Partida Rol por web

Toxic entrecierra los ojos ante las últimas palabras de Odín y mantiene los puños apretados con fuerza, si no fuera por su condición de vampira ya se habría hecho sangre en las manos de la rabia contenida - Eres despreciable.. No, no eres mi compañero y a diferencia tuya no pienso dejarles tirados, rata traidora.. -gruñe y se va acercando hasta posicionarse junto a Crow, el unico en que sentía que podía ya confiar, aunque tal y como han ido las cosas ya ni eso..

Observa incrédula como Bastian se acerca a Odín a lamerle los pies, tan solo por arañar un poco de tiempo -Cómo puedes...? Otra rata... murmura, otro desplome para la confianza en sus compañeros. Si de verdad creía que todo seguiría igual marchándose con él era un ingenuo.. seguramente se lo llevaría en bandeja al principe.

Giró la cabeza para mirar a los únicos que quedaban ¿Baal? ni idea de lo que haría pero tampoco confiaba en él ¿Quincey? Lo mas probable es que se fuera también aunque sin unirse a la rata de Odín.

¿qué .. hacemos? Si se marcha avisará al príncipe.. -susurra a Crow.

Quizá no debería salir con vida.. aunque claro.. yo no soy rival.. pero Crow y la gangrel..

Baal escuchó con antención y rabia las últimas palabras de Odín. Sus puños estaban cerrados y mostraba una expresión mezcla de ira y desesperación. ¡Pues claro que tenía que unirse a él de nuevo!. Tenía que agachar la cabeza, tragarse el orgullo,  volver a lamer el blanquecino culo de aquel maldito nosferatu y suplicar por que tuviera piedad de ellos. Era la única solución para seguir con vida. Pero a pesar de todo Baal sólo se movio un poco para posicionarse más cerca de Toxic y Quincey.

Maldita sea...¿que hago joder?...tengo que sobrevivir, ese es mi objetivo...No hay vuelta de hoja...

Sobrevivir era la prioridad para Baal. Sin embargo parecía haber escogido el bando equivocado, y en el fondo él conocía la respuesta a esa actitud. Odín se la había jugado muy bien...demasiado bien. Era una hazaña digna del propio Daeva. En todo caso debería haber sido él quien estuviera en el lugar de Odín. Pero no era así, y el saberlo era lo que más le molestaba. Así que totalmente incapaz de tragarse su orgullo esta vez decidió ponerse del lado de sus "compañeros". Estaba condenado, pero también sabía que irse con Odín era otra condena. Nadie mejor que él sabía que un traidor siempre es un traidor.

Maldito bastardo hijo de perra...no se como pero me vengaré...y te juro que disfrutaré haciéndolo...

Increíblemente Bastián si se tragó su orgullo uniéndose de nuevo a Odín. Aquel pobre desgraciado no sabía donde se metía.- Si...otra rata...que seguirá con vida.- murmuró con rabia contenida viendo como Bastian hacía lo que él debería haber hecho ya.

Sólo quedaba que Quincey eligiera...

 Miro a mis compañeros, o ex-compañeros...depende del bando que elijan. Yo elegí el más seguro porque no puedo andar jugando, además he estado en el museo preparando el ataque y seguramente mi cabeza ya tiene un precio en los dos bandos. Pero el sheriff está del bando del príncipe y es el único que puede declarar una caza de sangre...así que la elección es sencilla. Crow nos usó igual que Odín pero por lo menos Odín nos ayudó en el pasado y bueno puede que ahora lo hiciera de nuevo. Muchos de los presentes estaban de parte del príncipe y eso deja claro que este juicio era una encerrona para conocer a los enemigos del príncipe; un plan para derrocarle ha quedado al descubierto y ahora los espías de él estarán susurrándole los nombres de cada uno de ellos.

Esperaba que se unieran al bando de Odín, por lo menos contaba con Baal. Aunque prefería que fuéramos todos. Veo que estaba equivocado y que ellos prefieren el otro bando. Ojalá tengan suerte y salgan con vida de esta pero sinceramente lo único que me importa es que Sarah y yo salgamos con vida de esta. Lo demás es secundario.

