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Dragon Age: Las Cenizas de la Ruina

24. El Paso de Brecilia

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19/11/2015, 17:31
Lynn

—¿Has.... dicho que esa cosa vampiriza mana?

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19/11/2015, 17:32
Ayla

—Es un proceso muy lento. No va a matarme si es lo que te preocupa—gruñó la maga.

Cruzó las piernas con bastante esfuerzo y colocó el bastón en horizontal sobre éstas, visiblemente más aliviada ahora que lo volvía a tener cerca. Luego devolvió su atención a Gabrielle.

—Me temo que yo tampoco sé el motivo—admitió—. Con alguna idea concreta se debió hacer, aunque las dos únicas personas que podrían respondernos a eso murieron hace ya mucho tiempo.

»Como iba diciendo antes... después de oir aquella conversación, quise averiguar más cosas por mi cuenta. No voy a aburriros con los detalles pero en resumen: lo único que descubrí fué que otro chico que desde luego no era Cole a veces acudía a la sala de estudio pese a que las prácticas hubiesen acabado hace horas, estaba un rato allí y se marchaba. Lo cual tampoco significaba nada.

Los ojos de Lynn se habían abierto mucho en determinado momento de la conversación, pero no dijo palabra alguna.

—Pero un día Irving me interceptó y me dijo que fuera a llamar al maestro porque necesitaba hablar con él de no se qué chorrada. Cuando llegué a la puerta de su habitación y llamé, me topé con que estaba abierta, debió dejarla así por error así que no sé por qué demonios entré. Fue una estupidez. Pero más estúpido fué aún que cuando escuché pasos fuera, me dió por esconderme. ¡No sé por qué! Simplemente tuve la repentina sensación de que no iba a gustarle encontrarme ahí.

»Él volvió y se dió cuenta de que había dejado la puerta abierta porque se enfadó bastante. La cerró. Y fué entonces cuando empezaron a pasar cosas raras: sacó un libro junto a unas vitelas de un cajón y se puso a hacer algo con ellos hablando solo... se cortó la palma de la mano y derramó sangre sobre una. Sentí agitarse el Velo, algo. Luego se puso escribir. En resumen: me había quedado atrapada detrás de una maldita estantería como una imbécil mientras un Encantador Superior hacía algun ritual raro de Magia de Sangre delante de mis narices, ¿no es genial?

Suspiró.

—Pasó la peor media hora de mi vida, hasta que llamó un templario a la puerta, preguntándole que por qué no había ido aún al despacho del Primer Encantador. Imaginaros la conversación pero el caso es que ya me había metido en un lío y él terminó yéndose más enfadado todavía.

Se detuvo un instante a secárse por enésima vez el sudor de la frente, parpadeando como si se le acabaran de dispersar los pensmaientos y los estuviera centrando de nuevo. Sólo fueron unos segundos, luego continuó:

—Antes de salir, había guardado lo que estaba haciendo en el cajón y no pude evitar echarle un vistazo. Sorpresa la mía cuando descubrí algo tan peculiar como el contrato de expedición a un taigh medio olvidado por una suma enorme. Y un manuscrito muy antiguo con una transcripción que hablaba de algo llamado "Glandivalis".

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20/11/2015, 12:16
Sarkee Hierroardiente

—¿La expedición Hierroardiente?—dijo Sarkee en ese momento con excepticismo—. Park no me dijo nada de que nos estuviese financiando un mago. ¿Qué demonios se le ha perdido al Círculo en los Caminos de las Profundidades?

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20/11/2015, 12:19
Ayla

—¿No querías saber cómo os había conocido?—gruñó la apóstata molesta por la interrupción—. El manuscrito mencionaba a Shartan. El libro era un mapa. La transcripción que había hecho hablaba sobre Gandivalis, su "poder para llegar hasta el Hacedor" y mencionaba tres trozos sellados. Me sonó todo de lo más incongruente pero tenía dos opciones: Dejaba en manos de un mago de sangre algo referente a un artefacto con esa descripción, o se lo quitaba. Así que en un estúpido ataque de conciencia, lo cogí y me lo llevé.

»No podía contarle eso a nadie, hacen falta pruebas sólidas  y en cuanto dijera algo el maestro sabría que había sido yo porque Irving me había mandado a mí a buscarle, él se había dejado la puerta abierta y no me había visto. Pero ya no había vuelta atrás... Me pasé la noche estudiando aquel manuscrito sobre Shartan, y el mapa, intentando sacar algo en claro.

