Partida Rol por web

Al ver que no hay ningún ser aparentemente peligroso, termino el cántico y  doy gracias al Creador de la Tierra por los conocimientos de estos conjuros,  realizo un gesto con la mano y  unos conos salen de las paredes llegando estos de parte a parte  y formando una barras hago que aparezcan una seis barras para que hagan de escalera hasta abajo.

Tened cuidad no ralizar movimientos bruscos al bajar  o se romperan  .

advierto a los compañeros. 

toso y me tengo que apoyar en el bastón estoy haciendo demasiados esfuerzos.

Oranda de nuevo hizo magia. Sus conjuros estaban convirtiéndose en la pieza angular de aquella expedición. Sin ellos no habríamos encontrado el pasaje seguro a través de la niebla de los magos, y ahora quizás hubiéramos tenido que decender a fuerza bruta por aquel pozo.

Apoyé un pie en los conos mágicos que habían aparecido e inicié el descenso. Pisé firmemente en cada uno de los conos, y llegué abajo con seguridad. Ayudado con la luz de la antorcha miré el espacio para ver donde me encontraba

bajo el último para proteger la retaguardía.

—Bajaremos con cuidado, entonces —Asiento con  aprobación—. Pareces cansada, estaremos abajo pendientes de cuando tú bajes.

Consigo llegar al suelo con relativa facilidad, y enseguida advierto a Threkor y miro hacia arriba. Espero que Oranda consiga bajar sin problemas, pero por si acaso sería bueno estar atento a una caída suya, para al menos evitar que se golpee de mala manera. 

5.

Threkor ve entre el barro unas ondas arcillosas haces tres días pasarón serpientes por este mismo lugar.

algunas zonas del techo del pasillo se ven algunos conductos y agujeros pequeños, llenos de vida, por el ruido han de tener murcielagos o algo parecido.

Oranda comienza a bajar pero el segundo escalon se parte y la hace caer unos dos metros que quedaban, y cae hacía...

... los brazos de Leoden que estaba alerta, sea librado del golpe gracias al compañero, Lance es el último y baja sin problemas.

El pasillo es  muy poco ancho,  solo se puede ir de 1 en uno, es serpenteante y mide unos 200 metros. Pasa por la colina y su encantamiento de desorientación, ademas de sus guardianes sin cuerpo ni forma, pero aparentemente hasta tan bajo donde esta  el tunel no llega, os parece de momento un lugar seguro, oscuro y humedo.

Me pongo al frente del grupo, tratando de proteger a Oranda que está muy debilitada por el esfuerzo hecho con los dos encantamientos.

Camino sigilosamente, tratando de no molestar a las criaturas que habitan el túnel. Lo último que necesitábamos era una estampida de murciélagos, o despertar a lo que fuera que pudiera vivir allí abajo.

Mientras camino, intento ir mirando al suelo y a las paredes. No me extrañaría que hubiera alguna que otra trampa por aquí.

La humedad del lugar calaba en los huesos, y poco a poco íbamos notando cómo nos adentrábamos en el corazón de la montaña. Esperaba llegar pronto a alguna salida. No me gustaría morir allí abajo.

5.

Threkor pasa con cuidado por los "murcielagos" y ve una zona  que es fácil que se derrumbe hay que pasar en silencio y sin hacer movimientos bruscos.

Gracias a Leoden no llegue a dañarme, me sentí un poco incomoda y me sonroje al estar antes sus fuertes músculos, luego continuamos pasillo adentro en el lugar no cabíamos dos personas era muy poco ancho íbamos uno detrás del otro en fila india, Thekor acostumbrado por su oficio a meterse en lugares con problemas nos advirtió de los posibles murciélagos y el riesgo de desprendimiento íbamos con cuidado,  Pero se  notaba mi   que en el tema de ir por sitios peligrosos no era lo que yo estaba acostumbrada.

Este sitio es asqueroso, sucio, huele mal y me ensucia los pies. No me gusta comente poco resignada poniendo un trapo en la boca para no toser y asustar a los bichos del techo.

Lance iba el último vigilando la retaguardia.

Estabamos caminando en el estomago de la colina cuando nos encontramos con unos posibles murcielagos en el techo y una zona poco segura.

Era el último del grupo en pasar cuando comenzo a picarme la nariz sin poder hacer nada estornude.

OH, oh!, lo siento no he podido resistirme.

no sabía las consecuencías del estornudo.
 

