Partida Rol por web

Tira leer/escribir para copiarlo, con un penalizador de -10 al no tener capacidades ni de dibujante ni de cartografo.

-Lo que ella dice tiene sentido para mi. Yo me ofresco para el segundo grupo, por nada en particular, solo que alguien tiene que empezar el otro grupo-

Doy una mirada rapida a todos y con un ademan señalandome a mì mismo agrego:
-Y hablando de empezar, alguien tambien tiene que empezar con las presentaciones. Me llaman Noh-Var trabajo como acero de alquiler ¿y ustedes?-

El grupo ya había salido de aquel extraño edifico, y con el equipo en mano avanzaban hasta la central del tren mas cercana; no les tomaría mas de 15 minutos llegar allí. Mas adelante los esperaba la División Coscarla.

-.bien pues ami me dicen clave.- aciendo caso al comentario del noh-var  -. y creo que yo me voy con el grupo dos algien mas se apunta?.-

escuche detenidamente las propuestas de veanthur -yo me apunto para el grupo 1 - dije con una voz ronca, para luego oir a noh-var y responder -soy Baskin y es lo unico que nececitan saber de mi-

Viendo que se está repartiendo la gente entre los dos grupos sin orden ni concierto ni teniendo en cuenta las habilidades de cada uno, decido hablar.

-No quiero sonar pedante pero creo que esta repartición no la estamos haciendo con lógica. No es razonable que el psiquico, el tecnosacerdote y el clérigo vayan juntos y los dos... "soldados" y yo misma vayamos en otro, aunque si eso es lo que quieren hacer, por mi no hay problema... Nosotros nos ocuparemos de la zona habitacional. El punto de encuentro debería ser...- me acerco de nuevo a la tabla de datos con el mapa y miro con detenimiento, calculando el cruce -Este- señalo en el mapa la arcada, al lado del Mercado, ya que en la misma plaza del mercado sería imposible encontrarse, por ser un sitio demasiado concurrido como demasiado a campo abierto... por si nos disparan!

Viendo la explicacion del Arbites decido romper mi silencio de nuevo al no ser capaz de copiar la placa.

-Siendo un paladin de la justicia, deberias de saber que no puedo permitirme ir a otro lado, he de purgar la abominacion. Ademas el psiquico estara controlado y el tecnosacerdote parece el mas adecuado para recoger la muestra. Por otro lado, creo que a esos "caballeros"-meneando la cabeza hacia los mercenarios- No les caigo en grata compañia. Si bien es cierto que me gustaria ir en el mismo grupo que tu, mis deberes con la eclesiarquia marcan mis prioridades, y mis metodos de conseguir informacion, digamos que podrian considerarse algo radicales y tengo entendido que los arbites tienen formacion en interrogatorios "no subersivos" o violentos.

Antes de partir decido hacerle una ultima pregunta a Sand

-Señor, este asunto... ¿es desconocido para la Eclesiarquia verdad?

sabia que la idea era buena pero lo que queria era terminar con esto lo mas rapido posible, y al escuchar el comentario de veanthur seguido de la observacion de mathiass, con un tono sarcastico y una ligera sonrrisa digo:

-.señores el "papa" a hablado, aunque..... concuerdo con la idea de la señorita aqui presente, pero la verdad en este punto me da igual... ademas no me pagan por estar aqui parado,....de hecho nisiquiera se si me van a pagar... como sea  empesemos con esto de una vez.-

escuche atentamente los comentarios de mis ahora "compañeros" para luego decir
-bueno veanthur tiene razon lo mas logico seria que uno de los soldados venga con nosotros por si hai algun problema en el camino, mas si no quieren me da igual nunca eh nesecitado que me protegan para algun mi dios me a enseñado todo lo que se, haci que si va ver cambios mejor si nos apuramos por que el tiempo es trono -.

dije para terminar mientras apagaba la tabla de datos y la guardaba en mi mochila junto a las demas cosas a esepcion de los pases y el sobretodo para luego cubrirme con el .

-Debriamos darnos prisa, lo que la mujer dice tiene fundamento pero por algo estaremos en contacto asi que no veo problema con la formacion de los equipos, como sea lo mejor sera largarnos d una vez y terminar con esto-

-Pues entonces mejor ponerse en marcha ya- sentencio. No pienso discutir más al respecto, no me importa llevarme a los dos soldados de fortuna, que se encarguen los otros 3 de la parte de análisis propiamente. Me dirijo hacia la puerta para salir.

-Vamos.

La decisión estaba tomada; ambos grupos aun tendrían que viajar juntos algunas horas hasta llegar a la división Coscarla, una ves allí se separarían. Baskin, Gaunt y Mathias se dirigirían al complejo habitacional 7-17, mientras Noh Var, Z. Clive y Veanthur irían a revisar las cocheras en al estación.

Pero para eso tendrían que tomar el tren; ya con sus pases en mano uno a uno fueron abordando el tren que los llevaría a su destino. El viaje hasta Coscarla duró varias horas, durante el cual los acólitos se vieron obligados a cambiar de tren repetidas veces, pasando progresi­vamente de trenes relativamente nuevos y bien conservados a vagones cada vez más desvencijados y maltratados. Durante cada uno de los trasbordos, avezados agentes del Administratum, servidores de trans­porte de ojos lechosos y untuosos oficiales de vías se encargaron de comprobar sus pases

Según fueron avanzando en su viaje, los trenes iban pasando de los es­pacios relativamente abiertos y limpios del distrito gubernamental atrave­sando niveles enteros de la colmena, a los cada vez más claustrofóbicos niveles inferiores, mientras dejaban atrás las derruidas galas de los viejos teatros y atravesaban enormes bóvedas celestes de acero rellenas de inagotables filas de columnas habitacionales y kilómetros y kilómetros de fábricas atronadoras.

Cuanto más iban adentrándose en el interior de la colmena, el escena­rio se volvió más descorazonador, más desarrapado y en mayor decaden­cia. Acababan de adentrarse en los niveles más inferiores de la zona media de la colmena, más allá de los cuales no había transportes. Más allá de ese círculo exterior se encontraba la Subcolmena, un territorio sin ley. Buena parte del camino por la subcolmena transcurrió en el interior de los pasajes que, como agu­jeros de gusano, corroían los gruesos soportes estructurales de la colmena y los innumerables huecos de espacio vacío entre ellos. El aire en esas zonas estaba viciado y polvoriento, y las luces de los vagones parpadean y se apagaban de forma regular.