Partida Rol por web

Cronicas de la noche

Prologo del Principe

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04/10/2010, 13:11
Director
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05/10/2010, 12:46
Director
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Despiertas una noche mas solo que esta vez tienes la sensacion de que algo va mal. Es una especie de intucion de que algo se esta fraguando contra ti y tu ciudad.

Siembargo no hay nada que te haga sospechar tal cosa.

Emprendes tu rutina cuando eres avisado de una visita. El señor Benjamin Rox, un ventrue muy particular que tiene la mala constumbre de viajar constantemente como si fuera un Gangrel, posiblemente por convivir con una durante demasiado tiempo

Benjamin Rox solo significa una cosa despues de todo, problemas. Ben no viaja por placer, persige cazadores de vampiros en una especie de venganza contra los humanos que le arrebataron a su querida gangrel.

Por otro lado Ben era amigo intimo de Robert el traidor, el sire de Mary. Jamas se demostro que el tuviera la menor implicacion en los hechos que casi dan al traste con la ciudad pero tampoco se arriesga nadie a descartarlo completamente.

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05/10/2010, 17:37
Richard Doyle
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Me apoyo en la barandilla de lo alto de la torre, contemplando la ciudad, como cada vez que despierto. Estos segundos me sirven, cada noche, para poner en orden los recuerdos, las prioridades, las estrategias. He visto a varios antiguos perder la coherencia, olvidarse de quién es quién, hablar con personas tiempo atrás muertas como si estuvieran vivas, y no quiero acabar como ellos. Unos segundos, menos de un minuto, mirando el horizonte, me sirve para colocar todas las fichas en su sitio y recordar quién soy y qué vengo a hacer aquí.

Pasado este tiempo, me siento en mi mesa, colocada poco antes por mi ayudante en el mirador. Coloco mi maletín sobre la mesa y lo abro. Pocos príncipes pueden decir que su despacho quepa en un espacio tan pequeño. Dentro, un portátil mínimo, unas hojas de papel, algunos sobres sellados y una estilográfica de coleccionista, me esperan. Al lado, en la mesa, alguien ha dejado, como todos los días, una pila de periódicos. A veces los ojeo, otras los leo con avidez... casi siempre terminan en la basura, sin siquiera ser abiertos.

Por la cabeza me ronda Ben Rox. Estará esperando abajo. Hacer esperar a un Ventrue más de 140 segundos, hoy en día, es casi una descortesía. Cómo ha cambiado el tiempo. Años atrás, el príncipe de Londres mantenía a sus súbditos en la sala de espera casi hasta el amanecer, y nadie se atrevía a contradecirle. Me giro hacia mi ayudante.

- Dudley, haz pasar al señor Rox.

¿Qué querrá este animal? Sea lo que sea, será la ocasión perfecta para poner a prueba su fidelidad. Algunas ideas rondan mi mente.

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05/10/2010, 17:47
Director
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Dudley cumple tu orden como siempre y en pocos minutos alguien toca la puerta de tu despaño con los nudillos, esperando que le permitas pasar.

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05/10/2010, 17:52
Richard Doyle
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Me levanto y me vuelvo a apoyar en la barandilla, dando la espalda a la puerta. Si no viene con intenciones amistosas, recibirle de espaldas será la mejor manera de pillarle con la guardia baja. Desde ahí suelto un seco:

- Adelante.

Espero a que Rox entre para encararle.

 

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05/10/2010, 17:48
Ben
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Cuando escucho que puedo pasar entro con decision, para ser un ventrue me aburren demasiado las formalidades aunque las respeto. Todo principe es en el fondo una diva, una prima donna a la que hay que contentar por obligacion.

- Buenas noches, Principe Doyle, regente de San Francisco. Benjamin Rox, chiquillo de Gregor Brast, se atreve a pedirle audiencia.- Es la primera vez que trato con este principe asi que no se a que atenerme o cual es el grado de cortesia correcto, asi que intento hacerlo a la antigua usanza ya que de este modo es casi imposible ofender a nadie.

Como es logico añado una reverencia obligada pero poco sentida, antes de quedar en espera de que me de su aprobacion para hablar.

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05/10/2010, 17:55
Richard Doyle
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Aún de espaldas, con el amplio paisaje de San Francisco frente a mi, sonrío ante la cortesía y la mención de su sire.

- Siéntese, señor Rox. Es un placer conocerle.

