Ok, lo miro y luego te lo digo
-Bien, parece que aquí hay ropa... -dice Gianni tras comprobar el equipaje de la maleta con ropa de hombre. -Un pasaporte con... ¿mi nombre? -Se pregunta extrañado a sí mismo. -Bueno, si no te importa Anna, voy a vestirme, si me haces el favor... -el caballero hace ademán de esperar a que la mujer se de la vuelta, y después, comienza a quitarse el pijama.
Bueno eso, me cambio y salgo fuera mientras espero a Anna.
Me doy la vuelta mientras Gianni se cambia.
- ¿Qué...qué...qué ha ocurrido? ¿Ha...ha...ha sido un sueño?
Gianni sale al exterior tras vestirse, teniendo cuidado de no abrir casi la puerta, para que no se vea a la mujer en ropa de cama. Anna queda en la intimidad del cuarto en cuanto ésta se cierra.
Seguimos todos aquí, para mayor comodidad, pero desmarcaros. mientras estéis separados.
Accedes a un pasillo traqueteante, que se abre frente a ti a un yermo paisaje nocturno. Observando por las lúgubres ventanas no te cabe lugar a duda de que te encuentras en un tren a plena velocidad, quién sabe hacia dónde.
La extensión izquierda de este pasillo de tren termina en una puerta sobre la que se lee: "vagón-restaurante". Junto a esta puedes observar primeramente una pequeña y simple puerta de bisagra hacia afuera, en la que reza: "revisor". Tras esta hay otra pequeña puerta de bisagra hacia afuera con el anagrama: "WC", y una hilera de tres puertas insertables en la pared, con los números 26, 25 y 24, en ese orden desde el inicio del pasillo. Descubres que has salido por la 26 de entre ellas, antes de girarte hacia la derecha y ver las otras dos y una puerta de separación abatible en ambas direcciones, perpendicular al pasillo.
El pasillo está, por otra parte, vacío.
A la espera de una contestación solo encuentro el silencio. Parece que Gianni no tiene respuesta o que prefiere no decírmela.
...¿qué está pasando aquí?...¿dónde estamos?....¿por qué están aquí nuestras maletas?....
Mientras me visto intento aclarar mis ideas sin mucho éxito.
Al finalizar reviso mi pasaporte para ver los lugares a los que he viajado.
Me visto con falda, blusa y zapatos normales.
Después de mirar a un lado y a otro en todas las direcciones, intentando orientarme, me dirijo hacia la puerta que parece ser del servicio para lavarme la cara y refrescarme ligeramente.
Bueno, no pongo más por si acaso hay algo interesante en el servicio. Después de eso voy a llamar a Anna y luego decidimos.
Según me imagino yo, el tren se mueve hacia mi izquierda saliendo por la puerta, es decir, que el vagón restaurante estaria en la parte delantera. ¿Es correcto?
La puerta por la que estás entrando adviertes que tiene pestillo, y una ventanilla translúcida es la única salida adicional de este pequeño espacio blanco, en el que ves un water y un simple lavabo con espejo, acompañado de toallas color crema. El equilibrio en la amontonada salita es precario, debido al movimiento del tren.
Cuando abres el grifo, el agua es fresca.
Correcto lo del movimiento del tren.
Terminas de vestirte y examinas el tu documento de nacionalidad. A parte de lo ya especificado, ves sellos de Italia, Francia y Grecia. Los más recientes parecen el inglés y el francés, sellados el 14 y el 18 de julio de 1906 respectivamente.
Cuando Gianni vuelve y llama a la puerta casi no me sale la voz para franquearle el paso. Estoy sentada en el suelo mirando mi pasaporte.
- ¿Ha...has...has visto esto? Los se...se...sellos son de 1906....E...e...entre el 15 y el 18 de julio...pero se su...su...supone que el 21 de...de...de julio despertamos en la U...u...universidad....
Anna, he modificado las fechas, al revisar mis notas sobre la partida. Me colé completamente. Como nota muy relevante, es imposible llegar en 3 días de Francia a Massachussets en 1906.
