Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
—Paciencia, amiga mía —le pidió Katya a Balmorda—. Mi presencia aquí garantiza que no tendremos escasez de ofertas. Te diré que he probado la vida de mercenaria. Aunque se me conoce como la reina de la sangre y el acero y disfruto del combate como el que más, la guerra no es el empleo más lucrativo para habilidades como las mías. Los tesoros, en cambio, siempre comprenderán un esfuerzo menor, a cambio de un botín mucho mayor.
¿Tengo alguna manera de demostrarles que soy quien digo?
Todo se verá con el tiempo,no te preocupes ahora por eso.
Estáis sentados charlando,el posadero se acerca a vuestra mesa con una bandeja llena de jarras cuando se abre la puerta y un pirata entra a una velocidad que os parece insólita dado su aspecto.Parece como desesperado y tiene la ropa manchada de hollín,hecha un rápido vistazo a su alrededor y en cuanto os ve se dirige corriendo hacia vuestra mesa.
Marek,se llama Otho y forma parte de tu tripulacion.
Marek aún en la barra esperando las copas ve al recien llegado.
Otho, ¿qué ocurre? os dije que permanecieráis en La Mareike. - dice acercándose a él con aire preocupado.
Observo al marino recién llegado, y escucho atento las noticias que trae a Marek. Mientras escucho, no viene mal darle un trago o dos a la rica cerveza. También voy fijándome en los demás y tratándo de saber sus orígenes y especialidades.
Una racha de viento marino entra por la entrada, el marinero ha dejado la puerta abierta con las prisas.
Observo al recién llegado mientras comparto la bebida con el Hyrkaniano. Parece ser que es otro marinero. Conoce al pequeño Nordheimer, y a juzgar por sus prisas y su aspecto, creo que está en problemas. Frunzo el ceño extrañado y afino el oído tratando de escuchar la conversación con su capitán.
Sonja volvió a soltar una risilla, al escuchar la conversación entre el recién llegado y el supuesto Marek.
—Parece que tienes todo muy bien preparado —le dijo al pirata—. No necesitas hacer todo esto para convencernos. De verdad creemos que eres Marek, en serio —agregó, tratando de disimular la risa.
El pirata miró de soslayo a la pelirroja, con cara de pocos amigos, perdonandola la vida. Pero ahora tenía otros problemas mayores que enseñar modales a una mujerzuela insensata.
Otho, habla. ¿Qué ocurre? - Pregunta casi gritando mientras le toma por los hombros zarandeándole. - Hueles a humo...
Esta máster me ha quemado el barco... Como si lo viera. Mala, eres mala, mala, mala...
Lo de mujerzuela es con todo el cariño, del que es capaz un Nordheimer.
Capitán,tienes que venir al muelle,el barco está en llamas,se está quemando,los hombres intentan apagarlo pero tienes que venir!!!dice Otho medio gritando,está bastante excitado y eso le hace tartamudear un poco,se para a coger aire y continua diciendo-Capitán,salí a buscarte encuanto comenzó el fuego,no sabemos como empezó,menos mal que Arak me indicó donde podías estar.Pero Marek,tienes que venir corriendo.
LO has visto bien,pero no del todo...
Maldita sea, ¿y el botín? ¿Lo habéis sacado de la bodega? Ese es todo mi capital ahora...
Marek sale corriendo hacia la puerta seguido por Otho.
La Mareike es mi vida, es mi forma de vida. Los dioses me abandonan.
Desde la puerta observa una nítida columna de humo procedente del puerto. Sus peores sospechas de la verdad se hacer cruelmente realidad. No tarda en darse la vuelta hacia los clientes de la taberna.
La Mitad del botín de a bordo, para repartir entre los que me ayuden a apagar las llamas. - Y sale corriendo puertas afuera sin esperar a las respuestas...