Me vuelvo y clavo mis ojos fríos como el hielo en los suyos, hurgando hasta el fondo de su alma. En un movimiento rápido y preciso, coloco las manos a la espalda y camino un par de pasos, esperando a que se siente. En todas mis audiencias permanezco siempre de pie. Algunos piensan que es debido a mi baja estatura, otros lo ven como complejo de Napoleón... Para mi es una vieja costumbre estratégica.

- Supongo que le traerán asuntos importantes. ¿Qué puedo hacer por usted?

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05/10/2010, 18:03
Ben
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No me apetece nada sentarme pero lo hago por darle el gusto a la "dama". Siempre he pensado que mi clan se hecha a perder tras los escritorios hasta que pierden la razon y el alma.

- Si... asi es. Recientemente he estado en Oakland, alli han acontecido una serie de asesinatos sobre ciertos vastagos, nadie importante, neonatos y chusma...-Hago un gesto con la mano, restando importancia al hecho para luego decir algo de mayor gravedad.- Ni se imagina lo cerca que el principe estuvo de culparle a usted como la mano negra tras los crimenes... afortunadamente di con el responsable. Es un cazador, un hombre humano corriente. Las malas noticias es que el sujeto en cuestion reside en sus dominios y como entendera, no puedo hacer nada contra el sin su previo consentimiento. El ganado de su ciudad le pertenece por derecho....

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06/10/2010, 13:20
Richard Doyle
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La información me sorprende, pero mi expresión sigue siendo la misma, imperturbable. Por mi cabeza pasan toda clase de ideas y teorías.

- ¿Qué interés tiene Rox en Oakland? ¿Por qué trata de venderme que ha defendido mi imagen ante la escoria de Oakland? ¿Es cierta esta información? ¿Qué esconde tras tanta cortesía? ¿Qué clase de Ventrue es este, que se doblega ante un príncipe Brujah, presentándole tanto respeto y cortesía?... Démosle tiempo para descubrir la verdad que se esconde...

Me acerco a la mesa, y tecleo rápidamente en el portátil. Dejo desplegado en la pantalla un mapa de San Francisco y Oakland y, de fondo, un documento de texto listo para ser rellenado de información.

- Agradezco su preocupación y su cortesía, señor Rox. Créame, en estos tiempos que corren, la buena educación suele brillar por su ausencia, más en esta clase de lances. Lo primero es lo primero. Tiene mi autorización para buscar a ese cazador y destruirle o, a ser posible, capturarle con vida y ponerle en mi poder. Pero necesitaré pruebas, algún testimonio de Oakland que corrobore su historia, nombres de las víctimas... ya sabe. Me comunicaré con mi amigo, el príncipe de Oakland, para que contraste esta información. Póngase en contacto con el sheriff y dígale que yo le envío. Que ponga a su disposición los medios que necesite para llevar a buen puerto su empresa.

Giro el ordenador para poner delante de sus ojos el mapa de la ciudad.

- Si pretende cruzar el Golden Gate, o ir al Sur, sea cuidadoso. Póngase en contacto conmigo primero. Si necesita moverse por el este, por la zona de Skyline Avenue o Great Highway, avíseme para que nadie le cause problemas. Evite el Parque Nacional y el zoológico a toda costa. En caso de encontrarse en situación de peligro, hágamelo saber y pondré a su disposición un refugio de emergencia. Lo mismo si necesita pasar una temporada en el norte, pasado el Golden Gate.

Despego mis manos de la mesa y vuelvo a colocarlas a mi espalda. Le miro con frialdad.

- Estoy confiando en usted, señor Rox. No quiero cazadores en mi ciudad; son mucho más peligrosos de lo que la mayor parte de los Vástagos se atreven a reconocer. La caza del humano tiene prioridad pero, en cuanto encuentre tiempo libre, busque las referencias que le he pedido; deme datos concretos con los que poder fomentar mi confianza. No quiero que mi ciudad se suma en el caos y el terror, así que evite comunicar esta información a nadie. Sólo el sheriff, mi ayudante Dudley y yo mismo debemos saber de la existencia del cazador... por ahora. Si mete la pata con mis súbditos, si les falta al respeto, poco podré hacer por usted. Sea diligente y cuidadoso... será generosamente recompensado si consigue su propósito. Debo insistir en que me interesa particularmente tener al cazador vivo y en mi poder. Comprenderé si tiene que acabar con él, pero no me resultará satisfactorio.

Vuelvo a la barandilla, a las vistas de mi Dominio, pensando.

- ¿Algo más que añadir, señor Rox?

