Partida Rol por web

Te acercas a la niña pero algo pasa a tu alrededor...notas como los pelos de tu cuerpo se erizan...como si estuvieran cargados de energía estática...demasiada energía...Notas cómo los muebles empiezan a vibrar, en la cocina que está adyacente al salón los cajones se abren y se cierran...y ves como la cubertería entera empieza a levitar...los tornillos de algunos muebles se separan y quedan suspendidos en el aire mientras los muebles caen al suelo provocando un estruendo....estás rodeado de objetos metálicos y en ese momento notas a tu enemigo...hay otro mutante en el piso. Os separa una pared...pero tiene un inmenso poder...capaz de controlar el magnetismo...y la energía eléctrica...un rival muy poderoso...si intentas coger a la niña seguramente acabe contigo...

Escuchas su voz en perfecto inglés:

- Aléjate de la niña ya...

-Calma, yo no quierre... -comenzó a decir el verdugo en su castellano fuertemente rusificado, interrumpiéndose a sí mismo antes de acabar la frase con un enorme despliegue de energía dirigido al suelo.

Aterrizáis ambos sanos y salvos aunque muy llenos de polvo y escombros. Tu rival permanece impasible y detectas que posee un campo de fuerza alrededor de él. Es un campo de energía, y parece bastante poderoso... El factor sorpresa que poseías lo has perdido y ahora tendrás que enfrentarte con todo el grupo de héroes anónimos enviados por la madre patria que quieren matarte y devolverte a esa prisión...Juraste no volver al Skorovodino...juraste no regresar jamás a la URSS...

La ira inunda mis venas mutantes, invadiendo cada célula de mi ser. Tanta frustración, tanto odio, tanta ira... y miedo, también miedo. Jamás, bajo ningún concepto, volvería a "la madre patria". No. Antes preferiría morir. Y no moriría solo. Mis manos se llenan de energía, se acumula a oleadas hasta que de nuevo lanzo un rayo, esta vez dirigido a aquel que me separa de mi objetivo. ¿Cómo puede ser que no hubiera detectado antes su poder? ¿Cómo osa interponerse entre mi víctima y yo? Pues se convertirá en otra víctima, vaya que sí. Su campo de fuerza me vendrá muy bien en la batalla que se avecina...

Rafael accede al piso tumbando la puerta de un golpe y aterriza cerca de Esteban.

Sócrates intenta atacarlo pero el Verdugo se da cuenta y esquiva el ataque...parece poseer un sexto sentido...por suerte Sócrates de un salto se aparta hacia la ventana por la cuál había accedido al inmueble y evita un contraataque.

El Verdugo lanza un ataque contra Esteban pero su campo de energía repele completamente el ataque y el mutante español no sufre daño alguno...

La situación queda así:

EL Verdugo se encuentra aproximadamente en el centro de lo que antes era el salón. Intenta mantener

Cerca de la puerta de entrada se encuentran Esteban y Rafael. Esteban parece preparar algún ataque ya que se encuentra muy concentrado.

Al lado de la ventana se encuentra Sócrates. Ha perdido el factor sorpresa pero medio flanquea al Verdugo y podría ganarle la espalda.

De todos los presentes el animalesco mutante que ha entrado es, posiblemente, el que menos le preocupe al Verdugo. No parece ser capaz más que de ataques físicos y eso no suele suponerle mucho problema, tendría que ser un tanque para que supusiera alguien capaz de detenerle. No parece el caso. Otra cosa es Esteban y Rafael. El salmantino es... raro, pero la rareza, per se, no es preocupante. Sí lo es el ataque que prepara Esteban, el del campo de fuerza. Ya se ha interpuesto en su camino y lo pagará caro, sus compañeros vivirán para verlo con sus propios ojos y tal vez así se replanteen la situación y le dejen seguir con sus asuntos tranquilamente. No, no caerá esa breva. Entonces tendrá que acabar con todos y beneficiarse de sus capacidades si es que siguen vivos para cuando acabe el combate. Porque la furia del Verdugo apenas tiene límites y su mente iracunda sigue pensando y se ha dado cuenta de que si ellos están ahí, su discípulo...

