Partida Rol por web

[ELDG] Un pirata de Belfalas

La fortaleza de Piedralunar

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14/10/2015, 21:53
Director

Os dirigís hacia el este donde, tras cruzar una portalada, llegáis a lo que parece ser el patio de los establos. Parece porque en realidad la hierba ha crecido hasta casi la cintura, demostrando la falta de cuidado que los habitantes del lugar le dedican.

Después cruzáis otro portal hacia el patio interior donde podéis apreciar tres frutales que necesitan una buena poda, por si fuera poco el lugar también está cubierto de enredaderas.

Desde allí por fín penetráis al edificio principal, nuevamente al este, que si parece mejor cuidado que el resto de la fortaleza, dado que las puertas son de gruesa madera de roble y los engranajes para hacerlas girar están engrasados, otra historia es que varias baldosas se encuentren rotas. Seguramente sea por ser la zona habitada del castillo.

Una vez las atravesáis, os encontráis en una sala con tres puertas en la que no os detenéis y seguís recto a un gran salón. Las baldosas son azules con franjas de plata, los muros están cubiertos por lo que otrora fueron bellos tapices de seda azul. La mesa es magnífica y apenas tiene algunos arañazos en su superficie, varias sillas de roble negro del norte y acolchadas con cojines ligeramente apolillados la rodean. Una enorme lámpara colgada es el último elemento de decoración que observáis antes de fijaron en los hombres que se encuentran el lugar.

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14/10/2015, 22:21
Zokhad ir-Zorik

El más imponente de todos no es el hombre que la preside, sino el que se sienta a su derecha. Es alto, musculoso y salta a la vista que es el mayor de todos los congregados. Sus ojos son fríos, su cara está curtida por el aire del mar, lleva varias trenzas en su pelo. Viste una coraza de escamas de dragón negros aún en esta situación y tiene a mano una hacha enana. En su cuello destaca un collar plateado con una aguamarina adornada con runas.

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17/10/2015, 13:04
Gedron Piedralunar

Quién preside la mesa es un hombre con un aspecto infantil y amigable. Parece bastante alto a pesar de estar sentado, viste ropas lujosas y luce anillos enjoyados en todos sus dedos. La vaina de una espada ancha se encuentra maravillosamente adornada y el pomo no se queda atrás.

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17/10/2015, 13:13
Numa

A la izquierda, una única joven llama la atención a pesar de permanecer con la mirada en el suelo y una de las mejillas demasiado roja comparada con la otra.

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17/10/2015, 13:18
Ulbor

Al lado de la chica, se encuentra un hombre de cabellos negros y mirada dura. Tiene unos fuertes brazos y, a pesar de que cuenta con un yelmo de metal, va enfundado en una armadura de cuero. También dispone de una espada, pero a diferencia del de rostro amigable, no hace ostentación de riqueza.

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17/10/2015, 13:23
Ingar

Enfrente del anterior y al lado del más mayor, se encuentra otro hombre bastante atractivo pero que también mira al suelo, éste sin embargo si se encuentra armado y tras su silla podéis ver una lanza larga. Va ataviado con un peto de cuero, pero su calidad deja mucho que desear al compararlo con la armadura de los anteriores.

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17/10/2015, 13:33
Kaldir

A su lado se encuentra un semielfo con la cabeza afeitada y tatuada. Os mira con desagrado en cuanto entráis en la sala y tenéis la sensación de que cualquier cosa que hagáis no cambiará ese sentimiento. Dispone de una buena espada, que se encuentra afilando, porta una buena armadura de cuero y ha dejado un birrete de cuero justo en su zona de la mesa.

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17/10/2015, 13:34
Dulo

El último sentado a la mesa, es un hombre de barba y pelo oscuros, bajo y que os mira curioso en cuanto entráis. Es el único que porta un arma contundente, una pesada maza, pero también lleva una de las armaduras de cuero con la que contaban casi todos.

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17/10/2015, 13:42
Gedron Piedralunar

El guardia rapidamente os empuja para que entréis a la sala antes de aparecer de vuelta a su puesto, quedándoos solos frente a todos esos hombres. Pero el silencio no se impone en la sala y rapidamente el hombre que preside la mesa interviene.

- ¡Bienvenidos! Bienvenidos seáis a mi casa. Me han comunicado que habéis sido atacados por los Rukhin y perdido un compañero en la reyerta. Mis condolencias. - en verdad parecía apenado por ello - Ahora mismo nos encontrábamos hablando sobre qué debíamos hacer algo con ellos...

Confiesa sin llegar a concretar nada más sobre el tema, pero a juzgar por sus palabras, éste era el señor de la fortaleza, Gedrón Piedralunar.

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17/10/2015, 13:52
Zokhad ir-Zorik

- Nos dijeron que un grupo de náufragos también alcanzaron los muros - añade el hombre mayor mirando de soslayo al que agachaba la cabeza a su lado - Imaginamos que fuisteis vosotros.

