Partida Rol por web

Luciel se encontraba en los cielos admirando su gran ciduad y sus hijos se preguntaba que le pasaría cunado el no estuviera ,que legado podría dejarles.

Una nueva civilización, una nueva era quizás.

No los dejaría indefensos su raza seria poderosa y sobreviviría a los cambios que debían acontecer.

Entonces se enrosco alrededor de sus tierras y incubando algo en su interior surgió de su aliento una nueva esperanza para los suyos.

Y del interior del reptil surgieron cuatro huevos que eclosionaron alrededor de este.

Así cada uno tomo una forma como de anillo o espiral alrededor de alexandris  .

Aquel fue el nacimiento de los cuatro  círculos, las 4 ciudades que en torno a la capital formarían un anillo defensor así pues en caso de ataque debería atacarse en principio al 1er anillo para llegar al resto

Protegiendo el corazón del reino.

Cuando Luciel lo vio se alegró pero no aun contento volvió a llamar a su avatar y de su piel le dio una escama y cuando esta se clavó en la tierra una gran cúpula de sombra cubrió alexandris, aquello la haría invisible desde el exterior a los enemigos y le daría solidez como una muralla  a la ciudad.

Y del interior de las 5 surgieron grandes ejércitos, Elementales de fuego, agua ,aire, tierra y sombra que combatirían al servicio de la gran sierpe y ese día Luciel sonrió.

Esta ahi el intento es la escama arrancada de su piel del dios para crear la sombra que recubre la ciudad.

Falta si sale quedarse o si no aguanta si no sale desacerse.

Es como germinar una flor y esperar a que crezca o muera en invierno.

Daria Solo +1 defensa de la ciudad,pues es un intento de avance de ciudad por parte de esta

Luciel se encontraba en los cielos admirando su gran ciduad y sus hijos se preguntaba que le pasaría cunado el no estuviera ,que legado podría dejarles.

Una nueva civilización, una nueva era quizás.

No los dejaría indefensos su raza seria poderosa y sobreviviría a los cambios que debían acontecer.

Entonces se enrosco alrededor de sus tierras y incubando algo en su interior surgió de su aliento una nueva esperanza para los suyos.

Y del interior del reptil surgieron cuatro huevos que eclosionaron alrededor de este.

Así cada uno tomo una forma como de anillo o espiral alrededor de alexandris  .

Aquel fue el nacimiento de los cuatro  círculos, las 4 ciudades que en torno a la capital formarían un anillo defensor así pues en caso de ataque debería atacarse en principio al 1er anillo para llegar al resto

Protegiendo el corazón del reino.

Cuando Luciel lo vio se alegró pero no aun contento volvió a llamar a su avatar y de su piel le dio una escama y cuando esta se clavó en la tierra una gran cúpula de sombra cubrió alexandris, aquello la haría invisible desde el exterior a los enemigos y le daría solidez como una muralla  a la ciudad.

Y del interior de las 5 surgieron grandes ejércitos, Elementales de fuego, agua ,aire, tierra y sombra que combatirían al servicio de la gran sierpe y ese día Luciel sonrió.

En Tagrat se sintio el avance de algo que no eran Sekaar antes que en
cualquier otro lugar... Como destellos entre las sombras, tanto huesos
como armas surgieron de los tuneles...

Pero alli no habia nadie cuando los Sekaar patrullaban...

De repente, una ingente cantidad de esqueletos irrumpieron...
Las ciudades nuevas pasaron desapercibidas, de ninguna manera
equiparables a Tagrat, que es donde las huestes hostiles se dirigian...

Alli, Magrat y Nograt discutian sobre que debian hacer... Nunca antes
habian tenido que tomar tal decisiones...
Algunos Sekaar que estaban fuera, se alejaron de la zona, buscando
cobijo en los oscuros pasillos subterraneos...

Ambos Avatares permanecieron enzarzados en su discusion hasta que los
esqueletos llegaron a los limites de la urbe...
Por suerte para ellos, los curiosos Sekaar se habian aproximado al muro
que los separaba de esas hordas...
Al principio se limitaron a observar, tras la primera ofensiva de los
esqueletos se defendieron, tras la segunda comenzaron a quebrar craneos,
huesos y espadas...

