Partida Rol por web

- Joder...estos cabrones están utilizando munición perforante... - dice mostrando cierto dolor Seoane - ...las balas tienen punta de teflón...un chaleco normal no las para...hemos tenido suerte de que tengan mala puntería o ahora mismo seríamos lo más parecido a un colador...

Mira por el retrovisor y ve la herida de la cabeza de De La Cierva.

- ¿Cómo está De La Cierva? - pregunta mientras le pasa el walki a Sócrates y le dice - ...avisa a Cástor que tenemos a un águila que nos sigue...y que la usan de guía...y si puedes hacer algo para acabar con ella te lo agradecería...si nos pierde la vista podremos escapar...

Asentí sin reparos a las "órdenes" de Seoane. Busqué el walkie que estaba tirado sobre el suelo del coche, bajo el asiento. Presioné el botón de comunicación e informé a Castor:

- Estamos jodidos. Nos sigue un águila que parece haberse comido al resto de águilas del mundo y varios vehículos. De la Cierva esta inconsciente, pero vivirá. Huimos, pon una vela por nosotros - lo dije todo en un tono muy serio, pero incluí como siempre una coletilla al final. Despulsé el botón y dejé el walkie a mano.

- Necesito concentrarme - dije mientras me recostaba con los ojos cerrados.

Los pensamientos y las imágenes - tenía una memoria mas bien visual - se arremolinaron en mi cabeza. El águila es un depredador aéreo, quizás el mas feroz y de mayor tamaño. La que nos sigue es de un tamaño..desproporcionado. Necesitamos ayuda aérea...

Buitre: Ave carroñera de bastante envergadura. Podría ser un combate interesante, pero los buitres no rondaban las ciudades y eran lentos.

Águila: Combatir el fuego ... ¿con un mechero? Era cómo poner a un boxeador de peso pluma a pelear con un peso pesado

¿Acaso no hay un jodido depredador aéreo que pueda retener a ese águila? Y entonces me iluminé, una amplia sonrisa se dibujó en mi cara El halcón: depredador de gran visión, capaz de volar a velocidades entre 260 y 300 km/h. Pequeño, inteligente y escurridizo. Aquel sería la mosca cojonera ideal para despistar al águila dopada que les seguía.. y en Portugal son "comunes"

Focalicé todos mis pensamientos en la imagen de un halcón, rebuscando por los alrededores, sondeando las montañas y bosques a la redonda, simplemente esperando dar con uno. Era un animal rápido e inteligente, sería fácil si lo encontraba hacerlo venir y darle unas órdenes concretas.. pero debía encontrar uno. El ruido del motor desapareció, así como el de los coches que seguramente se nos cruzaban. No había nada alrededor, estaba sentado en un bosque, rodeado de árboles, con los brazos extendidos y esperando que aquel halcón apareciese. Lo veía, sentía su presencia, necesitaba más energía para comunicarme con él.

En esos momentos, no estaba en el coche.

Notas la presencia de aves rapaces en Lisboa. En la misma zona hay mucha presencia de animales, llegas a la conclusión que debe ser el zoo de la ciudad. Esos animales no lograrán salir así que sigues buscando...

Notas un segundo grupo de rapaces. Son halcones...están a unos kilómetros de vuestra posición, en el aeropuerto de Lisboa. Son las aves que vigilan los cielos del aeropuerto para impedir que los pájaros puedan interferir en los despegues y aterrizajes.

El problema es que tienen el capuchón puesto y no pueden ver nada...la única forma es que se lo quiten para que salgan a cazar y solamente hay una forma de provocar eso...

No sabía muy bien cómo hacer que se quitaran los capuchones. Intentar orientarlos hacía nuestra posición era una quimera, por lo que la única opción posible era pedirles que intentasen quitárselos por si mismos. Los hice reunirse e intentar ayudarse entre ellos a sacarse los capuchones. Esperé con nerviosismo a ver si eran capaces de resolver el problema, intenté explicarles cómo intentar hacerlo.. pero no sabía si funcionaría.