Los miro esperando que alguno de ellos cambie de idea. Pero sinceramente no creo que ninguno lo haga; bueno Baal fijo que es capaz de venderlos pero bueno es Baal y ya sabemos como es. En los labios de Baal leo algunas palabras; creo que una de ellas es rata. Es posible que lo sea y sinceramente ahora mismo me da igual lo que piensen...tengo que salir de la ciudad en cuanto pueda y escapar. Podía pedir ayuda a Milford...el podría sacarme del apuro al fin y al cabo se la estima que nos tiene a Sarah y a mí.

Estaba claro que había sobrestimado la soberbia vampírica y, especialmente, la inteligencia de la mayoría de la sala. No hizo falta más que un vistazo alrededor para darme cuenta de la delicada situación en la que nos encontrábamos, así que no perdería tiempo discutiendo con alguien que, por otra parte, no se merecía ni una pizca de mi atención. - ¿Unirme a ti? Reza por no volver a ver mi cara, maldito bastardo, pues es lo último que verás.

Todo aquéllo ya había llegado a su límite hacía ya demasiado tiempo, pero ahora era evidente que aquella agonía había terminado por fin de manera totalmente irremediable. Chicago había hecho aguas para mí, y no iba a quedarme para ver cómo se hundía. Por suerte no había deshecho aún las maletas...

- Me voy. Ahora mismo. - me dirigí casi exclusivamente a Toxic, seria y tranquilamente, aunque sin perder un solo de aquellos preciados minutos - Estás invitada a acompañarme si quieres.

Según lo visto, Toxic parecía estar en mi misma situación, solo que algo más perdida, sospechaba. Además era de los pocos vampiros que conocía que habían demostrado ser consecuente con sus acciones, dejando de lado que fueran o no apropiadas. No, no confiaba por completo en Toxic, no después de aquella noche. No confiaba en nadie por completo. De nuevo. Pero tampoco necesitaríamos de una confianza absoluta para lo que íbamos a hacer, tan solo de un objetivo común: Sobrevivir media noche en aquel entorno totalmente hostil. Y para aquello podríamos formar, estaba seguro, un buen equipo.

Sin más dilación dejé el edificio mientras aún podía, mientras sacaba mi teléfono móvil para decirle a Gabrielle que ultimase los preparativos...

Odín y Bastian desaparecen a través de la salida de la emergencia, aunque poco después podéis apreciar como el propio Marcus acompañado de otro vástago les siguen de cerca con cara de pocos amigos.

Por vuestra parte parece que tenéis claro lo que opináis de la situación pero no qué hacer al respecto. Toxic se aproxima hacia Crow y Baal la sigue relativamente de cerca aunque el primogénito de la Alianza Cartiana ya tiene suficiente con intentar ocuparse de los vampiros que forcejean con él.
Cuando la daeva se aproxima, uno de ellos se despista lo suficiente como para que Crow le rompa el cráneo de un brutal puñetazo y el otro sufre un destino similar aunque siendo atravesado por las costillas. Quizá dentro de unas horas podrían llegar a sanar pero probablemente el gangrel no les dé esa oportunidad.

-Marcus intentará detenerles... De todas formas no podemos correr tras él, tenemos que reagruparnos y organizarnos además de acabar con esta escoria- mira a su alrededor pero, por suerte para vosotros, los sirvientes del Príncipe eran pocos y bastante débiles para tantos primogénitos presentes así que la amenaza inmediata pronto cesa. Parece claro que sólo se trataba de algún tipo de distracción.

-Tenéis dos opciones- dice volviendo la atención a vosotros tres después de comprobar que no se requiere su ayuda -Largaros de aquí e intentar sobrevivir, aunque sea como cobardes, o ayudarnos a frenar este caos antes de que Chicago se convierta en una dictadura. Tenéis que decidir rápido- apremia mientras algunos de los presentes rematan a los vástagos que ya yacen en el suelo o se alimentan de ellos. Los que se han quedado a luchar permanecen en la sala, dispuestos a tomar medidas contra lo que acaba de pasar.

No reconocéis a muchos de ellos pero sí a un par de primogénitas además de Crow: Flora Salieri y Sejmet. Eso sin contar con Marcus que parece haber dejado claro que tampoco se dejará pisotear por otros.