Unos cuantos Tvus arribaron al lugar, probablemente buscando el origen de las tropas de esqueletos, y vieron la situacion...

Alzaron el vuelo, entrando sin problemas a Tagrat, y fueron invitados a guarecerse en sus murallas...

Tras verse protegidos por los Sekaar, ayudaron en todo lo posible en el combate...

Los Sekaar que no pudieron entrar a la ciudad, bajaron a lo mas profundo
de la montaña, alli, en un cubil al rojo vivo, un poco mas alla de la beta
del Metal del Alma de Skraag, entre rojizos destellos en la mas completa
y calida oscuridad, se sentia una presencia... Una monstruosa
presencia...

Presto, asomo un gran dragon su imponente cuerpo, cortando el paso a los
temerosos Sekaar...

- Rocas, que haceis aqui?? Quien os ha dado la vida??
Despues, resoplo, tratando de contener su ataque, y las llamas que
brotaban de el se crispaban...

Uno de los Sekaar, tras observar al dragon detenidamente, se atrevio a
hablar...

-Buscamos refugio... Skraag en peligro...

Tras esas palabras, de la cueva, salieron decenas de dragones, ora dormitando en las
silenciosas entrañas de Skraag, ora desentumeciendo sus cuerpos para
salir raudos por donde los extraños hombres de roca habian llegado...

El primer dragon acerco su enorme cabeza al Sekaar que hablo, y sus
palabras retumbaron, haciendo a los pequeños visitantes perder el
equilibrio...

- Los Dracos del Ayer deben dormir, ver en sueños lo que pasa por el
mundo, para contarselo a Á, y quien nos impida hacer nuestro trabajo se
perdera en el olvido...

Entonces volvio a la cueva, se tumbo y apoyo la cabeza en el
suelo...Mirando a los visitantes, volvio a resoplar, iluminando su cubil con
fuego...

Despues cerro los ojos...

Mientras tanto, en Tagrat, alrededor de Nograt y Magrat se reunio un
pequeño grupo, atentos a la discusion...
Nograt queria aplastar a los atacantes bajo Skraag, haciendo caer la
montaña, Magrat en cambio queria pedirles que se fueran, antes que
luchar... Seguia el debate, cuando llegaron los esqueletos, sin saber los
alli presentes como, a la sala...

Los Sekaar dejaron de lado sus diferentes puntos de vista, y se
abalanzaron sobre los invasores...

-¡Nos atacan!- el grito rompió la calma que rodeaba el lugar. Varias escuadras de buscadores se encontraban en lo profundo de Skraag cuando la primera oleada de esqueletos llegó.

-¡Den la alarma! ¡Rápido! ¡Hay que avisar a la superficie!- mientras los guerreros que allí se encontraban, tomaban sus armas, un joven doctvu hizo sonar un potente cuerno y salió a la carrera hacia arriba.

El sonido se transmitió por el interior de las cavernas, reverberando contra las paredes de roca, amplificándose hasta llegar a las ciudades que conformaban Naghaurn.

En la cima de la gran montaña, una frenética actividad tuvo lugar.

Los sacerdotes del Fenix, comenzaron sus oraciones al tiempo que realizaban el ritual de invocación de su protector. El Concilio, mientras tanto, prosiguió el protocolo que se había estrablecido luego de la batalla contra los dragones, enviando a veloces mensajeros por las seis ciudades para detectar cuál era la zona atacada.

-¡Son esqueletos! ¡Vienen por los túneles! ¡No hemos podido hallar el portal a tiempo!- el tvu que había hecho sonar el cuerno había alcanzado la luminosa Enth'ale y sin dudarlo, se había dirigido hacia la sede del Concilio allí.

-¿Qué ha pasado con los demás? ¿Dónde están los magos? ¿Y los guerreros?- un venatvu ya maduro, era quién llevaba el interrogatorio.