6.

Todos los demás logran pasar pero Lance quedando el último comenzo a estornudar (_{pifia ya que el dado bajo fue 1 y no tenia la habilidad)}, en efecto unos animales parecidos a murcielagos salen asustados de su escondite. se ven que son una especie de Ranas con alas de murcielagos, ellos parecen más asustados que vosotros intentan buscar la salida.

Se escucha como el techo cede y la tierra comienza a caer hay un derrumbe

El rojo la entrada actual y el azul es que casi la tapa.

retrodecer os costaría por el desprendimiento del techo.

Además a Lance le cae encima la tonelada de roca y tierra solo se ve de su cuerpo una mano sin vida que sale de los montones de la roca.

Apesar de la caida de la tierra y roca hay poco polvo por la humedad de esta  y el ruido ha sido  agudo, se ha propagado el sonido del eco al caer las rocas por el pasillo donde estais un sonido seco agudo que ha retumbado por unos segundos por el pasadizo.

El lugar era casi oscuro estrecho teníamos que ir en fila india el último en pasar fue Lance  cuando hizo ruido el techo se lleno de bichos voladores  y luego se escucho unos ruidos, el techo estaba cediendo, pillando al compañero.

 Todo paso en segundos.

Cuando todo termino vi como el compañero estaba enterrado entre los escombros solo asomaba la mano agarrotada indicativo del dolor sufrido.

No pude continuar y caí de rodillas al ver aquello.

NO PUEDE SER, ha sido todo tan rápido.

El techo era inestable y pasó lo que tenía que pasar. Lance estornudó y todo se derrumbó encima de él. Solo quedó a la vista una mano del que fuera el guerrero del grupo. A pesar de la pena que podíamos o no sentir, debíamos avanzar. Quien sabe si aquel desprendimiento habría debilitado la estructura del camino y hubiera más desprendimientos.

Oranda, levanta. Debemos continuar. Con este desprendimiento, es peligroso quedarse quieto. Debemos llegar a nuestro destino cuanto antes.

Ayudo a Oranda a levantarse y a avanzar. Esta en estado de shock por ver lo que había quedado de Lance, agraviado con la debilidad por los dos conjuros que había hecho.

Continuamos avanzando.

6.

Threkor ayuda a Oranda a incorporarse  Continúan los tres caminando unos largos minutos el fuego de la antorcha de Oranda comienza a bailar como si una corriente de aire estuviera  cerca, al poco os llega olor a carbón y guiso, parece que estáis cerca de la casa, incluso parece que se escuchan voces.

Si ponéis delante la antorcha se ve como el camino termina,  hay unas varas metálicos clavadas en la  roca formando una escalera sube unos dos metros arriba os llega ruido de cacharros y de trabajos propios de una cocina.

Durante un buen rato me quedo mirando conmocionado la tétrica mano de nuestro compañero.

—Así de maldito es el destino...—digo, sombrío. 

Me despido de Lance con un ademán solemne y escupo a un lado de mal talante. Me adelanto a mis dos compañeros hasta que llegamos a la escalera. Parece al final del recorrido bajo tierra.

—Mejor que seamos cuidadosos, a la vista de la meta podría aguardarnos una sorpresa desagradable.  

Trato de percibir algo fuera de lo común en torno a la escalera, o en los peldaños mismos. Me muevo lo más silenciosamente posible hasta la base y miro hacia arriba.

Advertir 8...

...Son voces que vienen de arriba una femenina, y otra masculina, de avanzada edad, parecen distraidas con sus historias y chanzas.

Sigilo 8...

... El suelo que se pisa esta arcilloso, y amortigua vuestros pasos, pero los barrotes metalicos son otra cosa, intentas subir con cuidad el primero para probar y notas que cualquier ruido al chocar con la barra que hace de escalon propaga un eco traicionero, para los siguientes hay que sacar 10 en sigilo o poner algún remedio.

Al parecer estábamos al final del túnel y se escuchaba algo;  Intentaba  distinguir esos ruidos y voces 

me dispuse a ser unas de las últimas en subir ya que mi flaqueza podría causar ruidos innecesarios, así siendo la última los demás podrían ir haciendo cosas  arriba del extraño lugar. 

Yo también me puse alerta, siguiendo el consejo de Leoden. Después del último desprendimiento no podíamos dejar nada al azar.