Partida Rol por web

Lamark sonrie ante la temeridad de la asesina, su potente voz asi como su risa se escucha incluso por encima del ruido de fondo de gritos y alabanzas dirijidas hacia el clerigo de la Inquisicion.

-Pues estoy aqui desde que vino el abad Skae, de eso ara unos años ya. Creo que me agenciaron a el por mi antiguo historial, este un planeta muy peligroso. Los primeros años fueron duros, cada zona tiene sus tribus y sus propias creencias paganas. Pero finalmente conseguimos reunir gente que confiaba en el Emperador aqui en Desesperanza y cada vez se unieron mas y mas. Tanto que pudimos construir esta catedral... Es una lastima que justo al final hallan ocurrido esas desgracias...

No detectas actividad psiquica.

Por mucho que dejo que me miren el gran escote, creo que estan tan borrachos que no prestan atencion a mis palabras o estan mas pelados que yo, asi que me pido agua y sigo preguntandoles a ver si saco algo en claro. pero estan tan borrachos que no entiendo sus balbuceos, asi que al cabo de un rato me voy con mis compañeros despidiendome de ellos, a ver si cuando esten mas serenos puedo sacarle alguna informacion util.

La asesina se hecha el enmarañado y crespo pelo por detrás de la oreja, descubriendo la cara. Sus gestos son muy toscos tratándose de una mujer joven y la mezcla de tierra y sudor de la cara tampoco es que haga mucho a favor.

Estoy hecha un asco... Por mis encantos poco sacaremos. Mucho les tendría que nublar la vista el aguardiente para que no se dieran cuenta de tal cantidad de mugre... -Piensa pasándose la mano por la frente para quitarse parte de la suciedad.

Al veros cada uno atareado con lo suyo el hermano Lamark se despide de vosotros, alegando que ya es demasiado tarde para el.

Su hueco es rapidamente ocupado por uno de los parroquianos que parece haberse fijado en la belleza exotica de Arelix. Parece llevar alguna que otra copa de mas, pero quizas sea una buena fuente de informacion.

La mujer no puede evitar girar rápidamente la cara cuando el hombre ocupa otra vez el asiento. Los efluvios etilicos que emite le dan nauseas e intenta evitar que se le note en la cara el asco que le produce.

¡Por el Emperador! ¿¡De donde sale este tipo!? Menudo galán que esta hecho... -Piensa, mirando un segundo de lado al ebrio hombre. -¡Si parece que en cualquier momento se vaya a desplomar! Bueno, aguanta Arelix, quizás, sino termina atragantandose con su propia lengua, puedas sonsacarle algo de información...

La asesina toma aire, haciendo un esfuerzo increíble para no irse, tentada de dejar que Devi se encargue del parroquiano. Para cuando Arelix se gira al hombre sus rasgos de cansancio o desagrado son sustituidos por una falsa sonrisa.

-¡Hola, encanto! Empezaba a creer que nunca te acercarías... -Dice con un tono dulce un tanto forzado. Por suerte, toda la perspicacia del parroquiano ahora se encuentra ahogada en alcohol.

El hombre sonrie en una extraña mueca que solo puede ser producto del alcohol. Claramente se sorprende claramente de que la asesina le dirija la palabra.

-Pues valla... ¿Como una agente del Emperador por aqui? Puede que halla habia alguna que otra cosa rara pero a tanto hemos llegado jaja.... Por cierto, esta posada no es demasiado comoda, si quieres te puedes venir a mi casa... Si si, tengo casa propia, no una tienducha de campaña... Y te puedo contar cosas sobre los alrededores.

El hombre hace otro gesto extraño, que supones debe ser un intento de guiño de ojos seductor.

La asesina sonríe ante le ofrecimiento mientras en su mente piensa cual seria cual seria su respuesta, menos educada, sino tuviera intención de sacarle todo cuanto sabe.

El día en que las lunas de este planeta se salgan de su órbita. Lo ultimo que deseo ahora es compartir lecho con alguien como tú...

-Eso me gustaría mucho, pero ten paciencia, tenemos toda la noche para ello... -Dice engatusando al hombre y evitando tener que irse con él o que este se marche sin sacarle nada de valor. -Se nota nada mas verte que eres alguien de estatus ¿A que te dedicas?

El hombre continua aferrado a su copa, la cual apura hasta limites inimaginables.

-Pues sssi. Soy mercader... ¿Y sabes? El abad Skae es un gran hombre, un santo. Los saqueadores de un señor de la guerra me arrebataron todo, pero el me salvo de ser devorado por un carroñero... Uno de esos exalidos, que se esconden entre la arena y las rocas por las motañas de aqui cerca, aunque curiosamente, este olia fatal... Peor de lo que suelen oler normalmente. Antes de que el viniese, mi vida no tenia sentido, y seguro que habria muerto lejos de la luz del Emperador.

