Partida Rol por web

Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

IV- Tambores de guerra

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22/01/2015, 06:32
Losse

Aquel cargado ambiente desanimó por completo a Losse. Podía tolerar los espacios urbanos mejor que muchos de sus parientes elfos, pero nunca llevaba bien estos extremos. A pesar de su esbelto cuerpo, el paso hacia la barra para, simplemente, pedir cualquier bebida que calentara sus gargantas se antojaba un desafío al alcance de muy pocos. Aquellla algarabía retumbaba en los agudos oídos del elfo, más acostumbrados a las sutilezas de la naturaleza y no a la de una manada de humanos enfadados ante un extraño bloqueo. Finalmente, el explorador se lanzó a la acción e interrumpió a uno de los hombres que allí se encontraba, quizá bastante acostumbrado a permanecer en aquel lugar a juzgar por la tranquilidad y el placer que sentía entre aquella muchedumbre.

¡DISCULPE! QUEREMOS LLEGAR A ATHKATLA Y NO SOMOS COMERCIANTES, PERO NOS URGE BASTANTE. ¿PODRÍA DARME LAS INDICACIONES SOBRE EL CAMINO MÁS RÁPIDO? NO ME IMPORTAN LOS PELIGROS QUE PUEDA ENCONTRAR, PERO TENEMOS BASTANTE PRISA. DE TODAS FORMAS, SI HAY MÁS ALTERNATIVAS, TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS CONOCERLAS. - El elfo que se crió entre los monjes no era un experto en geografía, pero sí disponía de los conocimientos suficientes como para valerse ante unas sencillas indicaciones. Una vez encontraran la senda adecuada, ya sabría valerse por sí mismo y, en eso, sí que era un magnífico guía.

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22/01/2015, 06:32
Zanc Piesligeros

Aquel tumulto de gente agolpadas en aquel pequeño lugar no molestaba en absoluto al pequeño bribón, quien ya dibujaba una sonrisa picaresca en su rostro observando a la enorme cantidad de incautos que le ayudarían a llenar nuevamente su recién reducida bolsa de oro, la tentación, aunque era grande, la dejó en segundo plano por el momento, no quería correr el riesgo de ser descubierto y echar al traste los planes que había tenido el grupo. En el momento en que Losse se acercó a uno de los parroquianos para preguntar, el pequeño Gnomo se escabulló entre la multitud, escuchando cotilleos y rumores en medio de la algarabía. Cuando por fin hubo detectado a las personas que hablaban acerca de la desaparición de los soldados, avanzó como buenamente pudo hasta ellos, para después llamar la atención de uno de ellos con un ligero tirón de su pantalón, cuando se percató de que había hecho caso omiso de su gesto, se plantó justo en medio de donde mantenían aquella conversación a la vez que preguntaba. -¿Saben porque están mandando a la guardia local al bloqueo?... ¿Que tan cierto es eso de las desapariciones?.- Indagó cuando se aseguró de tener la atención de al menos uno de ellos. -Me dirijo hacia Cherrybroof, hay un familiar que me urge visitar y encontrar indicaciones en medio de tanta gente es todo un lío!... ¿Alguno de ustedes puede ayudarme?- 

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22/01/2015, 06:52
Guardia Nashkel

La mirada suspicaz tanto del soldado que les había dado el alto como de los otros que aguardaban en una posición más retrasada fue tan sólo una reacción instintiva ante la petición que planteaba el paladín de Tyr.

Aventureros…ya veo, sí. – Repitió sin perder de vista al hechicero elfo. Repitió varias veces un gesto con la mano izquierda que fue interpretado por uno de los soldados de más atrás como una señal para acercarse al edificio a preguntar.  Los guardias permanecieron en silencio e inmutables tras indicar a los tres amigos de que debían esperar mientras su compañero solicitaba una audiencia con el Señor Tugman Bezosdeoso. No hubo de pasar mucho rato hasta que la puerta se abrió a lo lejos y un silbido agudo indicó al soldado que la petición del Allen había sido aceptada.

Acompáñenme. – Ordenó dándose la vuelta con un giro rápido típico de las tropas del ejército.

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22/01/2015, 07:36
Tugman Bezosdeoso

La Casa del Representante del Consejo, o al menos la parte a la que los aventureros tuvieron acceso, tenía poco que ver con las dependencias que Aranar Brusta poseía en Oaksville, en donde Morwing había trabajado durante algunos meses como consejero.

Lo primero en lo que se fijaron tan pronto rebasaron el dintel de la puerta fue en la empinada escalera de madera que llevaba al piso superior. La imaginación de Morwing y Allen no pudo evitar mostrar una imagen del cuerpo inmóvil de Berrum con el cuello partido justo por donde pisaban en esos momentos.

Cuatro puertas daban al escasamente amueblado y modesto recibidor por el cual fueron conducidos. Éste estaba adornado tan sólo con un par tapices baratos, una mesa baja, el escudo de armas de la ciudad en una de las paredes y una bandera con el emblema de Amn colgando del el techo. La única puerta abierta era una de doble hoja situada a mano izquierda según se entraba desde la calle. Tras ella, sentado en un amplio sillón tapizado en rojo, se encontraba un sujeto del que pocos podrían haber imaginado que se tratase de la persona con más poder militar dentro de Nashkel. Tugman Bezosdeoso era un muchacho joven, bien parecido, de profundos ojos azules y de movimientos medidos a la vez que elegantes. Aunque no podía ocultar en su rostro y ropas que había sido levantado de la cama a consecuencia de la inesperada visita, había tenido tiempo suficiente para lavarse la cara y peinarse de manera adecuada. 

