Partida Rol por web

Crónicas de Á: Tomo 0 - El Amanecer -

Tercera Edad

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15/10/2010, 21:13
Director

Notas de juego

Luciel, no confundas a la tropa. No está abierto el turno, no hay tiradas ahora, y además el avatar está a salvo ya que no participó de la derrota completa, estaba en otra ciudad; fue un error mio por copiar / pegar los resultados sin fijarme bien.

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15/10/2010, 21:18
Luciel
Sólo para el director

No he dicho que este abierto el turno las tiradas como digo seran despues de el ataque pues es turno nuevo.

 

Y lo que yo decia era una catastrofe a la que le da igual dodne este el avatar q lo mata igual

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16/10/2010, 14:31
Jeldhor, el errante

Los esqueletos avanzaron como una masa movil contra las murallas de Vandrerfán para encontrarse con un muro impenetrable de picas, cuanto mas intentaban atravesarlo mas se clavaban en ellas sin poder alcanzar a los defensores. Los pocos que consiguieron trepar la muralla se encontraron con los enfurecidos ciudadanos liderados por Helanna.

Desde los cielos los Hastur descendían una y otra vez descargando la ira de las Valkirias y de los jinetes de la tormenta sobre los invasores.

Repelidos por el muro de picas, asediados por los jinetes del cielo, sacudidos por el mismo clima, los esqueletos no pudieron mas que retroceder, y retroceder en Vandrerfán solo significa una muerte dolorosa tras una larga caida, su derrota fue total

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16/10/2010, 15:07
Director

Notas de juego

Comienzo del Turno 

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16/10/2010, 15:11
Ghiskhaft
Sólo para el director

(Tenia 4 antes del ataque pero los gaste, asique parto de 0)

Me he equivocado XD 2+6 + 2 Gratis: 10pp

- Tiradas (1)

Tirada: 2d6(+2)
Motivo: poder
Resultados: 2(+2)=4, 6(+2)=8

Notas de juego

La narracion de la batalla la pongo esta tarde ^^

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16/10/2010, 15:13
Luciel
Sólo para el director

tirada de poder

- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: tirada de poder
Resultados: 5, 2

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16/10/2010, 15:36
Knhoss
Sólo para el director

Yupiiiii, 11pp +2 por no tener nada en reserva... 

- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: Poder
Resultados: 5, 6

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16/10/2010, 18:02
Ghiskhaft

Los Sekaar, quienes al principio observaban atonitos a los esqueletos,
pronto advirtieron que solo lograrian expulsarlos luchando, y poco tardaron
en comprobar que sus cuerpos eran la forma perfecta para erradicarlos,
duros, versatiles... Bajo Skraag solo quedaria roca...

Mientras los Sekaar resistian una y otra vez el embite de las huestes de
Yoonel, los Tvus, mas experimentados, desde el aire medraban
rapidamente su numero...

Durante la batalla, las fuerzas estaban igualadas, todos los esqueletos
eran destruidos o rechazados, aunque las tropas defensoras no lograban
eliminar por completo los ejercitos que los atacaban...

Cada frente eliminado dejaba paso a otro, al final lograrian superarlos...

Fue entonces cuando, como en la llegada de las tropas malignas, el suelo
volvio a temblar... De tuneles ocultos en las sombras surgieron los Dracos
del Ayer, furiosos por haber visto interrumpido su sueño.

Los esqueletos quedaron cercados, chocando una y otra vez contra las
fuerzas de Tagrat, ayudados por los Tvus, rodeados por dragones cuyos
cuerpos embestian y aplastaban enemigos por docenas, y sus llamas los
calcinaban en el acto...

Poco a poco, los Defensores de la primera ciudad subterranea de Skraag
fueron retomando el terreno, no dejando un esqueleto en pie...

Cuando el combate ceso, los Dracos alzaron sus cabezas, oteando la
zona... Viendo que ya no habia ninguna amenaza, fueron a ocultarse entre
las tinieblas de su cubil, tan rapido como llegaron...

Los Tvus, sanos y salvos, fueron escoltados hasta su hogar,
agradeciendoles su ayuda... Los Sekaar observaron Naghaurn, y vieron
que alli tambien habia habido una batalla reciente, asi que tras
agradecerles una vez mas sus actos, regresaron a Tagrat...
 

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17/10/2010, 21:58
Elocc`iso
Sólo para el director

6+ pues la verdad es que no lo se, actualizare la ficha antes de que el gran Á desate su furia sobre mi xD, no estoy seguro pero, creo que eran 35 xDD.

- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: poder de Greiscol!
Resultados: 5, 1

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17/10/2010, 22:07
Yoonel, el Nacido Muerto
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: Puntos de poder
Resultado: 12

Notas de juego

(5) Comandar Avatar (Arkhos) Crear 5 ejércitos.

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17/10/2010, 23:32
Pyaray, The Whisperer
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 2d6(+2)
Motivo: poder
Resultado: 6(+2)=8

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17/10/2010, 23:33
Pyaray, The Whisperer

Las campanas y tambores de Talruum resonaron por las montañas llegando a oidos de todo el continente, la Ciudad Gigante de Talruum tampoco se libraba ahora del ataque de la horda de la muerte, el ejército de esqueletos avanzaba sobre la ciudad, y los gigantes les aplastaban con sus martillos, dando grandes pisotones los enviaban a diez millas bajo tierra, y con tremenda facilidad levantaban muros de barro que dejaban caer sobre las putrefactas hordas del Nacido Muerto.

Los dragones de esqueleto descabezaban a los gigantes, dejando que sus testas cayeran entre sus mandíbulas vacías, los ejércitos destrozados de muertos vivientes volvían a resurgir del suelo, y los cientos de guerreros partidos en dos volvían a recomponerse con la misma sonrisa calavérica que señalaba el fin de los días, no habia esperanza alguna para el pueblo gigante ante tan brutal ataque, la ciudad de Talruum, aquella que fué levantada por los primeros gigantes con sus propias manos, con técnicas artesanales antes de que les brindara la mágica aptitud de moldear la roca a su gusto, cayó, y no habria cobijo igual para los gigantes que quedarían vagabundos en todo el continente.

Oslo cayó defendiendo su ciudad, el Rey de los Gigantes defendió su ciudad y como buen Rey cayó con ella. Su hijo: Loki, llegó dos semanas después a la ciudad gigante de Doream Maroon... el último bastión de gigantes, el último rincón donde cabía esperar que terminara la guerra.

Los gigantes no montaron en cólera por aquél grave incidente... tan solo.... lo escribieron.... callaron.... y aguardaron su momento

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18/10/2010, 15:53
Aildor

Campamento de los Har-Ail

Mirlat miraba hacia el cielo, pensativo. Esa noche no se había sentado frente a la hoguera frente a sus hermanos. Estaba pendiente de otras cosas, como siempre. Desde la batalla de Ovidia había cambiado. Desde que el velo se alzó se vio desamparado, incapaz de contactar con su padre. Poco quedaba de los antaño magníficos Har-Ail.

Él sabía que allí, entre las estrellas, su padre seguía observándolos. En el cielo se estaba llevando a cabo una divina discusión.

 

Inmaterium

Aildor se había presentado frente a su padre, con la misma solemnidad con la que lo había hecho cuando lo conoció por primera vez, cuando había regresado de las estrellas para llevar a cabo su divina misión.

He venido a haceros una petición, Padre – dijo arrodillado.

Ailnor estaba frente a él, observándolo con una apagada mirada.

Quiero iluminar el camino de tus hijos, pero no más desde mi posición.

El dios del fuego divino ni se inmutó. Había sabido desde un principio que este momento tarde o temprano llegaría. El momento en el que el fuego de su hijo querría reclamar la totalidad de su poder.

Os habéis mostrado pasivo durante todo este tiempo. No habéis guiado a vuestros hijos, los Har-Ail. Ellos han vagado desamparados desde que su hogar fue destruido. Y ahora están solos, no tienen a nadie que les ayude. Llevan mucho tiempo esperando la ayuda de su padre, pero este nunca aparece.

Aildor se levantó entonces, decidido.

 

Cerca de las ruinas de Ovidia

Mirlat había andado un buen trecho por la extensa llanura, alejándose peligrosamente del campamento. Por aquel lugar vagaban Har-Ail errantes, enloquecidos por la pérdida de su ciudad. Habían perdido el rumbo y ya no aplicaban la justicia según los sagrados criterios. Habían sido castigados injustamente, y los Har-Ail que mantenían la cordura se compadecían de ellos.

El robusto guerrero no pudo evitar mirar al cielo de nuevo. Algo de allí arriba le hacía estremecerse. Más allá de las estrellas algo sucedía, se sentía inquieto. No quería que sus hermanos se pusieran nerviosos también, debía descubrir qué era lo que sucedía.

