Partida Rol por web

El Búnquer

Día 0. Comedor

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21/08/2014, 21:44
IVI

Comedor

https://www.youtube.com/watch?v=65BcYsLpCw4

En los cuatro puntos cardinales del tercer nivel, como epicentro de los núcleos de habitáculos se encuentran salas destinadas a las comidas del día. 

Cada una de ellas presenta una serie de mesas de diferentes tamaños, en las que bien puede sentarse un grupo amplio o una pareja para comer.

Lo que es inmutable es el menú. Un gran número de días, el menú lo componen diferentes combinaciones de comida de astronauta o desidratada, en los que cada componente ha sido testado y medido para satisfacer las necesidades nutritivas de supervivencia. El sabor no siempre lo acompaña, pero al menos permite vivir.

Por suerte, durante los últimos años el proyecto de agroponía de los niveles inferiores ha traído infinidad de variedad a los sabores de la cocina, pero siguen siendo bocados muy escasos en comparación a la totalidad de la dieta.

Hoy hay suerte, y junto con el batido habitual (sabor zumo, café o chocolate), puedes tomar media pieza de fruta.

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21/08/2014, 22:05
IVI

Los más madrugadores ya están entrando y tomando asiento con sus conocidos. 

Los dos primeros en llegar son la Dra. Novak y el joven recién llegado Cuarentaydos.

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22/08/2014, 00:24
Dra. Chiara Novak

Fui la primera en llegar, todo parecía estar en orden y bastante pulcro como solía ser habitual, con una ligera cojera me acerque al dispensador de alimentos para coger mi ración para el desayuno. Disponíamos de bandejas metálicas para colocar los alimentos, pero con las raciones tan reducidas que se dispensaban no necesité coger ninguna.

Cogí lo asignado en la mañana de hoy, estaba de suerte, media manzana junto al brik de zumo habitual. Me acerque a una mesa amplia rodeada de sillas blancas, coloqué el trozo de fruta sobre la mesa junto con el brik de zumo para poder utilizar las manos, retiré con cuidado la silla de uno de los extremos de la mesa sin dificultad y me senté dándole la espalda a la puerta.

Tras el primer mordisco a mi trozo de fruta, percibí un sonido que bien podrían ser unos andares pesados que me resultaban familiares, mastiqué la fruta con rapidez para después girarme para ver quien aparecería por aquella puerta (sin que me pillase con la boca llena).

-Cuarenta y dos- dije mentalmente al verle cruzar el umbral de la puerta a la vez que sonreía ligeramente de forma agradable a modo de recibimiento.

-Buenos días caballero, es un placer volver a verle- dije en un tono cercano y amable para terminar con una sonrisa de oreja a oreja, a la vez que parpadeaba de forma extraña a causa de mi visión comprometida por un exceso de lagrimación tan característico en mí.

Cuarenta y dos es un hombre que pese a su apariencia un poco oscura con esa mirada cruda como la de un animal, me cae en gracia, es un superviviente nato por lo poco que he podido conocer de él, de alguna forma le admiro por sobrevivir a todo lo que se ha enfrentado en el pasado.

Sigo sus pasos con expectación, por si necesitase mi ayuda, e intentando mostrarme agradable con el recién llegado.

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22/08/2014, 00:50
Cuarenta y dos

Con paso rítmico, militar, y el resonar metálico me acerco caminando despacio hacia la comida, saboreando cada instante antes de caer en los quehaceres diarios.

Lo primero en lo que me fijo es en la cocinera, con quien cruzo miradas y una sonrisa cómplice. Pero acto seguido la voz de la doctora Chiara hace que me volteé hacia ella y no puedo evitar sentir cómo se me hincha ligeramente el pecho con sus palabras. Le dedico una sonrisa tranquila.

-Buenos días, doctora, veo que es tan puntual como siempre.