Sean bienvenidos a Nashkel buenos hombres. – Saludó con voz casada mientras se levantaba para estrechar la mano de los recién llegados. – Lamento si mis hombres han sido bruscos con ustedes, pero he tenido que poner un límite a las visitas, mucha gente viene a mi puerta a diario y lamentablemente mi cuerpo también necesita dormir de vez en cuando. – Ciertamente su aspecto era el de una persona cansada más anímica que físicamente.

Por favor, tomen asiento, estarán cansados. – Ofreció acercando él mismo unas sillas de la mesa de reuniones. Y díganme, ¿qué trae a tres aventureros a Nashkel? ¿Tan pronto se han propagado las noticias del bloqueo del paso? -  Preguntó con preocupación y con un atisbo de lo que parecía ser vergüenza.

La puerta del salón se cerró cuando los aventureros tomaron asiento, aunque tres guardias, dos flanqueando la puerta y uno junto al sillón de Tugman, permanecieron dentro sin perder ojo de cada movimiento de los compañeros. Espero que no les moleste,  - Señaló a los soldados. – es por seguridad, ya saben.

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22/01/2015, 08:23
Director

¿CÓMO? – Gritó el parroquiano totalmente sorprendido. ¿UN CAMINO? ¿PARA CRUZAR LOS PICOS? – Preguntó con incredulidad sin saber muy bien qué responder en un primer momento. En su rostro se veía la dificultad que el hombre tenía para mantener la conversación, y quién sabe si incluso puede que para escuchar sus propios pensamientos. ¿HAS VISTO COMO ESTÁ ESTO MUCHACHO? ¡TODOS QUEREMOS CRUZAR PERO CON LAS CARRETAS IMPOSIBLE!

Uno de los compañeros de aquel mercader no pudo evitar entrar en la conversación tras dar un par de sorbos a la espumosa cerveza que sujetaba en sus manos. HAY UN ANTIGUO CAMINO DE PASTORES UN PAR DE MILLAS EN DIRECCIÓN OESTE, JUSTO DESPUÉS DE QUE EL CAMINO DEL COMERCIO CORONE  LA TERCERA O LA CUARTA COLINA. ¡NO ESTOY SEGURO PERO ESO ES LO QUE COMENTABAN ALGUNOS DE LOS QUE SE MARCHARON AYER Y QUE SÓLO TRAÍAN MULAS CON ELLOS! – El posterior encogimiento de hombros sólo reafirmó las dudas de que aquella información resultase de utilidad. Ambos hombres se hicieron a un lado junto a Ogna, Davros y Losse apartándose de un grupo de vocingleros que hacía imposible toda conversación fluida. ¿Aventureros? – Preguntó el mismo que había informado del camino de pastores. ¿No iréis a partir ahora verdad? ¡Con esta oscuridad dudo que lo que os salga al paso en esas sendas sea una cabra extraviada!

Poco más lejos de los tres compañeros, el corrillo que rodeaba a Zanc por fin pareció prestarle atención al gnomo y a sus preguntas. ¿A Cherrybroof dices? ¡Uff eso está muy lejos pequeño! Yo no me atrevería a cruzar esas montañas solo… Es a veces yendo en caravana y uno no está libre de peligros. – A continuación asintió ante la pregunta de las desapariciones. – ¡Sí, eso dicen! ¡Fantasmas he escuchado yo esta mañana! ¡Por eso nadie quiere ir a trabajar allí!

El anciano mercader que escuchaba divertido la conversación de su amigo con Zanc negó varias veces. ¡Tonterías! ¡Los fantasmas no hacen desaparecer a la gente! – Afirmó como si él mismo fuese un experto en temas nigrománticos. Deben ser alimañas u orcos. Esas montañas siempre han estado plagadas de ellos. Recuerdo que hace años no había quien las cruzase sin un buen grupo de mercenarios escoltando las caravanas.

El viejo joyero sonrió al rememorar algunos episodios del pasado mostrando los cuatro dientes sanos que aún aguantaban anclados a su mandíbula. - Hoy en día ese tramo está muy tranquilo, seguro que esos soldados estarán por ahí borrachos o habrán desertado. Ya has visto cómo se están poniendo las cosas en casa. – Dijo refiriéndose al anuncio de Riatavín y Petrasenda y su intención de abandonar Amn si no cambiaban las cosas con respecto a su situación. Si hay guerra…ser soldado raso no es el mejor puesto que uno puede ocupar, ¿me comprendes? – Tras esto el hombre estalló en carcajadas que al instante fueron seguidas por las del resto.

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22/01/2015, 09:08
Allen Shesar

Los tres compañeros subieron las escaleras que daban al recibidor fijándose a su paso en cada detalle que pudiese serles de utilidad para confirmar la historia de la muerte de Berrum. Por lo que parecía, aquellas escaleras bien podrían haber segado la vida del anterior gobernador del pueblo si, como según se contaba, hubiese tenido la mala suerte de precipitarse por ellas. Lo que no estaban seguros es de si había sido de forma casual o no.

Por fín llegaron a la habitación donde les esperaba Tugman, quien parecía haberse despertado tan solo para concederles audiencia. Lo cual era bastante interesante pues o bien el nuevo gobernante tenía un alto compromiso con sus coetáneaos o bien resolver el problema del bloqueo era su más alta prioridad.

-Tenga usted buenas noches-, contestó Allen mientras se inclinaba ligeramente a mono de reverencia, -no se preocupe por los soldados, comprendo que en estos días las visitas que rebice usted han de ser considerables y no todas importantes-. El grupo avanzó hasta los asientos preparados por el mismo Tugman, que eran tan cómodos como lo había imaginado dada la sobria decoración de la habitación, -Sentimos haberle molestado a estas horas pero como le comenté a su guardia, no tenemos planeado quedarnos mucho tiempo así que todo el tiempo que podamos ganar será bienvenido-.