Ante las negativas de Arelix y la mezcla de sueño y cansancio, el hombre se levanta.

-Bueno, sera mejor que me valla para acasa... La parienta se empezara a preocupar si no. Suerte con... lo que quiera que habeis venido a hacer.

Y dicho esto sale del bar, el cual comienza a vaciarse segun pasan las horas.

La noche avanza y cada cual a su hora poco a poco todos y cada uno sucumbis al sueño y os dejais llevar por ese momento tan dulce de inconsciencia que se le llama sueño.

Por desgracia las noches son cortas y antes de lo que os hubiese gustado, Aristarchus os convoca a su presencia en su habitacion de La Clota llorona.

El hombre esta visiblemente fatigado, mas aun que durante el viaje y la prueba es con el descortes bostezo que os recibe.

-Valla lo siento... En fin, el abad Skae ya debe estar en el priorato esperandonos, asi que cuanto antes nos informe antes podremos ponernos manos a la obra. Pues le recuerdo que la consagracion del edificio sera mañana y estaria bien disponer de suficiente informacion como poco para que no pasen cosas raras. En presencia del abad, sentios libres de preguntar lo que gusteis, pero siempre dirijir las preguntas con tacto y cortesia.

Visto que guardais silencio, Aristarchus se limita a asentir y os hace salir del edificio.

Justo en la puerta se encuentra el Hermano Lamark que sera el encargado de escoltaros hasta el priorato.

-Me alegra verles de nuevo. Me complace comunicarles que el abad ya esta preparado para su reunion. ¡Ah! Por si se lo estaban preguntando, la chica de la que estaba cuidando ayer por la noche parece estar mejorando por momentos, hoy mismo ha abierto los ojos.

Llegar de la posada al priorato no es mas que un paseo de apenas unos minutos, aunque el tener que pasar justo por delante de la enorme catedral hace que se os pongan los pelos de la nuca de punta.

Al llegar al lugar de reunion os conducen hasta una sala amplia y rectangular en ella veis al hombre del hacha que os abrio la puerta ayer por la noche y deducis que el hombre que le acompaña debe ser el abad.

La habitacion esta compuesta por numerosos bancos y asientos bastante toscos. Las paredes estan decoradas con frescos pintados a manos que representan escenas memorables de la vida de un santo.

-Buenos dias. Soy el prelado Orland Skae, y tengo el honor de ejercer como abad misionero de Desesperanza. El buen hermano Lamark les dio la bienvenida ayer en mi nombre y pueden que recuerden al aguerrido hombreton que les recibio a las puertas, es el hermano Severus.

Señala a cada uno de sus lados cuando nombra a los afectados.

-Disculpen que no me presentara ante ustedes cuando llegaron, pero mis obligaciones me lo impidieron. Les agrado que hallan acudido en nuestra ayuda en momentos tan oscuros. Cuando demande ayuda la primera vez no podia imaginarme una atencion tan diligente.

El abad bebe de una especie de bebida caliente que tiene sobre su mesa.

-Antes que nada, permitan que les hable del asentamiento. Puedo imaginar lo que estan pensando: ¿Como ha conseguido este anciano convencer a la Eclesiarquia de construir tan magnifica catedral en una roca olvidada? Lo cierto es que no fue tan dificil. En otra vida, hace ya mucho tiempo, vivia en el seno de una noble familia y no tenia pocos contactos. Hice saber a mi familia que la memoria de un anciano es mas proclibe a fallar cuando no tiene nada con lo que ocupar su tiempo. Esto unido a a la maravillosa historia de "toda una vida de servicio" y a las muchas horas de trabajo con los lugareños, ha propiciado el nacimiento de este lugar. Como reza el dicho "El Trono provee a quienes planifican bien sus actos", y gracias al esfuerzo y a la fe de las buenas gentes de la congregacion hemos podido obrar un milagro en esta tierra baldia. Y no pienso tolerar que haya sido todo en vano.

La ultima frase la añade en un tono un tanto mas seco que el resto del discurso, a diferencia de la primera parte del discurso en la cual Skae parecia lleno de alegria por los recuerdos y la nostalgia, ahora su rostro se habia vuelto duro como la piedra, señal de que comenzaria con lo que en verdad le preocupaba.

