Partida Rol por web

-Yo voy a recibir al pasaje para echarle un ojo. No quiero gente armada o buscalíos a bordo. Me podrían dar demasiado trabajo. - guiña un ojo - Si no le parece mal, capitán, les confiscaré drogas, alcohol y trastos de matar y se los guardaré bajo llave hasta que dejen la Emperatriz.

- te acompañaré, dex. al fin y al cabo he cerrado dos de los pasajes y supongo que lo correcto es acercarme a recibirles... entre los dos todo será más fácil... -

La mecánico asiente y deja que sus compañeros vayan a recibir a los recién llegados. Por su parte tiene ganas de echar un sueño corto antes de ponerse en marcha. De modo que sale de la sala y se dirige a su camastro, contabilizando el tiempo que queda antes del despegue, y poniéndose la alarma para no quedarse durmiendo cuando partan.

Parece que ya todo esta organizado, por lo que empiezo con los calculos para el siguiente salto ,y después aprovecho para descansar tranquilamente aquí mismo antes de la puesta en marcha y el salto.

Los días siguientes los dedicáis a las tareas de cada puesto, resolviendo problemas administrativos o técnicos, vendiendo y recibiendo las mercancías y repostando combustible refinado. Pronto, estáis listos para el siguiente salto y os disponéis a recibir al pasaje.

El primero en llegar es Siivro Isutagi, un Aslan de carácter amable que saluda a todos cordial y formalmente. Comenta que tiene que volver a su base después de un permiso. Parece que no le apetecen las relaciones sociales, pues antes de que llegue nadie más, se despide diciendo que va a descansar en su habitación y que no le molesten.

-¿Sería posible que me trajesen la comida a la habitación?-

La siguiente pasajera es Danille Vederech, que llega con tres gruesas maletas y un aún mayor ego. Sólo habla con el capitán directamente y da instrucciones breves al "asistente de a bordo" (Jared). Dice estar algo mareada, pero pregunta si habrá actividades en el viaje y dónde reunirse con los demás para cenar.

-Que la Luz de la Fuga les guarde.- dice antes de retirarse, empleando una fórmula religiosa anticuada y conservadora.

La despedida de Danille sí la presencian los restantes pasajeros, la pareja de enamorados. Bueno, no parecen ni muy acaramelados ni estar de luna de miel; casi tienen más la actitud de un viaje de negocios que hubiera salido mal.

-Hola.-

-Hola.-

-Buenos dias, damas y caballeros. Bienvenidos a bordo. Se les recuerda que solo el personal autorizado puede llevar armas consigo durante el trayecto. - recita con un tono sutilmente burlesco y algo teatral a la llegada de los pasajeros - Si llevan alguna, estaré encantado de guardársela mientras tanto*. Los accidentes ocurren y una descompresión en el espacio es algo muy feo de ver.

Pese al tono, la manera en que examina a los recién llegados y el modo en que se interpone en su camino hasta que le dan sus armas o le convencen de que no llevan ninguna, deja claro que no se toma a broma su trabajo.

Le llama especialmente la atención el amable pero poco hablador Aslan, cuya ropa y equipaje recorre con la mirada en busca de insignias o emblemas que le confirmen en que cuerpo sirve#.

-Los permisos nunca duran lo suficiente, ¿eh? Estudiaremos lo del servicio de habitaciones, a ver que se puede hacer. - le dice sonriente, intentando arrancarle alguna palabra más.

En cuanto a la extraña dama de grandes ínfulas y anticuados modales, un duelo comienza en la mente de Dex entre su líbido y la pereza de lidiar con un hueso tan aparentemente duro de roer. De momento, se limita a dedicarle una pícara sonrisa a la altiva pasajera, quien no parece dispuesta a rebajarse a tratar con la plebe.

También permanece atento a la pareja, buscando en ellos algo más que una simple crisis amorosa, algo que le confirme si son realmente una pareja o no.@

jared se muestra cortes y poco hablador con los pasajeros.

- les informaremos de los horarios de comidas puntualmente.

en concreto, danille...

- el espacio que está a disposición de los sres pasajeros para su vida social es este... entenderá que no hay organizadas actividades sociales ni espectáculos de entretenimiento... aunque los sres pasajeros son libres de entretenerse mutuamente si así lo desean.

Vic asiste a la llegada de los pasajeros con bastante indiferencia, y metida en sus cosas. Es decir, en sus máquinas, que es lo que realmente le importa.

Sin embargo no puede dejar de oir los comentarios de unos y otros, y sentirse más o menos intrigada. No se le escapa la extraña actitud de la pareja, si es que realmente es tal, la altanera pose de la mujer, o las ganas de aislamiento del Aslan.

Con discreción se acerca a Dex, y le susurra:

-Yo puedo llevarle la comida a ese leonino. No me van a caer los anillos por eso. Y tantearle, de paso.

Entretenerse mutuamente... - la propuesta es deformada por la imaginación de Dex, encontrándola muy divertida y sugerente.

-Bien, si no te importa. - responde en voz baja a Vic. - Parecemos algo paranoicos, pero nunca se sabe... - añade sonriente, quitándole hierro al asunto.

jared pone cara de no saber qué hacer a continuación... ¿qué competencias me corresponderían ahora mismo?

decide sentarse y obervar con calma al personal... la mirada sonriente que dirige a dex es ilustrativa... más adelante buscará el momento de hablar con dex y vic a solas.

- todos pensamos igual ¿verdad? esa pareja nos oculta algo, por no decir que no es una pareja... mil ojos abiertos chicos...

Siivro dice pertenecer a la Unidad Harshman de marines, con base en Inthe; sin embargo, no ves distintivos de dicha unidad en su equipaje. Tampoco es que sea tan raro, los Aslan macho no son gente acostumbrada a presumir, son más bien tímidos. Te muestra su arma reglamentaria de buena gana, un sable de abrodaje que no supone peligro de descompresión y que no tiene problema, dice, en que requises.

En cuanto a la pareja, tienen la actitud de unos compañeros de trabajo más que de unos amantes, aunque se llamen el uno al otro "cariño". En el equipaje llevan cada uno una carabina deportiva, típica de partidas de caza. "Esperamos cazar algo en algún planeta." dicen vagamente. Tampoco ponen objeciones a que las armas sean guardadas en vuestra armería.

La posibilidad de entablar una conversación privada y distendida hasta cierto punto con el Asland lleva a Vic a recoger en la cocina algo de lo que ha averiguado que el lenino come, y a prepararle una bandeja en condiciones.

Se la lleva hasta su camarote, y llama a su puerta.

-¿Siivro? Soy Vic, te traigo la comida...

Mi mirada recorre a los pasajeros durante unos segundos antes de seguir con lo que estaba haciendo.Al unico que saludo con un movimiento de cabeza es al "gatito" cuando llega a la nave.
Viendo la actitud de mis compañeros aplaudo las medidas de seguridad que están tomando, ya que garantizaran el bienestar de todos nosotros.

Espero en su despacho a que entre... ¿que le parece la idea del saltarnos alguno de los destinos que teníamos planeados? ¿Alguno de ellos... era importante?

Cuando por fin despegáis de Jenghe y entráis en el espacio interplanetario del sistema y mientras Artemis lleva la nave a 100 gravedades del mismo para disponerse al salto hiperespacial, cada uno se pone a su tarea o se relaja. Dante se marcha a reunirse con el capitán mientras Vic le lleva a Siivro un almuerzo a su camarote. La pareja de enamorados parece que va a quedarse en el camarote de momento y Danille ha pedido ser acompañada a un paseo por la nave; espera respuesta. El resto estáis en el puente de mando, con Artemis.