A lo lejos se alzaban las ruinas de la ciudad, antaño imponente y llena de luz. Tras las ruinas los picos de la cordillera perforaban el cielo, alzándose hasta casi rozar las nubes. Allí vivían los grifos, pero muchos murieron cuando los esqueletos tomaron la ciudad. Poco quedaba ya del legado de la justicia en Albur. Pero tenía el presentimiento de que eso iba a cambiar, pronto.

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Inmaterium

Aildor avanzó, regio, hacia su padre.

Yo os desposeo, Padre, del poder necesario para cambiar el mundo. Reclamo como mía la primera de las coronas.

Desenvainó la espada de obsidiana y fuego del cinto de Ailnor, y la sustituyó por la que ya tenía.

Yo aplicaré la justicia divina en vuestro lugar, Padre. Y os honraré con el recto camino de los Har-Ail. Devolveré el equilibrio a la balanza que rige Albur.

Se alejó de su padre, sin darle la espalda. Envainó la espada de fuego y lo miró a los ojos.

Espero contar con vuestra bendición.

 

En el cielo infinito una estrella brilló con un intenso tono carmesí. Algo más allá de lo que los mortales pueden alcanzar había cambiado.

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18/10/2010, 16:17
Aildor
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: Poder
Resultados: 1, 6

Notas de juego

Tiro poder. Creo recordar que eran 2d6. 

Entonces me quedo con 7.

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18/10/2010, 20:54
Pyaray, The Whisperer

Los dragones marinos fueron adorados durante cientos de años por los pueblos sirénidos, eran las bestias más bestias del mar, grandes, fuertes, inteligentes y poderosos lo tenían todo para dominar el océano, aunque ellos solo deseban cuidar de las bellas sirenas, cuyas voces mantenían cautivados sus ya corrompidos corazones.

Pero el ser adorado como un dios implica muchas otras obligaciones.

Frente a los tiempos de cambios y luchas, los sirénidos se veían resentidos por el último reducto de agua salada que aún controlaban las razas de la superficie.... El Lago Salado, el lago salado era controlado por los Shenkem, aquellos orejas de perro, cuya piel reflejaba la ponzoña que eran capaces de destilar en sus laboratorios de alquimia.

Si deseamos que el mundo respete al mar, el mar debe ganar terreno a la tierra: Ciudades portuarias y otras ciudades que gobiernen al mar.... deben ser destruidas....
Los dragones no se mostraron de acuerdo, no levantarían el vuelo más allá de la superficie si sus congéneres de la grieta no lo pedían.... no querían entrar en una guerra que no les atañía... pero la voz de las sirenas... insistente y sugestiva logró convencer a un buen puñado de dragones...  Y al amanecer....

Amy Vyada era una shenkem joven y guapa, bellísima, una preciada joya para los más bravos guerreros que buscaban su mano, pero ella rehusaba, aquella mañana, acudió al lago salado acompañada de un pretendiente, juntos verían la salida del sol en Albur, desde aquel rincón llano, desde aquél pedacito de mar en la tierra... El agua se agitó, una ola suave mojó los pies de los dos enamorados, y bajo las primeras luces del alba, intercambiaron su primer beso, a medida que surgía la pasión, la luz del sol se apagó con el sonido crugiente de varias patas articuladas, la pasión se convirtió en horror cuando el ejército de sirénidos surgió de las aguas cabalgando a los protectores, aquellos jinetes de cangrejo saltaron desde los caparazones silenciando a los dos Shenkem
Hacia el bosque.... Askam... Taramath... Lamar.... Las ciudades portuarias de este lado del mar caerán pronto, muy pronto. El ejército se movió, tal como avanza una ola fuera del mar, imparable, ansiosa, y con una meta de la que regresará tras dejar su espumoso rastro.

Notas de juego

6pp Mantengo alianza Sirénidos y Dragones
2pp Crear Avatar temporal para los sirénidos
2pp Crear ejércitos en Ph'P'HL y Yp'pp'p'pL
1pp Crear ejército en Dorean Maroon

Ataco con los sirénidos a Askam y Taramath

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18/10/2010, 21:21
Pyaray, The Whisperer

Notas de juego

3 Ejércitos de sirénidos a Askam

El Avatar Dragón representando las manadas de dragones marinos a Taramath

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18/10/2010, 21:22
Pyaray, The Whisperer
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Tirada: 1d10(+6)
Motivo: Ataque a Neltheros con 3 ejércitos de Sirénidos
Resultado: 7(+6)=13

Tirada: 1d10(+6)
Motivo: Ataque a Taram con el Avatar
Resultado: 5(+6)=11

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18/10/2010, 21:25
Jeldhor, el errante
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: poder
Resultados: 1, 5

Notas de juego

6+2+7= 15

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19/10/2010, 00:40
Elocc`iso

Malmaren y Alemiaren caminaban con desgana viendo como el resto de la aldea hacia lo mismo. Todos habian sido convocados a la asamblea y segun decian los rumores era cosa de el Vidente.