Sostengo un par de segundos la mirada, no desafiante, si no reconociéndola como alguien en el lugar. Podría sonar a una tontería, pero aunque todos somos Ciudadanos, no todos somos alguien. No podría, ni querría, evitar sentir simpatía por ella. Me dirijo a tomar mi desayuno y mi pieza de manzana, la cual observo con cierta avidez antes de intercambiar unas palabras amables con la cocinera. Podría parecer que es poca cosa, pero lavar correctamente la fruta y partir fruta para más de cincuenta personas era una labor más que tediosa, más aún teniendo en cuenta que tan sólo era el desayuno.

Con la bandeja preparada me encamino hacia la doctora Chiara y me siento frente a ella, abriendo con distracción el batido de chocolate.

-¿Qué tal se le presenta el día?

Formulo en voz alta, probablemente suene a tópico en este lugar, ya que es bastante rutinario, pero el mero hecho de escuchar su voz me hacía, de algún modo, sentir... parte de algo.

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22/08/2014, 02:27
Dra. Chiara Novak

-Buenos días, doctora, veo que es tan puntual como siempre.

Me fijé en su comentario aparentemente intrascendente para devolver el saludo de forma formal, aunque parezca una tontería me levantó el ánimo al instante, no por vanidad, más bien porque se había dado cuenta de mi puntualidad, era un detalle maravilloso por su parte. Pensé en que debía agradecérselo de alguna forma, pero mi trozo de manzana ya estaba mordido, solo quedaba el brik de zumo de naranja.

Le miré con aprecio mientras se dirigía a mí.

-¿Qué tal se le presenta el día?

-Como siempre, tengo trabajo para toda la mañana en los laboratorios, espero que permanezcan limpios y ordenados, últimamente parecen más un almacén.- dije en un tono agradable.

-¿Y usted?, ¿Está contento con sus funciones en el Búnker? Imagino que después de ocho meses ha conseguido adaptarse.- dije con cierta curiosidad.

Lo cierto es que me apetecía charlar con Cuarenta y dos durante toda la mañana pero no quería parecer indiscreta y preferí no preguntar demasiado.

-Por cierto, si se queda con hambre puedo darle mi brick de zumo- dije amablemente. Siempre he pensado que compartir es bueno, seguro que él aprovecha las vitaminas mejor que yo. Cuando llegué al Búnker hace tantísimos años, en mi más tierna juventud, me recibieron y cuidaron muy bien, de alguna forma me sentía que debía hacer lo mismo por Cuarenta y dos, aunque pudiese parecer una tontería yo estaba convencida de que ese gesto le ayudaría a sentirse mejor, y era una buena forma de demostrarle mi afecto.

Cogí con mi mano derecha el brick de zumo, haciendo un gesto para ofrecérselo.

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22/08/2014, 16:59
IVI

Mientras parte de los habitantes del Búnker ya están sentados y conversando entre sí, poco a poco la vigilia se sigue extendiendo en este sector, por lo que la sala empieza a acercarse a estar a la mitad de su capacidad máxima.

Entre los que ya están acomodados, la Dra. Chiara y el joven recién llegado Cuarentaydos, comparten una mesa.

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22/08/2014, 17:01
Amadeus Jaggerjaques

No pasa mucho hasta que Amadeus también entra, saludando con una sonrisa afable a muchos de los presentes. Bajo el brazo, su habitual e-book, en el que disfruta leyendo en solitario durante la mayoría de las mañanas.

 

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22/08/2014, 17:04
Alex Maloy

También entra en la sala el Celador Álex, quien tras un instante de duda, se dirige directamente a la mesa de la doctora Novak y Cuarentaydos.

Solo aguarda un instante para asegurarse de no cortar la frase de ninguno de los dos, cuando trata con delicadeza de hablar.

- Tienes buen aspecto, Cuarentaydos. Cuando te conocí, estabas considerablemente demacrado por la desidratación. Espero que todo te esté yendo bien.

Aguarda un instante, por si el aludido quiere responderle algo, y solo entonces mira a la doctora con algo parecido a dulzura - Chiara. ¿Crees que podremos coincidir a lo largo de la tarde? - hace una pausa - Si no estás tan ocupada en el laboratorio como en estas últimas semanas, por supuesto.

