Partida Rol por web

El resurgir del mito - Episodio I

II - Revelaciones

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01/04/2014, 20:05
Sólo para el director

Notas de juego

Quiero comparme un Nekode (que son unas garras de tiger)-> no me dan nada más que la posibilidad de crítico. Además el Nekode se diferencia que me da un +1 de circunstancia a trepar. Básicamente 10 p.o ambos.
También quería:

-Calzado de sigilo 10po 1lb
-Chisquero  10 USOS 1 2po  
-Roca chillona x5 15pp 5/4 lb
-Tubo de respiración 1po 1/2 lb
-mochila estructura 50po 2lb
-capa de gaurdabosques 20po 3lb.

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01/04/2014, 20:45
Director

Notas de juego

Nü se dispone a realizar sus compras en el almacén local.

Si alguien más tiene intención de separarse del grupo principal que lo diga para no llevarlos a ellos al templo de Helm.

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01/04/2014, 20:48
Al-Baridel

Notas de juego

Yo sólo pretendo acompañarlos hasta el templo y de ahi salgo para la torre, cuando me asegure de saber que me esperaran allí o acordemos otro punto de encuentro.

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01/04/2014, 22:32
Julius Foscas

El monje vio como sus compañeros y el numeroso grupo de heridos se dirigía hacia el oeste acompañando al clérigo llamado Hulgarion  junto a sus dos compañeros.

Nü avanzó tranquilo bajo la lluvia en dirección sur hasta llegar a un pequeño puente que cruzaba un arroyo bastante crecido por las recientes lluvias del invierno. El agua del arroyo permitía que el molino utilizase su fuerza para fabricar harina sirviéndose de un ingenioso mecanismo de madera que se movía con la fuerza del agua que corría a su través.

El almacén no estaba lejos pero cuando el monje llegó sus ropas al igual que su rapada cabeza chorreaban a causa de la lluvia. La puerta estaba abierta y en su interior un hombre bien vestido, con camisa y pantalones de pana y unas lentes peculiares sobre los ojos silbaba una canción mientras colocaba artículos en las estanterías. Al percatarse de la presencia del sigiloso monje el hombre se giró hacia el y con una sonrisa dio la bienvenida al elfo.

Vaya vaya vaya! Un elfo! Bienvenido sea a mi pequeño almacén de suministros caballero. Julius Foscas a su servicio. Tengo los mejores objetos y de la mejor calidad de toda la Faja. ¿En qué puedo ayudarle? - Preguntó sacudiéndose las manos y dirigiéndose hacia el mostrador.

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01/04/2014, 22:47
Sólo para el director

Nü andaba sosegadamente rumbo a su destino, veía con gran pasión como el molino giraba y al río pasar a través de él. Una vista preciosa... pensó para sí. Se rascó la cabeza y siguió su rumbo. Al llegar el tendero no se había percatado de su presencia, tuvo que hacer un leve ruido para que notase su presencia. El monje se inclino levemente a modo de saludo con una cordial y cálida sonrisa se presentó al tendero Encantado Julias... Yo soy Nü y buscaba...hummm. Pues unas garras de tigre, además de uno de esos calzados de sigilo, estas alpargatas se me calan y parecen ser demasiado torpes para mis pies. dice amablemente el monje. Además buscaba un chisquero y una roca chillona, siempre me hicieron gracia esas piedrecitas, ejeje! Además de una mochila estructurada. Ya sabe de esas que puedes guardar las cosas y que no se te pierdan, esta es un desastre. Ya esta casi rota... Y finalmente una capa de guardabosques, algo que me proteja de la lluvia. Dice secándose un poco la cabeza rapada. Con una sonrisa espera que le despache el caballero y le paga* lo que este le pida. Luego sonríe y añade Bueno, ¿y que tal la vida en este pueblo? ¿Es tan tranquila y agradable como presagia ese molino? De verdad parece un gran sitio en el que vivir... deja caer intentando tirar de la lengua al tendero.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro carisma para intentar parecer simpático y agradable al tendero. Si cuela una rebaja o quiera darme algo de información...
*Serían 98 p.o.

