Partida Rol por web

Embry, tira cuerpo a cuerpo, porque tu mensaje está vacío.

Eléazar y Nessie, tirad reflejos.

Nessie, tira 1d4 para ver qué parte del cuerpo le arrancas al guardia.

Alice, el daño le entra. Para la próxima, por favor, espera a que el guardia tire por reflejos para ver si entra y luego ya tiras el daño.

Edward, el guardia te esquiva y te ataca de vuelta pero no te da, vuelve a tirar cuerpo a cuerpo.

La pelea continuaba sin descanso, ningún bando parecía ceder.

voy hacia corriendo hacia donde esta embry ya casi derrotado y pudiendo morir para ayudarlo pego un salto para darle un zarpazo al enemigo.

Nessie, le has arrancado al guardia 21 la mano izquierda. Te ha atacado, pero le has esquivado. Tira cuerpo a cuerpo.

Embry, tienes que tira cuerpo a cuerpo, no fuerza. Vuleve a tirar.

Collin y Leah atacan a Demetri (la tirada buena es la primera: 1 y 57). Collin tiene éxito automático por sacar crítico y le hace un punto de daño.

Demetri, tira reflejos contra Leah.

Quil, Embry tiene la ayuda de dos lobos y tú estás luchando contra Félix, él no va a dejar que te vayas. Sigue luchando contra Félix.

Aro ha perdido las dos manos en el combate.

Un poco asqueada al ver la desmembración del contrincante, no me detengo en la observación, y vuelvo a atacar con rapidez.

Embry vuelve a atacar a Demetri haciendo caso omisa del dolor de sus heridas, debía acabar con el.

Todos podéis ver que Aro y Cayo están muy mal. Parece que van a ser vencidos par los Cullen y sus aliados.

De pronto a Cayo se le cae su aparato desintegrador de vampiros y éste va a parar a los pies de Marco. Al tercero de los gobernantes, que estaba sentado con pinta de estar muy aburrido, como siempre, se le iluminan los ojos como no habéis visto desde..., bueno en realidad nunca le habéis visto así. Aro y Cayo lo conocieron con felicidad en su rostro, pero desde la muerte de su amada compañera, su rictus se tiñó de amargura y hastío. Sin embargo se le han iluminado los ojos...

-Amada mía, me reuniré contigo...

Aro ve sus intenciones e intenta pararlo -¡Noooo hermanooo!

Pero Marco ya lo ha hecho, acaba de suicidarse para reunirse con su compañera, muerta hace ya siglos.

Lo veis todo a cámara lenta.

Acto seguido os quedáis mirando a Aro y Cayo, que parecen desconcertados.
-¿Qué es esto?¿Dónde estoy?¡NOOOO!
-Cayo, ¿dónde estás?

Zafrina les ha cegado con una fuerte ilusión. No pueden oír nada. Están paralizados y no pueden pelear. Carlisle detiene ambas luchas.
A los Vulturis os da tiempo a pensar. Ahora que Chelsea a muerto (hace ya bastantes posts) vuestros lazos afectivos ya no son tan fuertes. Os dais cuenta. Empezáis a ver la cantidad de luchas que ha habido porque Aro ha encontrado una falta en un grupo. Os dais cuenta de que en ese grupo siempre había alguien que Aro quería y que, en el último momento, siempre lo perdonaba y consentía en que se uniera al aquelarre. Os miráis los unos a los otros. Muchos de vosotros habéis llegado a ser Vulturis por eso.

El combate se detiene y os embarga la paz. No tenéis ganas de luchar. Jásper controla vuestras emociones desde un punto escondido en la maleza.

Varios de los guardias que quedan sacuden la cabeza y murmuran. Podéis captar que no quieren seguir luchando contra los Cullen, que piensan que tienen parte de razón y que Aro y Cayo ya no mandan en ellos.

Ante el desconcierto miro a mis compañeros para ver que reflejan sus ojos, cuales son sus intenciones.

Vuelvo al campo de batalla, humillado, tras varios minutos alterado por culpa de la influencia del Cullen. Mi mirada se pierde en el horizonte mientras mi mente comienza a procesar toda la información que acaba de recibir.

“Todo esto no ha sido más que un gran engaño. No hemos sido más que títeres de esos tres. Y habríamos dado nuestras vidas por ellos.”

Me siento completamente derrotado y sin ganas de pelear en absoluto. Pero en mi interior sigue creciendo un rencor que apareció hace poco. “La maldita neonata que ha puesto la balanza a su favor… ¡Todo es por su culpa! ¡Si nunca hubiese aparecido el sistema no se habría tambaleado tanto! Y ahora los que eran nuestros líderes yacen penosamente al borde del fin definitivo. No más promesas de poder, no más esperanzas de una vida lujosa e inacabable. Ya no me queda NADA. Excepto mi amada hermana.”

Mis ojos se posan ahora en Jane, que se encontraba peleando, y al parecer ha mantenido el honor que yo he perdido huyendo cobardemente. “¿En qué estará pensando ella? ¿Se sentirá tan derrotada y vacía como yo?”

