Partida Rol por web

Creo que se puede arreglar. Digo diciendo esto. Buena tienda- pienso

Después de curiosear un rato por la tienda y por su mercadillo interior y decidir que no voy a comenzar a gastarme tan pronto las monedas de la recompensa, el dueño nos brinda otra misión. Y otra recompensa.

- No creo que haya problema. -le digo mientras extiendo la palma de la mano para cobrar las 750 monedas del adelanto. Con intención de repartirlas entre los que vayamos, naturalmente.- ¿Y cómo dice que tenemos que hacer para llegar a ese escondite?

-A mí me gustaría saber si tiene algún tipo de montura o bestia y a que precio -dijo el semiorco después de que comentara lo de la nueva misión- y, bueno, yo me apunto después de haber conseguido sanar esto -dijo dándose unos toquecitos en la pierna herida.

Lúthien alzó un poco la barbilla con relativo interés en la nueva información, no era ambiciosa por lo que no era la perspectiva de aumentar su riqueza personal. 

-¿Deberíamos saber algo más?-dijo mostrando su acuerdo con el nuevo encargo.

Yo bestia no tengo para montar, pero espero conseguir una. Afirmo, el camino parece ser largo a donde vamos.

Ulblyn habló primero para responder a la pregunta de Lúthien.

Os contaré lo que se. Este canalla es de los pocos piratas que tiene un lugar para esconderse a un día de aquí. Comparten campamento  con un grupo de bandidos semiorcos miró a Thokk No te ofendas continuó con la información.

Entre piratas y bandidos habrá un total de 40, así que supongo que entrar atacando no es la mejor opción. Hay más piratas que de costumbre porque su barco se vio implicado en una batalla dijo con una sonrisa. Seguramente tuvo algo que ver en ello. Y los semiorcos están un poco perdidos, porque perdieron a su líder en un combate contra los orcos salvajes. Estos hechos hacen que el campamento esté desorganizado totalmente: Ambos grupos desean acción pero les da miedo a hacer nada para conquistar todo el campamento, así que habría que aprovechar esa confusión.

Dicho eso, se puso a pensar en la pregunta de Thokk.

Animales de montura... Sí, sí tengo, pero también necesito saber qué buscas.

Lordo, quien es aún muy joven, no necesita una gran bestia para que lo lleve, así que  tomando lo que le acaban de pagar, paga 67 po por el caballo ligero. Muchos orcos, muchos problemas y muchos peligros. Resumo. El pirata se ha hecho amigo de estos seres, pero posible tampoco esten muy a gusto con él, pero evidentemente algo estan ganando.

-Los bandidos son de todas las razas, en esta caso son de la mía -se encoje de hombros- la verdad es que eso no me afecta.

Escuchaba todo lo referente a la situación- Si pudiéramos promover una guerra entre ambas bandas, se desgastarían y entonces solo tendríamos que entrar a rematar -mientras cabilaba se rascaba la perilla- Bueno, yo quiero un caballo de guerra ligero, con su silla, bocado, brida y alforjas para llevar algo más de equipo -dijo hilando un tema con otro.

- ¿A un día de aquí? -Bien, entonces creo que será mejor que no vayamos caminando.

Un campamento de piratas y semiorcos no muy bien avenidos, esperando una sutil chispa que haga estallar su animadversión hacia la otra facción, suena interesante y entretenido.

Y parece que el semiorco recién llegado al grupo ha captado la idea.

- Entonces, yo también querré un caballo ligero. -le pido a Negroalciervo, esperando que me lo descuente de la recompensa.

Bueno, viendo que estáis interesados todos en montar una criatura, os la dejaré a buen precio con todos los aparejos necesarios...

Tras terminar las compras, os dirigís hacia el norte, tal y como os había indicado Ulblyn. Tras una hora de camino, el cielo se volvió negro y un aguacero se empezó a descargar sobre vuestras cabezas. Para colmo de males, podéis vislumbrar la figura de cuatro orcos apostados dos a dos en los lados del camino, dispuestos a asaltaros.

Suspiró y miró al resto. A ella no se le daba especialmente bien montar, pero sí, necesitaría una montura.