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01/04/2014, 22:45
Zhaelín

Erdrie Fenya1 había comenzado a enviar su lluvia para cuando llegamos al próximo destino con nuestra peculiar caravana. A pesar de todos los inconvenientes, muchos parecían haber recuperado el humor, y yo intentaba calmarme, pero ciertamente requería descansar y meditar sobre todo lo que por mi mente daba vueltas desde aquel sueño. Por suerte, Nü parecía ya recuperado.

Grasp bromeaba con Sally, cuando unos clérigos del dios Helm aparecieron ante nosotros. Por suerte, Grasp hablo con ellos convenciéndolos de que nos brindan su ayuda. Todos necesitábamos descansar, incluyendo a nuestras monturas.

Seguimos a la comitiva de bienvenida, con la esperanza de techo, abrigo y descanso...

Notas de juego

1- Del panteón Élfico, Erdrie Fenya: Aire, clima, criaturas aladas, lluvia, fertilidad, los avariel

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01/04/2014, 23:12
Julius Foscas

El hombre escuchó con atención lo que pedía el muchacho asintiendo ante cada objeto. Muy bien - contestó mientras continuaba con su silbido y buscaba entre las estanterías en busca de cada cosa.

Bueno, pues hemos tenido tiempos mejores la verdad. Ya sabes, últimamente los caminos están llenos de salteadores y hay que andarse con ojo y pagar más por cada carreta de mercancías que llega o sale de aquí. Si a esto le sumamos que hará varios meses la hija de uno de nuestros vecinos desapareció sin dejar rastro... pues como que sientes un pequeño escalofrío. Ya sabes, yo soy padre también de un chiquillo y se me iría la vida con él si desapareciese así de repente.

Hay algunos que dicen que se ha ido a Cormyr... Nadie sabía quien era el padre. ¿Me entiende usted? En fin...pero bueno, no todo son desgracias en Oaknoll. Yo nunca he tenido ningún problema desde el intento drow de invadir el valle. Aún así es mejor no confiarse nunca. Gracias a Helm tenemos uno de sus templos aquí velando por el bienestar de nosotros.

El hombre juntó todas las pertenencias y las envolvió en fino cuero para enrollarlas y que no se mojasen. ¿Va a estar mucho tiempo en Oaknoll o viene sólo de paso?  Si encuentra cualquier desperfecto no dude en venir que se lo repondré en el acto.

Notas de juego

*95 de oro.

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01/04/2014, 23:26
Sólo para el director

Horripilante esa historia... Terrible secuestro. Decía Nü escandalizado mientras escuchaba. Pues sinceramente no sé cuanto tiempo estaré vine con un grupo numeroso, antaño guerreros. Si los viese ahora... por suerte mi grupo y yo pasábamos cerca y pudimos ayudar a desplazar a todos los heridos. Por los visto cuentan que un ejército de trasgos y kobolds les atacaron. Muchos murieron en la refriega, pero consiguieron salvarse otros. Los que quedaron sanos no podían transportar al resto, sabe... Pero bueno, finalmente conseguimos trasladarlos y buen templo de Helm sanará a los heridos... Terminaba diciendo con una sonrisa. Algunos decían que los kobolds los comandaron elfos oscuros... ¿Le importaría contarme la historia esa que mencionó? Igual tiene algo que ver...* Desde luego fueron un grupo muy afortunado...

