Partida Rol por web

Seguía comiendo cuando el pequeño nomo levanta la carta de la muerte y el Rey Hextor lo nombra líder del segundo grupo aunque algunos se quejan por eso, aun así Racsho no le daba mucha importancia a quien fuera el líder, en el campo de batalla se vería si valía la pena o no.

Poco después se empezaron a alistar para ir tras los Kobolds, así que levantándose y viendo a Hextor

-mi señor yo estoy listo cuando usted lo ordene- en ese momento agarra con la derecha el escudo y con la izquierda el mangual y golpea su escudo con este ultimo mientras da su grito de guerra a la espera de las ordenes del Rey

Hextor se sacude un poco ante las intensas preguntas del segundo al mando Creo que nos bastará con saber si tienes un mapa y si debemos prestar especial atención a algo en esta misión. dice a la anciana. Aún esta por verse si nos dividiremos o no. Dependerá de la posibilidad de obstruir una de las entradas. Los Kobolds suelen ser criaturas que se aprovechan cuando superan en número a su rival. Ahora marchemos de una buena vez. dice poniendo fin al interrogatorio del gnomo y esperando a que la anciana respondiera a lo que el príncipe le pedía.

El principe apreció como algunos ya estaban listos para dar todo en la batalla y eso acrecentó sus ganas de empezar pronto con la contienda.

Me llamo Kalem. Corrigió al gnomo que quizá por la diferencia de idiomas no había entendido bien.  Y entonces contestó en una única frase a todas sus dudas:

- No sé miucho más de lo que os he mencionado. Puedo indicaros la dirección en la que está la cueva, pero debeis ser vosotros los que encontréis el rastro que os ayude a hallar la prisión de vuestros aliados. No os puedo dar más detalles, pues lo único que conozco es por los rumores que he oído por el pueblo. Al menos sé que lo que digo es totalmente cierto. Y lo siento, pero no disponemos de mapa, de existir, ya os lo hubiera entregado.

Daveak llegaba corriendo a la corte del rey Hextor. Sabía que llegaba tarde a la llamada de su majestad y no quería ser señalado por su retraso como un hombre indigno de su defensa... Justo cuando se aproximaba a las murallas, vio cómo las puertas de la fortaleza se abrían y daban paso a un pequeño desfile de cortesanos liderados por... ¡Mierda! 

-¡Salud, mi rey Hextor! -exclamó Daveak mientras se acercaba a la comitiva a la carrera, lo cual despertó, como era previsible, el recelo de aquella variopinta gama de soldados. Por eso se apresuró añadir:

- Siento llegar tarde, mi señor, pero mi aldea natal se encuentra a muchas millas de aquí y no disponía de medio de transporte que me permitiera adelantar mi llegada, pero puedo asegurarle que he corrido como alma que lleva el diablo para jurar ante su majestad la fiel defensa de su persona y su trono en esa guerra declarada por el bastardo de su hermano. Le pido por favor me deje unirme a su legión de valientes soldados. Bajo esta pinta de humilde agricultor, se esconde el espíritu de un guerrero voraz y mortífero que, gracias al perfecto manejo de la kama, bien sirvió a su majestad en la guerra precedente -terminó, atropellado, esperando calmar los recelos. La suerte estaba echada...

Antes de partir, una nueva figura oscura llegó ante la corte del príncipe Hextor. Mirándole de arriba a abajo, el Hextor le examinó. Y tu que puedes aportar a nuestra causa? Que habilidades son las que te hacen digno de ser miembro de mi corte? preguntó Hextor ante la solicitud del ultimo de los llegados.

Luego de la respuesta dada por Daveak, el príncipe emprendió la marca junto a su grupo, no sabía que les esperaba, pero si algo estaba claro era que esto no era sino una prueba mas, su padre aún después de muerto, le seguía evaluando.