Partida Rol por web

Viejos y enmohecidos escritores solían decir que un nuevo capítulo debía empezar con algo que lo vinculase con el anterior. Por lo que si terminamos con oscuridad deberíamos arrancar con oscuridad, la oscuridad más oscura de todas, esa que hace temblar hasta al más valeroso de los caballeros. Pero no, en este caso no le vamos a hacer caso a las reglas clásicas, al fin y al cabo no lo hicimos durante toda la historia.

Lo cierto es que de aquel mundo negro y oscuro no quedaba ningún rastro más que su ausencia total. Ante nuestros héroes solo la luz era lo que los separaba de más luz. Un plano infinito de energía pura se extendía bajo sus pies en todas direcciones mientras que sobre sus cabezas no parecía haber nada más millones de bombillas. Tal vez por efecto de la potente luminosidad del lugar o tal vez porque no habían tenido una buena cena en mucho tiempo, la inconsistencia de los cuerpos era algo a tener en cuenta. Aquello y la  pequeña mancha negra que se movía en el horizonte.

HAN LLEGADO SE ESCUCHO DESDE LO LEJOS, LOS ESTABA ESPERANDO - la frase fue rematada con el sonido de una coctelera al agitarse, pero algo muy familiar había en aquel acento. Extraños recuerdos y un sabor terrible a tierra en la boca afloraron a superficie.

De a poco comenzaban a recordar y aquel cambio tan brusco de la oscuridad a la luz comenzó a tener sentido. Antes de perder el conocimiento la boca se les había llenado de tierra, habían respirado tierra y a poco estuvieron en convertirse en mago-topo-zombies. Lo hubiesen logrado si un topo, un zombie o un mago los hubiese mordido con antelación, pero no, nadie mordió inapropiadamente a nuestros valientes conejillos de indias. Uno en uno había perdido el conocimiento con el sonido de aquella tenebrosa voz proveniente de la muerte riendo. Pero no todo era diversión para la señora de la oscuridad, claro que no, llevar cinco almas de mago al más allá era mucho trabajo. Hay que cruzar un largo camino y su caballo no soportaba cargar con tanto peso y ni hablar de hacerlo tirar de un carro. Yo no estoy para estos - había dicho su corcel en una ocasión - búscate una mula para llevar a esos soquetes... En fin, como no pensaba cargar con todo aquel peso por sí solo, debía llegar a un trato con las almas perdidas que le habían regalado.

SABEN EL PURGATORIO ES UN BONITO LUGAR PARA VIVIR, NO LES PARECE? - los huesos repiqueteaban acompañando el movimiento de la coctelera - PARA ALGUNOS NO ERA EL MOMENTO ADECUADO PARA MORIR, PERO CON UN POCO DE CORRECTOR EN EL GRAN LIBRO PUEDO SOLUCIONARLO. SOLO TIENEN QUE CAMINAR EN AQUELLA DIRECCIÓN... ESTEM, POR UN TIEMPO... DIGAMOS, HASTA QUE EL UNIVERSO DESAPAREZCA. ES UNA BUENA PROPUESTA, QUE DICEN?

La muerte saco siete copas de un cajón oculto, muy práctico para mantener el orden, y sirvió un espeso brebaje anaranjado en ellas para luego ofrecerlas a sus invitados.

Se levanto y escupio la tierra en el piso...bueno, piso...a la luz, bue, a donde sea que estuviera haciendo pie. Se sacudio el polvo de las ropas y miro para todos lados en busca de su carro de cafe, donde se habría metido??!!!

- Donde esta mi estupido carro de cafe? no pienso tomar eso...-señalo la bebida que le ofrecian- prefiero perder la venta de un cafe.

Su mirada iba de un lugar a otro.

- Donde estamos? Porque no nos sacas de aquí? tenemos que atrapar a unos lavanderos....

El simpatico cafetero comenzo a caminar-flotar-volar-nadar en el aire-diambular....o como quieran y mas les guste, al rededor de la parca y la luminosidad.

- Donde se metio ese estupido CARRO??!!!! Nunca esta cuando lo necesito....

