Partida Rol por web

Ahora que el cirujano se encontraba trabado en una frenética lucha cuerpo a cuerpo con los miembros del equipo, y mi rifle estaba recargado completamente. Apreté el paso acercándome al combate que se estaba dando ahí cerca. Dejé atrás la pequeña montañita de casquillos en el suelo y me aproxime la mitad de la distancia que me separaba de aquel entuerto. Ya casi estamos, un poco más, vamos campeona tu puedes hacerlo…

Victus corrió los pocos metros que le separaban del Cirujano y de Praetus, de ese modo trató de buscar un hueco para disparar con su pistola láser

El escalpelo abre la puerta del todo de un empujón pensando que Tarkov sigue ahí, luego avanza hacia la esquina.

ASALTO 15

SHANKS: En una rápida pero ya corta carrera, llegue justo a la zona donde estaban peleando los dos sujetos contra el Cirujano. Ya estaba casi listo, así que apretando un poco más el paso llegué junto al combate que se estaba dando, con el arma en mis manos y lista para ajustar las tuercas a aquel tecno-sacerdote rebelde de la causa del emperador. Aquí nos guardamos bien de los corruptos maldito hijo de perra. Comento hacia él entre dientes alcanzándolo por fin.

PRAETUS: Yo había atacado, y el Cirujano había contestado a mi ataque con una contra ofensiva. Así me emplee a fondo intentando apuntar bien mi arma contra aquel ser que debía ser desconectado de este mundo. El hacha bajó rápidamente hacia su cuerpo y le dio de lleno con un metálico sonido de golpe seco. Solo esperaba que ya le hubiéramos dañado lo suficiente y las variables indicaban que así era.

CIRUJANO: El Cirujano intenta desviar el mango del hacha de Praetus a la vez que lanza un tajo con su garra izquierda pero ambas acciones terminan en fracaso la suerte es que su armadura resiste el envite. Al descubrir que ya no hay disparos se yergue para combatir.

TARKOV: No paraba de empujar la puerta, lo notaba detrás de mí con sus garras metálicas arañando la superficie de la puerta. Así que tomé impulso y lo dejé ahí atrás lanzándome a la carrera por la calle hacia la esquina, para doblarla y enfila la otra calle en la que a unos 48 metros se estaba dando un frenético combate cuerpo a cuerpo entre los compañeros de equipo y el cirujano. Glary estaba ahí, de pie sobre un  montón de casquillos, y me vio acercarme corriendo hasta ella. Jadeando le dije: Co… Corre a ellos, ayúdalos, yo me encargo de esa puta que me sigue.

GLARY: Ahora que el cirujano se encontraba trabado en una frenética lucha cuerpo a cuerpo con los miembros del equipo, y mi rifle estaba recargado completamente. Apreté el paso acercándome al combate que se estaba dando ahí cerca. Dejé atrás la pequeña montañita de casquillos en el suelo y me aproxime la mitad de la distancia que me separaba de aquel entuerto. Ya casi estamos, un poco más, vamos campeona tu puedes hacerlo…

VICTUS: Victus corrió los pocos metros que le separaban del Cirujano y de Praetus, de ese modo trató de buscar un hueco para disparar con su pistola láser

ESCALPELO: El escalpelo abre la puerta del todo de un empujón pensando que Tarkov sigue ahí, luego avanza hacia la esquina.

De pronto un estruendo suena a decenas de metros por encima de vuestras cabezas. La calle se ilumina más que con el ciclo diurno en esta zona de la subcolmena. Vuelan restos de cristales, hierros y algún que otro trozo de rocormigón. No podéis evitar un amago de cubriros la cabeza al ver que el centro de operaciones del Cirujano es un conglomerado de hierros y paredes agujereadas.

Ese carnicero estaba por fin a nuestro alcance de la mano, y yo precisamente tenía en las mías mi vieja escopeta con dos cartuchos esperando con el nombre del Cirujano que debía aprovechar en nombre del Trono Dorado y de la rápida Justicia Imperial. Era un corrupto y debía erradicarlo fuera como fuese. No había otra posibilidad, el Trono lo sabía. Así que apreté el gatillo cuando estaba encima suya, rezando por una buena puntería a tan corta distancia. Sagrado emperador, guía mi disparo pues tuya es la fuerza que a través de mi brazo ejerces sobre los malvados…

Mi arma impactó en el Cirujano pero fue un golpe muy débil que no le hizo daño alguno, por desgracia el filo de mi hacha no estaba preparado para perforar grandes blindajes y mi habilidad con las armas de fuego era bastante reducida, así que esperando encontrar un hueco en su defensa, lancé otro golpe apuntando a aquel ser que no se merecía residir entre la gente de bien del Trono Dorado. El hachazo a dos manos fue directamente contra él, y esperaba que no lograse pararlo antes de que le entrase el golpe. Un golpe que esperaba fuese el definitivo, y que el Dios Maquina de Marte me concediese como justicia para eliminar a aquella criatura que no debía ser vinculada a sus creaciones.

El cirujano se mueve continuamente intentando evitar golpes y disparos pero se nota a la legua que no está versado en el combate. Lanza sus garras de escalpelos contra Praetus pero no tiene casi espacio de maniobra.