Tamborileó con los dedos y suspiró con inquietud.

—Y saqué algo en claro; Glandivalis es este bastón. Y fue Shartan quien lo dividió en tres trozos para sellarlo. En... aquel momento me pareció preferible evitar que ese lunático encontrara los trozos a quedarme simplemente sentada y con la boca cerrada. —terminó volviendo a masajearse las sienes con las manos—. Y tampoco tenía muy claro que yo no fuera también a desaparecer "misteriosamente". Así que me largué yo sola a buscarlo.

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22/11/2015, 11:54
Gabrielle

—Sé poco sobre Glandivalis y Shartan. Porque como sabéis, forman parte de los Versos Disonantes del Cantar de la Luz desde la Exaltada Marcha de los Valles  —empezó Gabrielle, como si estuviera hablando a un grupo de expertos sobre la historia de la Capilla Andrastiana—. Que es probablemente uno de los textos que manejaba el Encantador... ¿cómo decías que se llamaba?

Gabby dejó que Ayla confirmara sus sospechas (se temía que el maestro del que hablaba fuera Adrath) antes de continuar.

—Shartan era un esclavo elfo que se alzó contra sus amos tevinteranos para ayudar a Andraste en su invasión. Ambos formaron una alianza de iguales y pronto, la devoción que le profesaba el guerrero lo llevó a convertirse en el campeón de la profetisa. Cuando ella fue traicionada y capturada, Shartan murió tratando de salvarla.

Se acarició la barbilla.

—La leyenda dice que Andraste le entregó una espada mística de su madre a Shartan, el cual la bautizó como Glandivalis. Pero no me extrañaría que Glandivalis fuera bastón, puesto que la Capilla Andrastiana, en su conflicto con la Capilla Imperial, borró cualquier referencia a que Andraste pudiera ser una maga. No sé exactamente a qué se refiere con lo de que tenía "poder para llegar hasta el Hacedor", pero se cuenta que Glandivalis podía esclavizar al enemigo. Herramienta muy útil para un mago de sangre, aunque me cuesta creer que La Profetisa utilizara algo así.

»Irving ha ido un paso por delante de todos nosotros. Es obvio que sospechaba de los planes de tu maestro, que te envió a investigar a su habitación y que, probablemente, también te dejó escapar. Si aún te preguntas por qué el Primer Encantador nos mandó a nosotras y no a un pelotón de templarios, la respuesta parece ahora evidente: quería que te ayudásemos.

Lanzó un hondo suspiro. Algún día le gustaría ser tan sabia como el Primer Encantador Irving. Pero incluso él se había equivocado con Dreren. Todos se habían equivocado con él. 

Gabrielle miró entonces a Trasus.

—Dijiste que al resolver el puzzle del Thaig apareció el símbolo solar de la Capilla. Pero la Capilla no se fundó hasta ciento setenta años después de la muerte de Andraste, y por tanto, de Shartan si las escrituras son precisas. Así que parece difícil pensar que fuera él mismo quien escondiera los fragmentos de Glandivalis. ¿No será tal vez un descendiente? ¿O quizá las protecciones fueran renovadas por alguien o por algún grupo de gente que quisiera esconder las reliquias de Andraste?

- Tiradas (2)
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22/11/2015, 20:00
Alexei

¿Había una reliquia de esas en Refugio? ¿Eso fue lo que te llevó allí?—dijo con un tono más calmado.

Las cenizas de Andraste habían estado ocultas en el pueblo, así que no tenía nada de raro que un trozo de ese bastón se encontrase también en refugio. ¿Habría encontrado su padre una de esas reliquias? ¿Cómo era eso posible y por qué no lo había sabido nunca?

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23/11/2015, 00:26
Trasus

Asuntos de magos. Así fue como las palabras de las magas acabaron en el archivo que había abierto en su mente años atrás, cuando había aceptado por fin que esos asuntos, contra todo pronóstico, no le competían. El esfuerzo por ignorarlos, como si fueran indignos de sus verdaderos intereses, se había convertido en una de las fuerzas que movían su vida. Marcharse de casa dejando atrás a su familia había sido un paso obvio en ese camino. Era por esa razón por la que había ignorado lo que el maestro y sus discípulos dedicaban su tiempo en la expedición, y Ayla había pasado bajo sus narices sin despertar la menor sospecha.

Y sin embargo, aquí te encuentras, lejos de casa y lejos de “casa”, sobrio como una lámpara y desdentado como un bebé.