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22/08/2014, 17:10
Dahlia Verme

Mientras esa escena se desarrolla, finalmente llegan Dahlia y la última incorporación del Búnker. 

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22/08/2014, 17:11
Jade

La pequeña Jade, a juzgar por cómo mira a su alrededor, se siente aún algo cohibida rodeada de tanta gente desconocida. Se mantiene cerca da la periodista en todo momento, mientras se mordisquea las puntas de un mechón de pelo.

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22/08/2014, 17:17
Arango Khan

Ignorando deliberadamente cualquier mirada o conversación, el técnico Arango toma su ración y va a sentarse directamente en la mesa en la que ya está sentada la gente con la que suele rodearse. 

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22/08/2014, 17:33
Cuarenta y dos

Abro la boca para responder a la doctora Chiara cuando veo cómo, progresivamente, el comedor va llenándose de nueva gente, de modo que cierro la boca y niego con la cabeza.

-No se preocupe, gracias.

Respondo con mi más sincero agradecimiento, aunque en mi interior no comprendo por qué tanta amabilidad. Llega entonces Alex hasta nuestra posición y tras que me hable le observo de arriba a abajo con atención. No recuerdo haberme cruzado con él cuando entré, pero desde luego parece un tipo amable, así que asiento con la cabeza.

-La temperatura es más agradable aquí que fuera.

Me planteo si añadir o no algo, pero entonces Alex habla con la doctora Chiara con confianza, e incluso cierta familiaridad que no puedo evitar reconocer y eso me hace sentir bien por ambos, es importante tener a alguien que te recuerde que no estás sólo. Le lanzo una mirada de soslayo a Dhalia y entonces me paro en la pequeña Jade y alzo un poco la voz.

-La manzana está más sabrosa que el cabello.

Bromeo, invitándolas a ambas a sentarse a mi lado con un ademán de la mano.

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22/08/2014, 17:53
Amadeus Jaggerjaques

Amadeus, sentado en una mesa pequeña, como es costumbre, lee tranquilamente alguna obra literaria en la media hora que dedica al desayuno. Apenas se fija en quien viene o quien va, solo echa un vistazo de vez en cuando, ve como Alex, el celador, mantiene algún tipo de conversación con Cuarenta y dos y la Dra. Novak. Prosigue con su lectura, sacando una sonrisa de vez en cuando y tomando algún apunte en una pequeña tablet de bolsillo.

Cuando termina su desayuno, se levanta y se marcha despidiéndose con un simple gesto con la cabeza y una agradable sonrisa, camino a su oficina.

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22/08/2014, 18:47
Dra. Chiara Novak

Mi cara se tornó seria al comprobar la presencia de Alex Maloy. Pero no pretendía ofenderle con una actitud distante y opté por saludarle formalmente, pero no desde un tono cercano.

-Buenos días, esta tarde estaré muy ocupada, discúlpame, hablaremos en otro momento…- dije con cierto reparo a la vez que me levantaba de la silla.

Dejé el trozo de fruta sobre la mesa, al que solo había dado un pequeño bocado, junto con el brick de zumo, sin ni siquiera mirar a Alex o despedirme de Cuarenta y dos, en vez de eso, caminé hacia la salida del comedor, con mi ligera cojera, con la mirada baja y mirando al suelo.

Encontrarme con Alex Maloy no me resultaba agradable, prefería evitarle, por lo menos hasta que me asignasen un habitáculo lejos del celador.

Me dispongo a dirigirme hacia mi lugar de trabajo, los laboratorios y el área hospitalaria, procurando no andar sola en el camino. Aprovecho la cobertura que me ofrece el Sr. Jaggerjaques y sigo sus pasos a una distancia prudencial para no sentirme sola mientras intento escapar de la órbita de Alex Maloy.

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22/08/2014, 21:18
IVI

Amadeus y Chiara se dirigen cada uno hacia un ascensor diferente. Él al nivel d administración y ella a ls laboratoorios, ambos sus lugares habituales de trabajo. 