Sin más pensamiento ni intercambio de palabras que una exclamación gutural, el Verdugo se abalanza en línea recta contra Esteban, lento pero decidido, con sus puños cargados de energía y decidido a emplearlos, a ser posible, una única y mortífera vez.

Sigo concentrando mi poder ya que quiere acabar con él de un sólo golpe. A cada segundo mi poder aumenta y noto como la energía se concentra y condensa entre mis manos. El campo de fuerza que poseo me mantendrá seguro aunque es preferible que no me desconcentre ya que podría errar mi ataque y dañar seriamente a un compañero...

Debía seguir entreteniendo al Verdugo y si, de paso, conseguía dañarle mucho mejor. Esteban parecía seguir concentrándose en un ataque que quizás nos diese ventaja o, incluso, la victoria.. así que era el turno de que los demás pusiesemos también de nuestra parte.

Así, en segundos que parecieron minutos, todo estaba calmado.. hasta que mis pies levantaron el polvo al salir impulsados hacia el Verdugo. Doblé los dedos de mi mano izquierda por la mitad, imitando la pata de un depredador y lo solté contra él.. en un movimiento rápido estirando el brazo, ayudado por la fuerza de mi carrera.

Sócrates decide atacarte mientras Estaban sigue concentrándose rodeado de su campo de fuerza. Si decides abortar tu ataque indícalo. Si no atacarás a Esteban.

A Esteban, me reafirmo.

Sócrates ataca al Verdugo con fiereza pero su ataque falla por mucho al apartarse ágilmente el ruso. Pero la mala suerte de Sócrates no termina ahí, sin querer ni poder evitarlo pisa una parte del suelo demasiado frágil tras los destrozos sufridos por el piso. El suelo se derrumba bajos sus pies y cae al piso de abajo. Por suerte aterriza de pie cual gato y no tiene que lamentar ninguna herida a mayores.

El Verdugo ataca a Esteban, lanzando toda su furia en el ataque pero el campo de fuerza de Estaban lo repele sin sufrir ningún daño. El mutante hispano sonríe al comprobar que sus defensas han superado con mucho el ataque del ruso. Sigue concentrando su ataque y parece poder lanzarlo en poco tiempo....

El Verdugo, impactado con fuerza por las energías proyectadas por Esteban, ruge de dolor y es lanzado hacia un lado de la habitación hasta el punto de golpear con fuerza una de sus paredes, cosa que por otro lado parece afectarle poco o nada...

La debilidad empieza a invadir el cuerpo de El Verdugo. Nota un sudor frío que le invade el cuerpo y empieza a notar escalofríos. Un ligero temblor en la mano izquierda delata que algo grave le está pasando, algo con lo que no contaba.

En ese momento nota como sus tobillos son enganchados por unas manos y es arrastrado al piso de abajo...a no ser que logre safarse de este ataque estará prácticamente perdido...

Casi con asco aparto de un puntapié las manos, "bailo" un poco escurriendo mis tobillos entre las decididas zarpas que tratan de atraparme y me deslizo hasta a un metro y medio de distancia. Tengo cosas más importantes de las que ocuparme. Como la víctima, ¿dónde demonios se ha metido? Debo llevármela, huir si hace falta. Volveré a por ellos, pero no ahora, cuando tenga superioridad. Los cazaré uno a uno. Les sacaré la piel a tiras y les extraeré sus capacidades con mimo, sonriendo a cada paso...

Esteban decide realizar su ataque que impacta de lleno en el cuerpo del Verdugo...éste sale volando a través de la pared y cruza la calle en dirección a los edificios de enfrente a gran velocidad...

Un alarido, ni siquiera unas palabras en ruso, marcan el final del peligroso mutante, de camino hacia el duro empedrado. No es un grito muy largo, y aunque la caída no era tanta para alguien como él, no era así para el tremendo impacto energético del mutante. Los destrozos en sus ropas, su carne y sus órganos internos no eran un bonito espectáculo para nadie cuyo equilibrio mental estuviera en buen estado.