Partida Rol por web

El resurgir del mito - Episodio I

III - El Colmillo Oeste

Cargando editor
10/03/2015, 22:08
Director

Nü, al ser ahora de mayor estatura y quedar su afeitada cabeza más cerca del techo, notaba la mezcla de corrientes de aire que se daba sobre la cabeza de sus compañeros. El frío aire de la montaña que entraba en el Colmillo Oeste por diversos agujeros repartidos por toda la fortaleza tenía como destino los dos agujeros centrales sobre el techo. La corriente de aire frío era claramente apreciable una vez el monje elevó su mano. Sólo tenía que orientar su brazo un poco hacia izquierda o derecha para apreciar como desde los otros dos agujeros emergía una corriente de aire caliente que con seguridad provenía de los grandes hornos de incubación.

Notas de juego

Esos respiraderos son lo suficientemente grandes como para que una persona entre a través de ellos aunque no sabéis como serán más adelante.

Cargando editor
11/03/2015, 10:49
Zhaelín

- ¿Creéis que esos respiraderos podrían llevarnos al otro lado y así abrir la puerta?- Usó un plural mayestático para no presionar a Sally que era de las pocas que podrían meterse por el hueco. Su hermano hubiera podido, pero ahora que era gigante era imposible.Mejor así. No quería que arriesgara su vida como un loco.- Quizá podamos forzarla entre todos, o Sally podría abrirla sin necesidad de usar la fuerza bruta.

Notas de juego

¿Podríamos abrir la puerta a las bravas?

Cargando editor
12/03/2015, 18:50
Director

Notas de juego

Sería una prueba de FUE CD 40, lo que me imagino que no llegaríais a alcanzar.

Los barrotes que impiden el paso a través de los agujeros del techo tienen una CD 30 de FUE para extraerlos de ahí.

Cargando editor
12/03/2015, 22:07
Yenian Waveharp

Tras llegar a una nueva sala, sólo una enorme puerta impedía el avance de los aventureros. Yenian permaneció en silencio mientras los integrantes del grupo debatían por donde continuar o como acceder a esos conductos del techo.

Sin embargo la paciencia del paladín llegó a su límite cuando tras varios minutos no se había llegado a decidir nada. 

Con la seguridad de que la zona estaba despejada de posibles trampas, gracias al gran trabajo de Sally, Yenian pidió prestada la antorcha a Aldo, - Pásame eso, amigo…, solicitó para después aproximarse al gran portón que los retrasaba y examinarlo. En efecto aquella gruesa puerta sería harto complicado desbloquearla mediante la fuerza bruta a pesar de tener entre ellos a un maximizado Nü. Sin embargo no había demasiadas opciones, y calcando una acción anterior en los túneles, Yenian comenzó a rociar la puerta con uno de sus frascos de aceite hasta vaciarla por completo. Después, lo evidente, prendió aquella puerta que en pocos segundos ardió intensamente generando una espesa humareda que se extendió por toda la sala… - ¡Ya está!, exclamó girándose hacia el grupo, - Dejemos que el fuego actúe y podremos tumbarla, comentó satisfecho. 

Cargando editor
13/03/2015, 20:54
Al-Baridel

El joven mago avanzó junto a su fiel amigo emplumado y los demás compañeros, parecía que cada vez estaban más cerca de encontrar la pista de Aywa y poner punto final de una vez por todas, aunque quedaba el asunto de los Xorlaii y el misterio del Reino Olvidado de Myeritar, había que pensar luego en eso.

Concentrando la energía mágica que le había dado el pergamino, Al-Baridel confirmó que no había rastro de esos engendros muertos vivientes en todo el trayecto. Finalmente sus pasos los habían llevado hasta el frente de una enorme puerta, durante algunos minutos pensaron en una alternativa para entrar mientras Sally revisaba los alrededores, sin embargo y sin previo aviso, Yenian hizo gala nuevamente de su impertinencia, tomando la iniciativa y prendiendo fuego al enorme portal. 

-Aqui vamos de nuevo, es mejor que estemos preparados amigo mío...Susurró al cuervo a la vez que se tapaba el rostro con la manga de su túnica para cubrirse del humo.