Mientras lo hacen, el Doctor Arthur está llegando en este momento a la sala.

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22/08/2014, 21:19
IVI

Chiara parecía algo nerviosa cuando la has visto, con su cojera acrecentada probablemente por el apuro en tratar de abandonar la sala. Si no llevases tanto tiempo trabajando a su lado probablemente ni te habías dado cuenta. 

Se está alejando de una de las mesas en la que está sentado Cuarentaydos, quien la mira con lado de desconcierto. el celador Alex esta en pie justo al lado. También la sigue con la mirada, en la cual puede verse preocupación.

Algunos de los rostros conocidos que hay en la sala, bastante llena a esta hora, distinges a Arango en un extremo, rodeado de los amigos con los que siempre se le ve, y Dahlia acompañada de la pequeña Jade, quienes aún no han escogido mesa.

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22/08/2014, 21:23
Cuarenta y dos

-Hasta la vista, doctora.

Me apresuro a decir tras la rauda marcha de la doctora Chiara, siendo consciente de que apenas me habrá escuchado como un rumor lejano y viendo que ha dejado el desayuno apenas ha comenzado. Extiendo mi mano, tras que se marche, para tomar la manzana ya mordida aunque dejo el zumo en su lugar. En ese momento me fijo en Alex y con un tono curioso le hablo.

-Vaya, parece que tenía prisa... ¿Sabes si ha sucedido algo?

Tomo entonces medio bote de mi batido de chocolate de un sólo trago, guardando en un bolsillo la media manzana de la doctora, para después.

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23/08/2014, 01:02
Dahlia Verme

En el camino hacia el comedor había reinado el silencio, elemento característico que rodeaba a Jade.

Entré e inspeccioné la sala... Amadeus se acababa de ir, y tan sólo Arango, Cuarentaydos y Alex estaban aún desayunando.

Me disponía a tomar sitio en el asiento más cercano cuando Cuarenta y dos se acercó, ofreciendo un manzana a Jade.

Miré a la chica, suponiendo que iba a aceptarla sin decir ni una palabra de agradecimiento, así que desempeñé su papel -Gracias- dije sonriendo ligeramente, ya acostumbrada a la actitud de Jade.

-Buenos días- dije en un tono despreocupado mientras me dirigía a la mesa en la que me habían ofrecido un sitio -¿Qué menú hay hoy..?- bromeé sin mucho ánimo. Acto seguido cogí mi desayuno: un café y media manzana; y un batido de chocolate para Jade, a sabiendas de que era su bebida favorita (de las disponibles, claro)

Tomé asiento frente a Cuarenta y dos, al lado de Alex y con Jade a mi derecha.

Eché una ojeada a los tres chicos que me rodeaban, poniendo especial interés en Arango. Siempre me ha parecido un chico muy interesante, intentando pasar desapercibido en todas partes... aunque sus ojos me dicen que esconde algo... 

Tomaba mi desayuno inmersa en mis pensamientos, sin hacer nada por mantener una conversación con nadie... Cuando Arthur llegó.

Esperé a que alguien diese el primer paso antes de saludar.

 

 

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23/08/2014, 13:19
IVI

Mientras algunas conversaciones empiezan o terminan, el Doctor Carter entra también en la sala.

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23/08/2014, 13:20
IVI

Al entrar a la sala puedes ver apenas un instante que la Dra. Chiara Novak y Amadeus están abandonando ya la sala.

Algunos de los que te suenan más y que siguen estando presentes son, en un extremo y relacionándose solo con su pandilla habitual, Arango

Cuarentaydos, el chico nuevo con implantes como piernas, está sentado y parece haber invitado a sentarse a su lado a la periodista Dahlia, que viene acompañada con la última recién llegada al Búnker, la pequeña Jade

Junto a la mesa, aún sin decidiese entre si sentarse o no, está el celador Álex y hace apenas un instante el Doctor Athur ha llegado a la sala, pero aun no ha tomado dirección ni a por su ración diaria ni a ninguna mesa específica.