Partida Rol por web

La siguiente puerta que os encontrais corresponde a un pequeño estudio donde hay un pequeño piano vertical de caoba, un pequeño escritorio, un violonchelo apoyado en la pared y unos cuantos libros de música. Nada de interés en los cajones: pluma, tinta, algunas cuartillas y poco mas.

Eso nos deja algunas obciones:

Podría estar en su habitación o aqui mismo, escondido en algún lugar o puede que nuestrao asesino se lo llevara... Teorias, teorias, teorias.  La unica manera de saber la verdad es ir descartandolas. Una vez hallamos registrado la casa, sabremos si el objeto en cuestión esta aqui, asi mismo tendremos otrras respuestas que ahora no tenemos.

Primera puerta: un pequeño cuarto de música y nada interesante en el lugar. Annette permaneció en la puerta, sin adentrarse y callada, sumida en sus pensamientos. Adèle la contempló un instante, tenía la impresión de que en cualquier momento se echaba a correr y desaparecía de la mansión. Tengo que hablar con ella, pero luego... Nada interesante por aquí, prosigamos la inspección por las otras habitaciones. Agregó con una sonrisa al mismo tiempo que cogía del brazo a la muchacha y la “arrastraba” hacia la siguiente habitación.

La aseveración de Mr. Dupin parece bastante sensata. ¿Será la biblioteca un buen sitio para comenzar a buscar? ¿quizás en otras habitaciones?

Dupiun sacó una libreta en la que hizo un boceto de la habitación e hizo algunas anotaciones al margen, a continuación empezó registrar la estancia de forma meticulosa

-En efecto Mr. Dupin...- en seguida empieza a hacer lo propio registrando el lugar meticulosamente.

-Creo que deberiamos informarles a las damas... quizas puedan emplearse en ayudarnos a encontrar el objeto de Mr. Bidwell... suponiendo que esté al interior de la mansion.- y medita durante unos instantes antes de lanzar otra pregunta -habran encontrado otra "victima"...- duda, después de todo, le costaba creer que la policia hubiese pasado por alto la posibilidad de un doble homicidio.

No deja de revisar en la librera y el escritorio, en busca del susodicho objeto.

Mr. Dupin y Mr. Whipple salen al pasillo donde se encuentran con las damas que estaban registrando las habitaciones colindantes. Mr. Whipple parece querer indicarlas algo que sería interesante localizar.

Adele salia de una de las habitaciones cuando se topó con Dupin y Whipple. Por la expresión del anciano, parecía que algo querían comunicarles así que se detuvo y con una media sonrisa en los labios preguntó: ¿Alguna novedad? Luego, echó un vistazo hacia atrás, buscando a Annette quien parecía a punto de huir de aquella mansión en cualquier momento.

-No encontraremos novedades aquí...- dice el anciano -sino pistas sin haber sido observadas- luego se acerca dando algunos pasos, con su bastón, con ese aspecto de viejo lento.

Toma aire para hablar, y dice con su voz profunda, de librero, la misma que usa para dar consejos o sugerencias sobre alguna obra literaria o alguna obra de interés -Damas, encuentro curioso la falta de un artefacto que Mr. Whipple tenía en su poder y que pienso yo, tendría atesorado con él cuando fue asesinado...- y luego mira hacia el detective -Y Mr. Dupin concuerda conmigo en que pueda ser una pieza clave. ¿Podríais ayudarnos a buscarle? se trata de un cubo sin muchos signos particulares, un artefacto que aparentemente tiene alguna función en el espiritismo. Por desgracia, ni Mr. Dupin ni yo atinamos a verle en detalle cuando nos fue mostrado por el anfitrión...- y luego de observarlas, carraspea su garganta indicando que ha cambiado el tema.

-¿Y bien señoritas?¿habéis encontrado algo en la habitación que haga merecer a la policía inglesa la fama de torpe e ineficiente?- dice sereno, con una seriedad que indica que no se trata precisamente de una broma.