Cargando editor
13/03/2015, 22:55

El monje se fue y volvió con un par de lanzas, mientras Yenian comenzaba a rociar la puerta con aceite. Nü daba una lanza a Grasp para que entre ambos tiraran la puerta abajo. El monje puso la lanza en la puerta y se le escurrió en su primer intento. No empujaba a la vez que Grasp. Ayúdame Zhaelín. Dijo a su hermana, estaba fuerte. Su hermana era hábil y entre los dos podrían derribar la puerta.

- Tiradas (2)

Notas de juego

He tirado dos veces porque considero que me paso dos turnos ahí hasta tirar la puerta.

Ataque: +2 AB +3 Fue +1 Grande -1 Tamaño +2 Fuerza de Toro= +7
Daño: 1d8+3Fue+1 Grande +2 Fuerza Toro= 1d8+6
CA: 10 +3(Des)+2(Sab)+1 Armadura Natural-1 CA(Grande) +4 Armadura de mago= +19

Cargando editor
13/03/2015, 23:52
Zhaelín

Aunque Zhaelín quería tirar la puerta abajo no saba crñedito a que el paladín de Tyr volviera a prender fuego a la puerta. Sin embargo, cuando su hermano le pidió ayuda, allí que fue. La poción que se había tomado  le daba unas fuerzas inusitadas y se aplicó con todo su ímpetu para sacar la puerta de sus goznes.

- Ggggggrrrrr.- Apretó la mandíbula haciendo rechinar sus dientes y sentía su interior arder como si en vez de sangre tuviera lava ardiente corriendo por sus venas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

GROOOAARRRRRG

Cargando editor
14/03/2015, 09:24
Yenian Waveharp

Yenian quedó observando como las intensas llamas iban provocando serios estragos en la madera de la puerta… Tras unos minutos, en los que aprovechó para tomarse un par de las pociones que le había entregado Sally, el paladín dedujo que ya era el momento de actuar. - ¡Vamos, es el momento, derribemos esa maldita puerta!, animó a sus compañeros.

Nü parecía ser el más participativo a la descabellada idea del paladín, y al instante sacó una enorme lanza que utilizarían para golpear la debilitada puerta entre todos. Yenian agarró por un extremo y cuando el monje se colocó en posición como los dioses mandaban, alzó la voz para intentar coordinar la embestida. - ¡A la de tres, chicos!¡Uuuuunooo, dooosss… AHORA!

Tras repetidos golpeos, la puerta parecía que comenzaba a ceder, pronto descubrirían que se escondía al otro lado.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tomo poción de curar heridas leves (+7pg = 28pg) (Descontada)

Tomo poción constitución de Oso: +4 a CON (No se la duración del efecto) (Descontada)

Cargando editor
15/03/2015, 18:47
Aldo Lenguafilada

Aldo se había quedado a la expectativa de lo que pudieran hacer sus compañeros, observó los barrotes de hierro que taponaban los agujeros y ciertamente se mostró desilusionado. Era casi imposible que los barrotes cedieran ante cualquier brazo fuerte de sus amigos, incluso Grasp o Yenian, que eran los más fuertes, la tenían imposible.

Pero la situción al frente no era más alentadora. La enorme puerta cerrada se alzaba imponente y maciza, otra tare imposible. Estaba diseñada para resistir arietes y poco confiaba en que pudieran dominarla. Pero fue entonces que Nü tomó un par de pociones como si de agua en medio del anaroukh se tratara. su tamaño se incrementó al igual que su musculatura y de repente un ápice de esperanza para sobrellevar ese obstáculo volvió a la mente del bardo.

Fue cuando el paladín intentaba incinerar la puerta. Dudaba mucho que tuviera el efecto deseado, pero no podía negar la alegría que sentía de tener a sus amigos a su lado, como a pesar de las circunstancias adversas, se esforzaban por llegar al mismo objetivo de Aldo, de manera altruista y sin esperar nada a cambio. Eso era un verdadero amor, y si todos lograban salir de ahí, con o sin su hermana, jamás olvidaría el esfuerzo realizado por sus amigos y compañeros.