Luego vio que los demas estaban alli con él y fue a ayudarlos a ponerse en pie, flote, estasis...bueno con esto ultimo solo a Aurora, porque el pobre cafetero confundio el extasis con el estasis.....

Todo ocurrió demasiado rápido para el pobre Ramirus. De estar buscando una receta mágica para capturar lavanderos en un libro vuelto del revés, a verse atrapado por una ingente cantidad de maleza sugida de la nada, para continuar siendo absorbido por las entrañas de la madre tierra y finalizar en un limbo etéreo, ingrávido, intangible y demasiado luminoso para el gusto del viejo mago, que notaba el brillante resplandor incluso a través de la tela de su sombrero.

De lo que dijo la Dama Oscura, no entendió ni papa. Pero sí se percató de que les invitaba a una naranjada.

- Muchas gracias, señora. -le dijo, aceptando la copa.

Entre tanto, trató de darle una explicación lógica a todo aquello, que, naturalmente, había de tenerla.

Sin duda estamos en el corazón de la Gran Lavandería, tanta blancura no puede indicar otra cosa...

Otra vez no - dije con cierto malestar y mi mano en un facepalm - Sabes cuantas veces he muerto? probablemente con la siguiente me regalen una taza conmemorativa - Miro a la muerte - Es mas, como voy a morir si ya estoy muerto? no tengo pulmones para ahogarme ni garganta para escupir tierra - Se sacude la sotana - Que asco con ustedes...

Miro la dirección que mse señala la parca y digo - Mmm... si me voy al otro lado creo que me irá mejor... - Levanté mi hoz del piso y los miré a los demas - Alguno piensa hacer algo o solo caminaran hasta que el universo desaparezca? - Busqué a Aurora y la levanté, le sacudí la cara pero quedaba igual de fea - Vale, no pude hacer mas contigo. Vamos a caminar, yo no pienso morir de nuevo... en estos momentos es que quiero un cigarrillo...

_Te acepto esta copa solo porque va contra mis principios rechazar un trago, pero que conste que estoy muy molesto contigo.

Romitelli tomó la copa que la muerte le tendía y se bajó el contenido de un solo sorbo. Estaba muy enojado con ella.

_Me has querido estafar. Dijiste 3 días... ¿Y ya me traes aquí? Bien, por incumplimiento de contrato solo quiero decirte que queda TODO sin efecto. TODO, no pienso morir ni hoy ni dentro de 3 días, aún tengo toda una larguísima vida por delante. Y si no te gusta, habla con mis abogados, que les comentarán a tus jefes lo que pretendías hacer.

Respiraba agitado, un poco por el enojo y otro poco por los kilos de más (que le quedaban muy sexys).

_¡Y TU, buenoparanada! -su furia se dirigió a Billy-. Si ya has demostrado tu incompetencia a la hora de utilizar la magia, por algo estás como estás, ¿por qué no te dedicas ya a otra cosa? Podrías ser actor, representar a la muerte en películas, o cuando está demasiado ocupada, o de vacaciones. O bien podrías directamente dedicarte a quedarte muerto, pero bien bien muerto y de una buena vez.

Estuvo a punto de lanzarse a golpearlo pero tenía otras cosas de las que ocuparse, como por ejemplo cómo salir de allí. Incluso después de beber el líquido naranja el gusto a tierra se mantuvo en su boca, y la muerte los guiaba hacia donde tenían que ir. Quizás eso significaba que no estaban muertos del todo aún. Quizás no fuera demasiado tarde aún. Esos malditos zapatos que llevaba puestos... siempre había creído que en algun momento iban a servirle.

Psss, muchachos, me pidieron que los saque de aquel loquero y lo hice, ahora necesito que me den una mano. No sé si vuelan, si permiten hacer super-saltos, si curan los hongos de los pies o qué, pero tienen que sacarme de esta. Aquí no hay comida, bebida ni mujeres gorditas y pechugonas. Tampoco ustedes tienen cabezas para machacar. Por favor, si pueden ayudarme, que sea ahora.

Luego de entablar la comunicación telepática con los zapatitos que le había robado a Venaí, el anciano mago flexionó sus piernas para dar un salto hacia arriba. Si esos zapatos servían para algo, quizás podrían librarlo de las raíces esas que había invocado Billy y devolverlo a la superficie, antes de que fuera demasiado y terminara de morirse del todo.