A mi ya me parecía rápido llegar en dos semanas y que nos diera tiempo a perdernos en el desierto :-P
Tras cruzar la puerta abierta por Anna, Gianni entra en el compartimento y cierra rápido tras de sí, con la inseguridad a la que se ve acostumbrado. Esto le hace pensar en sus últimos recuerdos, en el encierro al que se ha visto sometido, percibiendo su reacción como una prueba más para sí mismo de que se siente el mismo que era cuando despertó en la universidad, con todo el cuerpo quemado y desfigurado, con esas marcas en el pecho y con esa mutación que surgió en su mano.
¿Cuántos nuevos despertares me esperan...?
Las inquietudes de Anna le sacan de su ensimismamiento, despertando en él una amarga curiosidad:
-¿A ver? Déjame ver esos sellos. -Tendiendo la mano, toma uno de los pasaportes de mano de la mujer, y lo estudia. -Eso significa que hoy... ¿qué día es hoy? ¿Y qué día era allí en el campus? -Con una turbación que se evidencia en su semblante en penumbra, Gianni empieza a mirar los pasaportes por uno y otro lado, como si no supiera de qué se trata aquello. -Yo... Anna, estoy muy desorientado... no sé qué día es ni nada y... ¿por qué no salimos e intentamos encontrar a alguien que nos ayude? Hay un vagón restaurante a la izquierda, tal vez haya alguien allí a estas horas.
Tomo mi pasaporte, lo guardo en el bolso.
- ¿Cre...cre...crees que los de...de...demás estarán aquí?
Accedéis a un pasillo traqueteante, que se abre frente a vosotros a un yermo paisaje nocturno. El terreno queda atrás hacia vuestra derecha. Observando por las lúgubres ventanas no os cabe lugar a duda de que os encontráis en un tren a plena velocidad, quién sabe hacia dónde.
La extensión izquierda de este pasillo de tren termina en una puerta sobre la que se lee: "vagón-restaurante". Junto a esta puedes observar primeramente una pequeña y simple puerta de bisagra hacia afuera, en la que reza: "revisor". Tras esta hay otra pequeña puerta de bisagra hacia afuera con el anagrama: "WC", y una hilera de tres puertas insertables en la pared, con los números 26, 25 y 24, en ese orden desde el inicio del pasillo. Descubrís que habéis salido por la 26 de entre ellas, antes de giraros hacia la derecha y ver las otras dos y una puerta de separación abatible en ambas direcciones, perpendicular al pasillo. En el compartimento 25 una voz de mujer solloza.
El pasillo está, por otra parte, vacío.
Lee con atención, Gianni; la descripción no es exactamente igual.
Al salir otra vez al pasillo, Gianni echa un vistazo a un lado y a otro. En ese momento se percata de la voz que viene de la puerta de al lado. Acercándose a Anna, le susurra en el oido:
-Espérame dentro, voy a ver si consigo averiguar qué ocurre ahí dentro o encontrar a alguien.
Mi cara se pone blanca y me aferro con fuerza al brazo de Gianni.
- No...no...no pienso separarme de...de...de ti ahora que...que...que te he encontrado.
Cogido por sorpresa por la reacción de Anna, el caballero pinta una expresión de desconcierto en su nueva cara. Cuando consigue reaccionar, habla en todo calmado y conciliador a su hermana:
-E... está bien, no te preocupes. Sólo espera un momento en el compartimento con la puerta entreabierta, tengo una idea. -Tras empujar gentilmente a la mujer hacia la puerta, se dirige hacia el compartimento de al lado. Por un momento se detiene con el puño alzado, observando el lugar donde debería estar una extraña garra, pero un instante después golpea la puerta con los nudillos, suave pero gentilmente.
-¿Anna? ¿Te encuentras bien? -Con la mirada le indica a su hermana que intente permanecer en silencio.
-¿Qui... quién es?- responde una temblorosa voz de mujer, que se os hace muy familiar, desde el interior.
Tirada oculta
Tirada: 1d100
Motivo: idea
Resultado: 57
Asomo un poco la cabeza para intentar enterarme de la conversación o ver a la desconocida.