-Los que podían luchar, han intentado detener el avance de las huestes de Yoonel. Sin embargo son muchos así que han tenido que replegarse hacia Tagrat. Los que no éramos soldados nos hemos dispersado por el laberinto- el muchacho, poco a poco iba recobrando el aliento.

-Has hecho bien muchacho. Ve a los refugios y descansa. Ahora los ejércitos se harán cargo de la defensa- el venatvu lo despidió y se dirigió hacia los cuarteles pues tenía una defensa que planificar.

Una vez enterados de lo que ocurría, los generales de las tropas de Enth'ale, se comunicaron con el resto de las ciudades, poniendo al tanto a los demás de la gravedad del ataque. Ni bien se supo que los esqueletos estaban avanzando, grupos de dos o tres exploradores habían sido enviados para conocer la fuerza ofensiva del enemigo. Los informes que ellos presentaron no eran para nada alentadores.

El Concilio, ante la gravedad de la situación, ordenó a todos los soldados disponibles que mediante los túneles se acercaran hasta la ciudad de la Luz al tiempo que ellos hacían lo mismo. Si los tvus eran atacados, sus líderes encabezarían la resistencia.

Poco a poco, las tropas se fueron formando. El Fénix, esplendoroso, hizo su aparición desde el altar que en la ciudad se había levantado luego de su muerte. El Concilio, a pleno, arengó a los tvus que formaban los ejércitos.

Nuevamente, debían defender lo suyo de los caprichos de un dios., aunque esta vez estaban preparados. Esta vez, la arrogancia divina pagaría un precio muy alto por su osadía.

Desde los cielos una gran sombra se proyectó en el mundo de Albur y allí arriba contemplaba el conflicto..

Allí comenzó a pensar y hablar con si mismo

MMmm descuidas demasiado tus movimientos Yoonel y eso se paga, deberías aprender a esconderlos y usarlos de una manera más eficaz.

Aun así diría que guardas algún as en la manga esos ejércitos son demasiado numerosos para haberse creado de la noche al día,¿ Que secreto escondes, acaso estás haciendo trampas mi querido hermano??

Los cuernos de guerra sonaron de nuevo en la ciudad volante, innumerables esqueletos polvorientos empezaron a aparecer en los campos de la ciudad a través de un portal en el aire, sin embargo lo que habria sido un ataque sorpresa demoledor se retraso por el lento proceso de materializarse en el campo. Durante casi tres horas los esqueletos fueron materializándose formando una marea innumerable, aparentemente infinita.

Cuando la desesperación cundió entre los ciudadanos apareció una mujer llamada Helanna, se alzo ante esto arengándolos para levantarse en armas y ayudar en la defensa de su ciudad, asi, un grupo de ciudadanos quedo tras las murallas dispuestos a vender cara su ciudad si los esqueletos conseguian entrar

Ataco a Talruum, Gigantes, con 4 ejércitos de esqueletos.

Ataco a Vandrerfán, Vandrer, con 10 ejércitos de esqueletos.

Ataco a Tagrat, Sekaar, con 10 ejércitos de esqueletos.

Ataco a Megápolis Enth'ale, Tvus, con 10 ejércitos de esqueletos + Avatar

pues creo que hay 10 ejercitos, 3 avatares (+9) + defensa de la ciudad 2 + defensa de la raza 2= 23

estoy contando que en ciudades y eventos aun no has actualizado este turno, si lo hiciste cuando postee mis acciones seran 2 ejercitos menos y 1 de defensa menos

De un nuevo y desconocido Portal, en las entrañas de la Montaña Gigante Skraag, los esqueletos surgen como una marea de muerte y destrucción.

Se lanzan a por las Ciudades que tienen cerca. En Enth'ale son repelidos completamente por las numerosísimas fuerzas de los Tvus que parecen salir de entre las piedras y las nubes.

Trepan por la misma Vandrerfán, pero su altura y la defensa de las milicias y jinetes voladores hacen que la posición sea inexpugnable; ni siquiera la presencia del poderoso Señor de los Muertos logra la victoria.

Los Gigantes, hasta ahora alejados del dolor de la guerra, sufren como una marea a los Esqueletos por sobre sus hogares y campos.