Partida Rol por web

Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche

Días pasados

Días pasados

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20/10/2010, 23:28
Geomnaf

Dícese que en antiguos tiempos nació una niña, producto del amor entre un Dios y una humana. Aquel Dios era el Dios del fuego, la madre murió al nacer la pequeña al no poder soportar la magnitud de aquel alumbramiento. Aunque la tristeza invadió al Dios, en el fondo sabía que aquello pasaría, era un castigo por tener hijos con humanas. Aún así, cuidó de la pequeña con un amor entrañable y desmedido, la llamó igual que él para que todo el mundo la reconociera cuando la escuchara mentara. Los años pasaron y recibió la mejor educación en un mundo aparentemente en paz, era una señorita cuando Alessir, su padre, decidió convertirla en un guerrero.

Y continuó así hasta convertirla en la mejor guerrera a su servicio, más no podía enviarla a impartir justicia por aquel mundo sola y entonces se supo de un guerrero, un humano llamado Valkin, el cual le pareció apropiado. Jamás esperó que el destino le jugaría una mala pasada, como le había sucedido a él o al menos, esperó que su hija fuera más inteligente pero aquella ya era otra historia. Le indicó a su hija un pueblo en el mapa de Combolia, allí se encontraría con aquel hombre al que los hombres tenían por héroe.

La observó partir, la cuidaría desde allí pero ya no era una niña. Esperaba que pudiera parar las maldades y evitar que el mundo como lo conocían, se congelara. Ni siquiera parecía su pequeña de ojor grises y vivaces, los largos cabellos rojos habían quedado bajo la capucha gris, era ahora una más. Una semidiosa pero libre.

Entró en aquella posada y enseguida, por las descripciones dio con él. Estaba sentado, quizás cenando y se paró justo frente a su mesa sin decir nada y sin bajarse aún la capucha. Le sorprendió ver lo grande que era, lo fuerte que parecía y sin embargo, le parecía alguien agradable.

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20/10/2010, 23:44
Valkin

Hacía unos días que una extraña sensación recorría mi cuerpo. Apenas podía pegar ojo, y las noches se me hacían largas pero no poco acogedoras. Cuando la vigilia se apoderaba de mi abría la ventana y subía al tejado. Desde allí podía ver el cielo... el cielo.
De pequeño, siempre soñaba con poder alcanzar aquella luna lejana...

El día se me mostró aún más lento y pausado que de costumbre. Las horas no avanzaban. Parecía eterno.

Al fin estaba cenando, descansando. El día llegaba a su fin y yo mantenía la esperanza de poder descansar bien, aunque fuese por una noche.
De pronto, aquella figura se detuvo ante mi. No le veía el rostro pero su figura dejaba ver a una joven muchacha.

-Sientese, joven-le dediqué una sonrisa apagada, triste quizás, pero sincera-no hay motivo para que esté ahí de pie. Permítame invitarla a cenar.

Llevaba demaisado tiempo sin hablar con una mujer. Siempre me parecía interesante su forma de pensar, su forma de ver el mundo... Era tan distinta a la del hombre...

Quedé mirándola.

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20/10/2010, 23:49
Alessirä

 Observé con atención, sus maneras no eran las de un barbaro y eso estaba bien para mí. Dejé caer la capucha mostrando mis cabellos rojos, había viajado durante muchos días, casi una semana ya. Apenas deteniéndome para comer algo y luego volver a retomar el camino. Si dormí una noche aquella semana, seguramente había sido mucho. Hice caso y me senté, haciendo a un lado la espada para poder sentarme comodámente.

-Buenas noches. ¿Es usted Valkin, el guerrero?

Hice una seña con la mano y el posadero se acercó mirándome detenidamente como a un bicho raro, como si nunca hubiera visto una mujer como yo. Aunque quizás lo que le sacaba un poco de quicio eran mis cabellos que parecían fuego. Le ordené aguamiel y una buena carne para cenar.

-Tengo que hablarle...-miré alrededor nuestro para asegurarme que nadie nos escuchaba.-Sé de buena fuente que pronto la paz de Combolia acabará y también de buena fuente sé que los humanos te consideran su héroe.

Lo miré a los ojos, tenía unos ojos grises hermosos y muy parecidos a los míos. Sonreí por ello pero pronto me percaté que había dicho algo que no planeaba decir, al referirme a los humanos como tales, me dejaba fuera de esa raza y no sabía si debía decirle quién y qué era. Me reacomodé en la silla con tranquilidad y respiré profundo. Sólo entonces pude notar la tristeza en sus ojos pero no podía o no debía entrometerme en ese asunto.