Tras esperar a que Tugman tomase asiento, el paladín contestó primero a lo apuntado por su anfitrión, -No es molestia ninguna, comprendemos que la seguridad es importante- dijo en referencia a los guardias que se quedaron custodiando la habitación. -Primero he de decirle que siento la muerte de su antecesor, realmente la vida nos depara agrias sorpresas en los momentos más inesperados...-, comenzó diciendo Allen sin perder de vista a Tugman, -Ustedes han de tener cuidado al bajar esas escaleras, con armadura bajar por ellas ha de ser un suplicio-, dijo girándose a los soldados que permanecían en la puerta, de los que tampoco quitó ojo buscando una reacción nerviosa o cómplice ante sus palabras . -Bien, pues iremos al grano dado que no nos gustaría robarle más tiempo del debido. Como usted bien a apuntado, las noticas sobre el bloqueo de Nashkel han viajado al norte como la pólvora. Los viajeros comentan que envió usted un grupo de soldados, de los que no se han vuelto a tener noticias, para comprobar qué ocurría en aquel paso. ¿Qué le incitó pensar que necesitaría el uso de soldados para comprobar lo ocurrido y no un siemple grupo de trabajadores con una escolta?, ¿qué esperaba encontrarse alí?. ¿Es cierto que ninguno ha regresado de aquel viaje?, pues nos sería de gran utilidad el conversar con alguien que haya visto lo que allí sucede, pues nuestra intención es ofrecer nuestros servicios para, tanto investigar lo ocurrido a aquella partida de hombres como para examinar el estado del paso-. El paladín se inclinó sobre la mesa con sus codos, y mirando a Tugman concluyó, -Porque imagino que su primordial tarea en estos días será el liberar el paso cuanto antes, ¿verdad?-

- Tiradas (4)

Notas de juego

Las 2 primeras tiradas son para la escalera.

 

 

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22/01/2015, 14:53
Losse

Losse no entendía muy bien que vieran como una locura eso de pasar las montañas. Cuando el invierno llegaba, las frías tierras de Everlund se convertían en un lugar mucho más áspero que en aquel entorno en el que ahora se encontraba. - ¡CLARO QUE SÍ, POR LAS MONTAÑAS! PUEDO COMPRENDER QUE NO PASEN BIEN SUS CARRUAJES, PERO SI ESOS HOMBRES SALIERON CON SUS MULAS INCLUSO, NO CREO QUE SEA UN MAL LUGAR POR EL QUE CRUZAR. MAÑANA, AL ALBA, IREMOS HACIA ALLÁ SIN PENSÁRNOSLO DOS VECES. HAN SIDO DE GRAN AYUDA, BUENOS COMERCIANTES. LES DESEO QUE LA SITUACIÓN SE SOLUCIONE CUANTO ANTES. - El explorador ya había obtenido la información que deseaba y la que le habían encomendado sus compañeros. El resto pendía de aquellos que se manejaran mejor en aquellas multitudes. Por su parte, él no podía aguantar más entre tanto empujón y decidió salir a la puerta, en la que tendría unas buenas vistas a la plaza y donde quizá también obtuviera alguna información útil más.

Allí fuera agarró de nuevo a su nuevo corcel y se sentó en el suelo, con la espalda apoyada sobre el edificio del que acababa de salir, mientras sostenía su brida. - ¡Qué asco de sitio! No se podía ni respirar - se quejaba para sus adentros.

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22/01/2015, 15:36
Davros Zokk

La vida que mostraba esa pequeña población era extraordinaria, desde luego, algunos estarían sacando buen provecho de la situación actual del paso de los Picos Nublados. Davros echaba de menos el alboroto de una vulgar taberna, pero lo que vio al cruzar el umbral de la puerta era demasiado incluso para él, el ambiente era asfixiante, y casi no se podían mover por allí dentro, pocos pasos después de entrar pudieron darse cuenta de que prácticamente todas las conversaciones eran sobre el famoso paso bloqueado. Losse comenzó a indagar con los clientes, y Zanc se escabulló disimuladamente, la pícara sonrisa en su rostro provocó que Davros se diera cuenta de que éste era un lugar perfecto para ser desvalijados por algún pequeño bribón, había visto cómo aquellas mismas circunstancias eran aprovechadas constantemente en muchas de las tabernas en las que había estado, inconscientemente se echó la mano a su bolsa de monedas, para comprobar que todo estaba donde debía.

- Cuidado con vuestras bolsas - Le dijo a Ogna al oído, en un tono alto, adecuado al gran barullo que reinaba en el interior de aquél lugar. - Yo esperaré fuera, sacadme algo de beber caliente si es que conseguís llegar a la barra.- En éste momento prefería el frío de fuera al infernal calor y agobio de dentro. 

A trompicones, y sin soltar su bolsa de monedas, salió hasta la puerta y se apoyó en la pared exterior, cerca de ella, observando a los que entraba y más a los que salían, recordaba el incidente en aquella taberna en la Boca de la Sirena, y aquí también era posible que alguno saliera de allí si Ogna, Losse o Zanc se iban de la lengua demasiado. No se fiaban de nada ni de nadie, se mantenía atento a quienes pasaban por allí y a sus conversaciones mientras se limpiaba la suciedad de sus uñas con su reluciente daga. 