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06/10/2010, 16:52
Ben
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- Bla bla bla, mi ciudad esto, mi ciudad lo otro, no toques esto, no digas aquello...-No puedo evitar sentirme como un niño al que regañan antes de que hiciera nada. Solo me queda decir que si a todo y ser "bueno". En el fondo todos los principes son iguales sin importar a que clan pertenezcan.

Saco un sobre doblado del interior de mi cazadora, es una copia de todo la informacion que tengo hasta el momento.- Esto es lo que puedo ofrecerle de momento, tengo algunos datos mas pero no aqui.

Abro el sobre y saco un informe con los datos de tres victimas reconocidas, una malkavian, un ravnos y un brujah recien creado. Se los dejo sobre la mesa facilitandole la labor de corroborar los datos.

- Perdoneme si dudo que el principe de Okland tiene algun amigo en este mundo, me cuesta mucho creerlo despues de haber tratado con el. Si estoy ante el unico me descubro ante usted, sinceramente.- Aguantar a un hombre tan paranoico y obsesibo es un logro que ni yo mismo creo que pueda alcanzar pero tampoco puedo dejar que mi sinceridad estropee la reunion.- Del cazador se su nombre, su edad, su residencia... lo unico que me preocupa es no saber si actua solo o tiene algun complice en la ciudad. Como entendera, por este motivo, mi intencion es apresarle con vida pero tendremos que ser cuidadosos. Si desaparece de repente su familia y amigos podrian ponerser... pesados.

Me pongo en pie con ganas encarando la puerta.- Tal como me pide ire a buscar a su sheriff, tranquilo, tengo muy claro que mas que un ayudante me a puesto una niñera, lo comprendo, respeto las reglas del juego. Cuando tenga algo en firme le avisare... mientrastanto ¿Podria mantener a los vastagos alejados de la zona de los muelles? Es por su seguridad.

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07/10/2010, 13:42
Richard Doyle
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Escucho al ventrue atentamente, y suelto una risilla conciliadora cuando menciona al príncipe de Oakland. Sin embargo, cuando termina de hablar, la sonrisa se borra de mi cara para dar paso a una expresión severa y casi molesta.

- Me parece que me está confudiendo con otro, señor Rox. Si le digo que evite ciertas zonas, es por su propia seguridad. Estoy poniendo a su disposición medios y facilidades, y el sheriff debería hacer lo mismo, no perder el tiempo vigilando sus pasos. Me cuesta trabajar con gente que no confía en mí; me genera un grado de desconfianza mayor todavía. No le estoy asignando una 'niñera'; estoy poniendo a su alcance los recursos para facilitar su tarea, pues su resolución me interesa y su claridad y su cortesía al venir a verme me han impresionado favorablemente. No estropee esa primera impresión tratando de parecer más inteligente de lo que realmente es. Suavizo mi mirada y paro dos segundos a pensar. - Suerte en su empresa, señor Rox.

Sin volver a mirarle, me siento en mi mesa, delante del ordenador, y despliego el primer periódico de la pila. Leo rápidamente los titulares.

- ¿Aún sigue ahí, señor Rox?

Sigo leyendo el periódico con tranquilidad.

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07/10/2010, 13:51
Ben
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-Si, todavia sigo aqui... sera que mi inteligencia no a captado su cortes forma de echarme a patadas de su despacho, pero no se preocupe, me voy ahora. Solo queria añadir una disculpa. Estoy aconstumbrado a tratar con principes de otro corte al vuestro, la desconfianza es una maxima peligrosa entre los nuestros y mi boca tiende a expresar lo que pienso, un punto muy negativo para un vampiro y mas para un ventrue, lo se... que puedo decir, hasta los clanes mas selectos tienen ovejas negras ¿No cree?

Camino hacia la puerta, sin molestarme a ver si me mira o no, tomo el pomo de la puerta y me detengo un segundo.- Por cierto, ya se porque tengo esas zonas betadas, no es la primera vez que vengo a la ciudad pero le agradezco la advertencia... aunque no lo crea.

Sin mas me voy en busca del sheriff.

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08/10/2010, 16:39
Richard Doyle
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Rox se va con la cabeza baja y echando humos... es orgulloso y volátil, pero al menos tiene pelotas. Me gusta, el chaval, veremos si mi intuición no me falla con este.

Dejo el periódico sobre la mesa. De todas formas, no dice nada que me interese demasiado. Tomo mi móvil del maletín y vuelvo a mi sitio en la barandilla. Marco el teléfono del príncipe de Oakland... soberano imbécil. Por lo menos, me daré el gusto de restregarle por la cara cómo resolvemos en San Francisco los problemas de su estúpido feudo de serie B.