-Se dice que es honesto, valiente y que su capacidad de batalla es memorable. No dudaré de las palabras de nadie, estoy aquí por una buena razón pero la verdad es que he tenido que viajar toda una semana para dar con usted...

Me sentía ridicula hablándole de usted pero no podía tomarme otras atribuciones. El posadero se acercó con mi comida y con una sirvienta algo jovencita que me miró desdeñosa, al darse vuelta luego de poner el aguamiel sobre la mesa, dijo desdeñosa:

-Parece una bruja...

A veces no podía controlar mi rabia a cosas injustas como aquellas pero esa noche era distinta, por alguna extraña situación era distinta.

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20/10/2010, 23:50
Valkin

 La miré mientras se sentaba. Tan elegante su postura y tan gracil cada uno de sus movimientos...
Obsevé cada uno de sus gestos y como me miraba hasta justo antes de hablar. Sus labios parecían bailar con las palabras.
De pronto, un escalofrío recorrió mi cuerpo al escuchar mi nombre. Sabía que en aquella zona era dificil no saber quien era o no haber escuchado de mi. Aún así me sorprendió.

-Has dado con la persona que buscas, joven- le hablé mientras bajaba la cabeza hacia mi comida. Mientras escuchaba cómo pedía su cena.

¿La paz va a terminar? No sé que fuentes le hubiesen dado tal información pero no me gustaba nada escuchar hablar de guerras, muertes, despedidas... Continué su conversación.

-¿Un heroe? Sólo una persona equivocada en un lugar equivocado- le aclaré sin dejarme llevar por las historias que contaban de mi- Seguro que hay miles de personas que han hecho cosas pero no se le son reconocidas y un simple hecho puede ser reconocido por tantos miles sin ser como mucho igual de importante... ¿No somos todos unos héroes?

Y la miré y pensé que aquella reflexión podría no ser de su agrado. Puede que hubiese preferido encontrarse con otro tipo de persona.

Además-añadí- he visto tu espada, seguro que no podría contigo en un duelo-se notaba la picardía en mis palabras. Ella decidirá

Observé como la sirvienta traía lo que había pedido. Aquellas palabras no me gustaron nada.

-Puedo asegurarte que nunca olvidaré tu rostro, pero tu nombre... ¿Cómo te llamas joven?

Un instante en silencio.
No tenía motivo para presentarse si no quería.

-Ta veo cansada- rectifiqué rápidamente- quizás sea mejor que cenes con tranquilidad y que paseemos luego y cuentas qué te trae por aquí.

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20/10/2010, 23:50
Alessirä

 Sus palabras haciendo alusión a mi rostro, me hicieron sentirme extrañamente feliz al respecto, era como si me agradara de más pero no podía entender del todo lo que estaba sucediendo. Quizás era la emoción de entablar comunicación con alguien a quien los humanos tenían como un héroe, aunque él no lo considerara así.

-La humildad es una cualidad que no es fácil encontrar en estos días, mi señor. Una maravillosa cualidad, si os soy sincera-sonreí por primera vez en la noche mientras daba un trago a mi aguamiel.-Ahora que habéis mencionado mi espada, no me quedará más remedio que retaros a un duelo.

Nuevamente sonreí, sin duda debíamos ser una pareja muy singular en el medio de aquel salón semi ocupado en el que se oían más las voces de otros comensales que las nuestras propias. Comencé a comer.

-Un paseo estaría bien... Mas supongo que no paseáis con desconocidas. Mi nombre es Alessirä-le tendí mi mano sin temor a que notara el fuego en él, seguramente había oído hablar de mi padre, si era un gran guerrero alguna vez se habría encomendado a él.-Y me alegra mucho haberos encontrado, hace una semana que lo hago, sin descanso. 

Comí lentamente lo que estaba en la mesa, la verdad es que necesitaba que estuviera un poco más frío. Bajé la mirada, en realidad no tenía tanto apetito como cansancio y ansiedad por dar con aquel que ahora tenía al frente. Mi padre no se había equivocado, había algo en él que te invitaba a confiar, a desear ser mejor, claro en caso que eso fuera posible. Sin duda una gran elección. 

-Mi caballo está afuera y no plaeno pernoctar en esta posada pero si tenemos que hablar, lo haré donde vos os sintáis más comodo.

