La noche vuelve a caer en la ciudad de Nueva york, los sonidos de la calles y cierto golpeteo en una de las ventanas te hizo abrir los ojos, tu sangre estaba bien no estabas hambriento y tampoco con la necesidad de alimentarte, ese lugar que se había convertido en tu refugio *TU* lugar te recibía con los brazos abiertos; otra noche comenzaba .
Era las 21.55... todo parecia en calma pero una ligera sensacion de desconcierto te abrazo, un malpresentimento recorrio tu columna como nunca antes.....
Me incorporo lentamente. Pasan un par de minutos mientras me desperezo. Aquel colegio abandonado y hundido, situado sobre una antigua cloaca ahora en desuso no podría haber sido un refugio más cómodo. Los viejos colchones apilados en el sótano, convenientemente reforzado, habían dado lugar a una de las estancias más cómodas donde nunca me hubiese encontrado. En la otra sala del sótano, un gran salón que es, junto con mis "aposentos" lo único que se conserva del edificio, una sala de entrenamiento de grandes dimensiones me aguarda como cada noche. Hoy, por contra de lo que suele ocurrirme, me siento intranquilo. Algo, no se qué exactamente, me tiene preocupado. Algo no demasiado bueno está a punto de ocurrir. Lo mejor será estar prevenido.
Un leve aullido y un enorme perro medio lobo, negro como un tizo se levanta de una de las esquinas de la sala. Me mira y se prepara, como cada noche, ha llegado el momento de practicar. Luchamos como cada noche al despertar, procurando que el otro no sufra daño pero intentando pulir nuestras habilidades. Después, llega la hora de vestirse y salir a pasear.
Abro una tapadera artesanal colocada bajo mi cama que da al inmenso depósito que hay bajo el edificio. Debió de ser un lugar horrible antes de que lo sellaran cuando cerraron esa sección de las cloacas, pero ahora solo es una gran habitación de cemento donde mis efectos personales se esconden de la vista de curiosos. Al fondo, una pequeña compuerta que solo puede abrirse desde dentro, comunica con la red general de alcantarillado.
Bajo y abro uno de mis armarios, en el que guardo mi ropa. Cojo un abrigo largo de cuero sin mangas, dos brazaletes de cuero negro llenos de clavos, botas altas con puntera y cierres metálicos, una camiseta con mangas largas de color gris, un cinturon de cuero con una hebilla en forma de calavera y unos pantalones amplios de color grisaceo. Me visto y subo. Una vez arriba, colocado ante un espejo, cubro mi cabeza con un pasamontaas y me dispongo a salir.
Subo a la planta baja del edificio, oculto la entrada a mi casa con escombros y salgo a pasear con mi fiel compañero. No tengo a donde ir, pero nos vendrá bien el aire. De paso, podemos ir a ver al primogénito y preguntarle cómo está la ciudad últimamente.
Tras prepararte y dejar todo como siempre comienzas tu recorrido sobre las calles de la ciudad de Nueva york junto con tu compañero de aventuras por así llamarle a tu Mascota; tus pasos te llevan por calles seguras mientras que buscar al Primogénito que sabes bien dónde encontrarle….. La biblioteca nacional es su lugar… no sabes con certeza si es su refugio pero puedes encontrarlo allí o en el Eliseo la mayoría del tiempo. Llegas hasta dos calles de la biblioteca tienes varios accesos pero algunos de ellos a estas horas están comprometidos.
Recuerdas que hay un Ghoul por allí, un hombre entrado en edad digamos unos 65 años pero conserva la fuerza de un hombre de veinte, en la cámara frigorífica tiene un acceso a las cloacas, pero primero es bueno saber si esta en casa…una carniceria que esta en ese mismo lugar desde 1972.
Sin pensarlo dos veces, me dirijo hacia la carnicería con mi apreciada mascota. Procuro avanzar por lugares no demasiado iluminados para evitar de ese modo presencias incómodas. Avanzamos despacio para no llamar la atención más de lo necesario, y, en la medida de lo posible, cruzamos por los callejones. Pasa un rato hasta que vemos la entrada de la carnicería, sin salir del callejón, cojo a mi compañero por las orejas y me coloco mirándole a los ojos. Usando los dones de mi sangre, le digo:
-Quédate aquí y espera mi señal para acercarte.
Tras decir esto, cruzo la calle hacia la carnicería.
Cruzas la calle y te adentras en la carnicería que está abierta, una luz se ve al fondo y el ruido de un hacha se deja oir una y otra vez con intervalos cortos pero certeros seguramente, un hombre canta en ruso o eso parece mientras tu estas allí; quizás no escucho el rudo del cascabel de la puerta dado al ruido y la música…. Eso era una ventaja.
Me muevo casi en silencio, procurando no hacer ruido. Aprovecho que nadie me ve para fundirme con las sombras gracias a los dones de mi sangre, e intento colarme hacia la cámara frigorífica, donde se halla la entrada secreta.
Destreza+sigilo
Una tirada de
Destreza+sigilo
Tirada: 5d10
Motivo: destreza + sigilo
Resultados: 3, 6, 7, 3, 2
Logras llegar a la camara frigorifica pero esta parece estar cerrada, revisas bien y posiblemente haga un ruido al mover el pestillo para abrirla; El sujeto esta a unos metros tuyo de espaldas a ti cortando carne... algo raro a estas horas de la noche.
