Partida Rol por web

El sin fin de placas con numeros me abrumaba ya sabia que hacian los numeros pero no entendia los otros simbolos. Toque un boton que tenia una campanita y otro que tenia dos flechas extranias que iban hacia afuera. Y mientras miraba como las puertas se abrian volvi a la habitacion ridiculamente caminando algo perdido al darme cuenta q estaba en el mismo piso. Entonces me di cuenta que necesitaba ayuda. Me acerque a lenka y le dije lo siguiente: -Me acompanias a caminar por la cuidad?. Realmente necesito saber mas de este mundo si quiero llegar a hacer algo en el.- le dije a lenka.

- Si tenemos una extensa biblioteca con la informacion necesaria, tambien puede comunicarse con los suyos en España si lo desea - Dijo mostrandote un aparato en la mesa central... - Y la biblioteca esta en el piso 28 - Comento el Principe mientras su vista se perdia en la ciudad a sus pies

El viejos primogenito miro hacia el escritorio el aparato que le señalaban y por dentro se preguntaba "que carajo era eso?", pero no queria mostrar debilidad delante del monarca.

-: Desde ya agradezco su generosidad, antes de marchar a realizar las tareas que  tengo pensadas le agradecería si pudiera facilitarme algún  sirviente, secretario o lacayo, espero estar expresandome como corresponde. De no existir inconveniente podría tomar bajo mi proteccion a las criaturas que me sirvieron de cena.

Eclasius trataba de observar el mismo punto que Rusell.

Lenka vió a Dagonet y sonrió ante su propuesta.

- Ahora mismo estaba pensando en salir un poco y explorar. Será divertido

Dijo a Dagonet mientras no apartaba de sus labios esa permanente sonrisa

 Dagonet se paso la palma por la parte de atras de la cabeza. 

Bien, entonces. Partamos.. Exclame viendo como las placas de metal se me cerraban antes de que pudiera dar un paso. Me corri a un costado todavia sin entender que diablos era lo que movia esa extraña cosa que estaba hecho de metal.

Mis ojos se entornaron y por alguna razon mis impulsos de humanidad me hicieron respirar hondo y mirarte de esa forma que dagonet solo podia hacerlo. Sus ojos eran marrones. Pero parecian negros cuando mirabas el conjunto no podias distinguir claramente. Era como una mezcla algo hipnotica.

Espere a que hablaras.  

- Si, Si Eclacius enviare a alguien que le atienda en breve - Dijo Russell - PUede esperar en su habitacion o en alguna de las instalaciones del edificio - Dijo sin mas mientras seguia mirando por la ventana hacia la ciudad.

el viejo vastago dejo de mirar hacia la ventana, hacia la ciudad y realizo una reverencia prestandose para salir, camino por el rencinto hasta llegar a la puerta, ante la cual se detuvo y volteo hacia el principie.

-. Una ultima cuestión, le agradeceria contestara mi pregunta de hace unos minutos atrás, si podría contar con el territorio del puerto y además debo agregar que no he escuchado cual es su clan, señor Linderman.

Con la mano sobre el pomo de la puerta espera la respuesta antes de partir hacia la biblioteca.

Los territorios del puerto son Anarcas, Vampiros rebeldes que solo buscan el hacer un levantamiento cuando tiene la posibilidad... asi qeu no podria asegurarcelo y el clan? es necesario diferenciarnos si todos venimos de la misma sangre? - pregunto Russell

Ambos Cainitas ingresaron en la caja de metal y tras un minuto presionaron el último botón que indicaba la plata baja, el ascensor comenzó a moverse y al llegar a destino las puertas se abrieron presentándoles el hall por el cual habían ingresado al edificio; ambos caminaron hasta al salida sin mucho que decir y al abrir las puertas de vidrio la ciudad les recibió con sus luces y sonidos.

La ciudad de Nueva york es una de las ciudades que nunca duerme, Mortales y vampiros aprovechan esto a pleno, pero dónde irían dos antiguos en un lugar desconocido? Eso estaría por verse.

Eclasius dejo el pomo de la puerta y observo con el ceño frunsido a su interlocutor, como un gesto de pensamiento.

-: Es extraño, no? pero hace unos minutos me parecio que le dijo a la joven que los vastagos nos habiamos separados en facciones y que los únicos que serían despertados serían aquellos que hoy en día pertenecemos a su facción, acaso los otros vastagos no nacieron de la misma sangre que nosotros?

Realizo una reverencia como excusandose se giro tardando en el acto para ver si el principe queria acotar algo antes de retirarse.

 Lenka subio con Dagonet a esa caja de metal y salieron del edificio. Miró a su alrededor y quedó pensativa.

-¿Como podermos pasar el rato?¿Te apetece buscar una presa?