Demasiadas manos intentaban reanimarla. Demasiadas. Para no ser menos, Aurora empezó a apartar esas manos con las suyas propias, pero apenas pudo zafar de los cachetazos de Billy. -Ayyyyyyyyyy, que los huesos pican en la piel, zoquete!- la chica terminó de apartar al mago de huesos y empujó al cafetero hacia algún lado en aquella realidad que no tenía sistema de coordenadas así que no se sabía donde era arriba, donde abajo, etc. -Y tu... no te pases de listo- le dijo amenazadoramente mientras lo veía flotar en aquel limbo.

Una vez que estuvo en pie, sacudió sus ropas, se acomodó el cabello y aceptó el trago que la Muerte les ofrecía, pero no lo bebió. Si la Señora estaba tratando de convencerlos de que se quedaran muertos, era porque aún no se acababan los granos en sus respectivos relojes de arena y tal vez, aquel brebaje estuviera destinado a darles el golpe final y así dejar que ella cumpliera con su trabajo y se retirara nuevamente a la fiesta donde estaba la última vez que la habían visto.

-Por una vez en la vida, el mago anciano cara de piiiiiiiiiiiiiiiiiii* tiene razón. No nos toca estar muertos, así que para evitar complicaciones burocráticas, litigios y tener que seguir escuchando esos chillidos histéricos, lo más saludable para ti y para nosotros es que nos dejes volver y terminar con lo que teníamos entre manos. Luego podrás hacer con Romitelli lo que te plazca- aunque no creo que haya algo placentero en hacer algo con Romitelli... brrrrr

*Censurado por tratarse de un programa para toda la familia.

Como el narrador no escribia nada las cosas se ponian un poco intensas, me acerqué a Aurora nadando de perrito en el espacio (Porque como todos saben, si nadie dice nada es porque estamos flotando). Me acerqué a la espalda de Aurora y me monté de caballito -YIIIIJAAAAA - puse mi mano en mis hombros y empecé - corre caballito, vamos a Bel... emmm... - Me quedé callado por un momento mirando a Aurora y me acerqué a su oido

Te has dado cuenta de que todo flota menos los tragos? - seguí de caballito yo, una calavera de 2 metros sobre una niña que si acaso lograba llegar al 1.50 - Creo que vale la pena un porro... quieres uno? - Podría intentar usar mas magia, pero me preocupa que de nuevo salga mal y termine en una partida de aurora otro universo... o peor aún, dentro de la tortuga...

La Señora los miro entretenida. Parecían niños tratando de encontrar una tienda de dulces. Vació la copa de un trago y se acerco a ellos un poco más.

TU CUERPO ESTÁ MUERTO, PERO TÚ A TU ALMA TODAVÍA NO LA HE COSECHADO - le dijo a Billy en un susurro, luego se dirigió al resto - ¿SABEN DÓNDE ESTÁN? CLARO QUE NO, PERO SE LO DEBEN IMAGINAR. ESTÁN EL PURGATORIO, Y COMO SABRÁN PUEDEN ESTAR AQUÍ ETERNAMENTE HASTA QUE LES LLEGA LA HORA. NO SE PREOCUPEN, CONTAMOS CON UN CENTRO DE ENTRETENIMIENTO DE ALTA TECNOLOGÍA EL TIEMPO SE LES VA A PASAR VOLANDO. ¿EHH TÚ A DÓNDE PIENSAS QUE VAS? - la muerte se vio sorprendida con el salto de Romitelli hacia el infinito, al parecer esos zapatos que tiene le dieron un impulso extra.

MAGOS IRRESPETUOSOS! - la muerte encendió un cigarrillo viendo como el viejo desaparecía en la altura - YA VA A VOLVER.

Por un momento el silencio pareció eterno, la parca seguía fumando plácidamente observando el sitio donde momentos antes había estado Romitelli, como si nada hubiese pasado. Tras lo cual dejo caer el cigarrillo al piso y lo aplasto para apagarlo.

