Partida Rol por web

Acabas de llegar a San francisco, una ciudad hermosa y enorme gobertanda por un Brujah, mas preocupado en ganar nuevos territorios que en preservar los mismos.

El aun no sabe que estas aqui, a sido un viaje relampago. Tu informador te a localizado el ejemplar de "Engendros del Averno" que querias. Es un libro escrito por un inquisidor que se paso la vida estudiando seres sobrenaturales. Como era de comprender a todos les calificaba de demonios y escribio ese libro basandose en los interrogatorios que presencio, a varios Vampiros y algun Garou, por lo que sospechas.

Estupidas fantasias para la mayoria de los mortales pero sospechas sobremanera que uno de los torturados era el vastago de un poderoso antiguo, que en su delirio por el intenso dolor, narro profecias y textos que hoy en dia han desaparecido.

Tu contacto dejo el libro encargado pero has preferido ir a buscarlo en persona pues dada la importancia de lo que puede contener lo has creido mejor de este modo.

Camino a la librería, la mente del ventrue no paraba de dar vueltas de un sitio a otro. Por otra parte no podía evitar pensar acerca de la reunión con el principe brujah que sin duda se tendría que llevar a cabo tarde o temprano. Por otra parte había una serie de asuntos que le gsutaria resolver antes que aquello tubiese lugar. Por ejemplo, recoger un interesante ejemplar que creia desaparecido desde hace bastante tiempo.

No sería un libro que resaltase del resto de libros en los que se hablaba de profecias, leyendas, Gehema...Se trata de la categoría de los interrogados. Normalmete delegaba la recogida de paquetes a sus sobordinados, pues obviamente el siempre estaba ocupado en otros menesteres, sin embargo, se trataba de un ejemplar muy especial...Que tenía el honor de ser recogido por el en persona.

-Baltar, por favor. Pare ahí mismo-Ordeno al chofer. Que detubo el mercedes en la puerta misma de la librería-No tardaré en volver, esté atento a todo aquel que cruce la calle, por favor-Dicho esto se preparó para entrar a la librería.

La libreria cerraba temprano pero el anuncio de tu llegada y dada la cuantia del importe del tomo en cuestion, la habian mantenido abierta un poco mas para ti.

Al abrir la puerta el dueño del establecimiento imagino quien eras de inmediato.- Muy buenas noches señor, espere, ire por su libro. Lo estaba guardando en una urna especial para preservarlo mejor. Es un tomo muy antiguo.- Recalca entrando en el almacen.

Tarda algo mas de lo normal, comienzas a escuchar voces y afinado el oido descubres una discusion en la trastienda. Al parecer la ayudante del librero a vendido el libro inconsciente de que se estaba guardando para ti. El librero simplemente no sabe como salir a decirtelo y su indignacion con su empleada hace que esta salga llorando de la trastienda, despedida.

-Lo siento mucho señor...- murmura la joven sorbiendo los mocos mientras las lagrimas le caen por la mejilla a mares.- Ante ayer vino un hombre y se intereso mucho por el libro... no sabia que se le guardaba y pense que hacia bien vendiendolo... yo... lo siento... lo siento muchisimo....

James aguanta estoicamente el llanto y las disculpas de la muchacha. No le agradaban en absoluto las muestras de debilidad como el llanto, le repudiaban. Pero mas aun le repudiaban los jefes que eran incapaces de hacer que sus subordinados cumplieran con su deber como es debido.

Tranquila, muchacha-Dijo dulcemente, apoyando el dorso de la mano sobre el bello rostro de la ayudante. Luego, se aseguró de que su tono de voz sonase como el mismisimo hielo del artico al hablar con el dueño-Por supesto, el señor será capaz de explicar como no supo poner la etiqueta de "reservado" en un ejemplar tan importante para mí...Espero que comprenda que la chiquilla no tiene culpa de la dejadez de su superior al respecto...-Dijo esto manteniendo la mirada fija en el dueño, asegurandose de que comprendiera la gravedad del error y se atubiese a las futuras consecuencias.

- La etiqueta estaba puesta pero al limpiar el polvo la tire por accidente y no sabiendo a que ejemplar iba dirigido pense que seria otro tomo mucho mas... atractivo y la puse donde no era.... soy una torpe.

El dueño se acerca y te ofrece un papel.- Acabo de llamar al comprador, al parecer fallecio la pasada noche de un infarto y seguramente sus herederos tengan el tomo sin saber su verdadero valor. Aqui tiene la direccion, despues de todo podria resulta que le saliera mucho mas barato de lo esperado.- Añade como queriendo cograciarse de nuevo contigo.

