cazavampiros fuera poca cosa!- espeta la mujer que ha preguntado a Toxic burlonamente mientras esta comprueba su teléfono y se percata, quizá un tanto horrorizada, de que se ha quedado sin batería y a saber desde hace cuanto pero lo que sí está claro es que acaban de quitársele las ganas de juicio y declaraciones.
Por suerte para ella optan por no insistirle y dejar que se marche si lo desea pero está claro que su escasa información al respecto es la que menos aliados va a ganarse.

La daeva se retira entonces y llega el turno de Odín, cuyo procesa empieza como todos los demás. Según parece pasaréis toda la noche con eso pero si conseguís convencer a la mayoría es probable que merezca la pena.

Comprueba resignada como el móvil estaba sin bateria y chasquea la lengua volviendo a fijar la vista en el "publico" de la sala, espectante ante la noticia del cazador. Resopla y pensándolo unos segundos decide quedarse un poco más , despúes de todo si lo que decía era verdad entonces daba igual ir ahora que un poco despúes, los bomberos ya estarían dando cuenta de él y su llegada no aportaría mucho.

Está bien.. está bien.. -murmura con voz aún visiblemente afectada por la perdida de su querido local- supongo que unos minutos más aquí no importan si el daño ya esta hecho. Como decía.. me tope con un cazador de ojos celeste en mi local, no parecia tener nada personal, simplemente era un chalado cazavampiros.. pero logre persuadirle de que me dejara en paz y conseguí escapar. Según mi socio Crow, era Gao Xian, aunque no se mucho más de él..

Claro que un cazavampiros es poca cosa, pueden ser peligrosos si nos cogen solos pero si actuamos juntos y con la bendición de Cain no tienen nada que hacer..

Quizás no deberia volver sola allí.. quizás eso es lo que querían..

En cuanto el nombre del cazador es pronunciado varios de los presentes parecen alarmarse y susurrar un tanto afectados. Está claro que lo que Toxic considera un simple chalado para muchos supone una amenaza algo más seria y Crow tiene que optar por dar varios manotazos sobre la mesa hasta que ésta retumba y el silencio vuelve a la sala. Menudo revuelo en un sólo instante...

Llega entonces el turno de Odín, que sube hasta la tarima y se queda tras la mesa, sin embargo no llega a tomar asiento. Apoya los dedos sobre la lisa superficie y empieza su escueta declaración.
-Lo que voy a decir a continuación supondrá un grave peligro para mí, pero creo que todos merecéis saber la verdad, para eso habéis sido convocados- Crow empieza a mirarle extrañado pero cuando quiere darse cuenta de lo que está a punto de pasar es tarde.

-Toda esta sarta de mentiras que acabáis de escuchar es una invención incentivada por nuestro gangrel favorito, Crow- señala al susodicho con una mano tranquilamente y el "público" se queda anonadado pero dubitativo -Todos sabéis que siempre ha odiado al Príncipe, sólo le ha hecho falta convencer a unos cuantos novatos con jugosos premios para que le dieran su apoyo... Pobres infelices. Evidentemente simulé estar de acuerdo para poder avisaros a tiempo, ¿quién sabe qué otras estrategias se le habrían podido ocurrir si no os hiciera ver su engaño?- pregunta de forma retórica mirando a todo el mundo, finalizando con una expresión de determinación muy convincente.

-¡El maldito hijo de perra se lo está inventado!- espeta de repente Crow levantándose de su asiento para avalanzarse sobre Odín, pero por suerte o por desgracia otros de los asistentes lo detienen a mitad de camino a pesar de que intenta forcejar.
Los que todavía dudaban toman la decisión de marcharse entonces y los que no habían sido convencidos en ningún momento optan por el mismo camino, tras lo cuál en la sala de prensa ya sólo quedan la mitad de los asistentes.

Por fin llega el turno de Odín, él terminara de darnos el apoyo necesa... -Toxic parpadea inmóvil escuchando las palabras de Odín , sin reaccionar- ¿un grave peligro? no nos ha contado nada..- y finalmente su cara cambia a una de total confusión y pavor ante lo que está oyendo. Uno de los pocos vampiros en los que confiaba aparte de su sire los está vendiendo. Todo había sido una gran mentira.. pero.. por qué?

Mira a Odín aún desconcertada y le fallan las palabras sin saber que decir o como afrontar esta traición, ni siquiera rabia , más bien tristeza y decepcion pues de él nunca se lo habría esperado.