SABEN, ESTA ES UNA COSTUMBRE MUY MALA, DEBEN EVITARLO, PUEDE CAUSAR PROBLEMAS DE SALUD.

Al terminar de decir aquello el suelo luminoso comenzó a estirarse como si de un guante de hule se tratara. Se estiro y se estiro, y se estiro aún más empujando a todos los presentes, se estiro hasta tomar la forma de un gran preservativo a punto de explotar y como era de esperarse exploto dejando salir de él a un mago purpura con larga barba blanca y un rostro aterrado por las aterrador visión del vacío prolongado y otras tantas cosas desagradables que mejor no mencionar.

AHORA QUE ESTÁN TODOS PRESENTES- prosiguió la Muerte - LES PUEDO DECIR QUE ESTÁN PERDIDOS. HA HA HA.. PERDÓN, PERDÓN. PERO ES CIERTO, ESTÁN PERDIDOS, PRÁCTICAMENTE INCONSCIENTES BAJO UN MONTÓN DE TIERRA PERO PEOR QUE ESO, LOS SECUACES DE SU ARCHIENEMIGO PRETENDE USAR SUS EXTREMIDADES.. BAH, ESOS DETALLES MEJOR LOS PODEMOS OBVIAR. SIEMPRE ME DIO IMPRESIÓN LA SANGRE.

LA CUESTIÓN AQUÍ QUE A PESAR DE LO INCOMPETENTE DE SUS FACULTADES, SON LA ÚNICA ESPERANZA DE UN UNIVERSO EN DECADENCIA. SI TUVIÉSEMOS LOS HÉROES DE ANTAÑO ESTO NO ESTARÍA PASANDO, CLARO QUE NO. - una mirada de añoranza lleno el rostro de la señora de la oscuridad - CUANDO RHUMEN PALOLARGO O GROOM MULTICOLOR CAMINABAN POR EL DISCO... BUENO, VOLVAMOS A LO NUESTRO.

La muerte abrió la solapa derecha de su túnica dejando ver un gran universo negro, infinito, pero cuando la vista se perdía en ese universo, unas estanterías que aprecian no terminar se revelaban ante sus ojos. En las estanterías millones de relojes de arena dejaban escapar de forma sincronizada su contenido.

ESTO NO ESTÁ NADA BIEN - dijo la muerte - NO PRETENDO BUSCAR 4.854.909.556 ALMAS LA MISMA NOCHE. NO, CLARO QUE NO.
 

LES PROPONGO ALGO... -durante un momento la duda pareció inundar el rostro de huesos - LES PROPONGA OLVIDARNOS DE NUESTRAS DIFERENCIAS POR UN TIEMPO, SI CONSIGUEN ESE BENDITO SOMBRERO ESTO NO PASARÍA. Y DE PASO EVITARÍAN MANCHAR SUS TÚNICAS CON SANGRE, PERDER UN PAR DE EXTREMIDADES Y QUIEN SABE QUE OTRA MALDAD MÁS. LOS VILLANOS SUELEN SER CRUELES POR NATURALEZA.

ESTE ES UN LINDO UNIVERSO PARA QUE TERMINE DE ESTA FORMA, ADEMÁS TENGO UNA DEUDA CON LOS JINETES DE APOCALIPSIS Y PREFERIRÍA NO TENER QUE VERLOS HASTA EL PRÓXIMO JUEVES. ¿QUÉ DICEN, SEGUIMOS ADELANTE?

Al reaparecer, Romitelli por un momento ignoró a la muerte, como si hubieran cosas peores. Miró a un lado y al otro, por arriba y por debajo de su túnica. Se contó sus dedos, orejas, nariz y hasta genitales. Todo parecía estar en orden. Algo para él no estaba bien. Es decir, había algo extra que no estaba bien, considerando que en esa situación NADA estaba bien.

Había hecho un viaje que sentía había sido mucho más corto de lo que le había parecido a él, y allí estaba, nuevamente con el resto, como si nada. Volvió a la "realidad" cuando escuchó que había gente que quería utilizar sus extremidades, y un escalofrío lo recorrió. Si bien le costaba seguir el hilo de lo que la muerte decía, algo había entendido:

_Así que la inmortalidad a cambio de recuperar el sombrero y salvar al mundo. Bien, me parece parece justo. Sigamos.

