Partida Rol por web

Mientras aguardaban a que el policía rastreara a Arhiel, el hermano Uriel volvió en sí. Aunque se lo veía un poco aturdido, Eamarel pudo comprobar que su esencia seguía siendo la misma.

-Por fin despiertas muchacho! Pensaste que estabas de vacaciones y podías dormir hasta tarde?- dijo en tono jocoso al verlo intentar incorporarse. Sin embargo luego se puso serio. -Menos mal que estás bien. Después de lo que le ocurrió a Sebastián, no hubiera soportado perderte a ti también.

Uriel reconoce la voz de su compi recién adquirido, Eamarel, e intenta enforcar mejor sus ojos hacia su rostro. Sonríe bobaliconamente.

-Hace falllta mash que esho para matarme!- dice burlona y bravuconamente -Sólo neceshito descansar, me curaré- ya casi consigue hablar bien del todo, sin arrastrar las eses de forma pastosa.

-Es que ni un fin de semanita me dejais tomar pillines!- sigue con la broma de su compañero, riendo tontamente. La verdad es que la situación había sido grave pero Uriel era consciente de que a pesar de todo, era complicado matarle con un simple atropello. Aún algo confuso empiezo a recordar qué ha pasado antes de que cayera inconsciente.

-Lo conseguimos? La hermana Arhiel lo logró?- dice sonriente.

Mientras los tres ángeles hablaban, el policía se había quedado atento a su computadora portátil y solo levanta la vista cuando James pregunta por Ariel Ella es la que estaba dentro? Lamentablemente no responde su teléfono. Eso no necesariamente es malo, tal vez solo no pueda responder ahora. Que desean hacer?

Sin problemas podes atravesar las barreras mentales del jefe del operativo, incluso logras que no se de cuenta que estas usando tu poder.

El sujeto lamenta que no recurrieran a ellos antes de hacer un operativo de semejante talante, ademas esta bastante molesto de que no solo un ángel, sino uno encarnado en un oficial de policia llevara las cosas tan poco profesionalmente, al menos, desde su punto de vista. 

Por el momento esta pensando en como puede ser útil y como va a explicarle esto a la prensa.

Bueno, no es muy prudente hablar de eso aquí, ¿no cree? - contesta Marta, tras sondear al policía para asegurarse de que no realiza un doble juego y pretende traicionarlos. Viendo que lo que el policía lo único que censura es su forma de actuar y además está preocupado por que va a decir, Erika/Marta trata de ayudarle.

Ya sé que quizás no haya sido la mejor manera de penetrar,  pero dada la premura de la misión, no hemos podido elaborar nada más adecuado. Creo que lo prioritario ahora es lograr que no trascienda - dijo con un tono dulce, pues no quería molestar al oficial - Sé que no tengo que enseñarle a usted lo que ha de hacer, pero si acepta un consejo de una colega de profesión, quizás podríamos explicar la explosión como un transporte de mercancías peligrosas...

No se atrevió a ir más allá, el hombre parecía experimentado y no necesitaba a una niñera dándole consejos y además su mente estaba más con lo que hubiera podido pasarle a su compañera.

¿Le parece bien que nos reunamos con mis compañeros?, deben estar inquietos.

-Aún no lo sabemos Uriel- Orlando intentó parecer despreocupado pero en verdad no se sentía nada tranquilo. No solo por no saber nada de su hermana, también le preocupaba el éxito de la misión. Sin saber muy bien que hacer a continuación, el ángel preguntó al policía.

-Hay forma de saber qué está ocurriendo dentro del edificio? es que intentar otra incursión en este momento, me parece un suicidio...- Luego miró a sus compañeros en busca de ayuda. -Algún plan amigos?

El encargado del operativo mira a Erika y asiente en silencio, rápidamente ambos se acercan al grupo de ángeles antes de que el policía les conteste a su pregunta. El encargado lo despide con un gesto y mira con sorpresa a James, luego su mirada vuelve a Erika:

-Parece que su compañero ya se ha recuperado, aunque igualmente luego tendría que ir al hospital. Por lo que me han dicho de la explosión, es un milagro que este vivo -

Al escuchar la palabra milagro, miro hacia arriba y sonrío.