Notas de juego

*Si es la del mago ahórratelo a menos que añada partes nuevas :p xD

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01/04/2014, 23:34
Julius Foscas

¿No es usted de por aquí verdad? Pues verá, hará ahora unos siete u ocho años un  grupo numeroso de elfos oscuros surgió de lo que llaman un portal que no estaba vigilado en una cueva cercana a la Abadía de la espada, a día y medio desde aquí. Ese día hubo muchos muertos e incluso el fundador de la abadía de Tempus Éldano Ambros, pereció en la refriega devorado por un demonio justo cuando consiguieron destruir el portal... Una desgracia oiga, una desgracia...
Sólo gracias a la ayuda de los guerreros de los pueblos cercanos y de los propios clérigos de Tempus lograron derrotarlos... pero desde entonces las fuerzas de la abadía han estado muy mermadas y no pueden vigilar la zona como es necesario.

De todas formas no hemos vuelto a tener noticia de esos pieles negras hasta que usted ha entrado por esa puerta...Que Helm y Tempus se apiaden de nosotros si vuelven!! Sólo de pensarlo me pongo enfermo. - Era gracioso percibir cómo el hombre bajaba la voz cada vez que tenía que referirse a los elfos drow pero desde luego si que se había quedado asustado al oír la mención de los drows por tu parte.

 

Notas de juego

Lo del mago Drakandos fue en Hap hace 10 años.

Esto de la abadía fue hace 7. Es a la abadía a la que os dirigís.

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02/04/2014, 02:22
Jonas Bosquecreciente

Ante la repentina partida de Nü, Jonas siente el impulso de ir de compras por algunas cuestiones que tiene en mente pero el bienestar de los caballos es más importante, una vez este seguro de que estarán bien ya habrá tiempo para ello...

Una vez es presentado ante Hulgarion dirige su palabra a él, Amigo Hulgarion que lugar al aire libre me recomienda para los caballos? Donde pueden descansar?

 

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02/04/2014, 03:33
Hulgarion Guía de la Mañana - Siervo de Helm

El clérigo dedicó una sincera sonrisa a Jonas mientras contaba el número de heridos que necesitarían asistencia divina. No te preocupes joven servidor de naturaleza, ahora los acomodaremos bajo una techumbre que tenemos junto al templo, nada les pasará ya que el siempre vigilante Helm velará por ellos mientras tu recuperas tus energías para protegerlos en un futuro.

Está bien. - Dijo una vez hubo hecho sus cálculos mentales. - Acompáñenme caballeros siempre hay comida caliente en la bendecida casa del gran Helm, hoy descansarán sus cuerpos y sus almas. Ténganlo por seguro que el Eterno Vigilante no permitirá que nada perturbe su sueño.

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02/04/2014, 03:46
Aldo Lenguafilada

Aldo agradeció las palabras del clérigo con un golpeteo en su ancho hombro y asintió silenciosamente con su cabeza.

A lo largo del camino, Aldo caminó junto a su amiga Sally, adelantados del resto y a la vanguardia de la procesión de enfermos y tullidos a cargo e Grasp. De algún modo siempre se había sentido bastante cómodo con su presencia. Sin ser la más parlanchina del grupo por momentos se generaban silencios duraderos, pero distaban de ser incómodos, por el contrario, al menos Aldo los disfrutaba. En un momento, y después de tanto vacilar y pensar, Sally preguntó por qué estaba tan calmado en esta situación y por qué permitía perder tiempo valioso con esos enfermos que secuestraban mujeres como su hermana. La respuesta fue corta y contundente. -Algo me dice que esto ayuda más de lo que perjudica, llámame loco, pero mi corazón así lo percibe. Además Grasp hizo un juramento, dejar atrás a estos hombres significa dejar atrás a nuestro amigo.

Luego de unos momentos volvió a reunirse con el resto del grupo y siguió su camino en silencio, hablando banalidades con el mago, no mucho más podía hacer, un intento de ayuda suyo podía resultar más perjudicial que otra cosa.