Mientras tanto Quincey se pone en contacto con Gabrielle sin problemas. De hecho ella ni siquiera es consciente de todo lo que está ocurriendo y le confirma que todo estará listo en cinco minutos, sólo será necesario coger un vehículo y llegar al aeropuerto.

Increíblemente Baal no volvió a traicionarles, más por orgullo que otra cosa o eso pensaba Toxic viendo sus gestos. Quincey también decidió dejar clara su postura, quizá era la naturaleza propia de su clan, el pasar desapercibidos y huir en las sombras pero tal y como había salido todo no podía aceptar su invitación. Ella era demasiado idealista con su idea de justicia y todo esto clamaba venganza, sobre todo la destrucción de su pequeño santuario, quien sabe, incluso seguramente por Odín o el príncipe.

Gracias Quincey pero no puedo.., no puedo huir dejando que esas ratas se salgan con la suya. Han jugado con nosotros y han destruido lo más importante que tenía.. y contigo casi hacen lo mismo. Quizá ese billete debería ser solo para Gabrielle, hasta que las cosas se arreglen. No puedes estar huyendo siempre pues alla donde vayas acabarás encontrandote escoria igual o más peligrosa y retorcida que esta - observó la puerta de emergencia por la que se dieron fuga Odín y Bastian y después volvió a mirarlo.

Pero es tu decisión.. suerte. Iré a por mis armas, por suerte las traje en la maleta-comentó hacia Crow y miró hacia Baal o Quincey por si se animaban a acompañarla y hacer lo propio, el ajuste de cuentas con Baal tendría que esperar a que todo pasara un poco..

Dos opciones: Vivir como cobarde o combatir a las fuerzas del príncipe. Ciertamente la primera opción no sonaba tan mal. De hecho era bastante tentadora. Tan sólo tenía que darse media vuelta coger sus cosas y esconderse en otro refugio esperando a que el temporal amainara. El plan parecía bastante simple pero en realidad era más complicado de lo que parecía. Para empezar estaba el tema del refugio, porque un buen refugio no se encuentra así como así. Por otro lado estaba el tema de vivir solo, que si bien a Baal esa idea le encantaba, en esos momentos era muy poco apropiado. Él ya tenía enemigos en los dos lados y actuar como cobarde probablemente no haría más que avivar las llamas del odio  de esos enemigos. De modo que aunque la primera opción era la que más deseaba el Daeva en realidad la única opción buena era la segunda...que tampoco podía considerarse como una opción.

-Bueno tras una corta meditación creo que me quedo con la segunda opción, es decir, luchar para parar este caos...- comenta aparentemente tranquilo a Crow aunque parece que todavía esté reflexionando sobre sus posibilidades.- La pregunta es...¿de verdad se puede parar este caos? Es decir, ¿tenemos posibilidades de victoria frente al príncipe ahora que sabe de nuestras intenciones?.- por norma general a Baal no le gustaba invertir en empresas que estaba claro que no iban a generar beneficios, y de momento la que se le presentaba en esos momentos tenía todas las papeletas de hacer aguas por varios lados.  Aunque quién sabe, tal vez Crow tuviera algún as en la manga...

Sin decir ni una mísera palabra de despedida o explicación, tras colgar su teléfono Quincey sale de la sala a paso rápido. Ni siquiera se ha detenido a comprobar lo que Crow quería deciros así que parece dejar bastante clara su elección y pronto le perdéis de vista.
El gangrel ni se fija en él, solo repara en vosotros ya que sois los únicos que os mostráis dispuestos a intentar algo al respecto.

-Admito que no esperaba tu decisión pero... espero que demuestres nuevamente que las apariencias engañan- dice a Baal mirándolo de arriba a abajo como si todavía estuviera calibrando su lealtad. Bueno, si actúa por puro egoísmo también le sirve, qué diablos.

-Quizá no podamos derrocar al Príncipe como pretendíamos, al menos de momento, pero si detenemos a Odín e impedimos que se alce como primogénito será suficiente para que el agua vuelva a su cauce y nos quedemos como estábamos hasta ahora. Después ya nos encargaríamos de posibles... "reformas". Creo que sois los indicados para hacerlo porque seguro que podréis convencer a vuestro colega de que recapacite sobre su decisión- explica refiriéndose sin duda alguna a Bastian, del cual todavía no tenéis muy claras sus prioridades.

