Partida Rol por web

El cirujano está bastante preocupado con el arma automática de Glary, sin embargo ve venir a Praetus y le dispara con su mecadendrita. El miedo le impide apuntar bien.

No podía permitir que esa cosa escapara, así que una vez retenida, aunque fuera un poco por la puerta tras la que estaba, decidí emplearme a fondo y correr como loco hasta la puerta de salida, donde tras cruzarla, la cerré con un portazo metálico. El escarpelo tendría que volver a empujar la puerta de madera, lo cual era una pequeña fracción de tiempo perdida, y luego continuar su carrera contra mí para alcanzarme. Eso me daría el tiempo suficiente para atravesar la puerta de la calle y cerrarla.

Viendo como todos empiezan a llegar a la posición y que los demás están ya casi sobre el carnicero del lugar, aprovecho y lanzo una nueva ráfaga para que el sujeto se quede en el suelo y tanto Prateus como Victus puedan cargar contra él tras mi ráfaga. ¡A por él muchachos, no dejéis que escape! Otros 10 casquillos vacios se sumaron a los que ya tenía en mis pies. Todo muy silencioso gracias al supresor del arma.

Se seguió acercando al demente sin dejar de apuntarle, no dejarian que escapara así que disparó de nuevo sobre él con su pistola láser.

Tarkov escucha como algo comienza a rascar el pomo de la puerta por el interior.

ASALTO 13

VICTUS:Se seguió acercando al demente sin dejar de apuntarle, no dejarian que escapara así que disparó de nuevo sobre él con su pistola láser.

Tarkov escucha como algo comienza a rascar el pomo de la puerta por el interior.

Los muchachos estaban ya sobre el objetivo y yo no podía quedarme atrás. Glary había hecho un buen trabajo manteniendo al cirujano bajo una buena salva de proyectiles, y ahora era nuestro momento de demostrar lo que valíamos. Sin dudarlo un momento apreté el paso en una rapidísima carrera que me acercó cada vez más al sujeto a detener. Ahora muchachos, ahora. Les digo transmitiéndoles confianza en ellos mismos para que la aprovechen.

Había esperado ese momento, y durante los últimos momentos me había preparado para no interferir pero poder llegar hasta él. No había sacado armas de fuego para tener en mis manos precisamente el hacha-rastrillo del adeptus mechanicus. ¿Qué mejor arma para ajustar el final de aquel ser que una consagrada al dios de Marte? No la había, así que sin dudarlo me lancé a la carga y cuando llegue hasta el, descargué con todas mis fuerzas la sagrada arma. Por desgracia la lucha no era mi punto fuerte, lo eran las variables y los códigos, y mi arma no le alcanzó.

Al llegar Praetus a la altura del Cirujano éste cierra su mano y de sus nudillos salen unos bisturís afilados. Lanza un puñetazo contra el tecnosacerdote. Por suerte el miedo a los disparos le atenaza y falla el golpe.

Aquel ser cabrón estaba haciéndolo, estaba abriendo la puerta de la calle, o al menos lo estaba intentando. Notaba el pomo moverse a mis espaldas, y los chirridos que provocaban la fricción de su cuerpo contra la metálica puerta. Apoyando bien la espalda en la superficie y extendiendo los pies. Saqué un cargador de mis bolsillos y lo sustituí por el que solo tenía 10 proyectiles que estaba encajado en el arma actualmente. Vamos vamos… “Clas” Por fin dentro.

Ahora que los compañeros se habían lanzado a la carga sobre el cirujano, justo cuando mi cargador había quedado vacío, aprovecho para cambiarlo por otro nuevo con un rápido movimiento, dejándolo listo para la acción. Había que cuidar el rifle que tan bien se había porta hasta ahora. Mi pequeño, tu sí que vales. Pienso mientras corro para atrás la corredera para que una bala se ponga en la primera posición.

Victus flanquea al Cirujano y la dispara cuaerpo a cuerpo con su pistola.

Llega tu hora maldito

El escalpelo parece querer abrir la puerta y al ver que está atascada da un empujón que pilla desprevenido a Tarkov y le hace retroceder un par de pasos para no caer de bruces mientras lucha por recargar el arma. La puerta está medio abierta.