-¿qué diferencia hay entre un caballo ligero y un caballo de guerra ligero?...si puedo preguntar-dijo titubeando.

Pss calla, tenemos problemas. Digo diciendoles a todos, que es posible que nos esten observando para atacarnos. Debemos hacer algo para evitar que nos maten, paren.

El camino se hace agradable a lomos de mi recién agenciado caballo, que trota ligero por el camino que transcurre entre praderas y bosques.

Pero, de repente, el cielo comienza a encapotarse y oscurecerse y un terrible aguacero cae sobre nuestras cabezas. Me cubro con la capucha y aguanto como puedo esperando que acabe el chaparrón.

Y, para colmo de males, Lordo me hace notar la presencia de cuatro figuras apostadas en el camino, que no parecen amigables. Detengo la marcha, aunque quizás sea ya tarde.

- Quizás la mejor manera de evitarlo sea disparar primero. -opino, mientras dispongo mi arco y una flecha, tarea nada fácil con las manos entumecidas por el remojón y que acaba siendo toda una odisea.

-Los caballos de guerra en general están adiestrados para aguantar en una batalla y moverse en un combate, por lo que no se asustará por el ruido ni por el olor a sangre. Básicamente es que está mejor entrenado, pero no tiene porqué mejor alimentado, pues he visto caballos de tiro que eran más grandes que caballos de batalla.

Tras la explicación cogió a la elfa y la ayudó a montar- En realidad no tienes que saber montar, solo hacer como que sabes. Si no dudas y vas con seguridad, el caballo hará el resto. Mira -la coge las riendas y comienza a explicarla como montar y como hacer que frene y gire- Es fácil, ¿verdad?

Tras eso se dedicó en el camino a ir junto a la elfa, pendiente de que no se desbocara su caballo y de ayudarla si en algún momento tenía dudas.

Cuando se acercaban y vio a los guardas, Thokk sacó una de las jabalinas que llevaba con él, preparándose para usarla a modo de lanza o utilizarla para mantener las distancias.

Lúthien inclinó la cabeza asintiendo aunque no estaba muy segura de que eso fuera a funcionar. El caballo era bastantes veces ella y, que el semiorco la alzara como si pesara menos que un saco de patatas no ayudó a la hora de "meterse en el papel" e imponerse al animal.

Afortunadamente Thokk tuvo el buen tino de mantener el paso de su animal junto a ella, controlando y de vez en cuando haciéndole algun gesto que debía imitar para que el caballo se mantuviera tranquilo. Llegado un momento, hicieron un alto. Había guardias y los chicos se preparaban para el ataque entre susurros apresurados, Lú no dijo nada, silenciosa y en la retaguardia del grupo, se descolgó el arco mientras apretaba las piernas en los costados del caballo para mantener el equilibrio pero sin llegar a espolearle.

Las condiciones climatológicas eran nefastas. Los orcos no parecían haberos visto pero si os acercabais demasiado os verían. Desde esa distancia, teníais algo de ocultación, quizá perfecta para el ataque furtivo que ibais a realizar.

Mira al mago y a la elfa, esperando que hagan algo con mágia que nos ayude, pues con las condiciones del clima es dificil.

Lordo nos mira a mi "hermana" y a mí, quizás esperando que brote de nuestras manos una magia poderosa que despeje el camino. Me encojo de hombros, no tengo nada de eso, así que sigo tensando la cuerda del arco dispuesto a disparar una flecha entre la cortina de agua.

Antes de hacerlo, miro al semiorco, quien parece el más ducho en combates de todos nosotros.

- ¿Algun plan, o simplemente disparo? -pregunto al grupo.

Disparo sin mucho éxito.

Thokk optó por crear un poco de caos, así pues, desenvainó el espadón mientras guiaba la montura con las rodillas y cargó.

Sin gritos, sin rugidos, solo el tronar del caballo ligero hacia los guardias para no avisarles más de lo debido y un espadó que, en cuanto está a la distancia adecuada, crea un arco que va desde abajo hacia arriba, para evitar que puedan agacharse para escapar del tajo.

Podría partir a alguien por la mitad.