Empezó a repasar mentalmente la situación, y llegó a la conclusión de que no debía salir de allí sin pasar por la tienda de suministros, si alguien había intentado pasar por los Picos, tendría que haber pasado por allí para abastecerse. Tampoco desaprovecharía la ocasión de ojear las carretas por las que pasaran cerca, quien sabe si algún comerciante necesitado les haría alguna buena rebaja por sus productos, o incluso podrían alquilarle un hueco en ella para descansar, ya que sería imposible encontrar otra cosa ahora mismo...

Cuando iba por la última uña de la mano izquierda, levantó la vista y se sorprendió al ver a Losse, al otro lado de la puerta, al igual que él apoyado en la pared - Jajajajaja, tú tampoco has aguantado mucho ahí dentro, ¿eh? - Se acercó a él y se sentó a su lado, a esperar a Zanc y Ogna, sacó una de sus últimas raciones de viaje, la partió a la mitad y se la ofreció al elfo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Esta noche pongo al día el equipo y pongo lo que he comprado.

Pero será poco, algo de material común, quizás alguna poción y seguro, algún cristal, pero tengo que decidirme aún, el de +2 a proyectiles para la armadura, caerá seguro.

Lo único que he actualizado de momento son las raciones de viaje :_)

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22/01/2015, 15:46
Zanc Piesligeros

-Es verdad, no creo que los fantasmas hagan desaparecer gente, aunque sólo he escuchado rumores, ya sabeis...- Respondió el Gnomo con una gran sonrisa y agradeciendo que finalmente alguien le haya prestado atención. -Pero el hecho de que los soldados estén desapareciendo me preocupa sobremanera, quizás sea buena idea llevar algunos brazos de alquiler que estén dispuestos a ayudarme a cruzar los picos- Agregó a la conversación, aunque nada de lo que decía era cierto, quería pasar desapercibido, como un viajero más con los motivos suficientes para cruzar los picos y dispuesto a pagar por ello. -Perdonen mi falta de cortesía, mi nombre es Pilgarin Trespalmos*, si saben de alguien que sepa cómo cruzar les agradecería infinitamente!... Traeré un par de bebidas para agradecer su atención caballeros, con su permiso.- Entonces continuó con su incómodo avance hacia la barra en busca de bebidas, en el trayecto no pudo resistir la tentación de despojar un par de bolsas descuidadas de dinero o alguna que otra prenda de joyería expuesta, sonreía divertido recordando los viejos tiempos en el bosque y cómo había comenzado aquello como un simple juego, pero ahora su habilidad había mejorado sobremanera, llegando incluso a hablar con sus víctimas sin que ellas se percataran siquiera de lo que pasaba.

Finalmente logró llegar a la barra y pedir un par de cervezas, con dificultad colocó un par de monedas sobre el tablón para pagar las bebidas a la vez que regresaba hasta donde aquellos comerciantes. -De algo sirve el tamaño, ¿no creen?- Bromeó divertido mientras ofrecía las jarras, -Voy por la mía!, ya regreso- En el nuevo camino a la barra repitió el mismo procedimiento, las pertenencias que tomaba se guardaban en un visto y no visto bajo sus ropas, ya habría tiempo de revisar su "botín", nuevamente con los comerciantes y con la jarra de espumosa cerveza en su mano, continuó -Entonces... ¿Conocen a alguien o saben en donde puedo averiguar?

- Tiradas (4)

Notas de juego

Referencia de Viglin Trespalmos, mediano de familia adinerada que encontramos muerto en el comienzo de la campaña.

Me dices cuanto pudo sacar con mi juego de manos, lo siento, no pude evitarlo, xD.

(16 monedas de oro)

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22/01/2015, 16:54
Ogna

Ogna lanzó furibundas miradas hacia Losse y Davros cuando ambos abandonaron la taberna. Davros ni había entrado. No era su chacha para llevarle comida y bebida caliente.

Seguro que si es un prostíbulo los dos entran sin pensárselo.

Ogna dejó a Zanc hacer sus cosillas mientras ella se movía con elegancia enter la muchedumbre arremolinada en el salón.

- Wow esto sí que está lleno.- Estiraba el cuello para divisar al dueño y poder ofrecerle sus servicios pero no había manera. - ¡Cachis!- No iba a haber manera ni de reservar un sitio cómodo para dormir y eso agriaba su carácter. una vez fuera del alcance de la aguda vista de Losse, Ogna se arremangó la camisola y se soltó las tiras que mantenían el nulo escote cerrado. Daba igual que fuera plana que enseñar la piel blanca funcionaba igual con una panda de borrachos como aquellos. Sin más se puso a la faena. Caminar entre tanta hombría era complicado y no podía evitar, tampoco lo deseaba, restregar su delgado pero fibroso cuerpo con los parroquianos. Un perdón, una mirada de desvalida muchacha, una sonrisa tímida y un guiño cómplice de un ojo y ya tenía a varios hombres babeando a su alrededor. No hacía falta ser guapa y exuberante con 180 hombretones agolpados juntos.

- Con tanta gente ...es imposible que pueda pedir algo y estoy sedienta.- Expresó contrariada.- ¿Cuánto tiempo va a tener Tugman ese paso cerrado?- Le dijo a uno de los hombres que se le había presentado apoyando su mano en su robusto hombro.- Esto tiene que solucionarse ya.¿Por casualidad conocéis a alguno de los soldados que han acudido al paso?- Dijo como si nada, pareciendo una inocente muchacha enamoradiza que idealizaba con la idea de unos hombres valientes y fuertes que solucionaran el problema.- ¿Los ha mandado Tugman?

