Partida Rol por web

Apoyada en el marco de la puerta, Nataly observó la habitación y los movimientos de Brooke con atención. En un principio parecía que no se habían llevado nada de valor y, de hecho... más bien habían dejado un agregado. Entrecerró los ojos, apartándose del marco, aún con las manos en los bolsillos. ¿Eso eran cabellos?

- ¿Es de quien creo que es?

Roxy era rubia, ¿no? ¿Tendría algo que ver con aquello? Ante la pregunta y "acusación" de Brooke, Nataly miró esta vez a Rose. ¿Diría la verdad?

- Somos todo oídos, Rose.

¿Cómo podría Roxy amenazar de tal manera a su mejor amiga? ¡Si además habían estado juntas! 

Y más gente. Dos más habían entrado en la discursión además de que otros curiosos comenzaban a cercarse, aquello se había alargado demasiado con la palabrería y ahora la ventaja les había abandonado, el circulo de compañeros que les seguía podría parecer un buen ejercito de refuerzos para ello, pero la duda sobre actuar con tanta gente se dibujaba en su rostro, sin contar que muchos se habían dejado llevar o simplemente querían ver una pelea.

Matón - Tsss… hay demasiado idiota suelto en esta ciudad, vosotros ganáis y bla bla bla…

Tras aquello se dio media vuelta y comenzó a marcharse, acto que imitaron sus esbirros y que causó que el corro de personas comenzase a deshacerse e irse cada uno por su lado. Tras unos segundos sin saber qué hacer, Williams suspiró y miró a Alex

William - ¿Qué habéis hecho para meteros en un lió así? - preguntó con curiosidad y sin malicia, realmente quería saber cómo habían hecho para enfadar a tanta gente ¿De verdad habían matado a alguien como les estaban acusando?

Rose observó como Brooke y Nataly le pedían respuestas y le preguntaban sobre que había solado cuando se había estado congelando antes. Todo aquello era muy raro y, a pesar de haberse llevado algo tan importante como la espada, todo parecía indicar que el objetivo era enfrentarlas - Igual que comenzaba a enfrentarse la propia ciudad entre ella… - pensó, entendía el motivo de que las bestias los enfrentasen entre ellos para que se matasen por culpa de la paranoia pero, ¿Tomarse tantas molestias solo con ellas?

- Es mío, o bueno, más bien es igual a como era mi antiguo pelo, pero tomar un pelo igual y teñirlo como el mío tampoco tiene que ser difícil, alguien intenta enfrentarnos Brooke - suspiró, quien fuese era peligroso, no solo sabía que otra cosa tenía muy bien escondida y también se la había llevado, si no, que por lo visto en su sueño, sabía bien la razón de haberlo hecho - y en mi sueño estábamos tu y yo en medio de un bosque nevado, ambas luchando y llenas de heridas… aunque más bien se podría decir que tu atacabas y yo huía intentando sobrevivir y entonces… entonces me asesinas con un golpe directo al corazón.

Seis años habían pasado y seis años que hacía que no se relajaba. Sumando la situación actual, Rose acabaría estallando.

Jay tenía razón, era mejor cambiar de tema, aparte de a aquel extraño borracho, tras la actuación de este comenzaban a tener más de una mirada encima y bajo tanta atención no podría preguntarle lo que quería preguntarle a Jay - aunque no parece que fuese buena idea decírselo tampoco - pensó, y tras esa decisión se levantó de su sitio y estiró los músculos de la espalda.

- Mejor otro día, el cansancio de la misión comienza a pasar una verdadera factura, ¿A ti no? Creo que lo mejor sería irse a descansar un rato. Y si, casi todo lo que hago es leer pero, ¿Y lo divertido que es?

Tras aquello se acercó a la barra a pagar su consumición, dispuesta a irse de allí hacia su casa.

Alex Observa las reacciones de los chicos, parecía que finalmente se habían acobardado y decidido que era mejor no seguir con aquello y marcharse, mientras se iban marchando piensa:

• Menos mal… porque no sé cómo podría después explicar la que podría haberse liado aquí…

Suspira profundamente cuando se marchan y relaja su postura, cuando William pregunta ella se destensa, o al menos aparentemente ya que trataba de mantener las apariencias puesto que por dentro se sentía realmente mal y estaba muy afectada por lo que le habían dicho, mira a William y le dice:

• Sinceramente… creo que tenían ganas de pelea y ya está… yo estaba en casa sol.. en casa y escuche ruido de discusión, baje a ver qué pasaba y me encontré la escena en la que todos esos chicos intentaban amenazar a Sergey y claro, intente hacer que pararan y así termino todo…

Jay siguió tumbado en la silla mientras miraba y escuchaba a Rachel. No le resultó nada extraño que fuera igual de cortante con él que con el borracho, ni tampoco el que pasara su tiempo libre leyendo. De hecho ya sabía que eso era costumbre en ella, así que prefirió seguirla a la barra con una sonrisa.