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20/10/2010, 23:51
Valkin

 Me agradó considerablemente ver como la joven me sonreía. Era algo que no se vía todos los días. Al menos, algo que yo no veía muy a menudo. Había algo en su voz que no había percibido nunca.

Cuando dijo que aceptaba aquel reto me embriagó cierta felicidad. Por fin iba a hacer algo por diversión. La miraba embobado, puede que se diese cuenta. ¿Me sentía ridículo por eso? Bueno, sí... un poco. Pero no me importó lo más mínimo.

Acabé con mi cena poco antes de escuchar que le agradaba dar aquel paseo del que le había hablado. En realidad había muy poco que ver en aquel lugar. Sólo un lugar me parecía el más adecuado para aquella conversación.
De pronto escuché aquel nombre: Alessirä. “Todas las leyendas son ciertas, hijo. Sólo que el ser humano las embellece. ¿Para qué lo hace?... El mundo nos es tan hermoso como creemos”. Mi abuelo me había dicho aquellas palabras cuando era un renacuajo; aún así, quedaron grabadas en mi mente desde aquel momento.
Respondí a su gesto y sin miedo agarré su mano. Por un momento pensé que arriesgaría mucho, que incluso pudiese quemarme con lo que iba a hacer—ella no lo permitiría—me incliné y la besé en la mano. En realidad no fue tan malo como había pensado: aquel calor era mucho más agradable que cualquier otro, era un calor mágico.

Encantado de conocerte, Alessirä- puede que mis palabras hubiesen sido muy simples aún sabiendo con quien estaba tratando en aquel momento...

La miré durante bastante tiempo. Fue ella quien me abstrajo de aquel letargo.

Los años de soldado me han permitido construir una pequeña casa a las afueras
—puede que me arrepintiese de aquella proposición, no sabía cómo se lo iba a tomar, pero pensé que era la única forma de compensarla por tan largo viaje. Además, se le veía muy cansada—es un lugar muy tranquilo y demasiado amplio. Está a tu completa disposición.

Esperé impaciente su respuesta.

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20/10/2010, 23:52
Alessirä

 
Su beso en mi mano fue un cúmulo de emociones, una sensación tan extraña y jamás sentida antes que me sentí temerosa pero no por ello retiré mi mano. Era curioso cómo podía enfrentarme a grandes peligros sola en mitad de la nada, cómo podía recorrer el mundo sola pero un simple beso en el dorso de la muñeca, me dejaba prácticamente sin palabras. Mi calor no le había hecho daño, había logrado contenerlo.

Respiré profundo y por un largo instante me perdí en sus ojos, no había en él malicia eso estaba por demás claro. Sonreí nuevamente, tenía la capacidad de hacerme sonreír pero una tristeza profunda se clavó en mí al recordar a mi madre, de aquella manera me había recibido, besando el dorso de mi delicada mano de bebé, me había dado un nombre y luego había muerto.

-El placer es mío, creeme, las expectativas han sido cumplidas...

Hice una seña al posadero y deposité 4 monedas sobre la mesa pero antes que viniera, respondí a la propuesta de Valkin.

-La verdad es que debo cuidarme bien y por eso no puedo quedarme aquí. Agradezco mucho tu invitación, algún día lo pagaré o puedo pagar el hospedaje de ser necesario. Prefiero eso que caer en las manos de algún enemigo.

Cuando el posadero se acercó, le extendí las monedas que eran mucho más de lo que habíamos consumido ambos.

-No me has visto, buen hombre.

Me puse en pie, esperando irnos lo más pronto posible.

-Ya he pasado demasiado tiempo aquí, sé que lo entenderás.

Le hice un gesto con la cabeza y miré hacia la puerta mientras esperaba por él, acariciaba la pulsera que mi madre me había dado, era algo instintivo pero no porque temiera de él, sino por la sensación que causaba en mi cuerpo, en mi mente, en mi corazón.

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20/10/2010, 23:53
Valkin

 Es curioso cómo una mirada puede dejar sin palabras a una persona durante tanto tiempo. 
Escuché sus palabras y la sensación que tuve es que sentía miedo. Normal cuando se está lejos del hogar. También me llamó la atención la cantidad de dinero que deposito en la mesa...Al igual que el dinero mantiene en silencio a las personas, el dinero puede hacer que las personas digan todo lo que quieres escuchar.

