Partida Rol por web

«Extraño» pensó Sonja, tras observar la fría reacción de Marek a sus avances «Eso no suele fallar. ¿Tendrá otros gustos el pequeño?»

Unos ruidos de pasos la hicieron voltear y, para su sorpresa, se topo con un nutrido grupo de hombres armados, que se les aproximaban. Los reconoció de inmediato y se volteó en la dirección opuesta, mientras se cubría parte de la cara con su largo cabello rojo.

Los hombres se presentaron ante Marek, como miembros de la guardia de un tal Belosho de Yare, que requería de su presencia.

Balmorda le dio un codazo a Sonja para llamar su atención.

-Esto huele a trabajo -le dijo en voz baja.

-A mí me huele a problemas. -le contestó ella en el mismo tono.

-Y de qué se trata? -intervino Sumotai, el Hyrkanio- O tiene que decírnoslo el mismo Gobernador en persona?

Sonja lo fulminó con la mirada.

-Nadie te está hablando a ti -le espetó con rudeza.

El pirata le consultó a Sonja sobre lo qué debía hacer, lo que alegró a la guerrera. Cogió del brazo a Marek y se lo llevó aparte, unos pasos, para que los guerreros no pudieran oírles.

--Conozco a estos tíos. -le informó en voz queda-. Les llaman "Los Aventureros Nemedios" Son guerreros del ejército del rey de Nemedia, que a veces, están al servicio de poderosos de otras tierras. Son crueles y muy profesionales. No sé quién sea ese Belosho, pero, si ha conseguido a los Aventureros, se trae algo grande entre manos. Sus servicios no son baratos.

Le echó una mirada de reojo a los guerreros y continuó.

-La buena noticia es que no han venido a prenderte. Aunque es obvio que no van a aceptar que no les acompañes. Posiblemente el tal Belosho tenga una propuesta para ti. Podría ser interesante, pero mi instinto me dice que hay peligro. -sonrió ampliamente y se encogió de hombros-. Así que no hay problema. Yo digo que vayas a por ello. Pero es mejor que te acompañe. Podría serte de ayuda.

¿A mí? Pregunta sorprendido Marek.- Ha dicho a todos, que yo me haya dado cuenta.

Marek se acerca hasta el que parece capitán de los aventureros nemedios.

No sería cortés mantener a la espera a tan gran hombre con nuestra llegada. Se acerca unos pasos más. - Si me permite ¿capitán? - A pesar de llegar al codo del enorme guerrero Marek parece sentirse seguro y cómodo mirando hacia arriba. - Para no demorar más nuestra partida hacia la residencia del Gran Belosho, podría poner un par de centinelas a vigilar mis pertenencias hasta mi regreso. De lo contrario debería organizar a mis hombres para las guardias de vigilancia y eso me llevaría un largo tiempo de estudio y mando.

Sonja volvió a aferrar a Marek del brazo y se inclinó sobre él para hablarle en confidencia.

-¿Acaso te has vuelto loco? No puedes dejarles la custodio de tu botín a estos tíos.

Se apartó de él y se acercó sonriente al jefe de los Nemedios con una mano sobre la empuñadura de su espada y otra sobre la cadera.

-¿Se puede saber qué hacen los Aventureros tan lejos de su tierra? -les preguntó en perfecto Nemedio-. Me pregunto en qué clase de aventura se han metido ahora los más bravos de Nemedia.

Marek sonríe ante la advertencia de Red. Parece muy segurop de sí mismo.

Me siento en un pivote que sujeta uno de los amarres del barco. La conversación parece que va para largo. De vez en cuando mi mirada se fija en las valiosas pertenencias del marino. Hace mucho que no he visto tanta riqueza junta. Parece que la pelirroja se desenvuelve bien entre las tropas Nemedias. No muestra temor en ningún momento. Ahora echo de menos la rica jarra que me estaba tomando hace un breve tiempo en la taberna. Con ganas le daba un largo trago. La brisa del puerto parece llevarse el olor de la madera quemada hacia mar adentro, cosa que es de agradecer.

Esperando que lleguen a una conclusión, reviso mi arco tensándolo para tenerlo listo y silbo una melodía de mi pueblo.

lo que dice sonja es verdad, como puedes confiar en desconocidos... para eso.. dejalos a nosotros...o debes entregarlo en persona , Balmorda se da vuelta mirando a los guardias

Marek mira al suelo, algo molesto por tanta insistencia.