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08/10/2010, 16:53
Director
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Su secretaria se pone al aparato, no te hace esperar demasiado. Te pasa con el principe de inmediato. Hasta su nombre resulta de broma. Owem...¿Como alguien puede tomar en serio a un tio que se llama Owem?

- Buenas noches mi estimado Doyle ¿A que debo el placer de tu llamada?.- pregunta con cortesia pero sabes de sobra que piensa ¿Que cojones quieres, jodido Brujah? Casi puedes ver su cara de asco al otro lado del telefono deseando tu muerte para sentar su culo en tu trono.

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08/10/2010, 17:12
Richard Doyle
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Mi sonrisa gélida suena chirriante a través de la línea telefónica.

- Querido Owem... Hace mucho que no hablamos, sabes que echo de menos tu ingenio y astucia; no soporto no hablar contigo más de un mes. Pero, por desgracia, no te llamo para intercambiar cumplidos. Soy un ser inconsciente y poco digno, y suelo necesitar excusas mundandas para comunicarme contigo. No temas, me duele más a mi que a ti. - La sonrisa se desvanece como por arte de magia.- Me han contado que se ha abierto la veda de caza de súbditos de Oakland. Al menos para algún mortal en concreto. ¿Es eso cierto? Quiero decir... ha venido a visitarme un extraño personajillo, pidiéndome autorización para buscar a un cazador en mi terreno... un cazador que ha estado eliminando Vástagos en tu dominio. Lo primero que pensé es que se trataba de una broma, pero luego sentí una fuerte decepción. ¿Por qué mi adorado Owem no me ha llamado para contarme todas estas cosas? ¿No es eso lo que hacen los vecinos? En cualquier caso, quería saber si es cierto que tenemos a una pulga sobreinflada campando por nuestros terrenos. ¿Es cierto, Owem? ¿Hay un mortal eliminando a tus súbditos?

El placer sádico que me inunda cada vez que hablo con este patán supera siempre mis expectativas. Mientras le lanzo mi insultante discurso, me siento frente al ordenador y empiezo a jugar al buscaminas.

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08/10/2010, 17:51
Director
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Casi sientes el chirriar de dientes al otro lado de la linea.- Algunos seres inferiores, poco adtos, desaparecieron. Sabes que hay que investigarlo todo para mantener a raya a la plebe asi que contrate los servicios de Benjamin. No es para tanto, un solo varon humano incapaz de cazar nada que tenga mas de 3 meses en nuestra estirpe, no quise alertarte por tan poca cosa.

Hace un alto y toma aliento.- Si hubiera creido que corriais peligro os hubiera alertado de inmediato, lo sabeis. El asunto del cazador no es un problema serio, de haberlo sido no habria mando a un solo vastago.

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08/10/2010, 20:07
Richard Doyle
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De una forma muy sutil y afectuosa, río ante las palabras de Owem.

- Nada de qué preocuparse... El señor Rox ya tiene mi autorización y colaboración para buscar a ese mortal. Los cazadores son fascinantes, amigo... hay que reconocer su coraje para enfrentarse a nosotros; tienen el valor del desesperado, y eso es algo peligroso de subestimar. Siempre los he considerado espléndidos sujetos de estudio y sugestión. Créame, es difícil encontrar un súbdito más leal y persistente en sus tareas que un Cazador reconvertido. - Hago una extraña pausa, mientras pienso qué hacer en un movimiento arriesgado en el buscaminas.- Supongo que el señor Rox le irá informando de sus avances. Dado que el mortal es parte de mi rebaño, ya le he dado instrucciones precisas para que intente entregármelo con vida. Me interesa mucho este tipo de humanos. - Con un último movimiento, resuelvo el puzzle que tengo ante mis ojos y me recuesto en la silla, con cierta satisfacción superficial.- Creo que eso es todo. Nos mantendremos en contacto, vecino.

Dejo unos segundos antes de colgar, otorgándole el derecho a réplica que no daría a ningún súbdito. Puede que Owem sea un imbécil categórico, pero es un príncipe, al fin y al cabo.

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09/10/2010, 03:16
Director
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- Al señor Rox se le olvida amenudo que debe informar.- Rumia como un recordatorio de que debera tener una charla al respecto con el sobre el tema.- Es un alma demasiado... asilvestrada. Parece que toda su buena educacion se consumio cuando comenzo a frecuentar la cama de esa gangrel roñosa, pero hay que reconocer que es bueno en su campo. No creo que le cause problemas serios y en lo concerniente al cazador, puede quedarselo o hacer chuletas con el si le place. Yo solo preciso una prueba de su apresamiento o muerte, para mostrasela a mis subditos.