—Solo había referencias a la primera Marcha —replicó—. Lo cual no implica por fuerza que fuera sellado antes de la segunda. El thaig llevaba largo tiempo desierto, pero desconozco cuánto. Los registros enanos son imprecisos; la mayor parte de sus archivos se perdieron durante su retroceso ante los engendros tenebrosos.

No añadió, porque esperaba que no fuera necesario, que cualquier indicio al respecto estaba enterrada bajo toneladas de roca.

Desvió un instante la mirada hacia Ayla. No había aclarado el papel de la expedición en todo aquello.

—¿Sabes qué tenía que ver el maestro Sila con esto? —preguntó—. Si el hombre hubiera tenido ansias de poder, fuera político o mágico, podía haber permanecido en Tevinter. En Val Royeaux era un simple profesor.

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23/11/2015, 12:53
Ayla

En un principio lo único que hizo Ayla fué mirar a Gabrielle con los ojos muy abiertos, luego se giró hacia Lynn.

—¿Estas segura de que el golpe que me di en la cabeza no ha sido demasiado fuerte?

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23/11/2015, 13:07
Lynn

—Ayla... —suspiró la clériga.

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23/11/2015, 13:12
Ayla

Vamos, Evelynn. Sabes perfectamente la gran mayoría prefiere creer que Andraste cruzó el Mar del Despertar con poco más que una cesta de flores y canciones de paz y armonía—resopló la maga poniendo los ojos en blanco—. Cuando la verdad es que llegó con una horda de guerreros a sus espaldas y que sin una rebelión de esclavos elfos ocurriendo a las del enemigo, habría sido imposible invadir nada. La Capilla no quiere hablar de héroes elfos o del rol que desempeñaron en la guerra de Andraste más de lo que quiere hablar de bárbaros o del sangriento peaje que se cobró dicha guerra.

Lynn formó una linea recta con las cejas y se cruzó de brazos con resignación. Aunque en realidad la reacción no tenía nada que ver con los viajes marítimos de Andraste.

Ayla miró de reojo a Alexei, probablemente no tenía ni idea de quien era pero como era la primera vez que se dirigía a ella sin gruñir, asintió como respuesta a su pregunta. No obstante.

—No... lo cierto es que soy incapaz de recordar su nombre—admitió a Gabrielle.

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23/11/2015, 13:39
Sarkee Hierroardiente

¡POR SUPUESTO! ¡¿En serio esperas que nos creamos todo ese disparate?!—espetó Sarkee—. De pronto la maléficar no es la que va con un demonio pegado al culo a todas partes mientras todo salta por los aires; es un Eencantador Superior que pasea a sus anchas por el Círculo. ¡Cualquier parecido a un intento de cargarle el muerto a otro es pura coincidencia!

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23/11/2015, 14:03
Ayla

La verdad es que nunca esperé que un hijo de la roca fuera a entender lo más mínimo sobre esto—respondió la maga ásperamente—. O sobre cualquier cosa distinta a una linea recta.

Antes de que Sarkee pudiera agarrar el hacha y lanzársela a la cabeza, Lynn se aproximó a Ayla que estaba empezando a jadear demasiado. Ésta sin embargo se sacudió a la Hermana cuando trató de sostenerla y volvió a centrar su atención primero en Gabrielle y después en Trasus.

—El Cantar ha sido tan toqueteado a lo largo de las eras que interpretarlo literalmente es totalmente absurdo. La Capilla se fundó después de la muerte de Andraste, ¿pero qué impide que el símbolo fuese tomado de algo que ya estaba antes? ¿O que fuera un grupo de fieles a Shartan quien selló el bastón por orden suya como has dicho? ¿O que "esclavizar al enemigo" no sea una descripción exagerada del mecanismo de defensa que tiene el bastón cuyo propósito ni si quiera se sabe?—dijo. Luego alternó a Trasus—. Y en cuanto a Sila... no tengo ni la más remota idea; o había cosas que no te contó, o desconocía por completo lo que pasaba allí.

Tomó el bastón y dió un golpecito suave con el extremo en el suelo.

—Lo único cierto es que Glandivalis no es una espada que le fué entregada a Shartan. Es el bastón de Andraste que le fué entregado a Shartan—determinó—. Se selló por algún motivo, y ese lunático quiere recuperarlo para entrar al Velo y "llegar hasta el Hacedor". Está pensando en la Ciudadela Negra.