Sé bien lo que hago.

Respira profundamente y alza la voz para hablar con el nemedio.

¿Debemos ir todos según he entendido? Pues si complacéis mi petición con dos o tres hombres encantados iré con vosotros.

Obsevo con atencion a los recien llegados, en silencio y con los brazos cruzados sobre mi pecho. Portan buenas armas, y parecen entrenados para la guerra. Me coloco junto al Hyrkanio y continuo examinando la escena.

El pirata y la mujer pelirroja hablan entre ellos, decidiendo que hacer con la peticion de Belosho de Yare. Tal vez sea una buena ocasion de hacer algo de dinero, pero no me fio de Marek ni de Sonja. Hemos hecho un trato, pero y si les buscan por venganza? Y si han hecho algo que desconozco y pueda poner mi vida en peligro?

Supongo que tendre que arriesgar. Solo espero que no me busquen problemas...

Brann atonito por la proteccion que demuestran las mujeres hacia el famoso pirata, cree que es el momento oportuno para acercarse; lentamente y sin intentar llamar demasiado la atencion, se coloca al lado de la bella peliroja y escucha la ruda contestacion, es una mujer de caracter.

En ese momento decide acercarse al pirata, la cosa se pone fea, pero, este es el momento...

Marek , estoy dispuesto a acompañarte, no te dejes embaucar por estas dos, dice en tono despectivo señalando a las mujeres con su dedo acusador. Aunque todo parece indicar que al que andan buscando es a ti, quiero ir contigo

A continuacion observa a la pelirroja, con su actitud seductora, su sonrisa y esa mano sobre su sinuosa cadera,no entiende lo que ella dice pero se imagina intenta camelarselos.

- Mira Kjartan, otro que quiere morir uhm? - Si el recién llegado oye mi comentario le hago un gesto con el dedo haciendo un saludo. Parece bien forjado para la batalla, nos vendrá bien si al final hay problemas.

Si se acerca me presentaré y si no, ya habrá tiempo para presentaciones durante el viaje.

Sonja se plantó en actitud desafiante, frente al extraño que acababa de dirigirse a Marek y lo contempló con una expresión de desprecio. La impresionante figura del gigante semidesnudo contrastaba con la frágil apariencia de la guerrera, que sin embargo, no parecía arredrarse.

-No sé quien eres, pintado. Pero ya que te gusta dar consejos que nadie te ha pedido, yo te daré dos: Cuida tu lengua cuando hables de Sonja, si quieres seguir usándola -lo miró de arriba abajo y sonrió de manera sarcástica-. Y la próxima vez que te pongas a pintar tu casa, ten más cuidado.

El jefe de los aventureros os mira con cara de pocos amigos...
Creo que no me he explicado bien,la mujer pelirroja y todos cuantos estén a su alrededor deben presentarse en la audiencia del señor Belosho de Yare,senescal de Kordava.Sin demora.

- Creo que no tenemos muchas opciones - Examino al grupo de soldados que quiere escoltarnos hasta el senescal. No parece buena idea enfrentarse a ellos, y ni siquiera sabemos qué es lo que quiere de nosotros - Vamos - Doy una palmadita al Hyrkanio y comienzo a acercarme despacio hasta Sonja y los demás.

Tras recibir la palmada de Kjartan, enfundo el arco en mi cuerpo y me acerco de nuevo al grupo para emprender el camino hacia aquel que nos solicita.

- Yo también espero que sea para buen fin. Aunque si quisiera matarnos ya lo estaríamos. Uhm, quizá quiera torturarnos y oir nuestros gemidos en su fortaleza -

Y mirando la cara de asombro por mis palabras de algunos de los presentes muestro de nuevo una sonrisa para aliviar la situación. Los aventureros recién llegados no parecen encontrar el comentario gracioso. Parece como si ni lo hubieran oído.

-¿Ah, sí? -exclamó Sonja , incapaz de ocultar su sorpresa, tras escuchar la aclaración del Nemedio.

Inmediatamente carraspeó y se envaró, volviendo a adoptar una postura orgullosa y confiada.

-Por supuesto que sí -sonrió, radiante-. Vuestro Señor sí sabe lo que es bueno.

Miró a Marek y se encogió de hombros.

-Lo siento, Marek, supongo que la fama de Red Sonja supera la tuya en estas tierras.

Miró a los Nemedios y después a Marek, con un gesto de duda.