Atendió a las disculpas de la chica sin quitarle un ojo de encima...En cierto modo, a lo que no le quitaba un ojo era a aquel hermoso cuello de tez blanca, en armonia con el color platino de su cabello y el azul de sus ojos. En cierta medida, las mortales siempre ejercian una poderosa atracción erotica hacia él, no es que lo le atrayesen las cainitas, nada mas lejos de la realidad. Sin embargo, las mortales tenian ese toque exotico de la primera vez que tanto morbo y satisfacción le probocaban. Mientras hablaba no podia parar de imaginarsela bajo sus colmillos...Gozando. Ciertamente se preguntaa si alguna vez había sido mordida, pero en seguida supo que no podía ser así...

No eres una torpe...Necesitas que te enseñen, eso es todo-Habló tranquilamente, desplegando ante la mortal todo el encanto que era capaz de desplegar. Pero aquel torpe tendero tubo que interrumpir y sacar de su ensimismamiento al Ventrue, que tubo que despertar de su fantasía para volver de nuevo a la realidad.

Hechó un vistazo a la dirección:

No se si faltaré a su profesionalidad preguntando quién fue el afortunado comprador de mi libro-Recalcó la posesión del objeto, volviendo a hacer incapié en el error que habían cometido al venderlo-Por otra parte...Ustedes ya me han faltado mi con su errata...de manera que podremos alcanzar el estatus quo si me responde.

- Lo vendi yo, el hombre se llamaba... John... John algo....John..Ellis.- dice la chica tras pensar un rato como solo una rubia se pararia a hacerlo. Toma el papel para mirar la direccion y te lo devuelve rapidamente.- Conocco esta direccion, puedo llebarle si quiere, asi me sentiria un poco mejor conmigo misma por este fallo imperdonable.

Eres lo bastante viejo y astuto como para saber que la joven se siente atraida por ti igual que las polillas a la luz....

William sonreia con la exprión del lobo que contempla a una presa que ya no tiene escapatoria.

Haremos un trato, usted no despide a la chica y ella me guía hacía la residencia de los compradores...-No era un trato, ya estaba hecho. Mientras tanto, señalaba con la mano a la salida.-Señorita, mi chofer la está esperando.

Con las mortales siempre se trataba de lo mismo...Un poco de ostentación por aquí, un poco de misterio por allá, una pizca de fanfarronería y una copa de vino. Despues exploraría en la mente de la mortal y fingiría interesarse por sus problemas,  la entretendría con un poco de conversación insulsa pero insinuante ,despues, con unas cuantas miradas, unos chistecitos y unas caricias a tiempo conseguiría que mojase las bragas, lo demás venia solo. Siempre era lo mismo.

James William Godfarth se sentia muy agusto con su existencia vampirica, de mortal, ya era un hombre exitoso. Gracias a su atractivo e inteligencia le había resultado facil escalar peldaños en Wall Street, hacia ganar millones a las compañias que dejaban una parte de sus acciones en sus manos...Millones de los cuales él porsupuesto, recibia una parte. Pero como cainita...Disfrutaba el doble, ahora era el doble de rico, el doble de atractivo, había ganado en reflejos, fortaleza, elocuencia, percivia la realidad como nunca antes la había percivido... riqueza, mujeres, poder... Fue un precio que pagó gustosamente por no volver a ver jamás la luz del sol.

El librero acepta, no tiene otro remedio.

La chica coge su bolso y va contenta hacia tu coche

- Recuerdo bien el apellido porque me sonaba bastante... aunque no se que de que... Era un hombre de unos 50 y tantos, con el pelo blanco y no parecia tener mucho dinero pero pago en metalico ¿sabe?

La chica entra en tu coche, te das cuenta por su ropa que esta aconstumbrada a las marcas caras. Su perfume tambien lo es, no le habra costado menos de 150 dolares el frasquito.

Ella te guia y apareces frente a un edificio cochambroso. En la parte baja se encuentra un taller de coches, cerrado a estas horas con un cartel que pone "cerrado por defuncion" La letra es sin duda de una mujer.

Arriba ves las ventanas de la segunda planta, que parece que son dos apartamentos pero todas las luces estan apagadas.

Disfrutó del viaje, le gustaban las chicas con estilo...Por su aspecto ella tendría que estar en su salsa, un paseo en un Mercedes Benz clase E con chofer siempre daba buenos resultados con chicas como aquella...Generalmente en todas.