Finalmente, en los últimos vestigios del día, el pueblo de Oaknoll aparecía ante el grupo multitudinario, unas cuantas casas adornaban el paisaje y se sintió un alivio por todos los viajeros de haber llegado a la villa aún con algo de luz sobre las cabezas.
Rió sonoramente ante el comentario de Sally y no ayudó en nada la respuesta del clérigo, hacía tiempo que no bromeaban de ese modo entre si. En el pasado se llegó a preguntar si aquel par tenía algún romance secreto pero rápidamente descartó esa idea, nada los impedía estar juntos así que para qué ocultarlo.

Ante la llegada de los hombres de armas el rostro de Aldo se tornó más serio, aunque su cara de niño lo distaba de aparentar ser lo que pretendía. La introducción la hizo Grasp y se alegró de ello, entre seres religiosos la cosa era más amena. Y así quedó demostrado con la bienvenida que ofrecieron. Hizo una reverencia exagerada cuando su nombre fue invocado y se mostró de acuerdo en continuar la charla en un lugar que les brindara calor.

Sin decir palabra alguna, siguió la caravana hasta el templo de Helm, con su ánimo ascendente y con la esperanza de encontrar un plato caliente y un techo donde pasar la noche.

Notas de juego

@Sally: Sorry, asumí algo que dijiste, si tienes algún problema borro esa parte.

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02/04/2014, 05:41
Hulgarion Guía de la Mañana - Siervo de Helm

Cuando el grupo llegó a los pies de la Casa de Helm nadie, incluso los heridos, pudo evitar contener la respiración al contemplarlo bajo la luz del ocaso. Con paredes de un mármol blanco absoluto y sin marca alguna de barro en ellas pese a la lluvia, construido con bloques tan altos como dos personas y anchos como carretas, la Casa del Vigilante se erguía imponente y desafiante entre la verde masa boscosa que lo rodeaba.
Un par de cristaleras en la parte frontal con el símbolo del Ojo abierto con la pupila azul sobre un guantelete de guerra alzado se elevaban por encima de una robusta puerta de acero pulido. Ésta era tan pesada que hacían falta multitud de engranajes de precisión para poder ser abierta y cerrada. Eso sí, cuando la puerta permanecía sellada era imposible encontrar en ella la más mínima fisura ya que ambas hojas encajaban a la perfección. Las jambas así como el dintel estaban recorridos por intrincadas runas doradas que cambiaban de forma ante la mirada de todos los presentes lo que impedía a entendidos como Al-Baridel o incluso Grasp el poder leerlas.
No hizo falta que Hulgarion anunciase su presencia ante ellas, ya que por algún motivo las puertas comenzaron a abrirse mucho antes de que el grupo hubiese llegado y culminaron su apertura justo cuando todos estaban a pocos pies de ellas, permitiendo así que nadie detuviese su paso.

Tan maravilloso artefacto era manejado por un único miembro de la orden, quien tenía prohibido hablar durante su primer año bajo la sagrada mirada del que todo lo ve. Su tarea era únicamente permanecer erguido y abrir y cerrar la puerta sin poder expresar su opinión o sin siquiera quejarse por los dolores en su espalda tras permanecer más de medio día en pie vestido con una armadura completa pesada de casi el doble de peso que una normal. Muestra de disciplina - como explicó Hulgarion al grupo mientras pasaban a su lado. Ningún miembro veterano lo vigilaba para que cumpliese su cometido o no rompiese su pacto de silencio. No en absoluto necesario ya que cuando pasase el primer año se vería en la ceremonia de graduación si había superado la prueba. Nadie podía escapar de la mirada de Helm...y mejor que así fuese.

Cinco clérigos más se unieron a los dos que acompañaban a Hulgarion y empezaron a levantar a los heridos con sumo cuidado para llevarlos a las camas de invitados. Una docena de gracias se escuchó por toda la sala mientras todos y cada uno de los antiguos bandidos eran conducidos a varias cámaras en las que lavarlos y proporcionarles los primeros auxilios. Los caballos, a medida que iban siendo aliviados de su carga se separaban hacia un lateral y se los conducía al exterior, donde se los ataba a una valla separada del edificio principal y cubierta por una techumbre de madera. Allí se los desensillaba y más tarde otro acólito los cepillaría y daría su ración de comida y agua. Hulgarion, a ver que todo se desarrollaba con normalidad le dijo al muchacho que operaba la puerta. - Tiene que llegar uno más, un elfo rapado. Déjalo pasar cuando llegue y llévalo al salón de actos. 