-Iremos con vosotros, pero con la condición de que le hagáis el favor a mi amigo de cuidar sus pertenencias, como os ha pedido.

Se acercó al pirata y le susurró en voz baja.

-No sé qué te propones, pero espero que no te equivoques.

Se volvió hacia los Nemedios y les hizo un gesto a los demás para que la siguieran.

-Andando.

Brann se acerca a la pelirroja, y de su boca sale un liquido espeso blanquecino que cae encima de uno de sus pies, la pintura sale por cada poro de mi piel, si necesitas mas solo tienes que pedirla, para decir esto tuvo que encorvar su espalda dejando caer su melena sobre el hombro de la mujer;la mirada al infinito y a continuacion la escruta con desprecio de arriba a abajo, tal y como le habia visto hacer a ella, estaba preparado para seguir con algun comentario sarcastico, cuando escucha el comentario de acompañar sin demora a la audiencia del señor Belosho de Yare.

En ese preciso momento se da cuenta del poder de la pelirroja, al ver su gesto indicando que todos la siguieran, y penso que ocasion tendra de proseguir con esos comentarios, ahora le interesaba acompañarlos, y ella podria de alguna manera impedirselo, tendra que ganarse a alguno, maldita la gracia que me hace, Soy Brann Belfestar,si tenemos que ir juntos sera mejor que al menos sepamos los nombres,le dice al hombre que se enfunda su arco

Acepto la mano del forzudo y me presento.

- Hola, yo soy Sumotai. Hykaniano como podrás haber adivinado. Yo tampoco parezco caerle bien a la pelirroja, pero en cualquier momento los cuatro vientos nos pondrán a prueba y puede que le tengamos que salvar la vida. Entonces su caracater cambiará. He visto durante mis viajes a hombres arrogantes volverse sociables tras salvarles el cuello. Encantado de viajar contigo -

Noto su fuerza durante el apretón, nos conviene tenerle en el grupo. Oigo los reproches de Sonja. no sin armarme de valor, le digo,

- Deja tus perjuicios para otra ocasión mujer, esta vez los dioses quieren que viajemos juntos, quién eres tu para desafiarlos? -

Sonja se cruzó de brazos y miró al hyrkaniano y al gigante pintado con una sonrisa altanera.

-Soy Sonja, La Roja. Y hasta los dioses se apartan de mi camino, si saben lo que les conviene. Pensé que tu amigo, el pintado, no quería saber nada con embusteras, como yo -le dijo a Sumotai-. Me pregunto a qué se debe su repentino interés en acompañarnos.

Evaluó a ambos. La presencia del hyrkaniano le disgustaba, pero, no parecía haberse percatado de nada. Tal vez sus inquietudes fuesen infundadas. La bestia pintada no le gustaba en absoluto. No se podía confiar en él. En realidad no estaba segura de poder confiar en ninguna de esas personas, que acababa de conocer, pero negocios eran negocios y no había muchos trabajos para guerreras solitarias, como ella. Debía correr el riesgo.

Sonja levantó los brazos, como si estuviera rindiéndose.

-Que no se diga que Sonja es rencorosa. Podéis forma parte de mi grupo, pero a cambio de las tres cuartas partes de vuestra primera parte de botín.

Se dio la vuelta, para irse con los Nemedios, y miró a Brann, por sobre el hombro.

-Sólo espero que tu espada sea tan rápida como tu lengua, pintado.

Marek hace una mueca al escuchar a Sonja.

¿Su grupo? Espero largarme pronto de este "grupo" tengo cosas mejores que hacer.

Se acerca al nemedio con aire algo altivo.

¿Qué hay de mi necesidad? Debe cumplir si he de ir a ver al gran señor.

Cita:

No doy crédito a lo que oigo. La mujer es tan territorial que ha adoptado el grupo bajo su mando. Nadie parece retarla y aspirar por el mando. No me considero un buen lider, así que no diré mas. Al oir el comentario del coste por pertenecer al grupo, casi instintivamente me llevo la mano a la empuñadura.

- Un alto precio a cambio de qué? Tu compañía por hermosa que seas no vale tanto. Eso si es que recibimos algo, aún no sabemos de qué se trata y ya estás repartiendo el botín. Si es preciso viajaré solo, estoy acostumbrado. Si los aventureros así lo consideran nos encontraremos en los dominios del Senescal, si requieren que viajemos juntos no será tu grupo, sino el suyo. No hay trato pelirroja -