- Tiradas (1)
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22/01/2015, 17:19
Tugman Bezosdeoso

Gracias, sí, fue una verdadera lástima la verdad. – Respondió asintiendo y mirando hacia el las baldosas que había entre sus pies. Berrun era un buen hombre y la verdad es que Nashkel es lo que es gracias a él, espero poder estar a la altura aunque no es fácil.

La mención de las escaleras y de la posibilidad de caer por ellas hizo que dos de los soldados de la puerta cambiasen el peso de sus cuerpos de un pie a otro incómodos. El paladín no alcanzó a saber si aquello era debido a que temían que aquellas palabras de paladín fuesen proféticas o porque existía algo más. Tugman por su parte siguió el curso de la conversación apartándose del asunto de Berrum tan pronto como Allen le dio la oportunidad.

Le agradezco que haga usted esa pregunta. La verdad que el hecho de enviar a soldados en un primer momento fue porque no quería arriesgarme a que pasase algo a la gente de mi ciudad. Aunque Nashkel ha sido un pueblo minero desde hace mucho tiempo, desde el día que las minas agotaron sus vetas de hierro las familias de los mineros comenzaron a emigrar a otros lugares. Los pocos que viven aquí son hombres mayores y fue, gracias a sus palabras, por lo que me decidí a enviar a soldados en su lugar. – Respondió mientras llenaba una copa de vino aguado.

Verán, cuando hasta mis oídos llegó la noticia de que el paso estaba bloqueado, no podía creerlo y verán ustedes porqué. – Colocó dos copas en la mesa, una frente a la otra a más de un palmo de distancia entre sí, y después, entre ellas uno de sus anillos. – Esto es el paso y esto una carreta. – Indicó haciendo referencia a las copas y al anillo respectivamente. Como pueden apreciar hay una distancia enorme entre ambas paredes del desfiladero, por lo que me incliné a pensar que aquello no podía ser un simple hecho casual y natural. – El joven levantó la vista hacia los interesados aventureros. No es cierto que enviase a soldados sólo en una primera instancia. Yo mismo y alguno de estos hombres mayores a los que pedí consejo estuvimos allí examinando el lugar, y todos ellos me dijeron lo mismo. No hay rayo o ráfaga de viento capaz de mover tanta roca y dejarla de tal forma que bloquee el paso de esa forma. – Tragó saliva. Por ese motivo dejé allí a cinco de mis hombres para que vigilasen el paso hasta que pudiese enviar a un grupo más numeroso.  Pero cuando llegaron a la mañana siguiente la cuadrilla que iba a empezar con el desescombrado encontró el campamento desecho y ni rastro de mis hombres, por lo que éstos volvieron aquí a informar. Desde entonces nadie más quiere acercarse al desfiladero.

Tan sólo tengo cuarenta hombres para proteger Nashkel y todos los alrededores, no es fácil hacerlo con tan pocos hombres y no estoy dispuesto a perder a más. He mandado varios mensajes al Consejo para que me envíen más soldados y a cuadrillas preparadas, pero aún no he recibido respuesta. – Tugman tomó de nuevo su anillo y prosiguió. Lo peor de todo es que lo que creí que iba a ser una desgracia y la tumba a mi carrera ha resultado ser una bendición para la villa. Tal concentración de mercaderes ha hecho que los negocios locales prosperen de una forma increíble. Como podrán imaginar, esas gentes tienen que comer, beber y demás, por lo que para mis gentes éste está siendo el mejor invierno de sus vidas. ¿No es irónico? – El Representante del consejo mostró una extraña mueca tras la pregunta final del paladín.

Sí, la verdad es que yo pensé lo mismo, que era un asunto primordial, pero visto lo visto la gente no está preocupada por el tema. Tan sólo son los comerciantes retenidos quienes protestan por ese asunto y de éstos algunos ya han alquilado graneros para dejar sus carretas – Levantó una ceja para hacer saber que aquello era aún más ingresos para las gentes de Nashkel. - y se han aventurado con las mulas a través de sendas menos transitadas que recorren las montañas. No sé qué habrá sido de ellos…

Notas de juego

No veis nada extraño en las escaleras.

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22/01/2015, 17:43
Vendimar Caparoja

La mirada malhumorada del robusto varón en el que Ogna había decidido apoyarse rápidamente se convirtió en una sonrisa de oreja a oreja. No se preocupe señorita, ahora hago que le alcancen una copa de vino, no es de lo mejor, pero por ese precio uno no se puede quejar. Déjeme invitarla por favor. – El tratante de pieles apartó a varios de sus compañeros y consiguió hacerse con una copa. Para cuando ésta llegó a Ogna su contenido era casi la mitad, el resto empapaba la manga del generoso comerciante.

Pues ya van ocho días muchacha. – Contestó todo lo malhumorado que el alcohol en su sangre le permitía. Como esto siga así voy a tener que pensarme en comprar una casa en este villorrio de mala muerte.

No sé, que pasará con esos soldados o con ese maldito paso, pero nadie nos informa de nada. He ido varias veces a hablar con ese crío que se cree que, por ser quien es, puede retenernos en su pueblucho todo el tiempo que quiera. – Comenzó a calentarse. ¡Pues no señor! ¡A Vendimar Caparoja no lo retiene nadie! – Las voces del mercader fueron contestadas con algunas risotadas de compañeros cercanos, probablemente del mismo gremio o conocidos de otros viajes en el mismo convoy de mercancías.