ASALTO 14

SHANKS: Los muchachos estaban ya sobre el objetivo y yo no podía quedarme atrás. Glary había hecho un buen trabajo manteniendo al cirujano bajo una buena salva de proyectiles, y ahora era nuestro momento de demostrar lo que valíamos. Sin dudarlo un momento apreté el paso en una rapidísima carrera que me acercó cada vez más al sujeto a detener. Ahora muchachos, ahora. Les digo transmitiéndoles confianza en ellos mismos para que la aprovechen.

PRAETUS: Había esperado ese momento, y durante los últimos momentos me había preparado para no interferir pero poder llegar hasta él. No había sacado armas de fuego para tener en mis manos precisamente el hacha-rastrillo del adeptus mechanicus. ¿Qué mejor arma para ajustar el final de aquel ser que una consagrada al dios de Marte? No la había, así que sin dudarlo me lancé a la carga y cuando llegue hasta el, descargué con todas mis fuerzas la sagrada arma. Por desgracia la lucha no era mi punto fuerte, lo eran las variables y los códigos, y mi arma no le alcanzó.

CIRUJANO: Al llegar Praetus a la altura del Cirujano éste cierra su mano y de sus nudillos salen unos bisturís afilados. Lanza un puñetazo contra el tecnosacerdote. Por suerte el miedo a los disparos le atenaza y falla el golpe.

TARKOV: Aquel ser cabrón estaba haciéndolo, estaba abriendo la puerta de la calle, o al menos lo estaba intentando. Notaba el pomo moverse a mis espaldas, y los chirridos que provocaban la fricción de su cuerpo contra la metálica puerta. Apoyando bien la espalda en la superficie y extendiendo los pies. Saqué un cargador de mis bolsillos y lo sustituí por el que solo tenía 10 proyectiles que estaba encajado en el arma actualmente. Vamos vamos… “Clas” Por fin dentro.

GLARY: Ahora que los compañeros se habían lanzado a la carga sobre el cirujano, justo cuando mi cargador había quedado vacío, aprovecho para cambiarlo por otro nuevo con un rápido movimiento, dejándolo listo para la acción. Había que cuidar el rifle que tan bien se había porta hasta ahora. Mi pequeño, tu sí que vales. Pienso mientras corro para atrás la corredera para que una bala se ponga en la primera posición.

VICTUS:Victus flanquea al Cirujano y la dispara cuaerpo a cuerpo con su pistola:Llega tu hora maldito. El disparo sale rebotado por los implantes mecánicos.

ESCALPELO: El escalpelo parece querer abrir la puerta y al ver que está atascada da un empujón que pilla desprevenido a Tarkov y le hace retroceder un par de pasos para no caer de bruces mientras lucha por recargar el arma. La puerta está medio abierta.

En una rápida pero ya corta carrera, llegue justo a la zona donde estaban peleando los dos sujetos contra el Cirujano. Ya estaba casi listo, así que apretando un poco más el paso llegué junto al combate que se estaba dando, con el arma en mis manos y lista para ajustar las tuercas a aquel tecno-sacerdote rebelde de la causa del emperador. Aquí nos guardamos bien de los corruptos maldito hijo de perra. Comento hacia él entre dientes alcanzándolo por fin.

Yo había atacado, y el Cirujano había contestado a mi ataque con una contra ofensiva. Así me emplee a fondo intentando apuntar bien mi arma contra aquel ser que debía ser desconectado de este mundo. El hacha bajó rápidamente hacia su cuerpo y le dio de lleno con un metálico sonido de golpe seco. Solo esperaba que ya le hubiéramos dañado lo suficiente y las variables indicaban que así era.

El Cirujano intenta desviar el mango del hacha de Praetus a la vez que lanza un tajo con su garra izquierda pero ambas acciones terminan en fracaso la suerte es que su armadura resiste el envite.

No paraba de empujar la puerta, lo notaba detrás de mí con sus garras metálicas arañando la superficie de la puerta. Así que tomé impulso y lo dejé ahí atrás lanzándome a la carrera por la calle hacia la esquina, para doblarla y enfila la otra calle en la que a unos 48 metros se estaba dando un frenético combate cuerpo a cuerpo entre los compañeros de equipo y el cirujano. Glary estaba ahí, de pie sobre un  montón de casquillos, y me vio acercarme corriendo hasta ella. Jadeando le dije: Co… Corre a ellos, ayúdalos, yo me encargo de esa puta que me sigue.