El cafetero se asombraba con todo aquel espectaculo, pues seguia sin entender porque lo habían metido con todos aquellos magos locos, él! un simple cafetero, pero pretendía seguir vivo, junto a su carro de cafe, Oz, atendiendo a todos en la universidad.

- Oz....donde esta ese  estupido carro de cafe!! Señora...porque no nos manda de nuevo a la tierra de los vivos, deja que recuperemos ese sombrero y sigamos  tranquilos con nuestras vidas...

Mientras flotaba en el purgatorio con mirada de perro abandonado esperando que la señora cumpliera con su parte y los mandará de nuevo a casa.

-¡¡¡Quítate de ahí!!! No soy una mula!!!- retorciéndose en el éter, Aurora se quitó de encima al huesudo Billy y se alejó nadando estilo croll de su compañía. Se sentía muy humillada al haber sido degradada a animal de carga, todo porque era la única mujer. Esos magos creídos que no podían aceptar que los tiempos cambiaban y que las brujas también podían ser instruidas... pero claro, eran tan obtusos que temían que una chica pudiera quitarles todos sus poderes... zoquetes!

Se acomodó su vestido y su túnica y prestó atención a lo que decía la Muerte. Les estaba ofreciendo un trato, a cambio de no trabajar extra aquella noche... No estaba mal... Pero había que conseguir un plus, ya que la señora parecía disgustada a causa de las tareas adicionales que los laanderos pretendían enchufarle.

-Como bien dice el cafetero (que por cierto, el maleducado no ha ofrecido ni uno), si nos deja volver, podremos ayudarla en su cometido- alevosamente pasó por alto las palabras de Romitelli, el primero en pronunciarse. Aún no le perdonaba las ofensas pasadas. -Y ya que la libraríamos de semejante trabajo, podría recompensarnos, ¿no le parece? No sé, vacaciones pagas en el borde del disco contemplando la cascada eterna desde una reposera en la orilla con uno de sus tragos en la mano, o tal vez una bolsa de monedas de oro suficientes para comprarnos nuestro retiro, ooooooo, tal vez un héroe que quiera rescatarme?- abrió los ojos bien grandes y puso cara de inocente esperando que la Señora atendiera a alguno de sus pedidos.

Ramirus extendió solemnemente su brazo derecho, dejando que la manga de la túnica colgase libremente. Introdujo su mano izquierda dentro y, después de rebuscar unos instantes y sacar un par de cachivaches inservibles y volverlos a poner en su sitio, extrajo una flamante trompetilla dorada, que utilizaba sólo en caso de extrema necesidad.

Se la encajó en la oreja, con un pequeño movimiento de rosca, y se dispuso a escuchar lo que la Señora tenía que decirles, intuyendo que sería importante. Y podemos decir que, entre la asombrosa funcionalidad del aparato y los gritos que pegaba la magna Señora, el viejo se enteró bastante bien de cuál era la situación que les era planteada.

- No hay nada más que hablar, Señora. Usted devuélvamos al punto en el que estábamos -eso sí, Ramirus no recordaba muy bien en qué punto estaban- y del resto nos encargamos nosotros. Dígale a Galindo que esté tranquilo, que en breve tendrá su sombrero de nuevo en sus manos.

Mientras acababa de decir estas últimas palabras, el mago braceaba ostensiblemente, dándole énfasis a sus palabras. Mientras, la trompetilla se mantenía firme en su oreja, como si una mano mágica la sostuviese. O, tal vez, como si se hubiese quedado pegada en un espeso tapón de cera.

Con la aprobación de todos los implicados, a pesar de que la alternativa de ser descuartizados poco a poco fuera mucho más entretenida para los televidentes.  La señora de la noche, sitio cierto alivio, el estrés laboral que implicaría recolectar las almas de todo un disco era demasiado grande para las dos semanas de vacaciones que le correspondían.

Una pequeña excepción no afectaría a nadie -  pensó la muerta tras analizar a aquellos desdichados.