No, no conozco a esos soldados. Pero sí, los ha mandado Tugman, bueno…o eso ha dicho. Desaparecieron cuatro o cinco soldados el primer día y ya no ha vuelto a mandar a nadie. ¿Qué espera? ¿Piensa que sus soldaditos son inmunes a lo que puede bajar de esas montañas? ¿Se cree que porque los clanes orcos estén tranquilos puede enviar allí a cuatro niñatos a dormir a la falda de las montañas? Hay que ser majadero… En los más de treinta años. Sí, sí, treinta años viajando muchacha, he visto de todo en esos picos. ¡Pero aquí me tienes! Dispuesto a pasar otro año más y llegar a mi gran casa para vivir como un rey durante un par de meses. Es una casa realmente grande para mí sólo…

 

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22/01/2015, 17:38
Allen Shesar

Allen comprobó cómo lo dicho en la taberna de Feldepost por aquellos mercaderes era cierto. El joven Tugman parecía ser un muchacho inseguro a quien el gobierno de una villa como Nashkel le quedaba grande, al menos por el momento. Su idea de comprobar por sí mismo el paso inquietó al paladín, no sabía si el gesto era debido a su inmadurez o al mal consejo por parte de aquellos ancianos por quienes fue aconsejado. Allen dejaría a esas personas para algo más adelante.

Tugman parecía, por decirlo de alguna manera, contento con la situación, pues su villa rebosaba de actividad y los mercaderes y gentes que pasaban por allí forzosamente debían quedarse a pernoctar, con el consiguiente gasto para ellos y el beneficio para los comerciantes de Nashkel. Quizás era por ello por lo que el joven gobernador no tenía prisa alguna por desbloquear el paso, pero Allen y sus compañeros traían muy malas noticias y el paso debía ser desbloqueado cuanto antes.

El hecho de que 40 hombres mantuviesen la seguridad de la villa incomodó al paladín, pero aún más lo hizo el hecho de haber enviado cartas para pedir más guardias y no recibir respuesta alguna por parte del consejo. -¿Sería aquello parte del plan de Steznag, o cualquiera que estuviese detrás del ataque a Athkatla, para denegar el apoyo militar por tierra?- pensaba Allen que sabía que si el paso estaba cerrado y tenían que usar el mar para mandar las defensas, los barcos de Steznag los aplastarían fácilmente.

Tras analizar la información vertida por Tugman, -Entiendo-, comenzó replicando Allen, -Creo que es peligroso mantener ese paso cerrado por mucho tiempo porque, aunque sus gentes están ganando dinero y lógicamente están contentos con esta situación, el bloqueo no permite que los mercaderes puedan viajar al norte ni recibir carretas desde allí, por lo que muchas familias que viven del comercio pueden verse afectadas, lo siento pero he de pensar en esas pobres gentes también mi buen señor*- el paladín miró a los ojos de Tugman buscando si su réplica le era inoportuna o por el contrario la aceptaba de buen grado para después continuar con su exposición. -Por otro lado cuarenta hombres son pocos para defender caminos, villa y alrededores, eso es muy cierto y me gustaría saber si ha recibido alguna notificación en respuesta a sus cartas dando una razón por la cual no se les ha enviado esa partida de hombres que este pueblo requiere o por el contrario no ha recibido contestación alguna.-

-En fín, no quiero robarle más tiempo del necesario como ya le dije al principio. La oferta que le hacemos es la siguiente. Nosotros nos comprometemos a echar un vistazo a aquel paso y volver tanto con la información de lo que allí está pasando como lo ocurrido a la partida de hombres que desapareció. Así podrá presionar al consejo para que reciba los hombres que ha requerido, ¿qué le parece?-

Notas de juego

* No miento, creo que es lo que haría un paladín, mirar por el desvalido xD

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22/01/2015, 18:10
Ogna

- ¡Por los dioses, tengan cuidado!- Dijo sacando un pañuelo y limpiando la manga del amable comerciante que había invitado a Ogna a una copa.- Muchas gracias. Ya quedan muy pocos caballeros como los de antes.- Bebió un pequeño trago de vino, lo justo para humedecerse los labios y que se impregnaran del rojo tinte del vino.- ¡8 días ya, es intolerable!- Ante la exclamación de Caparroja sobre que nadie podía detenerlo, Ogna vio donde meter baza y, como si empuñara a Vishna en combate, metió la estocada.- ¿Y qué piensa hacer usted al respecto? Ese Tugman no puede reírse de todo el mundo y esperar que nos mantengamos aquí sentados sin armar jaleo. Si Berrum levantara la cabeza...con él esto no hubiera pasado, no señor. ¿Lo conocía usted?- Hizo como que bebía un poco más a la vez que acariciaba la suave prenda de piel que Vendimar llevaba alrededor del cuello.- Un material de muy buena calidad. Una pena que su mercancía deba quedarse aquí estancada. AQUI HAY MUY BUENOS COMERCIANTES, TODOS EN SU MISMA SITUACION...- Levantó la voz como si el ruido la impidiese hablar más bajo.- ...INTERESADOS EN PODER SEGUIR SU CAMINO.- Notaba como la cabeza de algunos curiosos se dirigían ya hacia ella y su interlocutor.- QUIZA SEA HORA DE QUEJARSE MENOS Y HACER ALGO. Se me ocurre que, si entre todos se reunieran y pagaran a un grupo de aventureros competente, quizá pudieran arreglar el asunto de una manera rápida. No hay que fiarse de esa chusma de soldados que estarán borrachos y a punto de desertar, por lo que he oído. Precisamente conozco a un aventurero cuya fama no deja de aumentar...un héroe en ciernes...pero no, sólo soy una muchacha tonta...

Notas de juego

Si hace falta alguna tirada tú mismo. 