Antes de bajar del vehiculo hechó un vistazo al exterior, por lo que veia estaba intrigado de como alguien como aquella gente podía haberse permitido el lujo de pagar aquel libro...Pero el librero dijo que pagaron en metalico, quizás lo compró por encargo de alguien.

Señorita, espere en compañia de Baltar un momento. Después si quiere puedo invitarla a una copa.-Sin esperar respuesta que ya sabia bajo del coche y timbró en la el portero de la vivienda.

Oido cocina!

- ¿No ha recuerado el libro?.-pregunta preocupada. -Lo siento mucho señor, en serio... si puedo hacer algo para recuperarlo.. ¿Quiere que suba yo y hable con el?

William miro a la muchacha espectante, muy atento a sus disculpas. La chica, con su tono sumiso y discipliente le atraia como una ovejita desvalida atrae al lobo feroz...Era realmente bonita, el tono platino de su pelo y sus ojos azules le daban un aspecto angelical que siempre despertaba la pasión de los Malditos...En otro orden de cosas no era conveniente qeu la chica subiera a reclamar de nuevo el tomo, despertaría aun mas sospechas en el ya reticente humano. El mismo o sus hombres se encargarian del asunto proximamente.

Muy amable por su parte, pero no se moleste.-Volvió a rozar su rostro, bajando la mano un poco hasta el cuello. Una sensación de deseo indescriptible se apoderó de el cuando sintió el flujo de sangre en las arterias de su cuello.-Ahora lo unico que me preocupa es...Recompensarla por haberse molestado en acompañarme. Puedo llevarla a tomar algo adonde prefieras...También me hospedo en un bonito hotel de la ciudad y he traido conmigo un vino excelente que de seguro será de su agrado...

Ella se ruboriza ligeramente.- He de confesarle que tengo una relacion estable... no es que estemos comprometidos pero.... entienda que solo seria una copa.- dice.

Tu sabes que eso lo dice ahora, para callar a su conciencia pero si no lo deseara saldria del coche... y no lo hace.

Los mortales y sus compromisos. Ya no recordaba la ultima vez que había estado realmente comprometido con alguien, habia llovido demasiado desde entonces. El vampiro vuelve a esbozar una sonrrisa:

-Claro que sí, una copa. No hay nada de malo en despejarse un poco despues del trabajo, ¿no?-A continuación se inclina un poco hacia el chofer.-Por favor, Baltar. Dirijase al hotel.

Llegas a tu hotel y subes con la chica a tu habitacion. No parece poner muchos reparos a ello.

- Es demasiado, de verdad, soy yo la que deberia de agradecerle que no se enfadara conmigo... si pudiera hacer algo para compensarlo...

Hacer algo para compensarlo...Claro que vas ha hacer algo para compensarlo. Vas a alimentarme, que no es poco...Pero antes, ambos disfrutaremos un poco de los placeres de la carne...¿Por qué no?

Era la típica habitación de hotel de 5 estrellas. Muy amplia y decorada exqusitamente, había un mueble bar lleno de bedidas, la botella de whiskey mas barata rondaba los 250 dolares. Tenia de todo lo necesario, un cuarto de baño enorme , televisor de plasma, aire acondicionado...

James William se dirigió al mueble bar, una vez que hubo colgado la chaqueta de la muchacha en una del elegante ropero de la entrada. Sirvió dos copas de cristal de bohemia, una con vino tinto...Otra de una añada especial, otra botella que sacó del fondo del armario. Se sentó en frente de la muchacha y le ofreció la bebida. El bebió un sorvito de la suya...Juraría por los dioses a que la sangre de aquella chica no podía competir con lo que en aquellos momentos bebía.

Durante unos instantes permaneció en silencio, observandola. Estaba pensando que aquel pelo platino lo fascinaba de verdad, aquella sonrrisa lo arrastraba como hacía mucho que ninguna mortal conseguia arrastraslo a los encantos del placer mortal.

Bueno, me gustaría conocerte un poco mas...¿Qué es de tu vida?, me refiero...¿Te tratan bien en la librería?-No puede evitar inspirar, oler su perfume. Instintivamente vuelve a llevar la mano al rostro de la chica.-Tienes un pelo precioso, seguro que ya te lo han dicho alguna que otra vez.

La chica da un sorbo timido y se ruboriza.- Trabajo desde hace poco, mi padre dice que me vendra bien tener algo de experiencia en mi curriculum pero realmente no lo necesito, es como un hobbi.. Mi padre es una estrella de las finanzas, es noruego.- Añade tocandose el pelo, dejando claro de donde saco esos genes.- Ahora le toca a usted. Cuente algo...