-Supongo que se afanarán en intentar dar con Nyar, en las alcantarillas. Será desagradable pero Flora sabe de sobra como encontrarle y os ayudará si os encontráis con Odín antes de lo deseado. ¿Todo claro?- al parecer él no se encargará de acompañaros pero señala con un gesto de cabeza a la mujer de rubios y ondulados cabellos a la que ya se hizo referencia anteriormente en el Juicio, justo cuando testificó Baal. Al menos ha tenido el valor suficiente para continuar ahí después de todo lo sucedido.

Sin decir una palabra os limitáis a dejaros llevar por los primogénitos, así que Flora empieza a caminar delante de vosotros y al cabo de poco se os une Sejmet. Las miradas que se dirigen dejan claro que no se llevan precisamente muy bien pero los objetivos comunes generan extraños aliados.
Los cuatro subís en un amplio y reluciente deportivo propiedad de Flora que conduce uno de sus sirvientes. Al parecer tienen muy claro hacia donde deben ir.

Tras escasos minutos el vehículo se detiene y empezáis a bajar. Os encontráis en uno de los barrios más decadentes de la ciudad pero probablemente eso tampoco importe demasiado porque vuestro objetivo es meteros bajo sus calles.
El acceso al alcantarillado está a apenas unos metros pero entonces de entre las sombras sale ni más ni menos que el propio Runauturunco, el sabueso del Príncipe que estuvo en vuestro Refugio acompañando al Comisario.

Compone una sonrisa torcida, como si se avecinara algo de lo más divertido, y entonces unas pequeñas pero afiladas garras aparentemente de hueso surgen de sus manos.
-Yo me encargo, no perdáis el tiempo- espeta secamente Sejmet, a la cuál se une el ghoul armado que os ha traído hasta aquí. Si él estaba aguardando aquí fuera, ¿quién podrá haber dentro?

Encargarse de Odín.. con gusto participaría en ello, aunque sería peligroso, muy peligroso y más aún en su terreno, aquellas apestosas cloacas. Puagh. Desde luego era uno de los peores sitios para el par de Daevas. Bajó del coche con lentitud aún un poco temerosa de como saldría todo aquello y nada más salir ya tienen visita y nada menos que un pez gordo y peligroso. Lleva su mano a la funda de la katana pero Sejmet se interpone y ella no piensa detenerla, desde luego. Cualquiera se enfrentaba a esa mala bestia de gangrel.

Está bien, espero que podamos con nuestra rata.. Pero si te meriendas a este rápido ven a echarnos una mano, ¿eh?

Sonríe nerviosa y sigue a Flora internándose por el alcantarillado con la espada desenvainada.

Ja.. Bastian.. No sé que vamos a hacer con él.. Pero desde luego no se va a ir de rositas. -murmura pensando en voz baja.

Las cosas estaban claras. Es decir el concepto de lo que debían hacer cada uno, y las implicaciones que eso conllevaría, eran comprensibles para todos. El problema no era que el plan estuviese claro. El problema era poder llevar ese plan a la práctica con éxito. De camino a la entrada de las alcantarillas Baal comenzó a arrepentirse interiormente de lo que había hecho. Definitivamente tendría que haber escogido la opción de huir con el rabo entre las piernas. Además, la idea de meterse en las asquerosas cloacas como una vulgar rata para mancharse su traje y los zapatos le revolvía el estómago...o al menos le hacía recordar esa sensación de cuando estaba vivo. Pero las cosas siempre pueden ir a peor...

Mierda...el que faltaba...el perrito faldero y consentido del Príncipe. El bastardo de Runauturuco. Y él sólo está custodiando la maldita entrada...joder esto se pone muy feo. ¿Si él se ha quedado fuera quién cojones estará dentro.?