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22/01/2015, 18:32
Director

Los mercaderes agradecieron el gesto del pequeño Pilgarin Trespalmos tan pronto este apareció con las jarras de cerveza.

Tienes razón joven Pilgarin, no hagas caso a este tonto. Es un grave problema que desaparezcan soldados sí, pero también lo es el que tengamos que estar aquí parados sin poder volver a casa. ¡Es obligación del gobierno de Amn tener ese paso abierto, para eso pagamos nuestros peajes! – Se quejó el anciano de los cuatro dientes.

Harías bien en buscar protección. – Añadió después de beber un sorbo de cerveza y aún con la espuma en sus labios. No hagas como esos insensatos que han ido por su cuenta, veremos a ver si no están ahora mismo en el estómago de algún oso o algo peor. Yo que tú me esperaría a que haya suficiente gente para poder formar un convoy, podrías venir con nosotros si quieres, aunque no sé cuántos días más nos tocará estar aquí.

Aquellos guías que podían guiarte al otro lado partieron con los primeros que llegaron y vieron que este asunto del bloqueo iba a ir para largo. Ya podían haber esperado al resto… Podrías preguntar mañana por el pueblo a ver si alguien quiere hacerte el favor, pero lo veo difícil, muchos de aquí lo han intentado…y míralos dónde están ahora, gastándose sus ahorros en cerveza y vino malo.

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22/01/2015, 19:16
Tugman Bezosdeoso

Sí, sé que son pocos, pero ¿qué otra cosa puedo hacer? – Preguntó mostrando las palmas de las manos. Tengo las manos atadas. – La debilidad de Tugman se mostró en todo su esplendor cuando sus nerviosos ojos iban de lado a lado buscando en las sillas vacías a los consejeros en lo que se apoyaba para muchas de sus decisiones. Me he quejado enormemente sobre ese hecho pero lo único que he recibido por parte del Consejo es la respuesta de que ahora mismo las fronteras del norte de Amn están tranquilas. La amenaza de una posible guerra con Puerta de Baldur se disipó hace años, ahora los ojos de nuestros gobernantes están puestos en el sur y en las posibles represalias contra Riatavín y Petrasenda, ya que si estas son acogidas en el seno de Tezhyr y el Consejo decide atacarlas, será una declaración formal de guerra contra nuestro vecino del sur. – Perlas de sudor resbalaban por sus sienes a pesar de que la chimenea estaba tan apagada como la iniciativa del joven gobernante.

Creo que por ese motivo tendré que valerme con los hombres de los que dispongo, al menos hasta que el asunto con las ciudades rebeldes se solucione. – La oferta del paladín le hizo abrir los ojos y sentirse en parte aliviado porque aquello pudiese ser una oportunidad para solucionar el problema.

Se lo agradecería enormemente si hiciesen eso, pero yo sólo no puedo aprobar tal decisión. Es decir, tengo que hablarlo con mis consejeros, reunirme con ellos y ver junto con el tesorero si podemos abordar esa inversión contratando a aventureros. Entiéndanme,  es algo complicado y un proceso lento. – Con disimulo el hombre secó la palma de sus manos en los pantalones previendo un posible estrechamiento de manos. Aunque yo no puedo impedirles que si quieren ir hasta allí, lo hagan siempre bajo su responsabilidad. 

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22/01/2015, 19:59
Vendimar Caparoja

Los mofletes de Vendimar adquirieron un color rojizo que poco tenía que ver con el calor reinante o con el alcohol de su sangre.¿Qué voy a hacer? ¡Dejar de pagar los peajes y los impuestos y animar a todos con los que me cruce para que hagan lo mismo! Porque esto es intolerable, tienes razón muchacha. ¡No se puede aguantar más! ¿HABÉIS OÍDO? ¡SE ESTÁN RIENDO DE NOSOTROS! – Gritó todo lo alto que su garganta le permitió pero la queja llegó poco más lejos de dos corrillos a su izquierda donde los hombres que lo formaban lo miraron con una mezcla de vergüenza y diversión.

¿Berrum Ghastkill? Sí, claro que le conocía, era otra clase de hombre. Seguro que de haber estado vivo sería él mismo uno de los primeros que hubiese estado allí quitando piedras. Es una pena lo de su accidente, era un gran gobernante incluso a su avanzada edad. – Confesó tachando a Berrum de anciano aunque tan sólo era un par de años mayor que él.

El tratante de pieles sonrió al ver cómo Ogna acariciaba su capa. Yo sólo visto con lo mejor jovencita. – Presumió.- No te preocupes por mi mercancía querida, la vendí toda hace días, por eso te decía que vuelvo a mi casa a reclamar mi justo descanso. No tenía mucha prisa pero no soporto que me retengan contra mi voluntad.

¿Pagar? ¿Aventureros? ¿Y si no lo consiguen qué? – Añadió en el mismo instante que Ogna mencionó el recolectar dinero. ¡No pienso aflojar ni un mísero cobre por una cosa que es obligación del Consejo de los Seis! ¡Bastante dinero nos sacan ya con peajes e impuestos de ventas! – Se quejó crecido aún más por el monumental cabreo que bullía en su interior.

¡Hay que hacer algo! – Gritó alguien al otro lado de la sala. ¡Sí! – Vendimar se sentía feliz por el hecho que aquellos gritos de la muchacha hubiesen calado entre los parroquianos.

Somos muchos, deberíamos ir a la casa de ese meacamas y sacarlo por los pelos, no tienen suficientes guardias para detenernos a todos. – Confesó invadido por los gritos de protesta de sus compañeros.