Esa cosa aun no me había oído, por unos momentos la había perdido de vista, seguramente estaría acercandose, algo me lo decía, así que continué corriendo calle arriba siguiendo los pasos de Glary con el rifle con silenciador en mis manos. Este se movía arriba y abajo mientras continuaba corriendo por aquella calle de la colmena, viendo como se sucedían los combates en ese punto entre Shanks, Praetus y el Cirujano. Ya había conseguido distanciarme un buen trecho de aquel mortífero aparato que se había quedado en la entrada trasera del hogar para desfavorecidos.

Poco a poco iba recuperando toda la distancia que había perdido antes disparando desde mi posición, así que continué corriendo para acercarme lo más posible al combate que se estaba produciendo, al igual que Prateus antes que yo, corrí por la zona por donde él se había movido, para que la cobertura tras la que se estaba dando el combate no me molestase más adelante al verlo bien, la otra acera era tan buen sitio como cualquiera para correr.

Ahora ya a quemarropa Victus hace su poder de punteria sobrehumana y dispara contra su objetivo, pero falla, pues el condenado cirujano no para de moverse de un lado a otro

Parece que la acumulación de gente alrededor del Cirujano entorpece más que ayuda.

Al final de la calle el escalpelo aparece corriendo rebasando la posición de Tarkov.

ASALTO 16

De pronto un estruendo suena a decenas de metros por encima de vuestras cabezas. La calle se ilumina más que con el ciclo diurno en esta zona de la subcolmena. Vuelan restos de cristales, hierros y algún que otro trozo de rocormigón. No podéis evitar un amago de cubriros la cabeza al ver que el centro de operaciones del Cirujano es un conglomerado de hierros y paredes agujereadas.

SHANKS: Ese carnicero estaba por fin a nuestro alcance de la mano, y yo precisamente tenía en las mías mi vieja escopeta con dos cartuchos esperando con el nombre del Cirujano que debía aprovechar en nombre del Trono Dorado y de la rápida Justicia Imperial. Era un corrupto y debía erradicarlo fuera como fuese. No había otra posibilidad, el Trono lo sabía. Así que apreté el gatillo cuando estaba encima suya, rezando por una buena puntería a tan corta distancia. Sagrado emperador, guía mi disparo pues tuya es la fuerza que a través de mi brazo ejerces sobre los malvados…

PRAETUS: Mi arma impactó en el Cirujano pero fue un golpe muy débil que no le hizo daño alguno, por desgracia el filo de mi hacha no estaba preparado para perforar grandes blindajes y mi habilidad con las armas de fuego era bastante reducida, así que esperando encontrar un hueco en su defensa, lancé otro golpe apuntando a aquel ser que no se merecía residir entre la gente de bien del Trono Dorado. El hachazo a dos manos fue directamente contra él, y esperaba que no lograse pararlo antes de que le entrase el golpe. Un golpe que esperaba fuese el definitivo, y que el Dios Maquina de Marte me concediese como justicia para eliminar a aquella criatura que no debía ser vinculada a sus creaciones.

CIRUJANO: El cirujano se mueve continuamente intentando evitar golpes y disparos pero se nota a la legua que no está versado en el combate. Lanza sus garras de escalpelos contra Praetus pero no tiene casi espacio de maniobra.

TARKOV: Esa cosa aun no me había oído, por unos momentos la había perdido de vista, seguramente estaría acercandose, algo me lo decía, así que continué corriendo calle arriba siguiendo los pasos de Glary con el rifle con silenciador en mis manos. Este se movía arriba y abajo mientras continuaba corriendo por aquella calle de la colmena, viendo como se sucedían los combates en ese punto entre Shanks, Praetus y el Cirujano. Ya había conseguido distanciarme un buen trecho de aquel mortífero aparato que se había quedado en la entrada trasera del hogar para desfavorecidos.

GLARY: Poco a poco iba recuperando toda la distancia que había perdido antes disparando desde mi posición, así que continué corriendo para acercarme lo más posible al combate que se estaba produciendo, al igual que Prateus antes que yo, corrí por la zona por donde él se había movido, para que la cobertura tras la que se estaba dando el combate no me molestase más adelante al verlo bien, la otra acera era tan buen sitio como cualquiera para correr.

VICTUS: Ahora ya a quemarropa Victus hace su poder de punteria sobrehumana y dispara contra su objetivo, pero falla, pues el condenado cirujano no para de moverse de un lado a otro

Parece que la acumulación de gente alrededor del Cirujano entorpece más que ayuda.

ESCALPELO: Al final de la calle el escalpelo aparece corriendo rebasando la posición de Tarkov.

Viendo como el primer cartucho había sido lanzado al aire malamente, y sabiendo que esta clase de arma solo disponía de un par de proyectiles, intenté encajar contra el cirujano un segundo disparo que lo abatiera, pero con similar resultado que la anterior vez, horrible. Las postas volaron hacia el cierto cuando el caño entre los cuerpos se vio desviado hacia arriba sin posibilidad alguna de acertar. Demonios…

Nuevamente mi hacha cortó el aire, sin que yo pudiera hacer nada por evitarlo. Mi puntería estaba resultado acuciantemente nefasta, en el peor momento en el que podía suceder algo así. Mi procesador no lograba localizar cuales eran las variables que provocaban tales nefastos errores en la puntería contra aquel objetivo. El engendro del cirujano, un tecno-sacerdote corrupto hasta el último mega, debía distorsionar mis percepciones de un modo que no lograba detectar.

Viendo que no consigue nada contra Praetus y que la escopeta es más peligrosa, el Cirujano ataja a Shanks consiguiendo hacerle un corte en el antebrazo del arma.