Partida Rol por web

- Llevad las armas a mano en el coche pero no visibles...de todas formas supongo que no nos lo encontraremos...aún es muy temprano para que actúe pero mejor prevenir... - dice Seoane 

Alan Foster entra en el coche que guiará Seoane, va con su fusil guardado en la funda. Delante se sienta la agente rusa que prefiere llevar sus dos makarovs y coge luego un MP5.

- Nos vemos en un par de horas aquí, seguimos en el canal 1 por los walkies...a la mínima señal de peligro avisad de vuestra posición...poneros a cubierto y no ataquéis si no os queda ninguna opción...no nos enfrentamos a un mutante normal...este es un asesino sangriento...una mala bestia...

Tras media hora os preparáis y os acercáis al pueblo. Vosotros lleváis en el coche el medidor de bioenergía. Las calles del pueblo de Quiroga son tranquilas y poco transitadas a estas horas. Puede que la helada que se está levantando haga que la gente prefiera recogerse en casa que andar por la calle.

El medidor parece oscilar levemente al pasar por una calle...es una subida mínima pero parece detectar algo...

Registráis la calle concienzudamente pero no detectáis que oscile de nuevo la aguja. Pasáis a la siguiente calle y al pasar cerca del portal 21 de ese edificio detectáis que la aguja oscila claramente. En ese edificio tiene que haber un mutante, la aguja se queda quieta a mitad de la tabla, la cantidad de bioenergía que detecta es estable pero no demasiado alta. Podría ser el mutante que el Verdugo anda buscando...puede que por fin sepáis a dónde se dirige.

Hay treinta personas residiendo en ese edificio. Veintidós de las cuales son adultos y ocho niños. Ninguno de ellos está pensando en nada que os haga sospechar, aunque hay una niña que tiene bastante hambre y un chico que está leyendo una revista porno en el cuarto de baño...

Me había convencido de que la señal previa detectada había sido algún tipo de interferencia casual. Ahora, consideraba si había que tirar del hilo de esta nueva incontestable y entrevistarse con su causante para ponerlo al corriente del peligro que corría. Desecho, empero, la idea, asumiendo que la reacción del sujeto era impredecible y podría dar al traste con el plan. En lo que lo que me da de sí la entereza, sugiero a los otros que se les traslade la información al grupo de Seoane para que se aposten, y aparcar nosotros para empezar a buscar rejillas de alcantarillado. En el momento de la partida, entre el surtido de explosivos que habíamos cargado, me había interesado por la posibilidad de unas granadas cegadoras, un arma que mi competencia me permitiría esgrimir.

La doctora miró el escáner que tenía en las manos y luego miró el edificio de arriba a abajo. Cinco segundos después, torció el gesto, como si algo no acabara de encajar. Después habló con voz monótona, como si fuera un automáta. 

- Hay treinta personas en ese edificio. Veintidos son mentes adultas, ocho parecen ser niños o adolescentes, sus cualidades cognitivas no están del todo desarrolladas. Una niña tiene mucha hambre. Un adolescente está teniendo pensamientos sexuales - ladeó la cabeza y miró a sus compañeros-. ¿Cómo procedemos?

Como era de esperar, aquel instrumento tecnológico no ayudaba en demasía para encontrar al sujeto. Sabíamos, o intuíamos, que se encontraba en dicho edificio, pero no especificaba nada más y en él había mas de 30 personas. Realmente andaban un poco perdidos.

¿Por quién te la jugarías, doctora? -pregunté contestando a su pregunta... No tenía ni idea de como ibamos a proceder, es más.. yo hubiese ido directamente a buscar al Verdugo.. Quizás ella tuviese una corazonada.. y eso es algo que yo siempre valoraba.

      Deteniendo el coche frente al edificio, me limité a escuchar lo que decían mis compañeros... y me quedé bastante sorprendido por la afirmación de la doctora. No esperaba que fuese capaz de calcular algo así, sin embargo, Sócrates fue al grano, al parecer sin inmutarse por tan sorprendentes facultades.

Sorprendente capacidad, doctora, sin embargo... ¿Creeis que el verdugo se arriesgaría por tan poca energía? Cualquiera de nosotros podría ser un "menú" más apetecible...

