Partida Rol por web

No sabéis a ciencia cierta cuanto tiempo ha pasado, pero poco a poco vais despertando, algo mas recuperados, doloridos, pero al menos habéis descansado. Incluso el que estaba de guardia e quedo dormido, pero afortunadamente no ocurrió nada.
La cría de dragón, liberada por Derrick, se encuentra a unos pasos de vosotros, despierto y curioso, pero visiblemente mas contento.
Pesadamente, tras dar un ultimo repaso al complejo y no encontrar nada, recorreis unos cuantos pasillos y salís al final a una cueva, desde cuya entrada podéis ver a lo lejos la ciudad de Argluna.

¿Estais todos bien?

Me desperezo un poco tras el sueño reparador que realmente todos necesitabamos y dispuesto a continuar el camino

Salimos al exterior con cierta premura para informar a la Dama cuanto antes y al ver que nos hemos alejado de la ciudad nos dirigimos hacia alli directamente
 

Adam se despierta, pensando por unos segundos que había "vuelto" a morir... luego se percata de que sus amigos están bien, y acompañados de una sierpe... la sierpe. ¿Cómo han liberado las cadenas? ¿Quién me ha curado? 

Piensa en preguntar a sus compañeros, pero luego se lo piensa mejor: No vale la pena, me imagino la historia y no quiero que vuelvan a hacermela revivir... ha sido bochornoso por mi parte, Kelemvor es muy cruel conmigo.

El clérigo se acercó al dragón aunque parecía que el bicho no tenia mucha confianza aún con aquel grupo, así que Adam se quedó a unos metros y le susurró algunas palabras cariñosas. Luego se dirigió al grupo. Gracias por salvarme el culo por enésima vez, espero que algún día sobreviva lo suficiente para devolveros el valor.

El dragón agradece las palabras amables y el buen trato, un cambio agradable con respecto a lo que recibía antes, pero parece que ahora la libertad le llama. Sus ojos detectan movimiento en el bosque y extendiendo sus alas, se aleja de vosotros dirigiendoos una ultima mirada*
La ciudad, con cierto revuelo y un olor a quemado os recibe

Bueno, un poco de descanso está bien, pero a Zoren todavía duele el costado.

- Bien, aunque sigo necesitando un desayuno y un baño- confiesa.- Tenemos que encontrar un lugar seguro y pararnos a pensar detenidamente. Hasta ahora sólo hemos corrido de un lado para otro, ¡incluso atrás en el tiempo! sin saber que demonios estamos haciendo.

A mí no me mires, respondió secamente el clérigo. Temía que le hicieran hacer tareas por las que no estaba capacitado, y que ello resultara en catastróficas consecuencias... ya había recibido bastante y no quería más del tema. Si ves algún templo Legal desde aquí quizá pueda servirte de ayuda... de lo contrario yo os sigo.

Durante un rato Adam se quedó mirando a Zoren. Últimamente el muchacho estaba más despierto y activo... eso era bueno.

-Espero que lo encuentre alguna bestia y se lo zampe para desayunar--apunta irritada Aruna cuando se aleja del grupo la cría de dragón--De otro modo, puede que algún día lamentemos haber obrado tan a la ligera con una sierpe cromática. Cuando aparezca algún poblado incendiado dentro de unos años... 

- Bueno, la gente malvada también tiene amigos- responde Zoren, encogiendose de hombros,- los dragones tienen muy buena memoria, no se olvidará de nosotros. Podría sernos de utilidad. Quien sabe, a lo mejor dentro de 50 años aniquila la secta antes de que nos saquen de nuestras camas y nunca venimos aquí, por lo que no habríamos viajado en el tiempo y... arg. Los viajes en el tiempo dan dolor de cabeza

Cuanto menos sabrá quien lo liberó. Deberiamos ir a hablar ver a la Dama Alustriel sin demora y ya después tendremos tiempo de descansar y recuperarnos con más calma, reflexionar y pertrecharnos lo mejor que podamos.

Bueno. Ya descansados, sigamos.