— ¿Lo divertido? — Preguntó mientras se apoyaba en la barra añadiendo cierta maldad a su sonrisa mientras pagaba su bebida. — Quizá participar en uno de los enfrentamientos de la arena lo sea. — Sugirió desviando la mirada hacía el centro del colíseo. Era consciente de cual iba a ser la respuesta de la pelirroja pero oye, ¿qué iba a perder por intentarlo? Igual hasta aceptaba enfrentarse a él para darle una paliza y quitarle esas estúpidas ideas de la cabeza, porque Jay lo proponía totalmente en serio. — O quizá pasar un poco más de tiempo conmigo. — Dijo aún más serio que antes, acercándose lo suficientemente a ella como para invadir su espacio personal.

Brooke podía llegar a ser bastante cambiante y contra más lo pensaba más le parecía que aquello no podía ser verdad sino un intento de manipulación. Por eso, conforme Rose hablaba, fue sonriendo, aquella sonrisa torcida suya que podría malinterpretarse por un "sí ya, y yo me lo creo".

- Así que intentan pelearnos y quizás que nos matemos - eso tenía sentido -. Soñé con Roxy. Por eso han puesto sus mechones aquí. Aunque hay cosas que no tienen puto sentido porque Roxy me habló y me dijo cosas que no debería saber casi nadie - se calló un momento antes de mirar momentáneamente a Nataly tras lo cuál, devolvió la mirada a su amiga -. Alguien va a por ti, Plátano.

Aquello le molestaba, y mucho. No solo por el hecho de que alguien quisiera acabar con ella, sino que no le importaba llevarse por delante a todo el que pudiese. Meditó sobre ello y asintió a lo que le dijo Brooke.

- Eso parece si, alguien creo que me quiere muerta y no sé porque.

En los últimos años había hecho amigos pero no se había acercado demasiado a nadie ¿Sería que la consideran a ella una bestia también? Había oído esos rumores, ella era la "nueva" en aquel lugar, probablemente muchos pensaban que ella era la espía ¿Pero cómo iba a espiar si apenas socializaba?

- Creo que lo mejor será irme a alguna misión larga y desaparecer así una temporada, no quiero que estéis en peligro por mi culpa.

Tras eso, se fue a su habitación a prepararse para ello. Mientras todo esto pasaba, el móvil de Nataly sonó, indicando que le había llegado un mensaje.

De: Jake Reckless

Asunto: Importante

Mensaje: Tienes que venir, tenemos que hablar contigo.

No se le daba bien preocuparse por la gente por eso no puso ninguna pega ante la decisión de Rose de marcharse sola. tampoco iba a ofrecerse a acompañarla. Cada una se preocuparía de su propio culo y, si todo iba bien, volverían a verse. La tomó por el antebrazo en señal de apoyo antes de verla partir hacia su habitación. Cabía decir que tener la casa para sí de nuevo iba a ser un alivio, por no añadir que así no tendría que ir desconfiando de ella.

- Pues creo que me voy ya a buscar a Alijah, a ver si puedo sacarle algo - y quizás no estaría de más poner trampas en su casa. Tenía que reconocer que no iba a dormir tranquila durante mucho tiempo, pero eso era algo que nunca admitiría en voz alta. En su lugar, recurrió a su tan socorrida sonrisa para mirar a Nataly -. ¿Tú qué vas a hacer a parte de pensar en mi sofá?

Miró el móvil mientras las dos chicas hablaban. En realidad le daba bastante igual lo que fuera a hacer Rose. Nunca le había caído del todo bien y no se fiaba de la chica. ¿Sería injusto? Probablemente. Pero no podía hacer otra cosa. 

Cuando Brooke se dirigió a ella, Nataly acababa de guardar el móvil y tenía una expresión seria y preocupada. Aquel mensaje no traía nada bueno; eso seguro.

- Mi hermano me requiere con urgencia.- ¿Es que los problemas no acababan ahí?- Y luego quiero ir a ver a Astrid, como te dije.-A pesar de que su relación era prácticamente inexistente, Nataly seguía preocupándose mucho por la chica.- Y veré a mi sobrina a ver qué me puede contar del futuro- El futuro. Ese sino incierto. A Nataly no le gustaba saber nada de él, porque creía que saber ciertas cosas condicionaba precisamente a que ocurrieran. Pero no le quedaba otra si quería investigar todo aquello. Necesitaba información y pistas.- Y luego veré a Frank. A ver qué le han dicho.-A decir verdad tenía una lista de cosas bastante larga por hacer.- Por último el sofá. Lo siento, pero son las prioridades.- le dijo,intentando hacer asomar una sonrisa.

Miró entonces a Rose, dispuesta a despedirse.

