Buenas amigo mío, ¿qué puede brindar alguien de su talento a un amante de la naturaleza como lo soy yo?
Dijo Jonas en un tono muy amable... Sin duda alguna el ambiente muy a pesar del cansancio le llenaba de buen humor y motivos para explorar...
Era sin duda alguna un escenario admirable ante sus ojos...!
-¿Ha sido dentro de tu cabeza, Nü?-Preguntó el clérigo visiblemente alarmado.-Joder, tengo que ver a Thekz.-Dijo saliendo de la sala.-Puede que sea la esfera. Ahora vengo.
Joder, joder, joder.... -Iba mascullando al marcharse.
Abrazó a su hermano, para ayudarlo a mantenerse de pie, junto con el clérigo. -Estas exhausto, hermano. Deben ser pesadillas, por los cuentos que te contaba cuando eramos pequeños, y por toda la situación. Lo mejor será que descanses, estas alucinando. Si hasta se te nota el cansancio....- Traté de guiar a mi hermano hacia una cama. -Disculpen, hemos pasado por mucho. Mi hermano necesita descansar. Ven Nü, me quedaré contigo mientras descansas...
Maldición! No! Quería frenar a su hermano de decir más, pero no podía, no delante de todos. ¡¿Qué estas haciendo, Nü?! Por suerte las reacciones de los demás la calmaron.
Cuando Grasp nombró la esfera, esperó que fuera para culparla de aquellas voces. Temía por su hermano. No solo por lo que pasaría si alguien los encontraba, sino por lo que dentro de él se estaba desatando. ¿Cuánto tiempo más podría ayudarlo?
Sí, creo que es una buena idea que descanse... - Dijo Hulgarion mientras los acompañaba hasta la habitación de en frente del salón en donde estaban las camas improvisadas que habían preparado para todos. Allí también estaban los ex-bandidos que en mejor condiciones estaban, todos con heridas leves o reponiéndose de algunas más graves que habían sido tratadas por los clérigos de Helm.
Zhaelín recostó a su hermano en una de ellas. Cuando llegó allí estaba Grasp también junto a Thekz, quien en ese momento le decía al clérigo de Grumbar. - No, yo estoy perfectamente muchacho. Ni siquiera noto cansancio después de haber bebido el vino que nos han dado, y créeme, yo he tocado esa bola durante mucho más tiempo de lo que me gustaría. - Dijo mientras miraba consternado al monje.
Podéis hablar tanto los del salón: Sally, Yenian y Aldo, como los de las habitacioness, Zhaelín, Grasp y Nü.
Vaya...pues dependiendo de lo que esté dispuesto a pagar. Veamos qué tengo por aquí. - Contestó el hombre contento de tener ante él a un muchacho con excelentes modales.
Ahhh!! Aquí estás - dijo mientras sujetaba un amuleto de ámbar con la figurita de una avista. Creo que esto puede resultarte útil cuando tengas problemas.
Estoy mirando unos onjetos, ahora te actualizo el post.
El amuleto ese vale 1000 moneda de oro y una vez al día puedes convocar una avispa gigante durante 1 minuto. 10 Asaltos para que te sirva bajo tus órdenes.
Una avispa gigante es un buen aliado durante 10 asaltos y además vuela.
Me gusta...Armaduras ¿Qué tienes amigo mio?
Hmmm...ahí temo no poder ayudarte hijo. No me dedico a vender ni armas ni armaduras. En Essembra y en Edgewood puede que tengas más suerte en una herrería o tienda de armas. - Digo apenado por no poder ayudar. ¿Entonces te llevas el amuleto? Espero que te sea útil.
Si te lo llevas descuenta las 1000 de oro.
Si quieres te pego la ficha de la avista en las notas de tu personaje debajo de Melk para que lo tengas a mano por si lo lanzas.
Oh!!! Discupla hijo, disculpa, ya sé lo que de verdad te hace falta. Mira qué preciosidad. Había olvidado que tenía una aquí...debe tener hasta polvo pero es una auténtica joya.- Dijo el hombre mientras sacaba una armadura de una caja. Cuando puso la armadura ante tus ojos pudiste contemplar cómo era una auténtica armadura de piel de dragón. Se trataba de una coraza de escamas de dragón muy bien construida.
¿Te interesa más esto? - Dijo con una sonrisa.
1700 monedas de oro.
Aldo permanecía bastante sorprendido por la magnificencia del templo. Observaba todo con detalles tratando de memorizar cada piedra, cada esquina, cada sillón y cada detalle para sus narraciones posteriores. Se emocionaba de tan solo pensar en que cuando volviera a Essembra, relataría una ventura vivida en carne propia y sufrida junto sus amigos reales, dejaría de contar historias de terceros con añadiduras y exageraciones, eso lo hacía emocinarse y en su cara se notaba. Solo esperaba que todo tuviera un final feliz, por lo menos para Aywa.
Descansó cuando sus posaderas sintieron el blando cojín de las sillas, el viaje lo había dejado extenuado. Bebió emocionadamente del exquisito vino que ofrecía aquel veterano de Helm, mientras escuchaba su conversación con Grasp. Estuvo a punto de intervenir, pero decidió que estaba muy cansado como para seguir gastando energía hablando más de la cuenta.