Miré al tabernero mientras Alessirä pronunciaba aquellas palabras. Al terminar, capté su mirada y asentí. 
Esperaba que aquél hombre comprendiese la magnitud de las palabras que le había dirigido.

Vi su imagen en la puerta del local. Me levanté rápidamente y me dispuse a seguirla.

Una vez en la puerta, la noche me pareció tranquila y agradable.
Al lado de mi caballo había otro que me llamó mucho la atención. Era un caballo grande y bastante bien cuidado, aunque cansado. Supe asignarle una dueña al momento.

-¿Vamos a caballo o te apetece caminar un rato?-le dije con una sonrisa- La noche parece tranquila, y mi casa no está muy lejos.

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20/10/2010, 23:53
Alessirä

 Cuando me preguntó qué me apetecía, me acerqué a Diablo y le acaricié el cuello cariñosamente. El animal relinchó a modo de saludo, puse mi frente en su hocico aún sin responder a mi interlocutor, tratando de contener las emociones, Diablo siempre me ayudaba a ello. Sonreí al fin luego de unos segundos.

-Diablo está muy cansado y aunque soy liviana-dije sonriendo,-creo que te agradecerá que me lleves caminando.

El animal volvió a relinchar, quasi agradecido y no hubo necesidad de que tomara sus riendas para que nos siguiera. Miré a Valkin unos instantes y luego posé la mirada en el camino nuevamente.

-No pareces un hombre violento... Lo siento, yo... No quiero ofenderte pero es que realmente he estado observándote y... Me callaré, lo siento.

Bajé la mirada un tanto confundida, sin entender por qué había dicho aquello. No debía meterme en su vida personal, no tenía derecho de juzgarlo por sólo verlo pero no había podido evitarlo, había hablado así, sin pensar.

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20/10/2010, 23:54
Valkin

 Era curioso el trato que tenía con aquel animal. Se le veían bastante unidos, como si se entendiesen.
En mi caso, Sombra, era algo más individual, iba más a su ritmo, cosa que podría jugar a Valkin alguna mala pasada en el futuro pero, cuando el asunto era serio, nunca le había fallado. Era un gran caballo.

Empezamos a caminar a buen ritmo aunque sin prisa.
La miré repentínamente al escuchar sus palabras.

-¿Que no soy violento?-empecé a gritar con cierta sorna- Sombra, dice que no soy violento...

El caballo relinchó con fuerza y movió su cabeza hacia los lados. Me giré rápidamente hacia él pero respondió a mis movimientos mucho más rápido de lo que podría haber imaginado. Se alejó un poco trotando y me dejó con los brazos abiertos con intención de aferrarme a él para hacerle rabiar. Así que me di la vuelta para volver a caminar al ritmo de Alessirä.

-No... en verdad no soy violento. Aunque si la situaión lo requie...-Sombra me dio un cabezazo en la espalda y me hizo abanzar algunos pasos hacia adelante de forma brusca, cortandome en mitad de la frase- Lo requiere...- y miré con cierto odio al caballo. En el fondo tenía que quererlo. Si no llega a ser por la forma de ser que tenía me hubiese aburrido bastante en mis comunes viajes.- ¿Por qué no vas y te haces amigo de Diablo?¿No ves que quiero hablar con la damisela?

El caballo volvió a relinchar, como si estuviese riendo, y se retrasó unos pasos.

-Disculpa- dije riéndome- Podría explicarme, si se ve con ánimos, qué le trae por estas tierras.

La miré a los ojos, siempre brillantes pero tristes, y esperé.

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20/10/2010, 23:54
Alessirä

 Sonreí divertida al verlo juguetear con Sombra, era posible que fuera un hombre serio y alejado de una familia pero al fin y al cabo tenía ese encanto que mi padre decía que sólo los humanos podían tener. Lo miré a los ojos al cabo de un momento, los animales realmente parecían haberle hecho caso y eran ahora amigos o algo así. Dos ejemplares hermosos, muy al modo de cada uno, tan diferentes y tan parecidos, como él y como yo. Me di cuenta de que sentía muy a gusto en su compañía y a pesar de que nunca tuve miedo a nada, aquello me asustaba un poco.

-Bueno, mi padre dice que pronto se cumplirá una profecía, aún faltan un par de años, según me dio a entender-dije sin dejar de sonreír pensando aún en la escena de Valkin y Sombra.-Dice que estoy preparada para luchar contra cualquiera pero que debo aprender algo más y sólo puedo hacerlo del mejor.