El anciano inició una de sus cátedras de investigación y Adèle lo contempló sin un parpadeo. Prefiero las novedades, son más entretenidas; las pistas suelen ser tediosas. Luego, aquella solicitud. Un cubo. Vaya, esto se parece a un juego de niños: la búsqueda del tesoro. Espero no empezar a aburrirme... Y por último, la pregunta. Adèle sonrió y sacó a relucir un anillo. Ignoro si esto califica de torpe e ineficiente a la policía, pero es lo que encontré. Annette, dice que es masón. A todo esto, la condesa se volvió hacia la mujer, ¿qué es masón?

Podéis tirar historia. Conocimientos / 2 también os vale.

Pero todos reconocéis el símbolo de los masones inscrito en el anillo salvo a Ms. van Nadasdy, que se lo han chivado.

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Todos habéis podido oir alguna historia sobre los masones, una antiquísima logia de carácter religioso-filosófico, un tanto secretista y bastante opuesta al catolicismo; y que remota su origen al gremio de los constructores de grandes catedrales en la Edad Media o algo así ( su símbolo es una escuadra y un compás, com el del anillo que tenéis enfrente).

Pero no tenéis muchas mas ideas sobre ese tema.

El anciano lo observa con curiosidad. -Me temo que he leído más bien poco al respecto. Los masones son una logia con una antigua historia y mucha tela que cortar- dice mirando con curiosidad el anillo. -Creo que debo tener algunos tomos en mi biblioteca. No obstante, la librería británica seguro tiene más información al respecto.- anuncia con tranquilidad.

-Aunque no sabemos si este anillo perteneció al difunto Mr. Bidwell, a su asesino, o a su mayordomo. Lo que significa que alguno de los tres pertenecía a la logia masónica.- lo medita durante un instante. -Miss Nadasdy, podría envolver ese anillo en una servilleta o una hoja de papel. Creo que Mr. Dupin lo encontrará un objeto muy interesante de estudio...- y carraspea su garganta.

-Muy bien, creo que es el momento de buscar el cubo. Ustedes dos, lozanas muchachas, podríais bajar a la primera planta, yo me quedaré en esta planta con Mr. Dupin para terminar de revisar las habitaciones que nos faltan...- dice. El aire de investigador, la emoción de lo desconocido, poco al poco el viejo iba revelando una personalidad que creía perdida, enterrada, alejada.

Lo encontré dentro de un joyero en el fondo de un cajón en la alcoba de Bidwell. Debió pertenecer al difunto... A menos que alguien nos quiera llevar de paseo por logias con "mucha tela para cortar." Aquella expresión le resultaba curiosa a la condesa. Guardó el anillo envolviéndolo en un pañuelo y se lo entregó a Dupin. Luego, asintió a las palabras del viejo  con cierto desgano. A jugar a la busqueda del tesoro, entonces, susurró mientras se volvia hacia Annette. ¿Vamos? En el estado en que se encontraba aquella mujer, la proximidad de la salida era un aliciente para que huyera en cualquier momento. De hecho, a la condesa le sorprendia que no lo hubiera hecho aún. Annette, Annette, ¿Qué te ocurre? Los nervios de la británica parecían tensos como las cuerdas de un violín y ¿todo por un simple desencuentro? Adelè esbozó una media sonrisa y tomó de la mano a la británica. Al abordaje, mademoiselle.

Annette reacciona ante las palabras de Adele.

¿eh?, si, si. Vayamos.

responde para seguidamente acercarse a las escaleras junto a su compañera.

Registráis rápidamente la planta superior.

Cuatro dormitorios para invitados que parece que hace tiempo que no se usan aunque la servidumbre mantiene impecablemente limpios, un pequeño aseo, una pequeña lavanderia, un cuarto para guardar toda la ropa de cama y poco mas.

Seguidamente accedéis hasta el desván por medio de una trampilla en el techo que deja caer unaescalera de mano pero allí solo parece haber trastos viejos y muebles rotos y / o pasados de moda.

Recorréis con gran rapidez la planta inferior, pero no hay ni rastro del cubo ni en el salón, ni en el despacho ni mucho menos en los cuartos de la servidumbre o la cocina. Pero os llama la atención que en el cuarto del mayordomo todavía está su abrigo colgado tras la puerta.