El cuerpo de Horian ardía al despertarse, estaba lleno de heridas, había perdido mucha sangre y sin duda el color de su rostro distaba mucho del que recordaban sus hermanos. Había estado a un paso de la muerte y aún no se había alejado lo suficiente de los brazos de su Diosa. Con un gran esfuerzo, y algún que otro crujir de huesos, el pícaro se levantó.

Vayamos a ver a la dama cuanto antes, si seguimos en este maldito laberinto me temo que moriré antes siquiera de haber nacido y el sepulturero se hará un lío al escribir mi lapida.

El dragón no constaba entre las preocupaciones inmediatas de Horian, por lo que obvió el tema. Ya me preocuparé la próxima vez que me cruce con él.

En el palacio, maltrechos, os recibe un guardia en las puertas, y tras una breve espera os hace pasar hasta el despacho, donde está la Dama tras el escritorio.

Pensé que os habia ocurrido algo tras declararse el incendio en la casa - dice la mujer, observandoos de arriba abajo - y veo que poco os ha faltado. Contadme que os ha ocurrido

Adam se arrodilla ante la dama. 

Así es mi señora, la casa se incendió pero logramos escapar del lugar. Aparentemente había unos pasillos subterráneos que llegaban práctimante a las afueras de la ciudad. 

Antes de que abandonáramos la casa, encontramos al cadáver del Emisario y acabamos con sus probables asesinos: Drows. Tras ello recuperamos otro fragmento del disco.

Allí en los pasillos subterráneos, tan sólo nos encontramos unos Kobolds y un dragón cromático joven, inofensivo, que dejamos escapar. 

Por mi parte siento no poder darle muchos detalles, pues he estado inconsciente la mayor parte del tiempo. Quizá no sea digno de tales misiones.

El clérigo de Kelemvor de manera disimulada muestra su cara toda quemada, con la piel caída en algunos lados, sin cejas. Una de las orejas casi ha desaparecido... en algún momento de su vida Adam había sido todo un personaje presumido pero poco le quedaba ya en su rostro para tal banal sentimiento.

-¡Exacto!--asiente una excitada Aruna por lo que brilla el soulspark--A lo dicho por Adam, sólo cabría señalar dos meros apuntes más, a saber: la casa no ardió por accidente, sino que fue incendiada adrede para matarnos, pues fuimos asaltados en el interior de la misma justo antes de que se iniciara el fuego; y luego un nombre, Farelia Baenre, que según parece era la sacerdotisa del grupo drow.

-Mucho me temo, mi señora, que la secta de los asesinos ya está activa en este vuestro tiempo y que, de algún modo, nos ha localizado--concluye la joven incarnate de manera ominosa--No sabemos qué buscan, pero necesitamos de vuestra ayuda, Dama Alustriel.

Escucho pacientemente a mis hermanos que se explican mejor que yo antes de aportar mi opinión al respecto

No estoy yo tan seguro que nos busquen a nosotros, ni siquiera nos conocen ni saben quienes somos o como hemos llegado aqui, ni siquiera nosotros estamos muy seguros de esas respuestas. Tal vez simplemente estabamos en el lugar menos indicado y trataron de acabar con nosotros por ello, fue suerte que consiguieramos salir todos vivos de allí. Creo que ellos tienen su lista de objetivos y debemos intentar adelantarnos a ellos, y, con algo más de suerte, los objetivos nos puedan decir algo más de la secta.

Estoy de acuerdo con Derrick, nadie sabia que ibais a ir hasta esa casa, creo que es más fruto de la casualidad que de un plan preconcebido. Si el emisario fue asesinado por esos drows y por estar en esa lista, el resto de los nombres estarán tambien en peligro, y si además es cierto que los drows os tendieron esa trampa, es posible que haya más de esas criaturas en la ciudad, mandaré hombres a ver que pueden descubrir.

La Dama se queda unos segundos en silencio, pensativa.

Creo que lo mejor será sacaros de aqui, para evitar nuevos ataques, y continuar con la lista, todo a la vez y pienso que podemos hacer las dos cosas a la vez - extrae de uno de sus cajones unas redomas y os las ofrece - tomadlas para curar vuestras heridas y os teleportaré fuera de la ciudad - ojea la lista de nombres - creo que la fortaleza Felbar es una buena opción, entre enanos será más complicado que los Drows os puedan atacar