Así fue como las almas del pintoresco grupo de magos fueron devueltas a sus cuerpos mortales marchitos y enmohecidos, salvo el de Aurora que según se comenta por los pasillos de la universidad aún mantiene todo en su lugar. Claro está que previo al reintegro efectuado por el “banco universal de almas en pena”  los afectados debieron firmar unos cuantos pales de recisión, contrato de desvinculación de riesgos y por supuesto un boleto de compra de una semana en un precioso condominio en valle tortuga.

La señora agito una vez más su coctelera, los huesos se le agitaron al compas. Ya aburrida se volteo y acciono una palanca moustrosamente grande que ninguno había visto hasta entones.

Pshhh shh rggshh…. Sistema antigravedad desactivado…. Pshhh shh rggshh  – esto último proveniente de el sistema de sonido del lugar con una fritura típica de aquellos aparatos de antaño.

Y si, lo que empezaban a considerar como suelo se deshizo y el abismo se abría ante sus pies. Mucho más abajo, se podía ver como Gran A`Tuin nadaba por el mar infinito del universo.

De la caída mejor no dar detalles, todos sabemos lo aterrador que puede ser caer desde esa altura, ver como un castillo que en principio parecía una mancha en la ladera de un volcán se convierte en una mole de roca negra repleta de agujas de bronce moldeado apuntando hacía la humanidad de nuestros héroes. Tampoco creo que la idea de atravesar 7 pisos y dos subsuelos de granito macizo sea una imagen agradable. Por lo que vamos a ahorrarnos esos detalles escabrosos (que narrador tan considerado que tienen) y vamos a pasar solo a describir el golpe contra de 6 almas de unos 35 gramos de peso contra sus respectivos cuerpos. Que dicho sea de paso se encontraban atados y amordazados en una húmeda, fría y por demás dura celda en la que ni las ratas se animaban a entrar.

Ouch!!! el alma de Aurora sintió el impacto de su inmaterialidad cuando volvió a ingresar en el cuerpo que le pertenecía. Aunque volver a la vida estaba bien, aquello de golpearse, aunque fuera nada más que una sensación imaginaria, no le gustaba en lo más mínimo.

Intentó levantarse, pero se encontró maniatada y amordazada. ¿Por qué los villanos siempre se acuerdan de estas cosas? ¿Por queeeeeeeeee? Si tan solo pudiera zafarme un poquito...

Como la chica no había estudiado para escapista, por más que se retorció y se retorció, no logró aflojar sus ataduras ni una milésima. Uhmmmm, me parece que tendría que convencer a las cuerdas de que me dejaran libre... aunque sea un ratito... que no sean malas!!! Con cautela y con temor a despertar una de sus innumerables alergias, la chica comenzó a invocar al Dollar. Primero tenía que convencerlo a él; una vez que estuviera convencido, sería su mortal amigo -o era enemigo?- quien debería conversar con las cuerdas para hacer que la soltaran... aunque fuera un poquito.

Aurora le hablo de su niñez, de lo tanto que sufría fregando pisos, cosechando zanahorias en el huerto de su abuelita, de cómo se preparaban las habichuelas al vino tinto y tantas, tantas otras cosas que de haber tenido oídos las cuerdas de cáñamo super suave se hubiesen quedado dormidas de tener oídos. Sin embargo no los tenían, pero más raro que eso fue que al tratar de tomar contacto con la fuente de poder, nada ocurrió, ni siquiera un pequeño grano de pus o un mancha de color apareció en su piel. Algo iba mal, muy mal en aquel lugar.

El alma de Ramirus (que, curiosamente, tenía un asombroso parecido con él mismo, sombrero de punta y barba de metro incluidos) salió despedida con una velocidad totalmente inusual y desacostumbrada para el viejo mago. Y cuando, unos breves pero intensos instantes después sucedió el violento reencuentro con su cuerpo, Ramirus no pudo por menos que abrir mucho los ojos, de sopetón, enarcando violentamente las cejas y empujando el sombrero hacia atrás.

- Vaya, me he debido quedar algo traspuesto... -pensó, al volver repentinamente a la vida- ¿Por dónde íbamos?