El mejor guerrero humano era él, la mejor persona según mi padre. Había dicho que tenía talentos, que la gente le apreciaba, el que llegaba a conocerlo pues rara vez se sabía exactamente quién era. Lo miré con un toque de aprehensión.

-Dice que tengo que recorrer el mundo a tu lado al menos un año pero... 

Me detuve, los caballos se alejaban alegremente, seguramente Sombra conocía bien el camino y llevaría a Diablo hasta la casa de Valkin, yo lo miré a los ojos, estaba siendo sincera o al menos intentándolo.

-Me juré, sin conoceros que haría que me llevases con vos, aún si no querías para terminar mi entrenamiento. Padre dijo que debíamos evitar injusticias, durante 300 días seguidos y juntos pero al veros...-hice un alto porque no sabía exactamente por qué le estaba diciendo aquello.-Pero al veros, dejo todo en vuestras manos, si decidís que es una locura, una tontería y no queréis llevarme a cuestas durante todo ese tiempo, lo entenderé.

Esbocé una sonrisa o un intento de esta, a los lejos Diablo relinchó jugueteando con Sombra y yo no volví a poner mis ojos en los suyos por algunos instantes.

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22/10/2010, 14:39
Valkin

 Sus palabras me causaron cierta preocupación. Si Alessir había enviado a su hija para prepararse en un mundo extraño se debía a que posiblemente aquello iba a ser mucho más serio de lo que podía imagina. Pero aún quedaban dos años, si sus palabras eran correctas. No me pareció que quisiera engañarme.

- Si en realidad necesitas formarte a mi lado es que no estás complétamente preparada-empecé a explicarle para continuar siendole sincero- Ni yo mismo estoy preparado, ¿y me pides que te lleve conmigo? No sé, no sé...

Me giré hacia ella y la agarré por un hombro para que me mirase.

-Verás... yo nunca he tenido a nadie a quien enseñarle nada. En realidad no tengo mucho que enseñar.-la miré y sonreí; acababa de ocurrírseme algo- ¿De verdad quieres venir conmigo?

Vi el sí en sus ojos.

¿Ves a nuestros caballos?- le dije haciendola mirar hacias ellos - Si consigues subir a Sombra antes de que yo suba a Diablo vendrás conmigo, si no pues... podrás descansar en mi casa todo el tiempo que necesites y marcharás cuando estés lista, ¿de acuerdo?

Heché a correr justo al terminar de hacer la pregunta y grité a Sombra.

-¡Sombra corre! Si Alessirä te coge estará con nosotros durante mucho tiempo.

Cómo suponía, Sombra se detuvo, me miró y volvió a cabalgar hacia mí... Aunque sabía que no era hacia mí hacia quien cabalgaba.
Al ver la actitud de Sombra, apreté el paso para intentar subir a Diablo sin que se notase mucho que en verdad quería que ella viniese conmigo. Pero no quería ponerselo tan fácil.

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22/10/2010, 14:41
Alessirä

 Me tomó totalmente por sorpresa pero no por ella fui más lenta que él, aunque sabía que mi cansancio no me permitiría ser muy rápida, me sorprendí al ver que Sombra lejos de alejarse de nosotros, se acercaba y eso era en mi favor, sonreí y asentí silbando al mismo tiempo a Diablo que enseguida me miró.

-¡Ya has escuchado al caballero, Diablo!-grité con una sonrisa.

Sombra se acercaba a paso no muy rápido pero lo suficiente, mientras diablo intentaba alejarse de él, parecíamos dos críos jugando en el medio del bosque. Al irse acercando Sombra, di un par de pasos más mientras trotaba para poder montarlo, me cogí de las riendas poniendo un pie en el estribo y empujándome con éste con suficiente facilidad.

-¡Ea!

Dejé que ese grito fuera escuchado por mi amado diablo y claro, por Valkin, mientras le daba alcance sosteniendo las riendas de Diablo.

-Ahora puedes dejarlo montar, Diablo-sonreí a Valkin.-A menos que prefiera montar con nosotros, caballero.

Me acerqué al cuello de Sombra y le susurré algo al oído mientras acariciaba su cuello lenta y cariñosamente. La noche iba cayendo, era una noche casi espléndida, quizás un poco fría pero hermosa. Me hice un poco hacia adelante en la montura y tendí la mano a Valkin juguetonamente.