Pe.. pero.. ¡¡Eso es mentira!! Odín.. tú... ¿que.. qué está pasando aquí? ¡Has estado del lado del príncipe desde el principio! -observa desesperada como la mayoría comienzan a levantarse creeyendo que todo aquello es una farsa, pero intenta que no todos lo hagan- Esperad, volved aquí !!! Está claro que Odín está del lado del príncipe y le interesaba la muerte de su primogenito para tomar él el poder !!! Volved , pues si el príncipe se sale con la suya la siguiente muerte libre podría ser la vuestra o la de vuestros sires!
¡Las pruebas son claras, ya visteis como el sheriff y su mastín vinieron a ello!

¡Él es el impostor! ¿Acaso no son los antiguos los verdaderos expertos en traiciones?

Maldita sea.. yo confiaba en ti...

Mira a Odín y al auditorio entero con una mezcla de impotencia y suplica para que no se marchen y les abandonen a su suerte.

 Miro a Odín y me río sin más. Realmente el cabrón nos la ha jugado bien, el fue quién planeó todo desde el principio. Lo del túnel, que nos pillaran. Aunque lo de los ghouls no me termina de cuadrar; el colaboró en eliminarlos también y eso me extraña.

Aplaudo la actuación de Odín de todas formas; nos ha engañado bien. Demostramos ser unos pardillos absolutos. Y ahora estamos muertos del todo seguramente. De todas formas esto no iba salir bien, hice bien en pensar planes alternativos de huída.

¡PLAS! ¡PLAS! PLAS!

- Muy bien Odín...nos la jugaste bien...hay que demostrar que fuiste más listo que nosotros...

Aunque es posible que tu plan no sea infalibre...puede que hayas cometido algún error...

Las cámaras de seguridad del refugio siempre están grabando. Puede que se nos escapara algo y que cuando vino el Sheriff algo más se grabara. Entro sin ofuscarse y eso es algo muy importante. Las cámaras lo grabaron perfectamente. Puede que hiciera algo que nos de una oportunidad para seguir con nuestro requiem sin acabar con la cabeza separada de nuestro cuello.

Toca optar al plan B...quemar todo rastro y empezar una nueva vida vida en la Gran Manzana...ya me vengaré cuando tenga poder suficiente...

Escuché sin sorpresa lo que tenía que decir Baal, pues no hizo más que repetir lo que ya nos había rebelado la noche anterior, aunque tal vez con algunas florituras más, debido a lo importante del público. Lo que sí fue inesperado fue la noticia de la quema de la discoteca de Toxic. La verdad es que sentí pena por ella, pues era, según tenía entendido, una de sus grandes pasiones. Pero sin duda, la declaración más sorprendente, fue la que menos esperaba que lo fuese: la de Odín. Y yo que le había dado una oportunidad al mundo...

Me quedé por unos instantes paralizado ante sus palabras, sin saber cómo reaccionar. Un montón de preguntas se arremolinaron en mi cabeza buscando desesperadamente cada una su respuesta, pero la reacción del público demostraba que no era el momento para buscarlas. Era el momento de ser prácticos. Era el momento de sobrevivir, como había estado haciendo des del principio y debería haber continuado haciendo. Ya pediría explicaciones más tarde. Porque me las debía...

Tras serenarme un instante me levanté con una media sonrisa. Reír por no llorar, que dicen... Pero aquella también era una expresión de confianza, pues lo único de lo que disponía Odín era su antigüedad. Y aquello no bastaba en aquel caso...

- No se qué pretendes, Odín, - empecé tranquila y seriamente, aunque levantando notablemente la voz para atraer la atención de la gente y que no se fueran; esperaba que mis compañeros colaboraran en ello, por la cuenta que les traía... - pero si realmente estabas planeando hundir a Crow, o algo parecido, tu intento ha sido realmente endeble. Te basas sólo en la desconfianza de los nuestros para sembrar la duda, pero cualquiera con dos dedos de frente... - continué ahora mirando a todos los presentes, arqueando las cejas como si estuviera diciendo obviedades (aunque realmente lo hacía...) - puede ver la evidencia de nuestros testimonios en las grabaciones disponibles.

Si había algo que un vampiro soportara menos que la sensación de que estuvieran jugando con él aquéllo era la insinuación de que fuera estúpido y, tras lo que había dicho, cualquiera que abandonara la sala sin quedarse para ver y discutir las pruebas estaba claro que lo sería. Y mucho.

Después de su turno le tocó a Toxic. Baal salió relativamente satisfecho de su intervención. Había medido bien sus propias palabras, y aunque Marcus prácticamente le dijo imbécil a la cara, decidió no abrir la boca y fastidiarla. Los imbéciles en realidad eran ellos, incapaces de pillarle gracias a su habilidad para disfrazar la verdad, y teniendo en cuenta que etsa vez, debido a la maldición de Odín, tenía que andarse con una dosis extra de cuidado, su intervención casi podría tildarse de hazaña. Así que volvió a su sitio aparentemente tranquilo mientras comenzaban con Toxic.