Amigos, si son tan amables, síganme[/B] - Dijo a los muchachos mientras caminaba por un amplio corredor en el que cada pocos pies había una estantería con espadas bastardas, escudos y panoplias de armaduras pesadas. Las estancias, al igual que el exterior estaban extremadamente limpias y cada habitación o pasillo por el que eran conducidos estaba iluminado con antorchas siempreardientes. Hugarion, Thekz y el grupo llegó hasta un salón en la segunda planta del edificio adornado con enormes tapices que representaban a Helm vigilando el acceso a los reinos extraplanarios durante la época de los trastornos. Helm fue el único Dios del panteón en no ser condenado a vagar por los Reinos y quedó como único guardián de él para que ningún Dios o Semidios los pisase mientras durase el castigo. 

Una mesa de madera rectangular de enormes proporciones junto con quince robustas sillas de amplios respaldos en cada lado los recibió silenciosa. Ante cada una de ellas había un cáliz de metal sin adorno alguno. Por favor, tomen asiento, estarán cansados del viaje. Den tiempo a mis hermanos para que preparen sus camas. Una vez las tengan son libres de irse a descansar. Ahora, acepten un vino en nombre de Helm que aliviará cualquier aflicción en sus corazones. Pidió gentilmente mientras llenaba con una única jarra los diez cálices sin que el vino en ella se agotase.

Una sensación de cálido sosiego inundó cada pulgada del interior de los muchachos eliminando cualquier rastro de cansancio mental y físico. ¿Así pues, os dirigís a la Abadía de la Espada, no es así? Creo que la incorporación de tantos hombres a la maltrecha abadía será más que bien recibida por Tempus y brindará una seguridad hace tiempo perdida al Valle de la Batalla.

Es bueno escuchar cosas así y más cuando nuestro Señor nos pide prudencia. - Dijo más para sí mismo que para el grupo mientras tomaba asiento y animaba al resto con la mirada para que hiciese lo mismo.

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02/04/2014, 19:05
Al-Baridel

Al observaba la majestuosidad del templo, las runas le causaron especial curiosidad, mientras intentaba reconocer algún sortilegio que estuviera relacionado con ellas, entonces avanzó junto a los demás hasta la segunda planta, ciertamente los seguidores de Helm se regían por unas normas de estricta disciplina y cada uno de sus miembros daba fe de ello con sus actos.

Al llegar al salón, el joven Elfo agradeció por la bebida y tomo asiento mientras descansaba pesadamente en la cómoda silla y bebía un largo sorbo de vino, se detuvo para deleitar su exquisito sabor y disfrutar con cada sorbo que daba al cáliz, aguardó en silencio por unos segundos mientras terminaba la bebida, hasta que decidió intervenir... -Deseo expresar mi gratitud por la acogida que han tenido conmigo y mis compañeros, así como por los hombres heridos...- Se levantó de la mesa mientras acomodaba la silla nuevamente en su sitio y permanecía de pie. -Saldré un momento al pueblo, mientras tanto podrán discutir los temas que gusten con mis compañeros... Volveré luego para que me informen sobre la decisión que hayan tomado... Con su permiso- Se despidió haciendo un gesto de cortesía con todos mientras salía de la habitación y se dirigía a la salida del Templo, Plumas permanecía aún en su abrigo asomando la cabeza de vez en cuando... -Arrrgk... ¿a donde vamos amo?- Graznaba el pajarraco... -Iremos a la torre del mago amigo mío, algo me dice que encontraremos cosas interesantes en ese lugar- 

En ese momento, por algún extraño motivo, se sentía mas tranquilo, decidió descansar su mente por esa noche y no pensar en más conjeturas sobre Aywa, los Xorlaii y los Drow, al menos por esa noche, pues Al-Baridel se había sentido atraído por conocer que podría aprender de aquel mago que aguardaba en la proclamada torre.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Wooow, que tiradas más malas me han salido últimamente en los conocimientos y saberes, xD.

