Partida Rol por web

Les hago un gesto rápido con el pulgar a mis compañeros. ¿Arriba? Indica dicho gesto. En mi interior nada deseaba más que acabar con lo que en el último piso sabíamos que se estaba generando, esa infamia, que olía a corrupción a la legua, me ponía los pelos de punta con solo pensar en ella. Mierda, la verdad es que esto está demasiado tranquilo, por lo menos se tendrían que oír algunas voces, quejas por la caída eléctrica, pasos comprobando si hay luz en algún punto, pero no se oye nada... Malo, muy muy malo... Con cuidado afirmo los pies en los peldaños de la escalera y voy apuntando metódicamente con mi rifle automático mientras cubro la subida al siguiente piso.

Victus asiente a Tarkov, sin duda seguir subiendo era la mejor opción, y la mas rápida para acabar con todo esto....así que en armonía con la disformidad el psíquico le siguió.

Tras registrar esa planta y ver que no hay nada peligroso aparentemente, sigo subiendo tras mis compañeros, cubriendolos silenciosamente. Venga, subamos y veamos si es verdad lo que nos dijo el tipo ese...

La segunda planta está dominada por dos pabellones medicae, ascendiendo el ascensor del vestíbulo hasta un punto de recepción central entre ambos. Cortinas de tablillas semitransparentes de goma cuelgan en las entradas de los dos pabellones, mientras que las luces de emergencia de la zona fluctúan y pulsan lentamente, como si perdieran energía. Al otro lado de la zona de recepción de los pabellones se encuentra una puerta blindada de reciente factura (la puerta antigua está a un lado, tirada).

Bingo... Susurro para mis compañeros mientas paso a pase, muy medidos entre si, avanzo hacia la puerta con el rifle automático en mis manos. Nadie pone semejante compuerta si lo que se encuentra al otro lado no es sumamente importante, o comprometedor. Observo cuidadosamente la compuerta viendo sus cerraduras y comprobando hasta que punto sería capaz de forzarlas.

Me he encontrado con muchas puertas complicadas en mi vida... pero como esta... Trono dorado... Casi impenetrable para alguien normal, la puerta podría no ser un enemigo demasiado complejo para un miembro del adeptus mechanicus. Praetus, compañero... Cuáles son las probabilidades que estimas que tendrías a la hora de abrir esta compuerta. ¿Podrías lograrlo? Le pregunto mientras me doy cuenta de que en verdad no me gustaría ver que hay en su interior, pero es algo necesario.

Distingues un lector de tarjetas de seguridad en el lado izquierdo de la puerta con un teclado para una clave numérica. Sin las herramientas adecuadas es difícil abrirlo y hackearlo.

- Las posibilidades son alarmantemente escasas ya que se requiere la manipulación de los sistemas de circuitos y manipulación del núcleo de procesamiento mediante unas herramientas complejas y las oraciones de apaciguamiento adecuadas para el espíritu máquina. - Observó atentamente de nuevo durante unos segundos. - Como condición añadida se requeriría unos conocimientos de sistemas de seguridad que no poseo.

Hum... Entiendo... Parece ser que la puerta se nos podía resistir bastante, y no habíamos traído explosivos ni nada similar para abrirla. Para mí de todos modos todo el lugar se encontraba demasiado tranquilo. Cubrirme, no quitéis la vista de nuestras espaldas, no quiero que nada nos coja con una espada y nos ponga contra la pared. Jejejejeje. Acto seguido comienzo a examinar la cerradura, y los diferentes elementos que integran semejante sistema de seguridad ahí montado.

Victus estaba asustado y no podía pensar con claridad....cómo abrir aquella puerta...solo se le ocurría usar explosivos...

-Si no podemos burlar el sistema de seguridad y sus mecanismos debemos hacerlo por la fuerza...tenemos detonadores quizás?

Tras decir eso el psiquico se puso las manos en su lisa cabellera y comenzó a concentrarse en la disformidad con el fin de detectar algo...

Victus se contrenta, se acerca a la puerta y no siente nada. Está seguro de que a 5 metros a vuestro alrededor no hay ni demonios ni otros psíquicos.

- No debemos perder mas tiempo. O bien buscamos rutas alternativas o tratamos de enviar la información a nuestro superior. Me inclino por lo primero, la segunda opción tiene multitud de variables e incognitas relativas a las posibilidades reales de desplazamiento y ocultación de nuestros adversarios. - Miró a un lado y a otro del pasillo. Cogitó un pequeño programa y procesó los datos para realizar una elección de dirección. - Por ahí, investiguemos por ahí alguna otra ruta.

Por aquí!!!