-Mis capacidades siempre son sorprendentes, soy una de las mentes más brillantes del mundo científico... -respondió con naturalidad a Fulmen. Pero reflexionó sobre este nuevo mundo que se había abierto ante ella y descubrió que no tenía nada que ver con el mundo de antes, en el que se sentía segura de si misma. Ahora era una mente mutante, y posiblemente ya no sería una de las mentes más brillantes del planeta. A simples mortales podía sorprenderlos, pero a personas como estas no-. No me guío por intuiciones, no se me dan bien, no poseo ninguna clase de capacidad empática. Pero lo que ha dicho, señor Fulmen, es interesante... Quizá si le ofrecemos al Verdugo un plato irresistible, salga de su escondite. Me propongo como presa, para que venga a por mi y así atraparle.

Miró a Sócrates.

- En cualquier caso, puede que esa niña sea un interesante sujeto de estudio más exhaustivo.

El contador de bioenergía se mantiene firme. El mutante sigue ahí y no se mueve, aunque claro si está en casa es posible que no siquiera sepa que es un mutante y no tengo ni idea de quién va detrás de él o ella.

Tenéis que tomar una decisión o trazar un plan. Montar guardia o encontrar el piso exacto del mutante y ponerlo bajo protección.

Un tanto horripilado por la impasibilidad que demuestra Brennan, les apunto:

-El Verdugo siempre ha atacado a sujetos aislados. Y este escenario está rebosar, según… registra la doctora. ¿Seguro que está bien ese aparato? ¿No sería mejor seguir buscando? El plan de tenderle un cebo no funcionaría. Mirad que este monstruo no elige a sus víctimas al azar: además de la capacidad de absorber habilidades metahumanas, posee la de detectar su bioenergía; y por si fuera poco, los soviéticos le dieron instrucción militar en África. Fijaos que para pasar el mono del Chernom, la droga que usaban los comunistas con sus mutantes, lo primero que hizo fue matar a un mutante con habilidades regenerativas. Viene aquí buscando algo concreto. En estos datos se basaron para trazar esta ubicación para la agresión de esta noche.

“Pero si creéis que no hay tiempo y queréis insistir en este lugar, opino que deberíamos conocer a esa niña y salir de dudas. ¿Encaja o no su habilidad especial en este puzle?

Seoane se comunica con vosotros a través del Walkie.

- ¿Habéis descubierto algo? Nosotros estamos tomando posición...os vemos desde donde estamos...Foster ya está preparado para colocar el rifle...pero necesitamos saber hacia dónde apuntamos. Desde este edificio vemos completamente el pueblo. 

Si Foster cubre la zona parece que la cosa puede ser más segura. Hasta el momento ha entrado en acción en el tren y en el pueblo de Ribadeo donde quedó malherido pero aún herido fue capaz de abatir a un par de objetivos desde la casa donde estaba atrapado con la doctora rodeado de miembros de Kalinin.

Aquél lugar no me daba buena espina, creía que no estábamos equivocando de lugar. Yo solía seguir corazonada... pero no sé, algo me decía que nos equivocábamos, nadie parecía seguro.. pero tampoco podíamos marcharnos de allí sin comprobarlo... 

- No puedo esperar más - dije tirando el cigarro y saliendo corriendo, utilizando una gran velocidad.. para empezar a subir las escaleras que me llevasen ante la niña...

Nadie está por la labor de contestarme, ni contestar a Seoane, así que me hago con el Walkie Talkie, antes de dejarme arrastrar por el impulso de Sócrates:

-Esperad, Seoane. Tenemos que bajarnos a comprobar algo. No nos fiamos de este cacharro.

Aliento a Brennan a que sigamos al otro al interior del edificio:

-Sin usted, sin sus habilidades, tardaremos demasiado en encontrarla.

No sabía qué pensar. Nadie la había preparado para algo así, y nada de lo que había vivido hasta ahora tenía sentido para ella. Así que tenía que actuar mediante impulsos y eso no le gustaba en absoluto. Seguía tratando de leer los pensamientos superficiales de aquella niña, sin conseguirlo, y no sabía porqué no lograba captar nada más. Tenía hambre, eso era lo único que sabía.

- Está bien - fue todo lo que dijo antes de seguir a sus compañeros al interior.

- Tened cuidado con las comprobaciones no quiero más sorpresas como la del Skovorodino... - dice Seoane claramente preocupado tras recordar lo ocurrido en ese barco con la captura de Turner.

La puerta del portal está cerrada. ¿Cómo haréis para acceder a ella? Podéis romperla o usar métodos menos violentos.