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02/04/2014, 22:22
Hulgarion Guía de la Mañana - Siervo de Helm

Hulgarion dio su permiso y señaló con la mano que sostenía el cáliz hacia la puerta del salón. Sois libre de ir dónde gustéis buen elfo. Su lecho estará preparado para cuando llegue. - A continuación volvió su mirada hacia el resto de compañeros que tenía ante él.

Notas de juego

Al-Baridel y Nü fuera de escena.

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02/04/2014, 22:25
Villeran Halsur

Al-Baridel desandó el camino realizado y volvió hacia la parte más oriental del pueblo, hacia aquella torre que se elevaba majestuosa por encima incluso de las copas más altas de los árboles de su alrededor. Para ser sinceros era bastante curiosa ya que su circunferencia no era mayor que una habitación de una casa pequeña sin enmbargo en la parte más alta ésta se ensanchaba hasta casi el doble de tamaño. Unas cuantas ventanas y un balcón era todo lo que se veía desde el pequeño puente por el que cruzaba Al-Baridel en ese momento. 

No fue hasta que Al-Baridel llegó a menos de 10 pies de la edificación cuando ésta le mostró dónde estaba la puerta. Al contrario de lo que podría esperarse de una torre de un mago y en contraste con la de la Casa de Helm, la puerta era de construcción bastante simple y no parecía gran cosa a los ojos del elfo. Pero como buen conocedor de la magia que era, Al-Baridel, supo que no todo lo que le decían sus sentidos era real y que las torres mágicas solían ser unos edificios muy duros de tomar desde el exterior y puede que mucho más desde el interior si no se conocían todas las defensas mágicas de las que disponía.

Así pues, cuando Al-Baridel se detuvo la puerta de madera se abrió lenta y silenciosamente mostrando en el interior una habitación con una gran alfombra roja, varias sillas colocadas contra una pared y dos chimeneas calentando la estancia. Pero lo más sorprendente de todo era que la habitación era cuadra, y no sólo eso, si no que era mucho más grande que la circunferencia de la torre que podía verse desde fuera. No había escaleras ni nada que se le pareciese dentro de ella con lo que supuso que o estaban ocultas o aquella habitación no se encontraba en el mismo plano de existencia que Oaknoll.

Cuando Al cruzó las puertas notó como unas chispas revoloteantes  saltaban de su cuerpo anulando cualquier conjuro activo que estuviese funcionando sobre él.

Ante él y surgido de quien sabe dónde, un hombre, elfo por lo que pudo suponer Al viendo sus orejas, saludó educadamente al muchacho. - Bien hallado compañero. Mi nombre es Villeran Halsur. ¿En qué puedo ayudarle?

Notas de juego

Conocimiento de conjuros:

Las runas son de magia divina y probablemente quien las fabricó bajo la gracia de Helm en un ritual largo y complicado que sólo los fundadores de los templos están habilitados para hacer. Toda construcción de un templo requiere que el constructor done una parte de su ser al edificio lo que no es extraño que muchas veces quien realizan estas hazañas mueran en el momento que las finalizan. Sin lugar a dudas son runas protectoras contra intrusiones mágicas.

CD30 de voluntad para resistirse al hechizo de Eliminar magia. (Puedes simplemente aceptarlo y no resistirte como muestra de buena fe.)