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25/11/2015, 05:01
Cedric

Cedric estaba visiblemente confuso. Había leído bastante sobre historia Andrastiana, pero no pensó que le fuera a hacer falta repasar sus lecciones antes de hablar con Ayla. Por encima de todo, le aturdían tantos detalles que todos menos él parecían saber.

¿Sila?, ¿Park? ¿Qué expedición?

Al menos Gabrielle parecía dispuesta a ayudar a Ayla. Lo que hiciera esa enana homicida, o el guerrero rubio ya puestos, sería otro tema. La verdad es que le importaba muy poco. Miró a Gabrielle.

—Bethel se refería a esto... Una carga demasiado pesada para ella sola.

Miró a Ayla, quien no podía saber a lo que Cedric se refería. La expresión confudida de la chica le hizo sentirse mejor. Era bueno tener compañía.

—Solo hay que asegurarse de que ese mago de sangre no pone sus manos en el bastón. Seguir moviéndonos y permanecer ocultos, ¿no?

Solo que, por supuesto, no era tan fácil. Nada lo era, nunca. Por lo menos Cedric dejaba claro que él sería parte del plan. Compartiría la carga como Bethel le había pedido.

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26/11/2015, 01:48
Trasus

Un mago que quería visitar la Ciudadela Negra, supuestamente, y no un maese tevinterano —aunque Trasus no dudaba que se contarían por cientos los que habían intentado desde aquella primera legendaria expedición—, sino un encantador del Círculo. La muchacha había arriesgado su vida, y provocado varias muertes, por una sospecha. Una sospecha que, incluso de materializarse como los ambiciosos planes del encantador, tenía escasas posibilidades de llegar a buen puerto. E, incluso en ese caso, era probable que hubiera acabado con ese hombre muerto en el Velo mucho antes de lograr su objetivo.

Es bonito comprobar que algunas personas exhiben un sentido común que hace al mío ciclópeo en comparación.

—¿Qué hay del demonio llameante y de pocas palabras, de Rhagos quiero decir? ¿Por qué te sigue? ¿Y quétiene que ver con esto el muchacho de la túnica azul? —preguntó. No eran las únicas preguntas que tenía en mente, pero el resto las barrió bajo la alfombra mucho antes de que llegaran a su lengua. Era a otros a quienes competía formularlas.

Una solución sencilla a todo aquello pendía en el aire, a la vista de todos, tan evidente que Trasus se preguntaba si nadie se atrevía a preguntar, pensando que se le escapaba lo que impedía hacerlo a todos los demás.

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26/11/2015, 10:50
Gabrielle

La Madre Bethel no tenía ni la más remota idea de lo que le pasaba realmente a Ayla —corrigió mentalmente Gabrielle. Pero tanto daba. Lo que tenían entre manos era mucho más grande que la Madre Bethel o que ellos mismos.

—No podemos simplemente correr y esconder la cabeza debajo del ala. Si nosotros dimos alcance a Ayla, otros podrán darnos alcance a nosotros. Aún con más facilidad teniendo en cuenta que somos un grupo más numeroso. No. Debemos buscar ayuda y consejo en la autoridad pertinente. Y la verdad, creo que esto es mucho más grande que cualquiera de nosotros. En lo que a mi respecta, decidir sobre el destino del Bastón de Andraste escapa no sólo a la autoridad que me concedió el Círculo de Hechiceros al empezar esta búsqueda, sino al propio Círculo.

Debía ser la Divina quien decidiera qué debía hacerse con una reliquia tan importante para la fe como el bastón de la profetisa. Gabrielle temía que destruyeran el bastón para negar la evidencia de que Andraste fue una maga o para minimizar el impacto que tuvieron los elfos en la marcha sobre el imperio. Pero tenía fe en que la Divina estuviera por encima de esas mezquindades. Y al fin y al cabo, si algo sabía de artefactos, era que no podían ser destruidos fácilmente o sin un gran peligro. Ayla también lo sabía, y por eso no había intentado, simplemente, destruir la cabeza del bastón.

—Propongo localizar a los Buscadores de la Verdad. Son una orden que están por encima de magos y templarios, y que responden únicamente ante la Divina. Si hay alguien que pueden ayudarnos contra los maleficarum y ayudarnos a entender lo que tenemos realmente entre manos, son ellos.

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26/11/2015, 14:09
Ayla

—No lo sé—respondió Ayla a la pregunta de Trasus—. Quise dirigirme primero a Refugio pero casi me ahogo al cruzar el lago Calenhad. Estaba hecha polvo cuando llegué a los alrededores de la Espalda Helada. Un lugareño de Refugio se topó conmigo y me ayudó. Me llevó a su casa. Allí fue la primera vez que vi a Rhagos, apareció de la nada repentinamente y ...