- Vuelve a la ciudad y busca a An. Seguro que él sabe más de lo que nos dijo hace seis años.- miró entonces a Brooke. Quizás tendría que ir de excursión ella misma para ver a aquel tío raro.- Ten cuidado Brooke. Ya me contarás.

Y sin más dilación, tras la despedida, se marchó con paso acelerado en busca de su hermano.

Rose preparó rápidamente sus cosas, y cuando Nataly le dio órdenes sobre qué hacer, la miró un tanto confundida. Era cierto que había escuchado hablar de An alguna vez pero, ella no sabía ni como era ni dónde encontrarle, ni tampoco que quería Nataly que le preguntase.

- No creo que pueda hacer eso, no sé ni cómo es An ni donde puede estar ahora mismo, considerando que esté vivo aún. Solo tomaré la misión más larga que haya.

Tras aquello, se hecho su mochila a la espalda y se fue de la casa. Sabía a donde ir y que hacer, pero no se lo diría a Brooke o a Nataly, tenía que ir sola y ocuparse ella sola de aquello. Además, si se lo contase a estas alturas, desconfiarían aún más de ella.

Tras aquello, Nataly también se fué.

Rachel arqueó una ceja mientras miraba a Jay ¿Un combate en la arena? Aquello no iba con ella, no se entretenía sudando y luchado a diferencia de su hermana. Bien, entonces es así como le disuadiría, usando a su hermana, seguro que no tiene ningún problema de entrar en la Arena con nadie.

- ¿Yo? ¿En la arena? Tendrás que esperar para ver eso pero - le dedicó una media sonrisa - si ganas a mi hermana mayor, entonces sí que me plantearía volver a pasar una tarde juntos… aunque ten cuidado, podrías acabar con varias cosas rotas.

Mientras lo decía su móvil sonó, indicando que había recibido un mensaje y al mirarlo su rostro se volvió serio - lo siento, tengo prisa - y sin dar más explicaciones habiendo ya pagado su consumición, se fue a paso liguero de allí, dejándole solo.

Al oír la nueva propuesta de Rache el chico sonrió. Sabía que ella no aceptaría su idea de participar en la arena, pero la propuesta que le había soltado sonaba realmente tentadora e interesante. Había oído alguna cosilla acerca de su hermana y pese a no saber nada de su estilo de combate estaba seguro de que sería un hueso duro de roer, pero Jay ahora mismo era un perro al que le habían prometido una recompensa al acatar una orden y estaba bastante dispuesto a obedecer.

— Uhh... — Murmuró fingiendo dudas, aunque no tenía ni una. — Suena bien, pero no te preocupes, si la hermana pequeña ya me ha roto el corazón no creo que la mayor rompa algo peor. — Y con un gesto dramático llevó la mano a la zona dolida.

Pero inmediatamente después de eso una melodía procedente de su teléfono daba a entender que había recibido un mensaje. La pelirroja miró el móvil y su rostro se volvió serio, seguramente se trataba de una mala noticia pero ella no dijo nada acerca de ello, simplemente se despidió y abandonó el local. — Venga. — La despidió él también. Era una pena, quizá hubiera podido divertirse un poco más con ella.

Ahora que estaba solo el cansancio de la misión le atacó repentinamente, en otras circunstancias hubiera optado por quedarse un rato más por allí y disfrutar de un buen combate con una buena bebida, pero el cuerpo le pedía descanso así que tal y como hizo la pelirroja él también abandonó el local para volver a su apartamento, donde una cama y un sociópata le esperaban.

Por un instante James pensó que la pelea sería inevitable, pero ya sea por cobardía o sensantés el matón y su "séquito" decidieron retirarse. Le alegró no tener que pelear en ese momento, no quería lastimar a varios chicos ni armar un tremendo alboroto que pudiera derivar en graves problemas. 

Por suerte todo ha salido bien. Pensó al ver al grupo retirarse. 

Sus pensamientos son interrumpidos por las palabras de William, su amigo se le adelantó con algo que a él también le intrigaba. Así que escuchó con atención la respuesta de Alex. Cuando ella terminó de hablar james se quedó pensativo por unos segundos y recordó el porque decidió intervenir, así que acercándose a Sergey preguntó.- Sergey, ¿te encuentras bien? James se había dado cuenta del cansancio que mostraba su compañero, pero tenía que preguntar pues necesitaba saber porque había ocurrido todo eso. -¿Por qué comenzó todo? 

Nataly se fue a casa de su hermano y Dorottya. Al llegar, pudo comprobar que como de costumbre había varios héroes haciendo guardia y es que, teniendo en cuenta la situación actual, era lo normal. La dejaron pasar sin problemas y al entrar se encontró con Dorottya, Jake, Rachel, Xen y la pequeña Nora, pero antes si quiera de que terminaran las presentaciones Nora corrió hacia su tía y se abrazó fuertemente a ella mientras lloraba.