Hace una pequeña pausa dramatica.- Si cae en vuestras manos tal vez saber algo mas sobre el os interesa. El daño sicologico puede ser mas perverso que el fisico, ya me comprendeis. Nuestro amigo John perdio a una hija, una niña de dos años que aparecio en unas condiciones deplorabes y sin una gota de sangre en el cuerpo. Como era logico la mascarada lo hizo parecer un... "accidente" pero el muy testarudo se puso a rebuscar... demasiado. Por su bien se le decreto el ingreso en una institucion mental pero escapo antes de que pudiera hacerse efectivo. Ese tipo estuvo en el ejercito, es un rambo de 50 años, alcoholico y marchito.

Espero haberte ayudado, querido colega.- Concluye. Tras la despedida de rigor se cuelgan los telefonos.

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09/10/2010, 11:11
Richard Doyle
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Cuelgo el teléfono con la cabeza llena de nuevas ideas. El idiota de Owem necesita 'prueba' de su apresamiento. Se atreverá a exigírmela y todo... menudo cretino. Y todavía se lanza a sugerirme que torture psicológicamente al cazador... creo que aún no sabe quién soy, ni de lo que soy capaz. Pero permitámosle pecar de orgullo; más dura será la caída.

Abro el documento de word y tecleo los datos que tengo a mi alcance: El nombre propio del cazador (John), su zona de caza, su trasfondo militar, su hija perdida, institución psiquiátrica... Es poco. Con eso apenas puedo trabajar.

Owem y Rox son poco imaginativos. Tienen a su alcance a un soldado capaz y motivado, y lo único que se les ocurre es sacrificarle. Chasqueo la lengua ante esta idea. Un tipo como John puede tener usos incontables, si se le motiva de la forma adecuada. ¿Por qué caza en Oakland? Algo le hace pensar que el causante de la muerte de su hija está ahí... lo que probablemente sea cierto. El destino envía señales a los audaces... y ahora mismo me está enviando un cargamento de ellas.

El enemigo de mi enemigo, es mi amigo.

La vieja máxima ronda mis pensamientos mientras medito acerca de esta nueva cuestión. Me interesa tanto el éxito de Rox como el fracaso de Owem. Desafortunadamente ambos comparten el mismo objetivo, aunque lo enfoquen de maneras distintas. Algo en esa diversidad puede ser usado en mi favor. Sería maravilloso comprobar que el culpable de la muerte de la hija de John es el mismo Owem... pero sería demasiado bonito para ser cierto. Me figuro que el idiota será un Ventrue, con sus problemas alimenticios. Tampoco sería tan extraño que sólo bebiera sangre de niñas pequeñas, o de mujeres vírgenes, que hoy en día casi es lo mismo.

Abro otro documento, el que me sirve de agenda, y abro dentro de él un pequeño apartado para nuestro querido John.

Tareas del día:

Hablar con el Sheriff.
Que colabore con Rox en la medida que pueda, poniendo medios a su alcance.
Que vele por la seguridad del cazador. Lo quiero vivo.
Que esté atento a cualquier cambio de órdenes para frenar a Rox e intoxicarle con pistas falsas, según cómo se desarrollen las cosas.

Hablar con mis colaboradores del subsuelo, los Nosferatu.
Averiguar si saben algo del incidente de la hija de John.
Averiguar si saben algo del mismo John.

Buscar a un neonato o Vástago joven deseoso de ascenso y poder en mi zona.
Mandarle a Oakland como infiltrado, previa formación en Alcatraz... no llevará más de una semana.

 

Guardo este documento, y llamo al Sheriff.

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09/10/2010, 12:36
Director
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Recuerdas a una Brujah cuyo sire fallecio en las pasadas revueltas, tiene 22 años de experiencia en el mundo vampirico y muchas ganas de ser reconocida. En su dia muchos se indignaron al no considerarla acta y por mucho que se esfuerza un gran secto la sigue viendo como el capricho de un Brujah.

Cuentas con doble lealtad por su parte, eres su principe y su hermano de clan, ademas sabes que te respeta por haber llegado al trono por tus propios medios.

Tampoco seria dificil justificar su presencia, pronto se celebrara la semana de la moda de Okland (casi te da la risa al oirlo pero asi es).

Notas de juego

Nuestro sheriff se encuentra apagado o fuera de cobertura XD ya me aviso de que podia tener problemillas para postear.