Se mantuvo al margen mientras intentaban derribar la puerta, posiblemente debilitada por el fuego. Le costaba admitirlo, pero estaba seguro que incluso aquella elfa tenía más fuerza que él  así que decidió no estorbar y ayudar a sus amigos levantando la moral!

Notas de juego

Anotadas 3 pociones de curar heridas ligeras y 1 poción de curar heridas moderadas.

Gasto un uso de canción de bardo para infundir Valor!

Cargando editor
16/03/2015, 01:31
Director

El hecho de que no existiese guarnición alguna que vigilase el lugar para realizar un contraataque, apagar el fuego, o simplemente dar la alarma, propició que el portón, pese a su grosor, mostrase signos de debilidad relativamente pronto. Sirviéndose de lanzas, alabardas y todo aquello que cupiese entre ambas hojas de madera y que permitiera realizar palanca, el grupo de amigos, empujón tras empujón consiguió que por fin una de las hojas crujiese y terminase cediendo golpeando contra la pared de forma violenta. El humo junto con miles de brasas aún ardiendo crearon una nube impenetrable para la visión durante unos instantes. Una vez la espesa nube negra se hubo disipado gracias a la acción de la corriente de aire que escapaba a través de los huecos del techo, el grupo se encontró ante una escena escalofriante.

Decenas de cuerpos sin vida yacían en el suelo o apoyados contra las paredes en el mismo sitio que la muerte les había asaltado. Una ligera neblina de color rojizo que cubría el suelo hasta la altura de los tobillos escapó de la antesala ante la mirada de los compañeros como si estuviese viva. Aquellos soldados habían muerto días atrás, probablemente al poco tiempo de que las huestes de no-muertos se hiciesen con el control de los niveles intermedios de la fortaleza. No había rastro alguno que indicase que allí había tenido lugar una batalla o algo parecido, es más, algunos parecían haberse suicidado dadas las manchas de grandes charcos de sangre rodeaba cada uno de los cadáveres.

Los siete muchachos traspasaron el umbral y caminaron en silencio mirando de un lado a otro. ¿Sería posible que aquellos hombres que habían dejado en los pisos inferiores estuviesen retenidos únicamente por un puñado de no-muertos y su propio miedo? Todo apuntaba a que era así. A medida que sus pasos los adentraban más en aquella planta sembrada de cadáveres la esperanza de encontrar a alguien con vida se volvía cada vez más remota. Sin embargo, en un momento dado, cuando el calor se hacía cada vez más opresivo, el sonido de varias voces mujeres hablando les llamó poderosamente la atención. Con sumo cuidado y tras adoptar las medidas oportunas, el grupo realizó una incursión por un largo pasillo hasta que las luces de las antorchas en las paredes les permitió caminar sin necesidad de llevar una fuente de luz propia. Numerosos salones fueron dejados a ambos lados hasta que, en uno de ellos a mano izquierda, divisaron un gran número de jaulas de hierro colocadas en hileras donde, en su interior, conversaban sentadas en precarios jergones de madera numerosas mujeres de aspecto cadavérico y de abultados vientres. No había rastro de guardias cerca o de alguien que estuviese a cargo de ellas.

 

Notas de juego

Las jaulas son los cuadrados de puntos grises y en cada una hay una mujer.
 

Estados

NOMBRE PG EFECTOS PERSONALES
21/21  
Al-Baridel 12/12 Armadura de Mago
24/24  
Yenian 28/28 (34/34) Constitución de Oso (100 asaltos)
22/23 Fuerza de Toro (100 asaltos)
Armadura de mago (400 asaltos)
Aldo Lenguafilada 19/19  
28/30 Fuerza de Toro (100 asaltos)
Cargando editor
16/03/2015, 20:45
Yenian Waveharp

En la corta vida del paladín jamás había vivido una escena tan cruel como la que les aguardaba al otro lado del gran portón de madera. La extensa sala estaba repleta de pequeñas celdas en las que mujeres embarazadas en un estado lamentable luchaban por mantenerse con vida.