- ¿Que quedra en esta ocasion - dijo Malmaren.
- Ni idea - le respondió Alemiaren - pero seguro que es para algo de sus "visiones" - termino la frase con un claro tono burlon.
- Me tiene aburrido - continuo el primero - alguien deberia de acabar con el - y ambos se echaron a reir, al tiempo que cruzaban el porton que daba a la sala comunal.

Toda la orden estaba alli reunida, todos en reunido y al poco de entrar todos enmudecian. Junto al Vidente, habia un Naya vestido y cubierto con una tunica negra.
- ¿Quien es.... ? - se quedo con la boca abierta sin poder terminar la frase cuando se fijo en aquel Naya. Todos lo miraban con espectacion, algo raro sucedia, aunque no eran capaz de comprender de que se trataba.

Una vez todos los habitantes estaban dentro, se cerraron las puertas y aquel encapuchado se retiro la capucha mostrandose ante los presentes.

- Soy vuestro padre y hacedor - y tras escuchar las palabras una mezcla de amor y temor recorrio el cuerpo de los presentes como un escalofrio y comenzaron a cuchichear cosas entre ellos. Solo el Vidente permanecio impasible.

- Por favor, hijos mios - algunos cayeron de rodillas por la alegria, otros rompieron a llorar. Nadie lo recordaba salvo por las leyendas que decian que su rostro era el cielo estrellado y se decia de el que los habia abandonado.

- Maestro - le dijo uno - ¿como podemos confiar en quien es? su rostro no es como nuestros padres nos contaron.

Él llevanto una mano y todos se cayaron por su voluntad.

- Es cierto que he cambiado - les confeso - pero lo que fui, puedo volver a serlo - y aparecio ante ellos aquel hombre de capucha blanca con rostro estrellado, para un segundo despues, volver a desvanecerse dejando a la nueva naturaleza de Él.
Imagenes de los Nayas, de Elm, de Laram, de el viaje en barco, de la estrella guia, de las batallas contra los esqueletos de Yoonel... cientos de imagenes de lo ya vivido sacudieron la mente de todos los presentes y entre sollozos y lamentos, cayeron al suelo abrumados por los recuerdos.

- Habeis vivido con los ojos vendados y eso lo habeis pagado caro. Hace tiempo se reunieron todas las razas y hubo un Naya entre ellos - todos comenzaron a buscar al representante entre ellos - No esta aqui con nosotros - les dijo para sacarlo de dudas  - pero él ignoro las palabras de los sabios, de aquellos que estaban versados en conocimientos que no teneis, salvo por lejanas leyendas. Es por eso, que os ordeno que os separeis, que viajeis a todas las ciudades de todas las razas y que aprendais de ellas. Que os formen segun sus costumbres, si asi lo quieren y prohibo generar violencia en sus territorios, salvo que sea por defensa propia y estas palabras iran escritas por mi letra y todos reconoceran la firma del un Dios - su tono fue mas calido ahora - y espero con esto, que os acepten y poder salvaros.

Asi Él les entrego varios pergaminos donde el habia escrito, que solicitaba que sus hijos fueran entrenados y adiestrados por las razas que habitaban Albur y tambien estaba patente, la promesa de no agresion por ambas partes, mientras fueran sus pupilos.

Asi pues envio a cinco Nayas en busca de la tierra de Yoonel, a tres Nayas, en busca de la casa de Knhoss, a seis al hogar de los gigantes, cuatro llegarian a pedirle asilo a Jeldhor en vanderfran, diez partieron en busca de la ciudad caida de Ovidia, dos llegarian a las puertas del nuevo dios, aunque no se recuerda cuantos fueron enviados, tres entregaron a los hijos de Ghiskhaft, el papiro con la escritura de Él.  El resto viajo a la Tal´Kokand para aprender de los sabios Kohiri.

y asi comenzo el principio de la marcha de la renacida orden de los Nayas, cuyos pensamientos se alejaron de sus hermanos, de aquellos que habian perdido la fe en su padre y hacedor.