Si lo conseguían, quedaba traerlos hasta nuestra posición. Eran rápidos e inteligentes, esa era la parte sencilla.

      Los disparos, la sacudida, todo... rompieron mi concentración por completo, pero habia consumido tantas energias que me costó reponerme del brusco cambio del "trance" a la realidad. Me sentia perdido, desorientado... nisiquiera entendia por qué Seoane sangraba. Poco a poco, pude centrarme en la situación, pero estaba tan agotado que mi mente funcionaba con lentitud y ni una maldición interna me salia... Finalmente me fijé en el águila descomunal que nos perseguía y decidí hacer acopio de energia.

No creo que funcione, estoy agotado... - murmuré mientras sacaba el brazo y media cabeza por la ventanilla para apuntar mi mano hacia el rapaz - Pero intentaré asustarle un poco.

      Busqué algún resquicio de energia en mi interior para tratar de lanzarle un rayo... estaba claro que no iba a conseguir nada similar a lo del duelo con el joven agente ruso, pero... como habia dicho, habia que intentarlo.

Los halcones están atados a unos pivotes con el capuchón y no son capaces de quitárselos por sí mismos, parece que están atados ya que no pueden volar lejos de su pivote. Sólo se lo quitan si hay aves en el cielo del aeropuerto que es cuando las liberan para que les den caza.

El relámpago de Esteban provoca que el águila se aleje un poco pero no la hace retroceder del todo. Realmente todavía está débil y puede que necesite un par de horas para reponer sus fuerzas. Aunque de momento ha logrado alejarlo unos cientos de metros lo que os hace ganar algo de tiempo.

Cástor se comunica con vosotros a través del walkie talkie, está llegando a vuestra posición aunque tiene por delante a los vehículos rusos. Al parecer según os cuenta están movilizando a todos los operativos en la ciudad porque hay mucha actividad en la zona. Al parecer se están sumando más coches y equipos a vuestra búsqueda. 

Seguía concentrado en la zona del aeropuerto y me concentré en cualquier grupo de aves que hubiese, por muy pequeño que fuese. La idea era hacer que sobrevolaran el aeropuerto y así hacer que los halcones se liberasen y viniesen a mi.

      Jadee satisfecho al ver que al menos algo habia conseguido... acto seguido, recordé que tenia otros métodos más humanos para enfrentarme al problema, y saqué la pistola que llevaba guardada en la parte trasera del vaquero desde el comienzo de la misión. Las balas eran limitadas, y mi puntería también... asique tendria que esperar por si se acercaba nuevamente...

Vamos maldito bicho...

Logras controlar un grupo de patos que nadaban tranquilamente en una laguna cerca del aeropuerto, tu control es vago debido a la distancia pero lo suficientemente efectivo para que sobrevuelen el aeropuerto. 

Los vigilantes sueltan a los halcones ante el peligro de que algún avión que vaya a aterrizar se los encuentre en medio y puedan obstruir la visibilidad o estropear alguno de los reactores lo que provocaría una catástrofe que sería muy perjudicial para el país ya que se está lanzando como país turístico.  

Ahora es tu momento para controlarlos y ponerlos a tu servicio. Aunque sabes que será difícil ya que la distancia no juega a tu favor.

El águila os sigue aunque no la lográis ver con nitidez ya que parece elevarse para evitar más relámpagos. Pero estáis seguro de que os sigue desde las alturas.

Seoane decide intentar meterse en un subterráneo y para ello debe volver a la circunvalación que rodea Lisboa e intentar perder al pájaro en uno de los túneles o entrando en la ciudad y metiéndose en un parking. Desde allí os sería fácil escapar por el alcantarillado o los subterráneos.

De todas formas estáis demasiado lejos de la ciudad y corre algo de prisa librarse de semejante pajarraco.