Con cada paso que daba, los ojos de Yenian comenzaron a brillar entre lo que parecían lágrimas víctima de la rabia que invadía su interior al ver tal acto de injusticia. – Maaaallllditos… no se libraran…, comenzó susurrando entre dientes, - ¡¡No quedaran impunes!!, ¡¡A TYR PONGO POR TESTIGO QUE HOY AQUÍ SE HARÁ JUSTICIA!!, terminó exclamando a la vez que desenfundaba su arma. – Vamos… tenemos que ayudarlas, comentó animando a sus compañeros.

Poco a poco, el paladín fue avanzando hacia una de las celdas, en ella una mujer no mucho más mayor que él, se encontraba tumbada y gimiendo de dolor mientras con sus manos abrazaba su vientre. La primera reacción de la joven al ver a Yenian fue de pánico, sin embargo las palabras de éste consiguieron calmarla. –Shhh, tranquila, hemos venido a ayudaros, dijo con tono sosegado mientras sacaba su odre de agua y se lo ofrecía, - Toma, bebe un poco…, continuó extendiendo el brazo entre los barrotes. - Encontraremos la forma de liberaros, pero antes decidme… ¿Dónde están vuestros captores?

Cargando editor
17/03/2015, 16:12
Sally

Sally fue de las últimas en entrar en la sala. Se detuvo un instante antes de continuar. No estaba preparada ante aquella escena. Si bien nunca hasta ahora había sentido aquella punzada de la maternidad, la visión de aquellas mujeres, algunas no mucho mayores que ella, a punto de dar a luz y siendo tratadas como simple mercancía, no ya ellas, sino las inocentes criaturas que llevaban en su interior, hizo que se le revolviesen las tripas.

Había que rescatar a la hermana de Aldo, sí, pero también acabar con aquellos cerdos, con todos y cada uno de ellos.

La pequeña Sally aguardó detrás atenta a lo que los rodeaba, mientras sus compañeros se lanzaban a ayudar y liberar a aquellas mujeres.

Si no se equivocaba se levantaría un buen revuelo entre ellas al ver a los compañeros y eso podría atraer a sus captores. 

- Tiradas (2)
Cargando editor
18/03/2015, 12:24
Zhaelín

Todos aquellos cadáveres, los charcos de sangre coagulada en el suelo, era una tétrica visión para la elfa. Pero todo quedó en un segundo plano al percibir las voces de las mujeres y ver en qué estado se encontraban. Zhaelín se apresuró para llegar hasta las jaulas.

- No tengáis miedo.- Dijo con el tono más dulce del que fue capaz.- Hemos venido a sacaros de aquí.-  La elfa tuvo que contenerse para no reaccionar como el paladín y no dar rienda suelta a su rabia. Después, entre ambos, trataron de ayudar en lo posible a las mujeres encarceladas. Zhaelín no conocía a la hermana de Aldo por lo que no podría identificarla, más en aquel estado en el que parecían cadáveres andantes de vientre hinchados más por el hambre que por estar encintas. Un calor reconfortante se desprendía del cuerpo de la elfa a pesar de estar ataviada con pesada armadura, espada y escudo, envolviendo así a las mujeres más próximas a ella.

Notas de juego

Aura de vigor.

Cargando editor
18/03/2015, 16:29
Director

Cuando los compañeros se acercaron a las primeras jaulas, la reacción de las mujeres fue como cabría esperar en una situación semejante, si el que alguien había pensado alguna vez en algo tan macabro. Todas y cada una de ellas se aferraban a las jaulas utilizando sus mermadas fuerzas fuerzas para incorporarse y pedir auxilio a sus salvadores. Como bien había previsto Sally el revuelo creció en intensidad.

¡Han muerto en su mayoría! ¡Sólo los monstruos vigilan la zona! - Exclamó una mujer joven de no más de treinta años que se agarró al brazo de Yenian como si fuese un agarradero para evitar caer al abismo. ¡Tenéis que sacarnos de aquí por los dioses! - La algarabía creciente de "gracias", "ayuda" y "aquí" creció en intensidad a medida que Zhaelín pasaba junto a las jaulas consolando a las muchachas y aliviandolas de su dolor gracias a su áura mágica.