-Ultimamente nos hemos visto atormentados por señales y presagios, visiones y fantasmas que podrian indicar la presencia de un perverso mal entre mi rebaño. Tambien se han producido algunas desapariciones, muertes y demas catastrofes. Soy un sacerdote de la fe Imperial y he visto muchas cosas a lo largo de mas de un centenar de años que llevo sirviendo, por lo que no suelo tomarme estas cosas a la ligera. razon por la que he acudido a mis superiores. Les ruego, les imploro que lleguen hasta el fondo de todo esto. Si al final no fuera nada tanto mejor, pero si realmente hubiera algo... Alguna amenaza moral... ¡Encuentrenla, detruyanla, purguenla! Mañana es el festival de San Druxus, y consagraremos nuestra catedral en su nombre y gloria. Nada debe detener la ceremonia. Nada. Cuentan ustedes con todo nuestro apoyo. Y... Ahora imagino que tendran algunas preguntas.

Arelix hace un esfuerzo titánico por no bostezar en mitad de la audiencia, deseando que sea conciso y claro, pues es mucho el tiempo que están perdiendo y la cuenta atrás para la inauguración de la catedral se cuenta en horas.

Cuando por fin el abad les invita a preguntar, la asesina aprovecha la ocasión que tanto deseaba que llegara.

-Nos gustaría abad, de ser posible, que nos dijera con la mayor exactitud posible cuando y donde ocurrió el ultimo incidente para tener algo con lo que empezar. A partir de ahí nos encargaremos nosotros.

Como siempre, era mejor dejar habalr a los que sabían hacerlo. Raven calló y escuchó atento a lo que podía entender, parece que la diversión mejorará esta vez...

Tambien si es posible, quisieramos visitar la catedral lo antes posible, para admirar la obra, y hablar con los que alli trabajan.

Skae asiente silenciosamente como si respondiese a vuestras preguntas mentalmente.

-Si, si, por supuesto, podeis visitar la catedral, ya esta completamente finalizada pero siempre hay alguien encargandose de su vigilancia. No es por que yo se los pida, es su propia devocion los que les impulsa a proteger el templo. Respecto al ultimo suceso.... Si la memoria no me falla, hacia las afueras de la colina fue donde ocurrio la ultima desaparicion, una chica, Deema, ayer al medio dia volvio a aparecer en el mismo sitio... O al menos sus huesos, sin un rastro de carne pegados a ellos. Ademas en esas colinas de noche dicen que pueden verse luces extrañas.... Hay quienes dicen que esas luces representan la voluntad del Emperador para que no nos rindamos, pero los de sangre nativa hablan de diablos de la antigüedad a los que hemos enfurecido con nuestra presencia.

Aqui huvo alguna batalla contra el caos? ha habido demonios en este planeta gobernandolo? hay posibilidad de indagar en la historia de este planeta, osea alguna biblbioteca o cosa por el estilo? hay nativos con los que hablar sobre esos supuestos demonios?

Raven habló rapido y conciso, no quería aparentar mucho ahi. - ¿Se sabe que forma tiene nuestro objetivo? ¿Mas o menos?

-Bueno cuando San Druxus estuvo aqui tuvo que conquistar el planeta de toda clase de abominaciones y entes traicioneros. Pero eso fue hace siglos, poco o nada a quedado registrado de la naturaleza de esas criaturas, quizas solo fueron hombres corruptos, no se sabe bien a ciencia cierta.

El hombre señala uno de los frescos.

-Aunque como bien pueden apreciar, en estas imagenes se le ve luchando contra algunas criaturas horrendas, pero eso no son mas que interpretaciones. Me temo que no contamos con biblioteca aun, es un asentamiento pobre, primero queremos darle un verdadero hogar y entregarles la luz del Emperador. Me temo que la biblioteca mas cercana se encuentra en Puerto Amargura, aunque corre el rumor que por el yermo aun quedan antiguos asentamientos de la epoca de San Druxus, quizas tengan suerte y encuentren uno, asi tendran informacion de primera mano, aunque no creo que eso sea muy probable jaja. Ademas, no creo que esta gente necesite libros, lo que necesita saber se lo explicaremos los hermanos y yo. Pero si, pueden consultar con los nativos que rondan por las tiendas de campañas, quizas ellos sepan decirle mas, aunque son bastante supersticiosos... Les dare un mapa.

Tras entregaros el mapa observa a Raven con ojos cansados.

-Es obvio que usted debe ser de la parte armada del equipo ¿verdad hijo? -Añade con una calida sonrisa- Suceden sucesos que escapan a nuestra comprension, precisamente por eso les hemos suplicado su ayuda, para que encuentren lo que causa todo esto.

La asesina se meza el mentón mientras piensa la mejor forma de investigar y documentarse sobre el lugar en el menor tiempo posible.

-Creo que lo idóneo seria partir el grupo en dos. Uno que se encargue de los documentos y preguntar a la gente del lugar... y otro para investigar el sitio del ultimo incidente. -Dice esperando ver reacciones positivas ante sus palabras de iniciativa. -Si es que os parece bien, podríamos organizar los grupos así: Devi, Lucius y Quintos, los que quedamos formariamos el otro grupo ¿Que decís?