Fuera tu compañero te aguarda escondido hasta que le des una señal y este se moviera para seguirte....
tirada de percep+investigacion
Tirada: 4d10
Motivo: Percep + invest
Resultados: 10, 6, 4, 5
Observas un poco mas y logras ver como el hombre, este ghoul se esta deshaciendo de un cuerpo el cual parece el de un hombre de mediana edad. ois los murmullos del ghoul un acento ruso marcado y esta insultando a quien lo mantiene con vida..
- por que, siempre le toca a Vilav hacer el trabajo sucio...-
Permanezco allí unos minutos mientras se deshace del cadaver y esperando a que, en algún momento, salga de la carnicería o haga el suficiente ruido para no oir el de la cámara al abrirse. Mientras no me mueva y no haga ruido no percibirá mi presencia, y la noche es jóven, así que no tengo prisa por entrar.
El hombre metio las partes en un contenerdor del cual seguramente se desharia mas tarde... con las manos aun con sangre encendio un pequeño televisor de tubo... el sonidos de la estatica pronto paro cuando la señal se estabilizo....
Aquel hombre de 65 años algo gordo miro a todos lados y luego se sento en una silla..... El tiempo pasaba minuto tras minutos..... miro su reloj y luego el mobil que sono retumbando en el lugar.
-Si?- dijo atendiendolo
- Claro, no vino nadie aun.... el cuerpo ya no esta.... ok, lo tendre en cuenta - pronuncio aquellas palabras para luego volver a lo suyo, el reflejo de la luz de la tele por momento iluminaba las sombras del lugar...
Luego lo viste que este se detuvo mirando un lugar especifico de la television.... solo se giro y miro hacia donde estabas, lo sabias te habia visto.... - Que haces aqui? - pregunto con ese asento ruso marcado
Tirada: 4d10
Motivo: percep+alerta
Dificultad: 8+
Resultados: 10, 10, 9, 3
Exitos: 3
veamos si te ve por el reflejo de la pantalla.
Percep+alerta (dif 8 )
Me vuelvo por un segundo a ver si ha visto a alguien detrás de mi antes de decir nada. Al comprobar que no hay nadie detrás mío, me vuelvo y le digo:
-Vengo a ver al primogénito. Abreme, por favor.
Tras esto, espero su respuesta. Mientras espero, lo examino de pies a cabeza de un rápido vistazo.
El hombre te miro con una sonrisa en el rostro... - Claro Compañero... lo hubieras pedido antes y ya estarias hablando con el Primogenito - Camino hasta la camara frigorifica y tras abrirla con un fuerte tiron al cual le sucedio un fuerte ruido CLACK!, te indico que la entrada estaba detras de una estanteria donde habia pedazos de carne fresca... alli el olor a la sangre animal era insistente.
- Mandale saludos de mi parte - Dijo el Carnicero cerrando la puerta tras de ti
Entro por la puerta de la cámara y me quedo quieto unosinstantes. La puerta se cierra tras de mi y mis ojos empiezan a habituarse al cambio de luz. Uso los dones de mi sangre para desaparecer, pues nunca se sabe quien podría estar mirando, y me dirijo por el camino ya conocido a ver al primogénito.
El olor de las cloacas es desagradable, pero es un mal necesario. mientras camino, voy pensando en una buena ducha caliente y un lavado de ropa como dios manda.
Tus pasos resonaban con eco en aquel lugar, el agua rosaba levemente tus ropas y las señales si sabias seguirlas te llevaban a un lugar seguro; La laberíntica unión de túneles y tras algunos minutos llegaste a una sala…. Estaba vacía pero sabias que había ojos por todas partes.
Una figura de gran tamaño se mostro ante ti, otro de los tuyos con una gran machete en su mano derecho, era Costras….
Así le llamaban por sus incontables cicatrices, era la mano derecha o el brazo ejecutor del Primogénito, - Ulf… tiempo sin verte – Su voz era gruesa y como si se tragara las palabras, un ademan te mostro el camino que debías seguir para llegar al Primogénito que parecía estar esperándote.
Extrañado al ver que el primogénito me espera, me detengo durante unos segundos pensando:
-¿Como se habrá enterado? Bueno, seguramente tenga alguna cámara en la carnicería o por las cloacas. En fin, sigamos.
Tras esto, me dirijo hacia la sala que Costras me indica. Camino con paso firme y decidido hasta llegar junto al primogénito. Al llegar, me detengo y digo.
-Buenas noches. Venía a... bueno, verá, no se exactamente a qué venía. El caso es que me preguntaba cómo estaba la ciudad últimamente, ya que, como hace tiempo que no vengo, estoy algo desinformado. El área por el que suelo moverme está en calma y como siempre. Un par de veces he visto a algún que otro cainita alimentarse por allí y alguna pelea de bandas callejeras, aparte de eso y de algún niño jugando a ser malo malísimo no he visto nada de interés.
Ulf Aquella voz que te rodeo completamente, allí estaba Primogénito – Quieres saber que sucede en la superficie?, acaso no sabes las cosas que pasan en estos tiempos? Usas a los animales para obtener información? – Un amago de un suspiro que se extrañaba le hizo girar.
Te lo diré, La Camarilla se esta moviendo para traer nuevamente a la No-Vida a varios Antiguos, aun no logramos concretar el motivos… pero la sospechas son varias, una de ellas es la infame Diablerie Comento mientras esperaba tu reacción.
Escucho atentamente cada palabra del primogénito. El plan de la camarilla es un tanto arriesgado, pero, en situaciones desesperadas, el poder es lo que cuenta al fin y al cabo. Finalmente, una mueca de desagrado asoma en mi rostro mostrando mi desaprobación, ya que, según creo, hay caminos más seguros para fortalecerse. Tras esto, miro de nuevo a Eli y digo:
-Prosiga, por favor.