Vienen únicamente a darnos de comer una vez al día y siempre se llevan a alguna de nosotras. ¡Ellos deben tener las llaves! - Añadió otra muchacha más joven si cabe que la primera y que extendió el esquelético brazo para agarrrar a Zhaelín mientras pasaba a su lado. 

Cargando editor
19/03/2015, 17:45

El monje miraba con rabia la situación. Su gran entrenamiento no le había preparado para sobreponerse al odio y al impotencia que estaba viviendo. Su hermana y Yenian se lanzaron a rescatar a las mujeres. Aseguremos primero la zona. dijo Nü un tanto oscuro. Las llaves la tenían aquellos monstruos desalmados, era hora de ajustar cuentas...

Cargando editor
20/03/2015, 02:12
Aldo Lenguafilada

La puerta cedió y todos ingresaron a la estancia, con el nerviosismo propio de alguien que sabe que encontrará algo pero no sabe que. Mantenía aferrada su lanza con fuerza, era más que evidente la evolución del bardo desde aquella vez que luchó por primera vez cuando sus manos empezaron a sangrar por la fricción que generaba su piel con la madera del mango.
Pero ahora sus manos se habían endurecido y su espíritu también, tenía cayos en sus palmas y sus ojos también se habían vuelto más tolerantes, ya las lágrimas no se derramaban ante cualquier circunstancia que le recordara a su hermana, a pesar de tenerla cada vez más cerca.

Meditaba en silencio mientras avanzaba hombro a hombro con sus amigos, sus verdaderos amigos, los que estuvieron con él desde el principio y los que se unieron altruistamente a seguir a recuperar a su hermana. Un gesto noble por parte de todos los que ahora lo rodeaban, caminando casi a oscuras en una fortaleza lúgubre ancestral.

De repente, las voces de mujeres llamaron la atención, apresuraron el paso hasta llegar al pasillo donde varias jaulas oxidadas con mujeres embarazadas, la imagen paralizó al joven bardo y se quedó parado varios segundos antes de reaccionar. Tantas dekhanas buscando una cosa, tanto sufrimiento y obstáculos en los caminos y por fin habían llegado a ese punto, a ese momento en el que finalmente sabría el destino de su hermana, ver a tantas mujeres aún vivas le devolvía la esperanza.

-AYWA! -gritó a todo pulmón, y como un resorte salió disparado y empezó a correr buscando por cada jaula, ignoraba a todas las mujeres que no fueran su hermana -AYWA -Volvía a gritar desesperadamente, buscándola jaula a jaula sin importarle otra cosa en ese momento.

Cargando editor
20/03/2015, 11:22
Zhaelín

Le parecía bien la idea de su hermano. Si lo que decían las mujeres era cierto, aún quedaban monstruos de los que deshacerse. Zhaelín se imaginó que serían los xorlaii. Con el alboroto que estaban provocando no se extrañaría si ya les estaban esperando pero ya daba igual. Asintió a su hermano para que asegurara la zona. Por su parte Zhaelín enfundó su espada y escudo y sacó la maza. 

- Apartaos de la puerta.- Les dijo a las mujeres que estaban encerradas en ella. No podía dejarlas ahí, encerradas, esperanzadas por recuperar su libertad y salvar a sus hijos no natos de las barbaridades que se estaban cometiendo en la fortaleza.- Mmmpppfffff.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Intento forzar la cerradura a lo bruto con la maza. No quiero ser pesimista, me espero a ver qué dice el jefe acerca del resultado.

Cargando editor
20/03/2015, 20:05
Aywa Lenguafilada

Los alrededores de la gran sala parecían desiertos. No había rastro alguno que indicase que allí dentro había vivido hasta hacía poco algo semejante a un ejército. Era como si los soldados se hubiesen esfumado dejando tras de sí únicamente el recuerdo. Algunas mesas aún conservaban copas en las que se podía distinguir el cerco de que había dejado el agua al evaporarse. No era extraño que eso sucediese ya que en aquel nivel, tan cerca de los inmensos hornos, la temperatura rozaba la de los veranos más calurosos en Essembra.