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02/04/2014, 23:11
Sólo para el director

Nü puso un gesto de preocupación, meditó unos segundos y luego añadió Bueno no tiene nada que temer. Los clérigos le protegerán. Y tras eso se fue rumbo de camino con sus compañeros. No sin antes despedirse cordialmente del amable tendero. Todo el camino fue pensando en aquellos Drows y que tenían que ver en esta historia. Esa guerra... no tenía aún mucho sentido, pero seguro que la tenía...

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02/04/2014, 23:00
Yenian Waveharp

Yenian siguió junto a sus compañeros a los clérigos hasta el templo. Por fuera, se erguía imponente, pero por dentro había una paz digna del mejor de los templos.

El paladín observaba todo a su paso, hasta en alguna ocasión no pudo evitar abrir la boca mientras contemplaba las enormes columnas que soportaban el peso del templo. Una vez llegaron a un salón, y ya después de haber dejado a los heridos a buen recaudo, Yenian se dejó caer en una de las sillas agotado del viaje.

Mientras bebía tranquilamente su vaso de vino, Al decidió salir hacia el pueblo, lo que recordó al paladín lo cansado que se encontraba, aunque se acomodó en la silla como resistiendose al descanso.

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02/04/2014, 23:36
Director

Nü recorrió bajo la lluvia el camino hacia el templo de Helm, o como ellos lo llamaban, La Casa del Vigilante. 

Cuando el monje llegó a los pies de la Casa de Helm no pudo evitar contener la respiración al contemplarlo bajo la luz del ocaso. Con paredes de un mármol blanco absoluto y sin marca alguna de barro en ellas pese a la lluvia, construido con bloques tan altos como dos personas y anchos como carretas, la Casa del Vigilante se erguía imponente y desafiante entre la verde masa boscosa que lo rodeaba.
Un par de cristaleras en la parte frontal con el símbolo del Ojo abierto con la pupila azul sobre un guantelete de guerra alzado se elevaban por encima de una robusta puerta de acero pulido. Ésta era tan pesada que hacían falta multitud de engranajes de precisión para poder ser abierta y cerrada. Eso sí, cuando la puerta permanecía sellada era imposible encontrar en ella la más mínima fisura ya que ambas hojas encajaban a la perfección. Las jambas así como el dintel estaban recorridos por intrincadas runas doradas que cambiaban de forma ante la mirada del elfo sin darle oportunidad de poder leerlas.
No hizo falta que Nü anunciase su presencia ante ellas, ya que por algún motivo las puertas comenzaron a abrirse mucho antes de que el monje hubiese llegado y culminaron su apertura justo cuando estaba a pocos pies de ellas, permitiendo así que Nü no tuviese que aflojar o detener su paso.

Tan maravilloso artefacto era manejado por un único miembro de la orden, quien tenía prohibido hablar durante su primer año bajo la sagrada mirada del que todo lo ve. Su tarea era únicamente permanecer erguido y abrir y cerrar la puerta sin poder expresar su opinión o sin siquiera quejarse por los dolores en su espalda tras permanecer más de medio día en pie vestido con una armadura completa pesada de casi el doble de peso que una normal. Ningún miembro veterano lo vigilaba para que cumpliese su cometido o no rompiese su pacto de silencio. No en absoluto necesario ya que cuando pasase el primer año se vería en la ceremonia de graduación si había superado la prueba. Nadie podía escapar de la mirada de Helm...y mejor que así fuese.

El muchacho se cuadró frente al recién llegado y se dispuso a su lado para acompañarlo en silencio hasta donde estaban el resto de sus compañeros. Por alguna extraña razón nada más cruzar el dintel de la puerta los ojos de Nü se nublaron y perdió la noción del espacio o del tiempo. Un dolor fortísimo estalló en su pecho y un rugido gutural resonó en su cabeza lanzándolo de espaldas al suelo. Por un momento había tenido la sensación de estar volando pero ahora cuando abrió los ojos sólo tenía ante él a un asustado muchacho vestido con armadura que lo sostenía por los hombros intentando incorporarlo. El dolor persistía en su pecho y l podía percibir los latidos de su corazón en las sienes. Entre miradas de preocupación lo trasladó hasta donde se encontraban sus compañeros, un salón en la parte superior del edificio.