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22/10/2010, 14:43
Valkin

 Cuando escuché su grito de victoria me detuve, miré hacia atrás y vi cómo montaba a lomos de Sombra. La miré a ella primero y luego clavé mis ojos en los del caballo.

-¿Te gusta verme correr, verdad?- le dije a Sombra mientras tomaba aire tras la carrera.

Los vi acercarse a lentamente, aunque podía ver en el paso de Sombra un ritmo juguetón e indiferente. Si los caballos pudiesen reir ahora mismo estaría riendose a carcajadas.
Una vez me tendió la mano la agarré firmemente y no me moví.

-Bueno, dijimos que iba a ser un paseo verdad- le dije mientras alzaba mi mano libre para ayudarla a bajar... Más bien para bajarla.

La cogí a pulso para bajarla. Aquel abrazo me resultó extraño, cálido, acogedor... Una vez puso los pies en el suelo permanecí un rato abrazado a ella, y cuando fui consciente de lo que estaba haciendo la solté rápidamente y me aclaré la garganta para hablarle de nuevo con la intención de desviar el tema.

-Mi casa está muy cerca, espero que te guste.

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22/10/2010, 14:45
Alessirä

 No me di cuenta de lo que estaba por hacer o quizás no quise. Al sentir su mano con fuerza, mi cara enrojeció y eso que aún no estaba en el suelo, sujetada por él. Lo que me hizo sentir fue totalmente extraño, Diablo nos miró y luego de un relinchido, se dio la vuelta como ignorándonos, no lo sé pero creo que Sombra hizo lo mismo. Lo miré a los ojos totalmente desconcertada, con la mirada clavada en sus ojos grises y la respiración desacompasada por toda la situación. Ni siquiera podía hablar, sentía la boca seca pero entonces me soltó. Quizás yo estaba imaginándolo todo, sí, debía ser eso, un juego tonto de mi imaginación. Quizás había pasado menos tiempo del que yo creía. Le vi la espalda cuando me soltó y echó a andar.

-S-seguro que me gustas... ¡Diablos! Seguro que me gusta tu casa...-sonreí consiente de que no podía verme.-En realidad no voy a quejarme, he dormido muchas noches bajo el mismo cielo que agradeceré un techo tibio.

A lo lejos podía verse una construcción pero lo cierto es que no le estaba prestando atención porque estaba concentrada en calmar todas las sensaciones que mi cuerpo, mi cabeza y mi corazón estaban experimentando en ese momento. Al fin logré emparejar mi hombro con el suyo, esperando que no hubiera escuchado mi primera afirmación o que no hubiera entendido.

-Eres un tramposo con suerte... Y con un caballo traicionero.

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22/10/2010, 14:46
Valkin

 No sabía a ciencia cierta por qué me había comportado así con ella. Acababa de conocerla y aún asi me sentía bastante cómodo a su lado. Aquella sensación me parecía distante, casi inexistente. No recuerdo cual fue la persona con la que estuve tan unido... Puede que fuese mi madre en sus últimos años tras morir mi padre, aunque esta unión era muy, muy distinta.

Escuché cada una de sus palabras y me hizo mucha gracia lo último que me dijo acerca de Sombra.

-Bueno... digamos que Sombra es un caballo con mucha personalidad. Un poco pesado a veces pero un animal alegre- le sonreí y le hice un gesto para que guardase silencio, aún con la sonrisa en el rostro-¿Lo oyes?.

En la lejanía, un leve aullido parecía aflorar entre la vegetación.

-Alguien quiere darnos la bienvenida.

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22/10/2010, 14:50
Alessirä

 Cierto, Sombra era algo especial pero en el fondo, ambos se quería si es que a mí no me iban a engañar. Sonreí mientras veía a los dos animales avanzar. Guardé silencio sin detener el paso, su sonrisa era como agua fresca, como un nuevo día y me sentía tremendamente estúpida, casi segura que todo aquello se notaba en mi cara. Entonces me concentré en el aullido.

-¿La bienvenida? ¿Alguna mascota especial?

Miré en derredor, no quería sorpresas pero sonreí segura de que él no dejaría que me pasara nada. Segura, eso, así me sentía a su lado. La noche estaba próxima y sin embargo, ni el cansancio conseguían que me sintiera con deseos de meterme en una cama.

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22/10/2010, 14:50
Valkin

 Llevaba unos días desaparecido. Incluso había pensado que ya no volvería a verlo cuando de pronto aulla en la lejanía y escucho su carrera tan suave como de costumbre.