A medida que Nü se movía entre las habitaciones que rodeaban al amplio salón repleto de jaulas la sensación de incomodidad se hacía mayor. Una amenaza latente, una atmósfera opresora, se cernía sobre él haciendo que el vello de sus antebrazos se erizase. Era consciente del alboroto que se había formado con la irrupción de sus compañeros. Los gritos de Yenian clamando justicia, las voces de Aldo llamando a su hermana, así como los golpes de Zhaelín contras las puertas intentando abrirlas, harían que de un momento a otro, si alguien estaba al cargo de aquellas mujeres, apareciese para ver qué sucedía.

De repente, una débil voz femenina sobresalió por encima del resto. - ¿Aldo? ¿ALDO? – Gritó de nuevo más fuerte una muchacha joven, de largo pelo moreno y en avanzado estado de gestación. Sus blancos y delgados brazos asomaron entre las rejas. Haciendo aspavientos logró llamar la atención de su hermano y de aquellos que la conocían. Se trataba de Aywa y, pese a su aspecto cansado, labios agrietados y los huesos que se marcaban en su cara debido a la falta de comida, parecía encontrarse bien.  La muchacha prorrumpió en llantos tan pronto sus delicadas manos entraron en contacto con su hermano. ¡Eres real! ¡Eres real! – Exclamó entre lágrimas acariciando la cara de bardo. ¿Qué haces aquí? ¿Cómo habéis llegado? - Aywa vivía un sueño dentro de aquella pesadilla en que se había convertido su vida desde que fue raptada en Essembra dekhanas atrás. Pronto pareció percatarse de que el peligro aún no había desaparecido. - Tienes que tener cuidado hermano, hay unos extraños seres con caras de serpiente que vienen a darnos agua cada poco tiempo. Hace tiempo que desaparecieron los guardias. Creemos que están muertos y que esos monstruos se los…han comido.

Notas de juego

El intento de romper la cerradura...no ha tenido éxito. Dejémoslo así.

500 px para cada uno por encontrar a Aywa.

Cargando editor
21/03/2015, 01:17
Yenian Waveharp

A Yenian le costó que aquella mujer le soltara el brazo implorando que la sacara de allí, - No temas, pronto estarás a salvo…, le respondía mientras con toda la delicadeza que pudo se liberaba de la presa de aquella pobre chica.

Cuando escuchó las voces de Aywa, Yenian corrió apresurado hasta allí y contempló el esperado encuentro entre hermanos con la satisfacción de haber cumplido el objetivo que, muchas dekhanas atrás ya, les había empujado a esta espinosa aventura.

Tras esos momentos de intimidad, dentro de lo posible, el paladín interrumpió a ambos hermanos para devolverles de sopetón a la cruda realidad. – Me alegro mucho de que estés bien dentro de lo que cabe, Aywa... nos temíamos lo peor…, dijo con tono aliviado, - Sally, ¿puedes hacer algo con esas cerraduras?, pregunto amablemente.

- Aywa, esos seres con cara de serpiente…¿sabes dónde se encuentran?, preguntó mientras se aproximaba a la celda y agarraba uno de los barrotes. – Deben pagar y responder ante Tyr por todo el mal que han hecho, continuó apretando los barrotes con rabia. – Dime, ¿sabes dónde están?.

Era evidente que el paladín se alegraba plenamente por haber recuperado a la hermana de Aldo, sin embargo su sed de justicia contra aquellos seres no estaría satisfecha hasta poder castigar todo el mal que habían cometido.

  

Cargando editor
21/03/2015, 07:47
Sally

Sally asintió y saliendo de las sombras se acercó a la cerradura de la celda de Aywa.

No habían coincidido mucho, Aywa estaba casada y se debía a su marido y a lo que pronto sería su familia, pero las pocas veces a Sally le había caído bien, y eso no era tan fácil.

Hola Aiwa, tranquila, os sacaremos de aquí, pero tienes que decirnos de donde vienen esas criaturas.

La joven abrió una parte escondida de su cinturón y sacó dos finas ganzúas, pero antes se giró a los demás. 

O las liberamos o nos enfrentamos a los captores, pero no las dos cosas a la vez. Si las liberamos nos vamos con ellas de vuelta abajo, si buscamos a los captores acabamos con ellos y volvemos para liberarlas. 

Sally centró su mirada en Aldo... ¿Qué hacemos?