 

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22/01/2015, 20:09
Allen Shesar

Al paladín no se le escapó la mirada de Tugman hacia las sillas vacias. ¿Sería posible que este muchacho sólo fuese un pelele manejado por aquellos consejeros?, eso tendría que averiguarlo.

-Nuestra idea es permanecer aquí el menor tiempo posible así que, si es posible que sus consejeros y usted se reuniesen mañana a primera hora y nos dieran su visto bueno estoy seguro que mis compañeros y yo estaríamos dispuestos a ayudarles. Si por el contrario la reunión se demora en exceso me temo que no podremos hacer nada y debamos continuar viaje-

-Respecto a esos consejeros de los que me habla, ¿son los mismos que formaban parte del gobierno anterior?,¿cuántos son?- preguntó el paladín interesado a la vez que tendía la mano a Tugman para estrechársela.

Acto seguido miró hacia sus compañeros Morwing y kormack por si alguno de ellos tenía algo más que añadir a la conversación.

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22/01/2015, 21:12
Kormack Quebrantahuesos

El enano seguía a Allen cual guardaespaldas, parecía una pequeña montaña, aunque  brillante y pelirroja! La entrada fue muy formal, de eso se encargaba Allen, al igual que la conversación que la llevaba a la perfección. Un poco débil para el gusto del enano. Se desesperaba con la incompetencia de Tugman. Finalmente no pudo reprimirse.
JA! - Dijo el enano. - ​Perrro... ¿No erres tú quien liderrra Nashkel? - Comenzó diciendo el enano, la mera duda ya incomodaba al joven. Tiempos malos se avecinan. Pierrrrdes hombrrres, no contestan a tus carrrtas y además no puedes tomar decisiones rrrrápidas. - Expuso el enano. Si no comienzas a serrr un líderrr fuerrrte, más te valdrrrría tirrrarrrte porrr esas escalerrras! - Dijo en referencia a su antecesor. - Mirrra, yo no soy tu consejerrro y tu mierrrda de pueblo me da igual. - Le dijo con gran sinceridad. - No crrrreo que tengas suficiente orrro parrra que este tema me imporrrte tanto. A mi amigo le interrrresa mucho más que a mi... - Su sinceridad era como un cuchillo que entraba y salía del pecho de Turgman. - Perrro te dirrré que estás sólo en esto. Deja de vacilarrrr, de pedirr consejo. Piensa! - Dijo mirando a aquel pelele. - Los consejos no te salvarrrán, quien debe decidirrr erres tú! Y esto tiene fácil solución... - Parecía que todo el devenir acababa aquí. Mandas a unos aventurrrerrros con la prrromesa de orrro, no tienes ni que pagarrrrlos si frrracasan, si trraen evidencias de la desaparrrrición de los soldados y la cabeza de los rrrresponsables pues les pagas. ¿Cómo? Pues fácil, cobrrras un trrrributo extrrraorrrdinarrrio a los merrrcaderres porrr solucionar sus "prrrroblemas" y erres el hérrroe... Con eso y lo que te dé el tesorrrerrro tendrrrrás parrrra solucionar todos tus problemas muchacho! - Dijo con gran seguridad. Una seguridad que sin duda intimidaría a alguien con falta de liderazgo. Además el golpe en el hombro como si fuese su amigo acabó con la copa de Turgman en la mano de Kormack quien acabó el vino. - ¡BAJ! - Dijo a modo de desagrado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

La tirada de intimidar es para hacerle sentir incómodo y mal por los comerciantes, precipitarle a un trato favorable para nosotros antes de tiempo y que nos vea como aventureros fuertes y eficaces.

Intimidar "o defenderá tus intereses mientras esté intimidado." 

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22/01/2015, 21:42
Morwing

El correcto talante con el que Allen se desenvolvía en la improvisada entrevista con Tugman, permitió al hechicero observar detenidamente la escena mientras respondía a cada una de sus preguntas.

- Ese nerviosismo en sus ojos, las gotas de sudor en su frente que brotaban con cada pregunta del paladín, esas miradas constantes a sillas de la mesa desocupadas…sin duda oculta algo, quizá echando algo de pimienta a la conversación…, pensaba para sí mismo cuando fue sorprendido por la intervención del enano.

- Quizá sea una tontería…, interrumpió las duras palabras del enano, Morwing, que había permanecido hasta el momento en el más absoluto silencio ocultando parte de su rostro bajo su capucha. – Pero debo informarle que hay serios rumores que aseguran que lo ocurrido en el desfiladero beneficia tanto a Nashkel que pone en serias dudas su capacidad y compromiso para solucionarlo, expuso con tono serio, - …incluso algunos van más allá, y tachan a su persona como el máximo responsable del digamos “desafortunado accidente”, sospechando que usted mismo dio la orden con algún oscuro propósito…. Ni que decir tiene, que el hecho de recibir a un grupo de nobles aventureros ofreciendo su ayuda a tan grave problema y no hacer uso inmediato de ellos sería como echar más leña al fuego…, suspiró mientras observaba sus reacciones, - Pero no me entienda mal señor Tugman, usted ha dado una explicación muy convincente…. Sólo que es una pena que una carrera tan prometedora como la suya se pueda ver drásticamente truncada por no tomar las decisiones correctas a tiempo y tener que respaldarse siempre tras los consejeros que tanto menciona y que, seamos sinceros, hasta el momento sólo les ha hecho perder a cinco de sus hombres con sus propuestas, dejó una pequeña pausa para que recapacitara sobre la situación, - Cierre usted ahora mismo el trato con nosotros, como el hombre de poder que es, y mañana mismo tendrá solucionado el problema dando un gigantesco impulso a su popularidad y a su carrera.

- Tiradas (1)