Se incorporó y alcanzó a disculparse para irse a dormir luego del largo viaje, justo en el instante en que el monje ingresaba, débil y con aspecto demacrado, Aldo se preocupó cuando se desplomó en los brazos de Grasp y con un movimiento involuntario tumbó la copa de la que bebía al suelo, haciendo un ruido estrepitoso del que nadie se percató.
En un par de zancadas llegó a donde el Monje y lo acompañó junto al resto la habitación contigua, no sabía que podría ser, pensó, al igual que Grasp, que tendría que ver con la bola de cristal, aquella bola que el monje había tocado en aquella caverna, pero descartó esa posibilidad cuando Thekz respondió a las preguntas.
Algo no andaba bien, de repente un escalofrío recorrió su espina dorsal y un mal presentimiento lo invadió por completo. Por ahora no podía hacer nada más que esperar que el monje se recuperara por completo, había escuchado de las maldiciones de las brujas de Rashemen, quizá podría estar padeciendo algo similar...
El monje dejó que le cuidaran, que le llevaran la habitación contigua. Espero a que sus compañeros salieran y antes de que saliera su hermana, quiso hablar con ella...Z-Zhaelin...q-quédate un segundo.
H-hermana... esa voz... Casi podía devorarme... Era tan fuerte... me retumbaba el pecho y las manos temblaban. Era como si hablase desde mi espalda... luego se le pasó todo el susto y continúo hablando Luego volé... me notaba volando... Una sensación tan agradable. decía con un hilo muy pacífico y casi a punto de quedarse dormido. Hermana, tienes que enseñarme a hablar tu idioma, ese que hablas a veces. En el que cantas cuando vas al río...* Necesito saber que dice. termina diciendo antes de caer exhausto.
*Zhaelín sabe perfectamente q se refiere al dracónico (pero no digo diacrónico...puede haber gente escuchando jijiji)
A petición de Nü, Zhaelín permaneció a su lado para tranquilizarlo y hacer todo lo posible para que se durmiera. Lo conocía y sabía bien como podía tratarlo en un caso como éste que tenía frente a él. El resto de encamados miraba a la extraña pareja con preocupación, incluido Thekz quien aún dudaba sobre las preguntas acerca de la esfera, que no era más que un simple mecanismo de comunicación mágico.
El resto de los compañeros junto a Hulgarion aguardaban desde la puerta observándolos a ambos.
Acarició la cabeza de Nü, como siempre hacia para calmarlo, sonriendole. ¿Recuerdas las palabras que te ha dicho? Tal vez pueda ayudarte a saber que decía.- ¿Porque tan pronto? ¿Qué ha hecho que escuches su voz? Detrás de la mirada dulce que ella tenía para su hermano, se escondían los ojos de su interior, que miraban desafiante a aquello que dentro de su hermano estaba. No pasarás. No me lo quitaras. No te dejaré dominarle. Protegeré a mi hermano de TI.
Inmediatamente y con algo de emoción Jonas se equipa su nueva coraza una vez que le ha pagado al vendedor...
Es de mi tamaño, que maravilla, justo lo que necesitaba y de paso es de color negro lo cual ayuda mucho con el camuflaje..., muchisimas gracias amigo, sin duda es un tesoro, si tiene alguna mascota que necesita que le examinen digame pues esa es mi area y lo haría con mucho gusto para usted...
No hay de qué hijo. - Dijo Julius al haber cerrado el trato. - Espero que te proteja ante cualquier peligro. Por cierto, muchas gracias por el ofrecimiento pero no, no tengo animales de los que cuidar. Ten cuidado ahí fuera. - Fueron las palabras del vendedor cuando Jonas abandonó la tienda para acercarse a ver la escuela de exploradores de Oaknoll.
El complejo no estaba lejos de allí ya que era un pueblo bastante pequeño y si no fuese por la colina que existía en medio podría verse cualquier edificio desde cualquier extremo del pueblo.
La casa de exploradores era un edificio antiguo, de tres plantas y sumamente cuidado. Una enredadera adornaba la pared frontal ascendiendo hasta el tejado y bordeándolo hasta dejarse caer por el otro lado. No había nadie vigilándolo ya que solamente era una escuela y sus alumnos probablemente a estas horas estarían cenando o de maniobras por los campos cercanos. Una doble puerta de madera impedía el paso a su interior.
Jonas una vez que sale de la tienda se dispone a ir a la escuela de exploradores, se asegura de que su nuevo amigo lo siga y llegar juntos hasta aquel majestuoso edificio, se queda admirando por un momento la puerta principal...
Decide tocar a ver si por casualidad alguien sale...
Parecia... parecía dolor. Era como un terremoto... como si huracán gritase malherido. Sufría... Sentía su dolor. Era casi yo el que lo sufría... dice sincero a Zhaelín. Demasiado exhausto para sacar conclusiones a lo que había vivido.
-Me alegra saberlo.-Dijo el clérigo algo más tranquilo. Si algo lo aterraba era ganar un aliado recién adquirido como aquél. La ayuda que el y sus hombres podían prestar al valle era ingente, por lo que suponían un motivo de orgullo para él.-Nü, ¿Quieres que te examine un poco por si acaso?-Dijo acercándose.-Por comprobar que estés bien. Si no te apetece me marcho y os dejo tranquilos.
Nü daba cabezazos de sueño Dejémoslo para mañana, estoy-estoy tan cansado ahora mismo... - parecía desorientado.