- Tita pupa, ¡Pupa grande! - y muchas otras palabras incomprensibles

Tras el sofoco de la muchacha, Jake logró llevársela de la habitación, para que se relajara y se durmiese, hacía tiempo que tendría que estar dormida. Mientras, Dorottya le explicó a Nataly la explicación de porqué le habían hecho venir tan rápido.

- Nora ha tenido una visión en la que aparecías tú. Al parecer en su visión tenías una herida muy grande y te quedabas dormida en el suelo… - miró hacia el suelo, era difícil hablarle a una persona sobre su propia muerte - Lo que hemos podido averiguar es que estabas en medio de un bosque, que todo estaba blanco y que caían cosas blancas del cielo, por lo que era un bosque nevado. Evita todo lugar así, te va la vida en ello ¿De acuerdo?

Todos se veían muy preocupados por ella, Rachel la abrazó e incluso Xen, que solía bromear, estaba serio. Sabían que Nora acertaba siempre y que había que intentarlo de manera activa para lograr cambiar ese futuro.

Tras un buen paseo y un par de viajes en tren, Brooke llegó a la "casa" de Alijah. Aquel lugar parecía una fortaleza y tenía gran vigilancia por todos lados. Al llegar se encontró en la puerta con Vial, aunque teniendo en cuenta el poder de este, era obvio que fuese él, nadie podría acercarse allí sin que él lo supiese y que estuviese frente a la puerta no era casualidad, había notado a Brooke y había salido a recibirla.

- Hola Brooke, ¿Qué te trae por aquí? - habló de forma amistosa. Vial, a pesar de que parece serio, cuando se le conoce resulta ser un chico muy simpático y Brooke ya lo había comprobado en algunas misiones que habían tenido que ir juntos.

Segey suspiró ¿Cómo había acabado metiéndose en tal problema? Miró a los tres chicos, se habían metido de por medio para ayudarle pero, uno estaba más preocupado por su amigo, la otra por ella misma y el otro agradecido por no haber tenido que luchar. Chasqueó la lengua, ahora que tanta gente habia salido de su área de efecto, podía relajarse un poco y pensar con claridad, tener tantas cosas en la cabeza era un problema.

- Son unos chicos que han llegado a la conclusión de que yo soy "el traidor", basándose en que si no fuese yo, con mi habilidad, tendría que saber ya quién es el verdadero traidor. Aunque el mayor problema es que buscaban matarme y que uno de ellos los escudaba a los cuatro de mis habilidades.

Se revolvió a si mismo el pelo, mientras pensaba lo cansado que estaba y las ganas que tenía de irse para casa aunque probablemente no sería la mejor idea. Tras pensarlo unos segundos, se le ocurrió donde podría irse para estar seguro por una temporada.

- Por ahora, lo mejor será que desaparezca unos días, así que, creo que me marcharé. - Aquellos chicos no le importaban nada. No les había pedido ayuda, así que no pensaba agradecerles lo que habían hecho.

Salió del lugar con ganas de llegar ya a su casa, pero cuando Jey estaba saliendo del edificio, notó que le observaban, sensación acompañada de un escalofrío que le recorrió toda la espalda. Miró a su alrededor pero nadie parecía tener especial interés en él, luego su mirada se detuvo en un callejón pero, este parecía estar vario. Forzó instintivamente la vista. No, estaba vacío, había alguien que se ocultaba entre las sombras de callejón.

Se trataba de aquel chico al que le faltaba un brazo y bebía mucha cerveza con el que había hablado antes. Al ver que Jay se había percatado por fin de su presencia, le dedicó una media sonrisa, hizo un ligero gesto con la mano invitándole a seguirle y comenzó a caminar hacia el interior de este.

Dispuesto a abandonar el colíseo, Jay se encaminó sobre los mismos pasos de la pelirroja y durante el paseo sintió un escalofrío recorrer su espalda. Reconocía esa sensación de otras ocasiones, alguien le estaba observando. Pero al mirar hacía atrás no vio a nadie que le estuviera prestando especial atención, pero para especial atención fue la que prestó él al callejón que tenía al lado. Pero no, ahí no había nadie y aun así seguía sintiéndose observado. No fue hasta que forzó la vista que pudo ver ahí al mismo hombre sin brazo de antes.

En cuanto sus miradas se cruzaron el hombre sonrió y le atrajo con un gesto de mano. Jay para sí mismo pensó que hoy mojaba. Sonrió también, pero por la bromita que se había hecho mentalmente. Y pese a que sabía que seguir a un tío misterioso en un callejón de vete a saber donde le siguió.

— Prepárate. — Murmuró para el segundo Jay que había bajo sus pies e inmediatamente se oyó una sonrisilla desde el suelo.