-Bien, ¿qué hacemos ahora?

Uriel escucha con calma a sus hermanos y compañeros de equipo, respondiendo a sus preguntas, algo poco habitual en él. Se pone a pensar, igual que los demás, en otras opciones, pero la única que se le ocurre es entrar frontalmente y de forma muy poco discreta. No le gusta la idea de haber perdido a la hermana Arhiel así sin más.

-Soy muy resistente, no me muero tan fácilmente!- hace un gesto con la mano, acompañado de un chasquido de lengua, como quitándole importancia a lo sucedido. Aún así, Uriel se había llevado un buen susto con el tema, tendría que ser más cuidadoso la siguiente vez, al fin y al cabo, este cuerpo no era suyo, si no de prestado.

-Entrar frontalmente? Secuestrar a uno de sus agentes? Podría sacarle información y tal vez averigüemos si han atrapado o no a la hermana Arhiel...- propone éste.

Démosle un poco más de tiempo, antes de recurrir a medidas tan extremas. Lo mismo está ocupada - propuso Marta, más esperanzada de lo que ella misma se creía

Los minutos pasan y aunque las cosas van calmándose a los alrededores del accidente, Sarah no daba señales de vida.

-Me temo que su compañera o bien esta escondida dentro del edificio o encontró resistencia inesperada- les dice el oficial de policia -lamentablemente no podemos tomar medidas drásticas ahora, y menos con los periodistas polulando en los alrededores.-

Uriel a cada minuto se siente más intranquilo, sin noticias de la hermana Arhiel ni moverse del sitio, sin hacer nada. La inactividad e indecisión le matan por dentro.

-Sigo pensando que deberíamos secuestrar a uno de los guardias y ver qué sabe, si seguimos quedándonos aquí quietos mucho más rato, nuestros cuerpos morirán de viejos a este ritmo! O quizás a un periodista... a veces captan con sus cámaras cosas que ni ellos saben, igual han capturado información o pistas interesantes- se encoge de hombros.

-Pues pongámonos manos a la obra. Aquí quietos se me está haciendo una eternidad.

Comienzo a caminar dirigiéndome hacia el portón.

Fransisco se puso en marcha. Aunque Orlando no estaba de acuerdo con aquello, ya habían llamado suficientemente la atención, así que... ¿qué más daba? El hombre se encogió de hombros y suspiró.

-Ok, vayamos, pero no todos juntos. Aunque no sería prudente que estemos muy lejos unos de otros, que ya vimos lo que ocurrió por dividir tanto nuestras fuerzas.

Suerte- les dice el oficial, estrechandole la mano a Erika-  No infrinjan la ley delante de las cámaras o tendré que detenerlos.

Sin quedarse a ver como se iban yendo, se volvió hacia el operativo para finalizarlo y poder liberar la calle.

Muchas gracias por su ayuda, oficial - a la vez que estrechaba la mano con delicadeza -seremos lo más discretos posibles, no queremos complicarle la vida más de lo que ya lo hemos hecho.

Al decir esta frase, Erika miró significativamente a sus compañeros. Tenían que entrar y ayudar a su hermana, pero no debían significarse demasiado y dado que el oficial era "de los buenos", tampoco debían ponerlos en demasiados aprietos.

Una vez se marchó, preguntó a sus compañeros: Bien, ¿alguna idea de como entrar?

-Por el tejado?- pregunta inocentemente Uriel, al cual no se le ocurren más que escenas sacadas de películas del Oeste, en donde hay asaltos a diligencias y oficinas de sheriffs. Y eso siempre lo hacían por el techo, para coger desprevenidos a los de dentro.

-Bufff, porque pedir ayuda policial no, ¿verdad? -les digo sin tener ni idea de como entrar, ya que la del tejado sonaba un poco así. -igualmente, podemos probar.

No creo que debamos involucrar a nadie más - dice Marta, desechando la idea de Eyael - Bastante hemos llamado ya la atención.

Tras una breve pausa, comenta: Deberíamos esperara a que se despeje un poco esto y mientras pensar en como entrar. Quizás no sea tan mala idea por el tejado. Busquemos algún edificio más alto desde el que podamos descolgarnos o bien por la puerta trasera...