Partida Rol por web

La situación era desesperante, jamás me hubiese imaginado sentir tanto dolor en todo mi cuerpo. Teniendo una tremenda mole de piedra al frente mío golpeándome no me daba la oportunidad de pensar con claridad, no sabía si atacar, si huir, si curarme, si correr a refugiarme con el resto de mis compañeros. Estaba perdida y atontada.

Casi en un acto reflejo, comienzo a hacer unos movimientos con las manos y señalo al elemental de piedra, esperando que el conjuro surta efecto y el mismo sea teleportado lejos de donde estoy y me de la oportunidad de refugiarme mejor y curar mis heridas, o ayudar a Toregis, que parece que la estaba llevando muchísimo peor que yo. 

la situación está sobrepasando a algunos de sus compañeros, espera que tras el ataque anterior, con el que debilito al elemental ahora poderle dañar en condiciones, lanzando un nuevo rayo. Esta vez solo carga electrica, solo destruccion contra la criatura ahora debilitada por el ataque anterior.

Selena se lleva un golpe del elemental antes de que este use uno de sus objetos magicos en cambiar el elemental de sitio. El elemental de tierra recibe un disparo de Caronte, sufriendo de nuevo heridas menores, si ha habido algun momento oportuno de golpear el elemental, es estye.

No tengo la opcion de editar ahora.

Asombrado y preocupado por el conjuro que ha lanzado contra el elemental y el golpe que ha recibido de este, instintivamente hago un pequeño movimiento para ayudar a Selena, pero siendo consciente de la situación del grupo en estos momentos intento aprovechar la pequeña ventaja que nos ha ofrecido Selena, ya que nos encontramos enfrentados a los enemigos por una pequeña línea.

Utilizando los materiales de los mecanismos y una cuerda de la que disponía, creo una trampa que se dispara a lo ancho del pasillo y ancla en las paredes de este la cuerda, justo un pie por delante de los de Torgeis y dejando a Keiran a 5 pies en diagonal.

- Keiran, Torgeis. - Les aviso mentalmente - Retroceded un poco hacia atrás sin activar la trampa, y en el momento que caigan saltad sobre ellos y arremeted con vuestras ganas. -

Acto seguido saco el arco y disparo con la intención de llamar su atención.

Haciendo caso a Weylin, Kieran se teletransporta 10 pies tras la trampa y conjura para enlentecer a los elementales. No atacar puede ser peligroso, pero confía en las capacidades de su compañero elfo para atraer y derrotar a los elementales.

El segundo elemental se acerca, golpeando a Torgeis, haciendole mucho daño, sera mejor que ideeis un plan antes de que la cosa se complique más. Estos rivales estan demostrando se muy duros.

Aprovechando el alcance de mi enorme hacha, trato de golpear a ambos elementales describiendo un arco de muerte a la altura de las rodillas, trato de hacerlos caer sobre la trampa boca abajo o de lado, pero que sus cuerpos caigan sobre la trampa en vez de tocarla con los pies.

Durante el movimiento, retrocedo tanto como me sea posible, para deribarlos pero sin quedarme junto a ellos para recibir el efecto de la trampa.

El elemental recibe un duro golpe y es derribado, este se vuelve a levantar pero la lentitud provocada por el sortilegio de Kieran evita que pueda hacer nada más, dando un respiro a Torgeis, el cual logra recuperarse un poco de las heridas infligidas, las cuales le tienen muy malherido.

Afortunadamente había podido transportar al elemental y sacármelo de encima, otro golpe como el que venía recibiendo y probablemente no la contaba. Pero el tema no terminaba aquí todavía. Los elementales seguían de pie, y el guerrero no creo que vaya a poder sostener por mucho tiempo más la batalla.

Así que me escabullo y me pongo a una distancia prudencial de él, viendo su enorme espalda. No era mucho lo que podía hacer, pero algo es algo, y en estas ocasiones, hasta un suspiro de esfuerzo puede hacer la diferencia.

Me concentro y canalizo la magia hasta mis pequeñas manos, las cuales comienzan a envolverse de energía, blanca y roja, que van dando vueltas frenéticamente en líneas caóticas que no se sabe para donde van, pero su objetivo es claro: Torgeis. Una vez llegaron a su destino, las líneas desaparecen en su espalda, dándole algo más de vitalidad. 

Caronte cambia de táctica, decide pasar a la ofensiva directa, acercándose más a los adversarios para intentar tenerlos a los dos al alcance y usar sus habilidades con ellos. la forma actual de su arma no es la adecuada así que la transforma en algo mas agresivo, así que no la transforma, con ella ataca al mismo elemental al que estaba disparando. 

El elemental bloquea facilmente el ataque del constructo, desviando el ataque y haciendo que este golpee el suelo.

No puedo esperar a que activen la trampa sabiendo que poseen un ataque de zona y esto afectaría a los compañeros mientras espero. Así que le lanzo otra trampa pegada a los 2 elementales intentando desesperadamente que funcione y nos de cierta ventaja contra sus ataques y a la vez debilitándolos contra los nuestros.

En ese momento veo como una nube de gas empieza a envolver la zona donde los elementales están pero que no entorpece en absoluto a nuestra visibilidad.

Satisfecho con el funcionamiento aun sin saber si surtiría efecto, apunto con el arco al elemental más cercano.

Desesperado con la intención de que uno de ellos capte su atención sobre mí empiezo a gritar antes de disparar - ENGENDROS DE OTRO PLANO, OS VOLVEREMOS A CONVERTIR EN TIERRA Y POLVO SIN VIDAAAAAA - acto seguido suelta la flecha y esta pasa rozando su piel sin provocarle daño.