Ante las palabras de Sejmet, Baal estuvo a puto de responder "todo tuyo", pero prefirió guardarse las ironías para otro momento más apropiada. Vamos no se hubiera quedado a luchar contra ese hijo de perra ni por toda una colección de trajes de Armani. Si ella estaba dispuesta a luchar con el perrito, el Daeva no tenía ningún inconveniente, así que sin más siguió a Flora.

- ¿Bastian?...sólo espero poder pillarlo con vida...Aunque él no es nuestro principal problema. ¡Vamos ni siquiera sé que hacemos aqui por favor! Ni tu ni yo somos hábiles en el combate y ninguno tiene conocimientos de magia. En cambio Odín...- prefirió dejar la queja en el aire. No tenía sentido seguir hasta el final evidente...

Sejmet se limita a asentir a Toxic, aunque su atención está fija en su actual contrincante y no estáis seguros de que realmente le haya hehco mucho caso.
Al cabo de poco ambos corren el uno en busca del otro y los golpes y zarpazos brutales empiezan a sucederse de manera continuada y violenta. De hecho no estáis seguros de que vosostros mismos fuerais capaces de seguir ese ritmo pero por suerte de momento no es vuestro problema.

Flora se acerca con aparente tranquilidad a la tapa de alcantarilla, la levantáis entre los tres y entonces arruga la nariz ante el más que evidente mal olor.
A pesar de la situación, se toma unos segundos para quitarse sus zapatos de diseño y dejarlos fuera antes de bajar por las escaleras, dejando los sonidos de pelea atrás.

Una vez abajo la oscuridad es casi total y las aguas fecales os llegan hasta las rodillas, algo francamente desagradable pero que ya teníais asumido.
-Cielo que vosotros no dominéis ningún tipo de magia no significa que ninguno de los presentes lo haga... Y Nyar también sabe defenderse- declara Flora, que a pesar de su actitud parece estar bastante atenta a vuestras conversaciones y movimientos -Es por aquí- os indica entonces con convicción, avanzando con ligereza y dejando claro que a pesar de que nunca la habríais imaginado en ese tipo de ambiente no es la primera vez que recorre esos túneles.

Tras pocos minutos, las aguas reducen su caudal hasta que llegáis a zona seca, aunque todo sigue siendo mohoso y maloliente.
Frente a vosotros distinguís una compuerta metálica con una manivela circular en el centro, similar a las que se usan en los submarinos y algunas bases subterráneas. Está semi-abierta y en el interior se distinguen algunas voces y algún que otro disparo.

Toxic se limita a asentir al comentario de Flora pero está demasiado horrorizada avanzando entre toda esa mugre como para prestar demasiada atención a su alrededor. Avanza relativamente callada soltando alguna pequeña maldición de vez en cuando hasta que por fin parecen salir un poco de la mierda acumulada de toda aquella ciudad.

Ugh..

Observa la puerta y se calla lo que iba a decir justo cuando oye el disparo. Mira a Baal y Flora, esperando que uno de los dos tome la iniciativa de acercarse.

Bueno si son disparos es que todavia no ha pasado nada muy serio.. podría ser Bastian y su pistola.-susurra.

Sólo el olor que surgió de las entrañas de la ciudad al abrir la alcantarilla instó a Baal replantearse una vez más si el plan que había elegido por sus ansias de venganza era el correcto. Era lo último que le faltaba en esa noche "de mierda": meterse en una sucia alcantarilla para estropear por completo sus zapatos sus pantalones, y en general toda la ropa pues el maldito olor no ser iría fácilmente. Pero bueno, ya había tenido oportunidad de decidir y había escogido...ahora no había vuelta atrás.

"Cielo que vosotros no dominéis ningún tipo de magia no significa que ninguno de los presentes lo haga... Y Nyar también sabe defenderse" Genial...eso hace que me replantee otra vez mi pregunta inicial...¿por qué estamos aqui?. Si entre Flora y Nyar pueden cargarse a Odín ¿para qué venimos Toxic y yo?...bueno qué narices...nos han dado a elegir. Si estamos aqui es por imbéciles.