Añade y todo el mundo queda a que confirméis o desmintáis la información.

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17/10/2015, 14:02
Director

No estáis rodeados de gente de bien precisamente. De entre todos los sentados, únicamente la mujer, el hombre de la mirada baja y el que porta la maza, son los únicos que no te dan mala espina.

Notas de juego

Todos los demás son de alineamiento maligno, pero ninguno parece un paladín o sacerdote de la oscuridad.

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04/11/2015, 11:10
Aineea Seaborn

Alineea había asistido a las presentaciones con los ojos y los oidos bien abiertos.

-Sí, somos nosotros. Nuestro barco naufragó y nosotros y nuestro compañero caido fuimos los únicos que llegamos vivos a la costa (al menos que sepamos). Estos son Alder y Melinda y yo soy Alineea, embajadora en tierra firme de mi señor, Sashelas el Profundo.

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11/11/2015, 02:04
Melinda Gotanegra

Melinda no dijo nada más. Su compañera de viaje ya los había presentado, así que solo agachó la cabeza en señal de respeto y saludo y después se quedó mirando a Dulo, Ingar y Numa. Aquellas tres personas le habían llamado poderosamente la atención y quería ver si en algún momento alguno cruzaba su mirada con la suya y si trataban de decirle algo con ella.

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16/11/2015, 11:43
Zokhad ir-Zorik

Zokhad y Gedron cruzan una mirada entre ellos ante la respuesta de la elfa, luego es el primero quién vuelve a hablar.

- Una sacerdotisa del Señor de los Mares siempre será bienvenida entre estos muros - declara el hombre - Permítame presentarnos, éste es Gedron Piedralunar, señor del lugar, su esposa Numa. Los capitanes Ulbor, Ingar, Kaldir y Dulo y yo soy Zokhad ir-Zorik.

Añade mientras va señalando uno por uno a los presentes, luego todoss, alvo la mujer, se levantan y os señalan con sus armas.

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16/11/2015, 11:58
Gedron Piedralunar

- El restó sin embargo no lo son tanto. Deponed vuestras armas por favor.

Añade el señor de la fortaleza con una sonrisa maniática en el rostro, parecía estar retándoos a resistiros.

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16/11/2015, 18:35
Aineea Seaborn

Alineea levantó una ceja. Tenían apenas un arma cada uno, sin armaduras ni escudos. No eran amenaza ninguna. ¿quizás estaban poniéndolos a prueba?

La sacerdotisa miró a sus compañeros y se encogió de hombros. Tampoco podían permitirse desobedecer.

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18/11/2015, 23:11
Melinda Gotanegra

Melinda no dijo nada más, simple mente se limitó a obedecer y a deponer las armas como habían solicitado. No estaban precisamente para andar discutiendo.

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21/12/2015, 20:11
Alder "El Flechas"

Aldar aguantó un poco más con su arco. Iba medio desnudo, y se moría de hambre y de sed, aquel arco era lo único que le quedaba.

Aun así siguió el ejemplo de sus compañeras y, despacio, dejó el arma en el suelo.

 

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30/12/2015, 11:09
Director

Tras soltar vuestras armas, Ingar las recoge mientras Ulbor y Dulo os llevan devuelta por donde habéis venido separan de Aineea. Una vez salís del salón, el guardia que os había escoltado se une a vuestra comitiva, y continuáis hasta la puerta principal del castigo y desde ahí seguís de camino a la torre sureste. Entráis en ella y bajáis por una escalera de caracol hasta llegar a una sala con dos puertas, al norte y al oeste, una silla y un escritorio, tras el cual hay un gancho con un juego de llaves y varias palancas.

El guardia coge las llaves y acciona una de las palancas, la superior derecha, y automáticamente se abre una de las dos puertas, la norte, accediendo a lo que parecen ser los calabozos. Hay cuatro celdas, dos de ellas ocupadas. En una de ellas hay dos bellas mujeres de piel morena que tienen la suerte de tener un colchón cada una, en otra de las celdas, una joven pelirroja y una elfa del bosque no han tenido tanta suerte y esperan sentadas contra la pared resignadas a su destino.

El guarda abre la celda más alejada de la puerta mientras los capitanes os empujan hacia ella, aunque os da tiempo de ver que hay otro puerta al este antes de os obliguen a entrar y cierren la puerta tras vosotros. Al parecer ibais a estar un tiempo encerrados mientras decidían vuestro destino.

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30/12/2015, 12:07
Zokhad ir-Zorik

Tras soltar vuestras armas, Ingar las recoge mientras Ulbor y Dulo se llevan a Alder y Melinda de vuelta por donde habías venido.

- Muchas gracias por su colaboración sacerdotisa. - indica el hombre con amabilidad pese a haber forzado la situación - Nos gustaría que se quedara con nosotros indefinidamente, si es que le place, debemos admitir que estábamos ansiosos de encontrarnos con alguien como usted.

Indica intentando mostrarse convincente.