Lo veía algo cambiado. Más grande, quizas, pero sabía que era él. Avancé unos pasos y me arrodillé para recibirlo con un abrazo. Su pelaje era denso y suave, de un color gris oscuro, y sus ojos oscuros también reflejaban alegría.

-Hacía tiempo que no nos veíamos- le sonreí y le acaricía la cabeza a modo de juego. Él abrió la boca e intentó cogerme la mano entre sus colmillos, pero nunca para hacerme daño.

De pronto, su cuerpo se volvió rígido y dió unos paso hacia atrás.

-¿Qué pasa, Valkin?-le dije.

Miraba fíjamente a Alessirä y sacó los colmillos. Ví cómo se preparaba para saltar.

-Tranquilo, amigo, no lo hagas.-susurré.

Demasiado tarde. El lobo empezó a correr hacia ella solteándome y saltó amenazando con sus colmillos. Pero por suerte pude placarlo y caímos al suelo.
Él se debatía por escapar de mi abarzo pero pude contenerlo con fuerza hasta que se tranquilizó.

-Tranquilo... no va a hacerte daño- le susurré al oido- Confía en mi...

De pronto, se tranquilizó y lo solté. Lo miré sentarse a mi lado y luego dirigí una mirada a Alessirä.

-Siento todo esto, pero el pobre sufrió mucho por culpa de alguien que desprendía bastante poder. Aún no se si tenía ascendencia celestial pero era bastante poderoso. Puede que eso le haya hecho comportarse así.- intenté presentarlos con una inclinación- Pero tranquila, ya sabe lo que puede y no puede hacer. No te hará daño.

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22/10/2010, 14:51
Alessirä

 Mi rostro cambió totalmente del momento en que vi cómo se saludaron, hasta el momento en que el animal estaba dispuesto a despedazarme si es que Valkin no lo hubiese sujetado a tiempo. No me moví ni un paso hacia atrás, habían quedado muy cerca de mí ambos, hasta que se sentaron. Miré fijamente al animal, me pareció que el hombre lo había llamado como él. Sentí miedo, un miedo casi jamás sentido, excepto cuando mi padre conseguía asustarme con alguna de sus historias y para entonces era una pequeñaja. Dejé de mirar al animal para concentrarme en Valkin pero no pude articular palabra alguna.

Me sentía ridicula porque confiaba en él pero aún así, por primera vez en mucho tiempo tenía miedo de morir y perderme el resto, todo lo demás, la vida en sí o los momentos que me tocaran vivir a su lado. Respiré profundo y sin acercarme al animal, le dije:

-Lamento mucho lo que te hicieron.

De verdad lo lamentaba, no estaba furiosa con él por intentar atacarme, simplemente me había paralizado del miedo y eso se notaba. Los caballos habían llegado ya a lo que supuse era la casa de Valkin, así que haciéndome a un costado del animal, pasé cerca de Valkin y le di la mano nuevamente para que se levantara.

-Gracias, no te preocupes que lo entiendo-intenté sonreír pero no lo conseguí.-Se hace de noche y preferiría estar bajo techo para entonces.

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22/10/2010, 14:51
Valkin

 La miré a los ojos, pudiendo sentir el miedo que afloraba en su interior. Sentía tanto aquella situación, y sin embargo, ya desde que decidió acompañarme presentía que si Valkin iba a estar por la zona ocurriría algo parecido.
Cogí su mano y me levanté.

-En serio, lamento mucho lo que ha pasado...-miré a Valkin con pena y le acaricié por encima de las orejas-No pensaba que fuese a reaccionar con tanta violencia.

Mi casa ya se veía entre los árboles. No era una vivienda demasiado grande, pero sí lo suficiente para que una persona (incluso dos) pudiesen vivir perfectamente.

-Será mejor que entremos antes de que sea noche, aunque no tienes de qué preocuparte.-di unos pasos y sentí como ella me seguía mientras dedicábamos algunas miradas al lobo, que inmóvil aún no se había movido.

Lo miré extrañado.

-Valkin, ¿qué ocurre?- el lobo me respondió señalando al cielo con su hocico y emitiendo su tan hermoso aullido.- Iremos esta noche, tranquilo...

-¿Vamos?- le dije a Alessirä.

Valkin, a su ritmo, si iba acercando a mi costado para caminar junto a mí.