Tardó mucho en tomar consciencia de que se encontraba atado y amordazado. Bueno, seamos sinceros: ni siquiera se dio cuenta de ello mientras trataba de que su maltrecha cabeza se pusiese en funcionamiento.

- ¡Los lavanderos! ¡Ahora recuerdo! -Y transcurridos esos diez o doce minutos en que el viejo comenzó a recordar, por fin reaccionó. Decidió desperezarse y lo hizo con fuerza. No mucha, realmente. Lo bonito hubiese sido que con ese ímpetu hubiese quebrado sus ataduras, pero apenas sirvió para que se diese cuenta de que no podía mover los brazos.

- Malditos... -aprovechando que los ojos se le habían quedado bien abiertos por el reencuentro con su alma, echó un vistazo a su alrededor para ver si algo había que le siriviese para algo. Y así, por lo menos, se percató de que sus compañeros estaban en la misma penosa situación que él.

_Mamos caío, fa buebes zoppapme. (1)

Al viejo Romitelli se lo veía muy sonriente, con los ojos cerrados aún, pero como si estuviera disfrutando de la situación.

_Mamos, em perio, pempo kojas pe azer. (2)

Estaba amordazado y por eso no se le entendía qué estaba diciendo. Aún así, quienes lo escuchaban notaron que el tono de su voz fue más imperativo la segunda vez.

_¡Pe me bueptes pe vigo! (3)

Ya enojado, el mago abrió los ojos y recién en ese momento entendió que la realidad distaba mucho de lo que habia estado soñando. (4)

No tenía tiempo para eso, así que hizo un hechizo sencillo para aflojar las ataduras. Nada ocurrió. Lo intentó con otro, nada tampoco. Por lo que veía, el resto no tenía mucho más éxito que él.

Intentó al menos comunicarse con sus zapatos, que siendo mágicos quizás sí podrían mantener una conversación.

Pss. Hey, ustedes, ¿están despiertos? ¿Saben qué está ocurriendo aquí?

(Estaba en una habitación, la misma que me había atrapado hace ya no se cuantas noches, con el mismo cadaver y la misma prost... eh? Demonios, debo dejar de escribir - dijo Billy mientras cerraba su libro detras del escenario)

Si algo conocía Billy de cerca (ademas del suelo, que se había precipitado horriblemente rápido hacia su cara) era la sensación de volver de la muerte; pero ya empezaba a acostumbrarse, ya no tenía estómago que se revolviera al sentir como sus fluidos se hacian parte del cosmos infinito, cual leche del mar universal. Ya un traqueteo suave almático y todo quedaba en su lugar... Menos Romitelli quen o tenía lugar en el mundo.

AAAAAAAAAMMMMM - dijo con un enorme bostezo al levantarse. Intentó estirarse pero seguía apresado por unas raices apest... "cierto!" Pensó Billy. Intentaba zafarse pero no daba con la fuerza. Pasó la mano lo mas cerca que pudo de la bata para tocar la Hoz e invocar salir de ahí, pero lo pensó dos veces, ya estaba un poco jodido salir. Miró hacia los lados sin poder ver mas de lo que la cuenca de sus ojos permitía ver - Aurora? Donde andas Aurora? deja los juegos picarona que ya sabemos que Romitelli partirte hasta el alma

dolor....ayyyyyyy!!!! que si sentia dolor!!! se la pasaba cayendo y levantandose, sirviendo cafe, (gratis pq ninguno de aquellos tacaños le pagaba, que mal negocio habia sido acompañarlos), para luego volver a caer y levantarse, pero ahora, ahi estaba....otra vez por trata de levantarse y sin poder lograrlo...claroooooo!! estaba siendo sujetado por aquellas señoritas.

- esteeeee....señoritas! por favor..no entiendo porque nos estan sujetando, podrían dejarme para seguir con mi tortuoso trabajo de cafetero?

El vendedor ambulante le hablaba a las cuerdas como si de unas damas muy cariñosas se tratara, unas damas a las cuales les gustaba demostrar su cariño abrazando fuertemente.

- vamos señoritas, sean buenas damas y dejen que me vaya a buscar a Oz....

Logría el cafetero  llegar a tocar el corazon de cañamo de estas bellas cuerdas....??