Algo debió recordar que la hizo callarse y mirar de reojo a Alexei por un instante. Volvió entonces a cruzar el bastón en horizontal sobre las piernas, pero la mano con la que lo agarraba ahora parecía hacerlo con más fuerza de la necesaria.

—No tenía ningún sentido, no sabía a santo de qué había aparecido un demonio allí. En principio creí que era por el estado del Velo en Refugio y me... marché para no empeorarlo pero cuando volvió a aparecer en los Caminos de las Profundidades parecía claro que me había seguido, así que decidí no acercarme a nadie.

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26/11/2015, 18:43
Lynn

Sarkee clavó el hacha en el suelo lanzando un bufido y se dió media vuelta para apartarse un poco de la hoguera con expresión frustrada.

Lynn por su parte llevaba un buen rato tratando de decir algo pero no lo logró hasta entonces.

—¡En el Círculo te consideran una apóstata y más de uno cree que eres una Maléficar!—exclamó, como si le hubiese salido el aire de la garganta de golpe—. Sabes que a un mago que ha pasado la Angustia no se le puede hacer Tranquilo, la alternativa...

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26/11/2015, 18:46
Ayla

—¿Qué otra cosa podía a hacer? ¿Quedarme y esperar a que ese lunático me llenara el cerebro de agujeros y  luego siguiera a lo suyo?—gruñó la maga—. ¡Y no lo digas como si fuera una altruista sin parangón o algo así! Alguien tenía que hacer algo y yo vivo en Thedas; no me interesa que se vaya al carajo.

Por un instante, siguió la trayectoria de Sarkee con evidente desconfianza, aunque enseguida su atención fue llamada por la propuesta de Gabrielle. Aquello la hizo sumirse en un silencio medio receloso medio indeciso. Tampoco era una reacción de extrañar: tras tanto correr de todo el mundo, que de pronto le cayera gente del cielo que parecía querer ayudarla debía resultarle como poco, inaudito.

Se pellizcó el puente de la nariz con las yemas de los dedos, el cansancio era cada vez más evidente pero se las apañó para retomar la pregunta de Trasus.

—Túnica azul... ¿Dreren?—recordó en ese momento, y enseguida volvió a fruncir el ceño—. Espera, ¿dónde demonios se ha metido ese idiota? ¡Le voy a dar tal patada en el culo que le va a faltar cielo para dar vueltas por tratarme como si fuera un costal de harina!

Lynn apretó con tanta fuerza los dientes en un esfuerzo por no emitir un solo sonido que se le veía la tensión en el músculo de la mandíbula.

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28/11/2015, 12:06
Alexei

Cuando Ayla hizo una mención sobre el lugareño de Refugio, Alexei sintió un mareo y dios unos pasos hacia atrás para evitar caerse. ¿Fue su padre quién llevó a Ayla a Refugio? ¿Fue así como sus padres murieron? El joven buscó una piedra sobre la que poder sentarse y se pasó la mano a la cara.

Y ahora, ¿qué hacemos con Ayla?

De momento no podían entregarla como había querido desde el principio. Si las palabras de la apóstata eran ciertas y no parecía haber ningún atisbo de mentira en ellas, lo que acababan de descubrir era demasiado importante. De hecho era algo demasiado grande para un joven que se había criado entre Lothering y al que hasta la llegada de la Ruina su vida no se salía de cualquier cosa que no fuera dedicarse al comercio.

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29/11/2015, 21:40
Cedric

Cedric rumió con paciencia la propuesta de Gabrielle. Se hubiera negado abiertamente a tratar con los templarios, tanto por el bien de Ayla como por razones más personales. Los Buscadores, sin embargo... Lo único que Cedric sabía de ellos era que casi nadie sabía nada sobre ellos. Dudaba que tuvieran una sede en Ferelden donde pudieran simplemente tocar la puerta.

—Evitar a magos y templarios parece lo más sensato. Si hay forma de contactar a esos Buscadores de la Verdad, son una buena opción.

Miró a Ayla, dejando claro que, por su lado, la decisión era suya. Él la seguiría, aunque no tenía muy claro que la chica supiera lo que estaba haciendo. Se había vuelto una experta en correr y había olvidado todo lo demás. ¿A quién le recordaba eso?