-Cierto...a veces se me olvida que estoy en presencia de una primogénita. Mis disculpas.- dice Baal educadamente aunque un poco más serio de lo normal. El daeva está más nerviosos que de costumbre, y no es para menos. Cuando escucha el sonido del disparo se pone instintivamente en alerta.- Esperemos que sólo sea eso...- añade en voz baja acercándose a la puerta para empujarla lentamente al ver que Toxic no tiene intención de hacerlo, y por supuesto no iba a permitir que Flora se manchase las manos de porquería...Al fin y al cabo la posibilidad de terminar en el círculo seguía ahí...

Flora observa la puerta por un instante y después a Toxic. Para cuando se dispone a entrar Baal ya ha tomado la iniciativa de ser él el que abre del todo la compuerta para dar paso a los tres, gesto que la complace por la sonrisa que compone la primogénita.
En el interior se extiende una amplia pero húmeda estancia circular llena de archivadores y varios papeles y carpetas sobre un amplísimo escritorio de aspecto antiguo tras el cual se encuentra una silla bastante simplona cerca de la cual permanece de pie Nyar, todavía entero. En las paredes cercanas hay un total de tres puertas más como la que acabáis de atravesar: una abierta que da acceso a un pasillo oscuro y dos cerradas.

Frente al amplio escritorio, un hombre yace de rodillas en el suelo, sujetándose el vientre sangrante un tanto aturdido mientras en la otra mano sujeta una pistola de gran calibre y aspecto extraño, como si hubiera sido hecha con diseño exclusivo o algo así.

Cerca de él, Odín maneja su lanza plateada con la habilidad que le caracteriza contra el propio Bastian, que tiene su beretta apuntándole de forma directa.

Tengo que detener a Odín pero el cuerpo a cuerpo no es lo mío; puede que haya una forma... Pienso en menos de un segundo. Mi Beretta no creo que le haga mucho daño ya que no tiene mucho calibre pero el arma de Milford sí. Se que es un arma muy poderosa y creo que en esta situación no le importará que la use sobre todo para salvar su vida y la mía.

Odín está delante mía blandiendo el arma y tengo que ser rápido...primero disparar y luego esquivar. No voy a tener mucho tiempo. Lo primero es disparar.

- Bueno Odín como ves aprendí algo de tí... - digo antes de la acción.

Aprieto el gatillo de mi arma y disparo contra Odín a la altura de mis ojos, luego me preparo para dar un salto hacia Milford y poder coger su arma si es posible. Es algo difícil pero es la única manera que tengo de acabar con Odín; y de paso salvar a Milford.

Hola, 'querido' Odín, Hola 'devoraniños'..

Toxic observa la escena un tanto desconcertada seguramente al igual que sus compañeros de equipo. El hombre herido parece tener un arma modificada , algo a tener en cuenta pues podría disparar balas de mayor calibre o incluso incendiarias. Pero lo más desconcertante es ver a Bastian apuntando a Odín. Una de dos, o le habían traicionado de nuevo o aún no tenía muy claro su bando. De todos modos un aliado más para la lucha no vendría mal..

Tú mandas.. -susurró a la primogenita de rubios cabellos pues no quería meter la pata en un combate tan delicado como este. Imaginaba que ya debía tener una estrategia a seguir así que solo quedaba escucharla y ver como reaccionaban sus enemigos.

Baal alzó una ceja ante la escena que tenía delante. Como habían supuesto al escuchar el tiro la fiesta ya había empezado aunque todavía seguían los dos vivos aunque ya había un tio con las entrañas a medio salir. El daeva se queda parado observando toda la sala y a sus dos acompañantes. Realmente sin armas de ningún tipo y con esos tres delante no tenía ni idea de que iba a hacer, así que aunque se mantuvo al frente del grupo no hizo ningún movimiento en falso, igual que Toxic.

¿Y esto?...¿ya te ha traicionado a ti también Bastian? Ya lo dije...una rata siempre es una rata, incluso con sus propios compañeros de fechorías. Estaba claro que lo iba a traicionar...o tal vez ha sido Bastian el que ha traicionado a Odín...quien sabe. La cuestión es que si se matan nos ahorrarían mucho trabajo...

-Pues yo creo que deberíamos dejarles matarse el uno al otro. Sería un buen final para esas ratas.- comenta saboreando con cierto placer cada palabra. Desde luego era lo más fácil y práctico, aunque el resultado más probable era que Odín matara a Bastian...