Una mesa de madera rectangular de enormes proporciones junto con quince robustas sillas de amplios respaldos en cada lado le recibió silenciosa. Ante cada una de ellas había un cáliz de metal sin adorno alguno. Sus amigos, a excepción de Al-Baridel estaban allí sentados bebiendo de las copas. Hulgarion se incorporó al verlo llegar y frunció su ceño al ver el rostro del recién llegado.

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03/04/2014, 00:57
Grasp

Grasp observaba el templo con atención. Era la primera vez que entraba en un templo de esa orden y no podía dejar de admirar la majestuosidad del edificio. La disciplina que regía a los clérigos de aquel lugar era digna de elogio, aunque un exceso de disciplina tampoco era muy recomendable para según que cosas. Como quisiera que fuera, aquellos clérigos servían a otro dios. Tenían otro modo de ver la vida y de hacer las cosas. El Inmutable tenía otras preferencias.

-Y tampoco bajó a este plano en la edad de los trastornos.-Pensó Grasp conteniéndose de hacer esa precisión al menos por el momento. Esperaría a la mañana siguiente.

Al llegar al lugar indicado por los clérigos, tomó asiento.

-Tenéis un hermoso templo.-Dijo sonriente.-En fin, nunca había visto ninguno así. Los de mi orden tienden a ser algo más... naturales.-Dijo tratando de buscar la palabra adecuada.-No os ofendáis, pues no es tal mi intención. Simplemente, nuestro dios los prefiere así. Aunque no puedo, ni quiero, negar que este templo, su decoración y sobretodo las armas que he visto son una verdadera maravilla. Debéis tener herreros de gran talento. 

-En fin, respondiendo a las preguntas, así es.-Contestó finalmente a las palabras del clérigo.-Veréis, mi padre pertenecía a la abadía.-Dijo con un cierto pesar.-Por lo que se de primera mano lo que allí sucedió. De modo que, en cuanto estos hombres entraron a mi servicio, me propuse llevarlos a la Abadía para reforzar la defensa del valle. 

Hizo una pausa y sonrió. Sin duda la pregunta era más profunda de lo que él había contestado y el clérigo de Helm preguntaría de nuevo. Grasp no era ajeno a ese tipo de sutilezas y gustaba de dejar algunas migajas obvias para que fuese picando. Si iba guiando la conversación por donde el quería, evitaría dar toda la información dando por irrelevante la no comunicada.

-Verás, hermano, es una curiosa historia.-Comenzó diciendo.-Antes eran mercenarios. No es la más loable de las ocupaciones, pero ninguno de ellos la desempeñaba por gusto, según tengo entendido.-Tomó un trago de vino.-Algunos incluso fueron obligados a ello según me han dicho. En fin. El caso es que, mientras esperaban órdenes y suministros fueron atacados por los Drow y sus jefes se olvidaron de ellos y los dejaron morir. A todas luces un desperdicio inútil e innecesario de vidas como seguramente comprenderás. El caso es que los encontramos en nuestro viaje y me ofrecí a usar mis conocimientos y mi magia para sanarlos. Como resultado de ello, su líder, un hombre de probada valía que goza de mi total confianza en estos momentos, me juró lealtad. El resto de sus hombres aceptaron tal juramento y unas horas después hemos llegado aquí. 

Por mi parte carezco de medios para mantenerlos más allá de una o dos semanas, así que preferí llevarlos donde más falta hiciesen para mantener la estabilidad. Como seguramente sabrás ese es el gusto del Inmutable.-Diciendo esto señaló su símbolo sagrado.-Además, la defensa de este valle, mi hogar, y de sus gentes, es una loable tarea en la que me siento honrado de poder ayudar.