Aprieto los puños, cada vez más enojado. “Aunque me hiciese amigo de esos Cullen y sus perritos nunca llegaría a poder vivir en paz. Ya no hay esperanza para mí…”

Miro a Félix, quien me mira desconcertado. Veo en sus ojos mi propio reflejo, tan débil, tan humillado. “Ya no queda nada de Alec en mí. Los Cullen se lo han llevado junto a nuestra derrota.”

Me quedo pensativo, comenzando a considerar mis posibilidades. Quizá no todo está perdido.

Todavia desorientado del golpe me levanto y agito mi cabeza para aclararla. ¿Que ibamos ha hacer ahora?

Te equivocas, Alec, si no hubiera sido por Bella, "habrías seguido siendo un títere de esos tres". No es que pierdas tu vida, sino que el mundo se abre para ti. Tú y tu hermana no habéis conocido nada que no haya sido la lucha por Aro, Cayo y Marco. Pues bien, la lucha puede continuar, pero de forma más justa, con otras personas, más sabias, en el poder. Puedes ver como Aro y Cayo, con la edad, han degenerado en unos absolutistas, que, realmente, no se preocupan por el bienestar de nuestra comunidad, sino por no perder su estatus y sus privilegios, por no tener que mover un dedo para conseguir nada. Siempre hay alguien que se juega el cuello por ellos. Pues bien, Aro y Cayo van a dejar de existir, por todo el daño que han hecho, pero, la comunidad vampírica sigue necesitando líderes que la guíen y que impongan castigo a los que verdaderamente se lo merecen. Piensa cuidadosamente en tu elección, porque, una vez tomada, no hay vuelta atrás.

Tu hermana también ha parado el combate. Te mira, tú la miras. Ambos estáis malheridos y sufrís las penas del otro. No en vano sois gemelos. Ella está dispuesta a luchar, pero por ti, por intentar salvar tu vida, aún a costa de la suya. Y tú harás lo mismo. Pero ahora ves un matiz diferente en su rostro marmóreo. En sus ojos ves que ella piensa en la posibilidad de vivir sin reglas, si tener que darle cuentas a nadie (con algunos límites, evidentemente), sin tener que hacerle el trabajo sucio a nadie, solos ella y tú i algunos amigos o compañeros. Os enfrentáis a una muerte segura, lo intuíais por el camino, pero ahora lo sabéis. Sin embargo existe la posibilidad de salvar vuestras vidas y las de los amigos que os han acompañado todo este tiempo. Vuestros dirigentes, que os han subyugado desde vuestra conversión, haciéndoos creer que no había más mundo que el que teníais a su lado, van a desaparecer y vosotros seríais libres...

Sigo con la duda sobre mi mente sobre cual es la mejor decisión, hasta que recuerdo el dicho de : una retirada a tiempo vale por dos.

Miro a Jane, y sus pensamientos casi parecen entremezclarse con los míos. No quiero que ella salga dañada de esto, así que lo más sensato sería…

No hay otra opción. Todo este tiempo no he vivido más que una mentira, siendo controlado por los hilos de Aro y Cayo, como una marioneta.

Mi mirada contacta con la de mi hermana, y casi de manera extrasensorial siento que ella ya ha escogido lo mismo que yo. Ahora que podemos ser libres, aprovecharemos esta libertad. Y nos iremos a vivir lejos, en algún lugar exótico que poder disfrutar. Quizá una isla paradisíaca…

Me dirijo a mis compañeros, con gesto sincero.

- No quiero perder lo último que me queda. – digo, pensando en mi hermana. – No quiero más derramamiento de sangre, ni vivir siendo controlado por unos hilos de marioneta. Yo me rindo, y mi hermana también.

Ahora mis ojos se clavan en Edward, que antes se ha metido en mi mente, afectando a mi punto de vista sobre el tema. 

Asiento con la cabeza a las palabras de Alec. Parece ser que un nuevo orden se va a establecer en el mundo de los nuestros. Miro los restos de los que antaño fueron nuestros líderes, mentores, padres.

Seguramente un atisbo de melancolía recorrería mi ser... si aún fuese humano, pero no es así. El desequilibrio ha hecho que se rompa la balanza. Enseño mis colmillos dejando ver cual será el final de todo esto.

Tomo aire, un aire que no da vida a mis pulmones. Giro la cabeza hacia Demetri, mis ojos son severos dejando claras mis intenciones. Por mi mente pasan imágenes de un mundo de total libertad donde poder disfrutar de nuestra "no vida" sin ninguna correa que nos oprima.

Con paso firme me dirijo hacia nuestros "lideres" con intención de acabar con esta locura de una vez por todas... y ver hasta donde podemos llegar.
 

Cuando veo la mirada de Felix conozco que la decisión ya esta hecha. Cuando se aproxima a nuestros anteriores enemigos le sigo reticentemente. Aceptaria la decisión del grupo, pero no de buena gana.