Partida Rol por web

Entonces me das mas tiempo para demorar mi turno :p

En broma, en un rato lo tienes xD.

Jeldhor hizo su camino, y lo dejó tal como estaba ^^

Pero si no aceptas mi propuesta de paz, sea pues así, como Pyaray, Sr de las Profundidades, entra en guerra con Él

Debiste aceptar bobo, te ofrecía a cambio de nada, no hubieras perdido nada por detenerte y observar las ofrendas que podría haber dado.... bobo xD

Él ignoro las palabras de su hermano y continuo lamentandose por los muertos.

El Gran Á ya había reunido a todos sus hijos para que estos decidieran el curso de Albur, por lo que Aildor no tuvo problemas en dirigirse a todos a la vez. Porque Aildor veía el conflicto entre los hijos de Á, veía las rivalidades y la competencia. Había presenciado como la formación de la cicatriz estremeció el mundo, como Pyaray arrastró al mar a los hijos de Él, como Jeldhor y Yoonel habían acabado enfrentados…

Sintió tristeza, y en una desesperada llamada convocó a los hijos de Á.

El conflicto entre los dioses ha comenzado. Albur no puede quedarse sin equilibrio, y ni los hijos de Á pueden evadir a la justicia. Así pues, os convoco a un juicio a los ojos del Gran Á. Frente a su atenta mirada resolveremos las disputas de sus hijos.

Así Aildor se concentró, y formó en su mente un detallado esbozo de su nueva morada. Alzó los brazos, y dejó que parte del Inmaterium se deformara según sus designios. Trazos invisibles comenzaron a azotar el espacio, que pronto comenzó a tomar un color azulado. Una majestuosa forma comenzó a crecer en su interior. Altas torres centelleantes, transparentes muros del cristal. Porque el cristal mostraba su interior, porque el cristal no mentía.

Con sus manos trazó blancas nubes que rodearon el palacio, sosteniéndolo en el Inmaterium. Así creó el Palacio de Cristal, casa de la Justicia.

Se giró hacia las conciencias de los demás dioses. He aquí el Palacio de Cristal, el tribunal en el que serán solventadas las disputas entre los dioses. Sus muros de cristal mostrarán la verdad ante los ojos del Gran Á, y en su interior se usará la palabra.

Sed bienvenidos pues a mi morada, donde aplicaremos justicia.

Con sólo pensarlo apareció en su interior. Una amplia sala, de techo alto. Aildor se situó en un cristalino palco, justo en el centro, desde el que encontraría la verdad, y aplicaría sentencia.

Khnoss e Yradarkos, los primeros enfrentados. Os llamo a acudir a juicio ante los ojos de Á. La verdad será encontrada, y la injusticia penada.

Knhoss contempló pensativa como el pequeño Aildor moldeaba su nueva morada. Al escuchar sus palabras, su rostro se entristeció. Había llegado la hora del conflicto, el momento de las disputas. Sabía que fueran cuales fuesen los resultados, Albur sufriría y los resentimientos que comenzaban a aflorar se tornarían más profundos.

Más el equilibrio debía conservarse y este paso para lograrlo era necesario.

Con entereza y determinación, la diosa se presentó ante las puertas del Castillo de Cristal, dónde había sido convocada.

-Aquí estoy poderoso y justo Ailnor. Me pongo a tu disposición.

El siguiente en llegar fue Yoonel, quien con sus grandes alas de hueso se propulso hasta llegar al Palacio, y sin vacilación introdujo su titanico cuerpo dentro de sus muros de Cristal. Allí encontró a Knhoss frente al palco, a quien ignoro, y a Aildor en el palco esperando impartir justicia.

-He venido a ayudar a mi señor, el gran Yra, si el Juez me lo permite.

Dicho eso se alejo a uno de las paredes de la gran sala, capaz de albergar ciudades enteras, y allí se tumbo a esperar.

Aquel Palacio de Cristal en el cielo no pasó desapercibido para mis ojos...

Alcancé a escuchar incluso la voz de Knhoss, y raudo me presenté a su lado.

Madre, la justicia y la razón van de la mano...