Me lo quema y me capturan. Algo malo va a pasar al temible pequeño pirata del norte. :-S
En cuanto Marek pronuncia la palabra botín, algo se me enciende. Miro a Kjartan, no digo nada pero mis ojos expresan todas mis intenciones. Levantándome comento al grupo,
- Creo que me he dejado la montura mal atada ahí fuera, vendré en un momento -
Y recogiendo mis escasas pertenencias salgo de la taberna en dirección a la columna de humo, sobre los muelles.
Sonja vio como se marchaba el hyrkaniano, sin mucho disimulo de sus intenciones, y miró a Balmorda y a Kjartan de manera inquisitiva.
—¿Creéis que de verdad sea Marek? —les preguntó—. Red Sonja no acarrea cubetas de agua, pero si el barco de Marek se incendia, no me quiero perder el espectáculo.
Se puso de pie y se encaminó hacia la puerta y salió detrás del hyrkaniano.
Parece que esta noche si sera tendra entretencion, solo falta los hombres musculosos peleandose en barro mientras toma su cerveza de un trago se acerca a pagarle al cantinero saliendo por la puerta hacia la columna de humo
Suspiro resignado, y me levanto para seguir a los demás. Recojo mis cosas y salgo por la puerta encaminando mis pasos hacia la enorme columna de humo. Me cubro la cabeza con la capucha, y aligero el paso papra intentar alcanzar al resto.
Bran Velfestar, que hasta el momento se habia mantenido atento a todas las conversaciones de la posada,pero en el mas completo de los silencios intentando pasar desapercibido, decide encaminarse hacia el barco de ese famoso pirata, que duda mucho sea el pequeñin que estaba en el "el buen descanso".
Da un giro a su cabeza intentando recolocar sus indomables rizos negros, se levanta lentamente y con un aire cansino y perezoso se encamina a la puerta de la posada y sigue al resto.
Aqui ya no hay nada que hacer
Seguís a Otho por las calles en dirección al muelle,a medida que os acercáis se ve más la columna de humo y un fuerte olor a madera quemada impregna las calles,cuando por fin llegáis al muelle veis el barco del que procede el humo,aparentemente las llamas se han apagado.En un continuo trajín podéis ver como unos quince hombres entran y salen del barco portando cubos de agua,casi todos están cubiertos de hollín y empapados en sudor,otros en cambio se dedican a custodiar unos cofres que hay en el muelle,frente al barco.Una muchedumbre se agolpa frente a ellos observando la escena atentamente,pero nadie hace nada por ayudar a los marineros.
en vez de barco... esto parece un infierno comienza a observar balmorda Bien.. hagamos algo... esperemos no quedar heridas en el intento ayudando a sacar cosas del barco
Marek al llegar al muelle cae de rodillas abatido.
¡MI BARCO! - Alza ambas manos hacia lo que queda del armazón del buque. Pronto se da cuenta de que no está consumido en su totalidad. Se pone en pie algo avergonzado y habla a los que le siguen. - Quien colabore con mis hombres en apagar las llamas, tendrá una buena recompensa.
Se gira a Otho con aire marcial.
Que verifiquen si podemos zarpar. Llamar tanto la atención en Kordava no nos beneficia.
Muy melodramático.
Tras un breve ataque de pánico, Marek fue capaz de recuperar la compostura y ofreció una recompensa a quienes le ayudaran a apagar el fuego. Con las manos en las caderas, Sonja observaba la escena con mirada escéptica.
—Las llamas ya casi están apagadas, no desperdicies tu dinero —aconsejó al pirata y le echó una ojeada con disimulo a los cofres que los marineros custodiaban en el muelle.
Se acercó a Balmorda y le habló en voz baja.
—Creo que realmente es Marek. Eso o es un impostor muy bien preparado.
Oyó que Marek le ordenaba a uno de sus hombres que se asegurasen de si la nave podía zarpar.
—No sé mucho de navegación —le dijo al desesperado Marek—, pero me parece que tu bote no va a ir a ningún lado… Romgüel.