Notas de juego

Pido permiso para entrar en vuestras ciudades y aprender de vuestras razas.

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19/10/2010, 04:02
Knhoss

Naghaurn

La batalla librada contra los esqueletos fue cruenta pero demoledora. Todo lo que los tvus habían aprendido sobre la guerra y como sortearla les sirvió para que los ejércitos invasores, surgidos de las entrañas de la misma Skraag no pudieran penetrar más allá de la periferia de Enth'ale, sin hacer mella en sus defensas.

Los ejércitos alados, dotados de poderosa disciplina marcial arrollaron con éxito las hordas invasoras. Pero los tvus no sólo habían conseguido una victoria militar. También habían logrado localizar el primer portal, la primera pieza del rompecabezas.

Cuando acabaron de retirar los restos de la batalla, eruditos y místicos comenzaron a investigar el extraño artefacto, dispuestos a comprender el funcionamiento del mismo.

Mientras tanto, los esploradores seguían buscando los demás.

 

Los elementales

Cuando la Búsqueda comenzó, el Concilio envió emisarios y buscadores a cada rincón del planeta. La idea era visitar todas las zonas donde existían o habían existido asentamientos de razas inteligentes, pues los estrategas sostenían que esos sitios eran los que tenían mayores probabilidades de contener un portal.

Dos jóvenes dotvus fueron enviadas a la Zona Inversa. Los elementales no habían sido tocados por la corrupción del velo con lo cual no parecían ser hostiles ni peligrosos.

Con gran fascinación, las muchachas arribaron a las islas flotantes, donde las leyes de Albur, segían su propio camino allí. Pero lo que más llamó la atención de estas emisarias, fue la curiosidad de los elementales.

A pesar de los años que llevaban en el mundo, esto variables e inquietos seres apenas habían tenido contacto con el resto de los pobladores de Albur, con lo cual, al principio, mostraron cierta reticencia hacia las muchachas. Sin embargo, una vez vencida, se acercaron a ellas abiertamente, en forma amable y con muchos deseos de conocer más sobre su raza y su cultura.

Poco a poco, las tvus fueron haciéndose amigas de estos seres y mientras las asistían con su búsqueda, les fueron contando las historias de su pueblo. 

La amistad y el deseo de ayudar, las llevó a que luego de acabada la misión, decidieran asentarse allí. Además, recomendaron al Concilio comenzar tratos con los elementales, para intercambiar tecnologías y conocimiento. Poco a poco una alianza se fue formando entre ambos pueblos, llegando a consolidarse rápidamente en el tiempo.

 

Thervoru

La noche era fría y estrellada. El melancólico satélite que orbitaba Albur irradiaba una pálida luz que aumentaba el aspecto fantasmagórico del lugar.

Belhir suspiró, agazapado detrás de una roca.

Mi sangre hierve, la montaña me llama. 

Un extraño hormigueo recorría su cuerpo desde hacía unos minutos, cuando por fin hubo puesto sus pies en esa tierra, esa que alguna vez fuera suya.

Era el primer tvu en regresar a Thervoru después del éxodo. Debió realizar todo el viaje al amparo de la oscuridad, camuflado para evitar ser descubierto por algún informante. Pero por algo era el mejor. No en vano le habían asignado esa parte de la Búsqueda.

Miró a los cielos y calmó su respiración. Su ser se revelaba a tener que presentarse allí como un ladrón, como un usurpador. Pero hacía siglos que aquellas montañas no guardaban su civilización. Ahora, la antes esplendorosa cuna de la sabiduría, había sido convertida en un horrible pantano de agua salada.

Los sirénidos no habían tenido compasión con las estructuras. Ya pocos edificios quedaban en pie y su estado era deplorable.

Con tristeza y un dejo de rabia, el venatvu observó detenidamente el lugar, para atesorarlo en su memoria, y volvió a emprender el vuelo.

La isla de Dharma no era grande pero solo podría explorarla por las noches, así que no había tiempo que perder. El anhelo por un pasado que nunca conoció quedó atrás y el frío entrenamiento militar volvió a ocupar su lugar, en las emociones de aquel repatriado tvu.

Notas de juego

Comandar raza (3pp): continuar la alianza con los elementales

Comandar raza (3pp): continuar la Búsqueda (Thervoru y Zona Inversa)