Aildor, pido permiso para intervenir en el primero de los Juicios,

pues me debo a Knhoss y es para mi causa justa defender su obra...

Una sombra dorada aleteó por el impresionante castillo de cristal. Ante su paso, todos los Dioses temblaron y elevaron los ojos hacia el cielo.

Allá arriba, en una almena, un gorrión dorado se posó. Sus ojillos atentos observaron a los presentes... el cuello moviéndose de izquierda a derecha espasmódicamente.

Atento, no se perdió palabra de lo que se decía... después de todo, esas figuras orgullosas, allá abajo, eran sus Hijos.

Mientras se encontraba en el palacio de cristal esperando por el juicio empezar, Yoonel miro hacia Albur donde sus hermanos y hermanas empezaban a crear las razas. Y cuando vio a Knhoss crear a los extraños seres-pajaro, Kraag a los Sekaar, y Shenkis atraer algunos kohiri bajo su mando, Yoonel sintio satisfacción. Pues lo que estos dioses no sabían era que al lado de las capitales de esas civilizaciones, se encontraban escondidos los instrumentos de su destrucción, mucho mas viejos que las propias razas.

por fin Yradarkos apareció, de entre las sombras, sin hacer ruido, con una forma pequeña, insignificante, acobardado.

Aquí estoy, siii, he venido como me mandaron, siii, cohaccionado y obligado. Se me acusa, se me señala, se me escupe y apuñala. Mas ¿no es mi sino injusto? nacido el último, nacido enfermo, loco, malo, cobarde. Siii, aquí me traeis para castigarme sin motivos, pues fui derrotado y expulsado de mi hogar, viendo como mi hijo se escondía en un agujero infecto esperando un nuevo territorio donde cuidar de los suyos. No sois vosotros los malvados, no doy reposo a vuestros hijos. Siii, reposo y amor para los antes vuestros hijos, ahora los mios. Aquí estoy para ser castigado, encadenado o lo que mi gentil hermana quiera de mi, siii, hermosa y justa hermana. Mala. Acepto mi derrota ante tu poder, asumo mi impotencia a la hora de crear un hogar mas grande y comodo para todos los que moran y morarán el nuevo hogar, mi hogar, ahora nada. Snif snif

Se arrastró para tocar los gráciles pies de la figura que había tomado la hermana mayor de Yradarkos para representarse en el juicio.

En aquellos últimos días de la primera edad Shenkis creo el gran arbol, y esta creación fue contemplada con maravilla por el errante, sin embargo lo que mas le llamo la atención no fue el gran arbol, sino el efímero coral que trazaba un camino alla por donde los pies de shenkis habían pasado.

Contemplándolo bendijo ese camino y confió que otros lo recorrerían llegado el momento

Bueno, me gusta la idea. Necesitas sí, crear la subraza, luego la ciudad, y con un evento puedes si quieres ponerla en movimiento. Habría que definir una trayectoria, algo así como: "avanza lentamente por la fila XX. Tarda dos años en dar la vuelta al mundo." Cambiar la trayectoria nuevamente sería otro evento. Y así. XD

Sería algo así como una ciudad voladora?

Te parece bien mi solución?

Bueno, podemos decir que la Ciudad sube y baja a voluntad (espero mejoras en Defensa, eh? ;)

Y como va tan lenta, al estar baja casi sobre el suelo, solo hay que desplegar unas cortas rampas de madera para que la gente suba y baje.

La Ciudad no debería ser muy grande tampoco, más bien como una aldea grande, para que nos entendamos, o piensas algo más grande? Unos... 2 x 1 km o algo así?

-Señores de la Justicia, vengo a vosotros con una petición. Como bien sabreis, mas haya de este mundo existe otro sobre el que no tenemos poder pero del que somos conscientes. En ese mundo, unos seres realizaron una apuesta en nuestro nombre, que aunque no eramos nosotros mismos, fue hecha con el pleno conocimiento y apoyo de los dioses a los que pertenecía el premio. Pero ahora se niegan a dejar el poder prometido al vencedor. Os pido que si siguen con esta conducta digna de un ser inferior, caiga sobre ellos la furia justiciera.