Partida Rol por web

Valdruk se toca los bolsillos comprobando que aun tiene suficiente dinero en mano, agarra un puñado de polvos y aun con la escoba en mano, se despide de la señora William y de los elfillos con un gesto.

Aprieta fuertemente la escoba contra su pecho para que no se separe de el y piensa en la casa de Brit mientras se sumerje en la llamarada verde.

Valdruk es absorbido por la chimenea, dejando todo el salón de la mansion de Will hecho un asco.

William vuelve a su casa, expulsado por la chimenea, dando un par de vueltas antes de poder ponerse de pie.

Sin demasiado entusiasmo, William se sacude las cenizas, intentando que la mayoría caigan dentro de la grande chimenea. Tras terminar y llamar a un elfo doméstico para que arregle lo poco que ha ensuciado, sube hacia su habitación. Aunque antes de meterse en ella, grita por las escaleras con voz tranquila.

Padres, ya he llegado de casa de Britt!

Y se mete en su habitación. Sus padres ya sabrán dónde buscarlos.

Escuchas que tu madre te grita algo desde algún sitio de la casa antes de subir a la habitación. Al parecer, se han enterado de tu llegada, pero no han ido a verte, aunque tampoco sabes si están los dos, o sólo ella...

Aunque mientras subes la escalera, puedes ver dos copas en la mesa del salón...

Tras dejar las cosas en la habitación y doblar su túnica correctamente, William decide ir a ver si su madre lo ha llamado. Ya podría dignarse a venir ella a mi habitación, o a mandarme a Munkle... -susurra William, hablando consigo mismo. Tras ordenar lo recién comprado, sale de la habitación y se va hacia el comedor, aunque se para un momento en las escaleras para ver si realmente lo estaban llamando a él o su madre hablaba con otra persona.

Cuando llegas al salón, ves a tu madre recogiendo los dos vasos de la mesita. Parece que eran de whisky o algo así.

La chimenea aún humea, alguien se ha ido hace segundos...

Buenos días, madre. -dice William al entrar en el salón y ver a su madre, aunque la oyó antes la saluda como si no la hubiese oído. Se apoya en la pared y examina un momento la mesa, aunque sin intentar llamar demasiado la atención. Ya nos hemos hecho con los libros y la túnica. Tengo lo necesario para el curso.

Entonces decide preguntar, ya que si no lo hace su madre pasará por su lado sin decirle nada. Oye madre, estaba padre contigo? Creí haber oído alguien...

No... no has visto nada ni has oido nada. Conmigo no había nadie... ¿qué has bebido? ¿Poción alucinogena? Madre mía... si te viera tu padre así... seguro que te deshereda. Dice tu madre negando con la cabeza sin entender nada.

Si William fuera un chico descuidado, arrugaría el ceño e insistiría. Pero sabe mantener las distancias, y la turbación que provocó en su madre era prueba suficiente. Evita contestar sobre la broma del desheredo. Era algo que su madre acostumbraba a decir, y no le extrañaría que alguna vez pasara, la verdad. Conociendo a su padre...

Supongo que me habré confundido -le dice William a su madre, tras menear la cabeza confundido- Quizás haya sido alguno de los elfos domésticos. Me he dado cuenta de que Munkle acostumbra a hablar solo últimamente...

Por cierto, al final no vi durante muco tiempo a la abuela de Britt, parece que tuvo que ir al Ministerio urgentemente. Aunque Britt no me dijo porqué.

Sí, lo sé. Me lo ha dicho. Britanny quería visitar a sus padres y su abuela consiguió que la admitieran allí durante unos quince minutos. No sé que estará pensando la abuela de tu amiga... pero seguro que no será nada nuevo. Espero que no nos traiga problemas. Te dice con una media sonrisa maléfica.

Yo también lo espero, aunque se me hace raro que la hayan dejado entrar en Azkaban. -comenta William, realmente sorprendido ante el comentario de su madre. Sabía que los padres de Britt fueron apresados hace un tiempo, des de luego nunca se imaginó que alguien pudiera visitar a los que estaban en Azkaban- Debe de ser una persona influente, la abuela de Britt...

Lo es, Will, lo es. No sabes tu cuanto. Te dice negando con la cabeza.

Por eso es bueno que sea amigo de Britt... -sururra William, más para sí mismo que para su madre. Se dirige a una de las múltiples librerías que hay en el salón y busca un libro cualquiera. Curiosamente encuentra un libro de historia, cosa rara en su casa, aunque claramente el punto de vista no se parece nada al del padre de Nyna. Se sienta en uno de los sillones del comedor, dispuesto a leer si su madre no tiene nada más que comentarle.

Con poco interés, William ojea el libro que acaba de encontrar. Esperando a que su madre se vaya del comedor para buscar pistas. Aunque más le valdría ir arriba y hacerse su maleta en lugar de meterse dónde no le llaman, siente curiosidad...

Cita:

Cuando pasa por el nombre del actual director, William no puede evitar una sonrisa curiosa. Albus es de los mejores magos de nuestros tiempos, es curioso que se contente solamente con ser un director de escuela -piensa mientras sigue leyendo, aunque perdido ya el interés debido a que lo que lee le suena demasiado. Pasa página y levanta un momento la mirada para ver lo que hace su madre, aunque lo hace de forma disimulada.

Tu madre parece estar hablando a la chimenea... escuchas como habla susurrando... mientras logras discernir algunas palabras...

Mortifagos...

Señor oscuro...

Hogwarts...