Partida Rol por web

Al seguir avanzando, escucha claramente el sonido del cuerno, ve como la mayoría de los atacantes huyen, pero 2 de ellos se acercan a la carrera hacia la barrera de escudos. Telémaco no se lo piensa y aunque el atacante se da cuenta de su error, es demasiado tarde. Ataca sin piedad al hombre en el suelo que se defiende como puede, la lanza espartana de Telémaco ejecuta su fluido movimiento de muerte...

A donde crees que vas? No querias mis armas? Pues toma lanza!!

Grrrah!!!

El sonido gutural que le sale de lo mas profundo de su ser, no lo reconoce como propio, aun así, no le disgusta... Solo espera escuchar el lamento de su adversario.

Observa el caos y el desorden que se forma en pocos segundos, con cierta inseguridad...

Se acerca a los suyos, y murmura:

-Pero qué..? Qué aldea...? Y por qué caen todos...? Creo que.. alguien les ha tendido una trampa...?

No parece estar muy segura de lo que dice.. Más bien, por raro que parezca, está desorientada...

Al ver que Telemaco se lanza a por uno de los dos despitados Kratos se abalanza contra el otro, pero tratando de noquearlo.

Intenta darle un golpe seco con el escudo aprobechando que parecen algo aturdidos por lo que a ocurrido en la supuesta aldea.

Ante vuestros golpes, los bandidos caen de nuevo al suelo, heridos y suplicando piedad, lamentándose... mientras, veis como el resto de bandidos ya desaparecen en su huida...

La estupidez parece algo generalizado entre los bandidos. ¿Por qué atacan a soldados entrenados y no a viajeros ricos y despreocupados? El mundo estaba algo loco, y solo los dioses sabían por que. Inmediatamente, tuvo una idea, y habló a sus soldados.

-Vamos, hay que seguirles. Si van hacia el desfiladero podremos despeñarles sin esfuerzo.

Comenzó a caminar, desenvainando esta vez la espada.

-Rápido y agrupados. Procurad no hacer mucho ruido.

Abrió la marcha, embrazando el escudo.

Habiendo lanceado a su contrincante en una pierna, mientras sigue en el suelo...Vuelve ha incarle

la lanza, pero esta vez en el pecho y con todo su peso...

Escucha la orden de su mando, pero todavía hay vida en su adversario, así que continua con mas saña.

Muere, maldito perro, muere...

Telemáco, con gran saña, logra matar a uno de los bandidos. El otro que quedaba, sin embargo, logra huir, trepando por las montañas con mucha prisa. Parece que tenía muchas prisas.
Ahora, sin más, avanzáis, tranquilamente. Parece que el silencio ha vuelto...

Terminado el combate, se apresura en alcanzar la formación, despues mira a Kratos "el gigante" con desilusión.

Con lo grande y fuerte que parece y deja que se le escape su enemigo trepando, como es posible? Ya me lo dijo mi querido padre, no es oro todo lo que reluce....

Escudo en ristre y lanza preparada, marcha con el resto.

Capitán, que cree que podemos encontrarnos en esa aldea?

El fenicio habló en voz baja, atento al bosque y sus sonidos.

-Ahora los enemigos serán más, por eso hay que procurar pillar a estos malnacidos en el paso, y despeñarlos como a cabras.

Les miró e hizo un gesto. Había que apresurar la marcha, y la reemprendió con mayor ritmo.

Asintiendo con la cabeza, con la mirada serena y la mandibula apretada, sigue a su capitán sin decir una palabra mas.

No creo que seamos bastantes como para poder cortarles al retirada, da igual, como sea en el anterior enfrentamiento..... Por los dioses!! Por muy exploradora que sea, no hizo nada, el gigante deja escapar a uno, el soldado con nombre norteño.... donde estaba?? Y el otro lancero que fué lo que hizo? Dioses!! En que clase de pelotón me han agregado.... Los únicos que actuamos en unidad somos el capitán, el gigante ahora torpe y yo. Maldita sea mi suerte!! Mejor que me vaya despidiendo de la vida para morir con valentia y llevarme a los que pueda por delante, si, será lo mejor que pueda hacer esta maldita noche.

Kratos observa con desilusion como se le escabulle el pequeño bandido, desde luego su cabeza le a jugado una mala pasada.

Que lastima..Ahora me saca un muerto de ventaja, habra que recortar distancias en el proximo enfrentamiento.

Escucha al capitan observando las montañas a su alrededor, por si vuelven a aparecer los bandidos con algo de suerte.

Sin decir una palabra, asiente al capitán, y reemprende la marcha.

Se sitúa en una posición donde pueda estar totalmente atenta a lo que a su alrededor pasa...

Incluso aumenta su estado de "alerta"...

Seguís avanzando entre la oscuridad de la noche, esta vez, con mayor rapidez. El frío seguía siendo bastante intenso, pero nada podía parar a los soldados de Cartago. En aquellos lugares el clima montañoso era especialmente duro, y más vale que se acostumbraran. Aunque se acostumbraran o no, el frío, iba a seguir estando ahí.
Según avanzáis, es fácil ver por la tierra que vosotros mismos pisáis los pasos de los bandidos. Algo os dice que están muy cerca. Tal es así, que llegáis al final del paso; un desfiladero montañoso que algunos ya intentaron cruzar, con ningún éxito. Acabaron despeñándose y muertos contra el suelo. Ahora, podéis ver que son los bandidos los que se encuentran al borde del precipicio. Los cuatro os ven aparecer en el camino, y algo asustados, os hacen gesto de piedad. Algunos incluso se arrodillan y con llantos, os suplican clemencia.
Mientras, podéis notar que la aldea debe de haber sido atacada ya por el otro grupo del que os habló el oficial, pues el humo se alza por los cielos. Aún se oyen gritos, deben de haberla quemado, y quién sabe si aún siguen en combate. No obstante, no podéis saber nada más desde vuestra posición, hasta que no os asoméis más al precipicio del que están los bandidos.

Y bien, capitán? Los matamos y proseguimos, o los cogemos de prisioneros y nos volvemos??Yo voto por coger uno y matar al resto. Así solo habrá que vigilar a uno y podremos acercarnos al la aldea. Haciendo un gesto con los hombros como si no le importara nada.Mientras se acerca cubriendose con el escudo y con la lanza baja preparado para trincharlos a la orden.Tambien sabe que no debe romper la formación, pero esos perros deben morir. Tal es su convencimiento que espera no recibir el alto.

Kratos algo astiado por que se el escapara su anterior rival observa a los pobres desgraciados con una mirada asesina.

Esta vez morireis ante mi lanza u os despeñareis.

-Ordenes señor, estos infelices esperan recibir sentencia y reunirse con sus dioses.