Toda su intervención no fue más que otro hecho que confirmaba que o bien Toxic era bastante ingenua o una total inconsciente. Ni siquiera se había enterado de que le habían quemado su preciado local. En principio Baal no pensaba en alegrarse lo que había pasado, pero después de la respuesta que dio la daeva decidió que si iba a regodearse ante su desgracia.

Eso te pasa por ingenua...Hay que ser imbécil para no darle importancia a un cazavampiros...desde luego...

Sin embargo, y con todo lo que estaba ocurriendo en esa noche, lo más sorprendente aún estaba por llegar. El turno de responder era para Odín, y después de su declaración comenzó el caos. Aquel maldito nosferatu se la había jugado a todos, incluído al propio Baal.

¡Será hijo de puta!

Al principio Baal no sabía ni que hacer. Normalmente él se encontraba en el lugar de Odín, así que la traición le pilló totalmente desprevenido. Al final optó por levantarse de la silla y "unirse" a sus compañeros.

- ¡Tiene razón! La mayoría de las cosas que hemos declarado han sido grabadas...- poco más podía aportar a parte de lo que ya habían dicho sus compañeros...además su mente en esos momentos se encontraba en otro lugar.

Joder...ese cabrón nos la ha jugado bien. Al final, como siempre, yo tenía razón al no comentar nada de mi acuerdo sobre Nyar con la cuadrilla...si no hubiera venido a este maldito juicio...Mierda, ahora si que estamos todos jodidos...tenemos que salir de aqui...ahora si que estamos todos muertos...

Muchos de los vástagos que se estaban marchando no se detienen para escuchar los "lloriqueos" de unos recién llegados, ya han tenido suficiente teatro por una noche, sin embargo hay unos pocos que se detienen y se quedan, pero sólo para observar a Toxic un tanto embelesados y ninguno de ellos es alguien reconocido. No les interesa un bledo lo que estáis diciendo pero la muchacha, repentinamente, parece más interesante de lo habitual.

Odín levanta la cabeza para mirarles, parece que ese gesto no le ha gustado mucho pero tampoco llega a preocuparle demasiado.
-¿Y qué es exactamente esa prueba tan irrefutable que no paráis de comentar? , ¿unas malas grabaciones sin audio? Cualquiera podría inventarse lo que se está hablando no seáis ingenuos- comenta con total tranquilidad mientras algunos de los que han permanecido sentados todo el rato empiezan a levantarse. No parecen tener intención de marcharse si no de intervenir de algún modo.

Algunos de ellos se dirigen a la posición de Crow, tal vez para que le suelten, otros se dirigen a Odín o a alguno de vosotros... pero otros tantos vampiros irrumpen su paso dejando claro que no sólo Odín estaba de parte del Príncipe en éste extraño juicio iniciándose así una batalla campal en toda regla, algunos con violencia pura y dura mientras otros usan sus mejores armas de "convicción" sobrenatural para convencer a sus contrincantes de que se aparten.

-Deduciré por vuestras reacciones que no os interesará uniros a mi de nuevo... Una lástima, esperaba que al menos Baal viera el pragmatismo de mi declaración- mira al susodicho con una sonrisa ladeada ya que al final ha resultado ser al que más se parece -Será mejor que os marchéis de aquí o acabaréis heridos. Es mi último consejo como compañero vuestro- afirma antes de girarse en redondo con toda la intención de salir por una salida de emergencia cercana.

Me quedo pensativo un rato viendo el espectáculo que se ha montado. El problema que se me plantea ahora es que no me queda ningún aliado. Solamente queda Odín que parece estar del lado del príncipe. Eso puede darme tiempo para poder huir. Así que tocará aferrarse a ese clavo aunque se perfectamente que está ardiendo. Pero si colaboro con él seguiré con vida otra noche más por lo menos, algo es algo.

- Espera Odín... - digo mientras me levanto y me acerco a él - ...te acompañaré...de todas formas no tengo ningún plan mejor y de momento quiero conservar mi cabeza sobre mis hombros... 

Esto no va quedar así, lo que acaba de hacernos es una traición en toda regla y sinceramente si no estuviera preocupado por Sarah intentaría acabar con él; pero le debo a Sarah mucho y la amo así que tengo que hacer todo lo posible para poder seguir cuidándola.

Me planto al lado de Odín y le pregunto claramente:

- Bueno ¿cuál es tu plan?...Porque espero que por lo menos tengas uno...

Ahora deberé de andarme con muchísimo cuidado con Odín. Tendré que ser más listo que de costumbre y prestar más atención. Ahora todo gesto puede tener un doble filo.