Sonrie ampliamente ante su proposicion. Quizas a Dagonet le apeteciera alimentarse de sangre nueva, del cuello de una bella joven de aquel lugar. Seria facil para ellos. Antaño no tenian problema alguno....

-Podriamos ir a algun lugar donde se reuna gente...seguro que como antaño habrá algun sitio donde beban esas bebidas que los dejaba bien inutiles. ¿Que dices?

 Sonrío a Lenka de un solo lado. 

Y comencé a caminar. Lo cierto era que no sabia adonde me encontraba. Asi que trate de guiarme por las estrellas. Pero por alguna razón estaba muy difícil verlas esa noche. ¿Seria tal vez que le había perdido el truco?. 

Mire a Lenka y le dije. Me gustaría un lugar oscuro un lugar tranquilo. Alguna pequeña callecilla donde no haya tanta gente. Exclame viendo la cantidad de mortales que había. 

Comencé a caminar hasta encontrar una calleja. Lo cual no parecía muy difícil siendo nueva York nuestra ciudad. Y cuando la sombra de un edificio nos cubrió. Te tome de la mano. Convirtámonos en la noche querida... Y mi cuerpo se volvió completamente incorporal. Podías ver a través de mí. Incluso te sentiste algo extraña cuando miraste que podías ver a través de tu propia mano y la mía entrelazadas.

No tarde desplegar otra cosa no sabias porque pero el aire se sentía mas denso. Comencé a caminar lentamente. Y te diste cuenta. Ya no había sonidos procedentes de nosotros. Éramos como la oscuridad misma. 

Y alli estaban todos los condimentos sutiles y oscuros. Viles y perversos condimentos. Y a ala vez ese sentimiento extraño surgia directamente desde nuestros seres. El olor a la noche y el sabor en la boca. 

Éramos la sombra de la muerte en un callejón sinuoso y olvidado.

 Lenka sonrió ampliamente de oreja a oreja, mostrando asi sus colmillos afilados, mirando interesante a Dagonet.

Lo juzgó antaño, como un ser aburrido, pero era mas interesante de lo que ella habia imaginado hacia tiempo. Aquel poder era de lo mas util y fascinante. Ella deberia enseñarle mas tarde a él su gran poder. Su voz...tan famosa antaño y que haria que en esta epoca tambien lo fuera.

Era una joven que le gustaba llamar la atencion en justa medida. Sobre todo si es de un varon.

Russell te miro por un par de segundos mientras le dabas la espalda – Fueron despertados aquellos en los que confiábamos nos brindarían su ayuda – Esas fueron sus palabras antes de dejarte ir.

Saliste del lugar tras la respuesta y alli te recibio el hall junto con la caja de metal que decia PB ( planta baja ), Dagonet y Lenka al parecer habian salido a las calles... pero como se comportarian en una ciudad nueva... ciertas dudas te embargaron pero tenias que atender otros asuntos mas importantes.

Lenka y Dagonet se desvanecieron en la nada misma aguardando por una víctima solitaria, pero cuanto esperarían, los minutos pasaron y nada la gente caminaba por las calles y hacia caso omiso a esos lugares donde creían encontrar gente, quizás el tiempo había pasado demasiado rápido y había que adaptarse a él con urgencia, aun sus cuerpos estaban débiles y necesitaban del vitae de algún ser humano para recuperar las fuerzas necesarias.

Los sonidos nuevos molestaban, las bocinas, los motores de los autos…. No era como antes donde el ser humano sentía miedo de la oscuridad, no con el sol guardado en una esfera transparente de vidrio…

Allí estaba aquella caja metalica que lo habia llevado hasta allí y seguramente lo llevaría a través de tolo lo alto de la torre, por lo que sin dudar el viejo vastago presiono la flecha que señalaba hacia arriba al lado de la puerta, espero a que estas se abrieran y entro en ellas, luego observo el tablero dentro de la caja y encontro lo que buscaba "28", presiono el botón y espero.

Cuando presionaste el boton la caja de metal comenzo a moverse poco a poco hasta qeu finalmente se detuvo en el piso numero veintiocho, las puestas se abrieron con un sonido y te dejaron via libre para que bajaras de la misma, un piso gris te recibio, las luces alumbraban todo el lugar y desde alli partian dos pasillo para ambos lados Izquierda y derecha.

Frente a ti un cuadro de hacer muchos años reflejaba el rostro de una mujer y dos hombres... no les reconocias.

Mire para un lado y otro tratando de dilucidar para que lado ir, sin ninguna señal a la vista Eclasius opto por la derecha, buscando alguna puerta que indicara que se traba de la biblioteca, en caso de fracasar iria para el lado contrario.

Caminaste hacia la derecha por un pasillo, al llegar a la Biblioteca o lo que parecia ser la misma las puertas estaban cerradas; observaste una maquina similar de la cual tomaron una muestra de tu sangre, quizas si lo repetias podrias ingresar a menos que quisieras violentar dicha puerta.