La concentración no me iba a durar eternamente, menos en un coche a gran velocidad, hize un último esfuerzo y conseguí contactar con ellos...debían venir a toda velocidad

Sócrates se concentra y logra dominar a cada uno de los halcones que sobrevuelan el aeropuerto de Lisboa. Les hace venir hacia él a todo lo que sus alas puedan dar. Sonríe satisfecho al lograr un buen grupo de caza...son muchos halcones de pequeño tamaño comparados con ese águila. Será como atacar a un gigante pero en este caso el número es una baza muy importante.

Mientras Seoane sigue pisando a fondo el acelerador, realiza un derrape de casi 90º pisando el freno de mano para poder tomar una carretera lateral y así poder dirigirse hacia la circunvalación que rodea la capital portuguesa. Si llega a la autovía podrá exprimir todavía más el coche y el águila tendrá dificultades al haber más coches del mismo color y sobre todo túneles y puentes.

- Chicos agarraros que voy a pisar a fondo...esperemos que el motor no reviente... - dice sudando Seoane 

Mira para el walkie-talkie pero de momento Cástor no da señales de vida. Eso parece preocupar más al agente pero gracias al cielo logra centrarse en conducir el vehículo con gran pericia ya que otro al volante ya lo hubiera volcado.

Mira por el retrovisor y ve que a lo lejos empiezan a asomarse los vehículos perseguidores. En ese momento os dice:

- Mirad si encontráis algo en el maletero...debería haber una lata de gasolina...algo de munición...y cualquier cosa que nos ayude a frenar a esos si se siguen acercando...

Al revisar el maletero encontráis los siguiente:

1. Rueda de repuesto
2. Caja de herramientas 
3. Lata de gasolina llena
4. Una escopeta Benelli Eagle con una caja de 12 cartuchos
5. Munición de 9 mm (4 cargadores de 15 balas cada uno), munición de 7.62 NATO (balas sueltas, unas 22).
6. Una bolsa con ropa
7. Un par de Botellas de agua (de 33 cl)
8. Una caja de luces de repuesto
9. Un gato hidráulico

¡Mierda, Seoane, ten más cuidado!

      Me resultó imposible contenerme al ver el giro que habia dado el muchacho, podia decirse que se me habian puesto de corbata... Con mis poderes agotados y en un coche como éste, un giro asi podia terminar conmigo en una caja de madera de pino sin necesidad de que los rusos decidiesen hacer prácticas de tiro conmigo.

El problema con este coche no es que explote el motor, es que si vuelves a girar asi nos pones a dar vueltas de campana... - finalmente me calmé un poco... al fin y al cabo, giro brusco o no, seguiamos en la carretera... el chico era un conductor muy hábil - aunque te felicito por la maestria al volante.

      El examen del maletero me hace soltar la pistola y tomar la Benelli para estudiarla más detenidamente, al tiempo que saco toda la munición y la dejo en el asiento trasero, más a mano. Finalmente dirijo la mirada a la lata de gasolina mientras medito sobre sus posibles aplicaciones con el coche en marcha... repentinamente, como si no me hubiese dado cuenta, me giro hacia mi compañero y le ofrezco la escopeta.

¿Gustas?

Una lata de gasolina, balas, coches persiguiéndoles.. tan sólo necesitaban a alguien con una buena puntería y un buen pulso. Y ese era yo. Mi vista de águila siempre me había permitido ver objetivos lejanos y mantenía el pulso de un felino a la espera de saltar sobre la presa. Debía intentarlo, pero sería mejor usar un arma corta, la escopeta no era precisa.

- Tiraré la lata a la carretera. Cuando vayan a pasar le dispararé y esperemos que pase algo - dije dibujando una media sonrisa - Dame tu pistola compañero - extendí la mano, sin esperar respuesta

      Tendí la pistola a mi compañero y guardé la escopeta para mi... su plan no me parecia malo, aunque no tenia nada claro que fuese a pasar algo... más bien todo lo contrario. Sin embargo, dado que a mi no se me ocurria ninguna idea, no tenia nada que decir, excepto...

Bueno, pero arrojala sólo si se acercan lo suficiente, sólo tenemos una lata.